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martes, 22 de mayo de 2012

Malas artes


Encontrábame yo anoche en casa intentando cenar puré de patatas y caballa (cena elaboradísima donde las haya, el churri me tiene como una reina) pero la experiencia, como tantas otras veces, no fue tan relajante y placentera como debería ser una cena luego de una dura jornada laboral.

Rondaban alrededor mío dos seres que, en un principio, tomé por moscardones hasta que me percaté de que tenían orejas y rabo, por lo que deduje que debían ser los gatos.

Ante cualquier estímulo alimentario, mis gatos reaccionan cual moscas. Así, sin más. La mosca es un ser a todas luces desmemoriado. Ve, un suponer, un poco de leche condensada y piensa “Mmmm, leche condensadaaaaa. ¡¡¡A por ella!!!”. Tú, que la ves venir, haces el característico gesto de abanico con la mano, aun cuando no quieres quitarle el calor al insecto sino quitártelo de encima. La mosca, viendo la que se le viene encima, sale volando al tiempo que piensa “Horror, una mano, la peor de mis enemigas. ¡¡¡Huyamos, huyamos!!!” En cuanto se ha alejado medio metro, vuelve a mirar a la mesa y dice “Mmmm, leche condensadaaaaa. ¡¡¡A por ella!!!”. Y así podemos entrar en un bucle infinito.

Pues mis gatos, lo mismito. Empiezan con la pata tonta de la que sabiamente hablaba Irene aquí y, si ven que la pata no da resultado, cambian de estrategia y recurren al morro tonto, la oreja tonta, y la cara tonta (es decir, cara de angelitos desamparados que ponen cuando ven que no consiguen alcanzar su objetivo, a ver si te apiadas de ellos y les das un poquito).

El sólo hecho de sentarme a la mesa aunque sea con un sandwich en la mano es comenzar una batalla campal de manotazo-empujón, hocico-empujón, maullido-ignorancia, ronroneo-pasotismo.

Es tremendo, en serio. Y ¿sabéis qué es lo más triste de todo? Que las moscas no suelen ganarme la batalla pero estos seres del averno, con esa carita de “mira qué bueno, qué rico y qué encantador soy” generalmente se acaban llevando algo.

Súcubos, es lo que son. Auténticos súcubos. Me engañan con sus estratagemas abisales y yo, simple mortal, no puedo oponer resistencia. No tengo suficientes armas para enfrentarme a ese despliegue de malas artes.

Cuando no te ganan por cansancio, te ganan por pena. Un chantaje emocional en toda regla.

Pero es que son tan monos…

30 comentarios:

  1. Si! Lo peor es cuando te mira con esa carita de buena y esos ojazos que hasta brillan, para, después de media hora dando la brasa, deje su premio abandonado, porque ella solo come comida para gatos!!
    Al menos los tuyos son agradecidos!!
    Besitod

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    1. ¿Pide por pedir? Eso ya es demasiado... Besotes!!!

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    2. Justo así es la mía, sucumbo a sus chantajes,le doy y luego no se lo come,es como si pensara ¡puaj, que porquerías come esta mujer!...a veces me pregunto si no tendrá razón y su comida es mejor, en una de esas termino comiendo Whiskas, luego la molona voy a ser yo, jajaja.

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    3. Ay, Valeria!!! Me parto contigo... Los míos por lo menos son pedigüeños pero agradecidos...

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  2. ¿Has visto el Gato con Botas...? te encantará, porque yo que no tengo gatos y de tener pajolera idea de lo que relatabas me he acordado de cierto gesto del minino embotado, que por casi me caigo de la risa.

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    1. Yo me acordaba de lo mismo. De hecho, a veces les digo "No me pongas cara de gato con botas!!!". Jajajaja. Besos.

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  3. ves, por eso tu suegra no puede resistirse a sobre alimentarlos jejeje
    me encanto tu entrada un besote!!

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    1. Muchas gracias, guapetona!!! Sí, mi suegra no tiene suficiente fuerza de voluntad, la pobre. Yo tampoco tengo mucha pero hay que tener en mente que no hay que cebarlos, que no vamos a hacer patê con ellos. Besotes!!!

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  4. Ohhh que monería!! Saben como camelarte, como llegar a tu punto débil y aprovecharse de ti... que desproposito!! me ha encantado tu descripcion desmemoriada de las mosccas jaja no puedes llevar mas razon!! Besitos guapa.

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    1. Es que, por más que parezca que los gatos son seres más evolucionados, en eso se comportan igual que las moscas. Besotes.

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  5. Holaaaaaaaa. Las moscas son una pesadilla, algo efectivo es el MATAMOSCAS, que justamente las mata, por MOSCAS, no contaban con esas... jajajajajaja.
    Respecto a los mininos, es algo con lo que a veces no sé lidiar, ya que son super sagaces, y basta que te descuides, para llevarse un bocado de tu plato.
    Todos los días estoy en lucha con ellos, han llegado a aruñar a mi pequeña Nuria, pero ella, juega con ellos y a veces les da hasta su comida. Ya te imaginarás.
    Paciencia y buen humor y me alegra que por allá también haya CABALLA, pez, que abunda en la ciudad de donde soy y que es riquisimo.
    Un besito. Me gustó tu entrada.

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    1. Gracias, guapísima!! ¿Un bocado? A mí me han llegado a robar un filete entero y, una vez, el peque se llevó en la boca de paseo una paraguaya que era más grande que él (le encanta la fruta y la verdura... qué cosa más rara de animalito). Besos!!!

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  6. Cómo te entiendo!! Ultimamente a Simón le ha dado por sentarse en la mesa mientras comemos, él no pide comida, pero somo te descuides bebe de tu vaso, jajaja. Y luego está Phoebe, que toooodos los días da un concierto gatuno a mi alrededor, sobre todo si hay pollo o salchichas o paté. No para hasta que le cae algo, que por supuesto tengo que dárselo a escondidas del Sr Gatuneado, que sino me riñe, jajajaja. Besos!!

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    1. Sí, lo de beber del vaso (o meter la pata para chupársela después) también es un clásico. Besos!!!

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  7. Jajaja Me suena mucho lo que cuentas, pero los míos conmigo no pueden, así que atacan a Daniel que se despista más. La galleta suele acabar en las fauces de Misi y el crío llorando.

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  8. Jajajajaja! Yo tengo suerte, mi perro (que adopté de mayor y ya venía enseñadito) nunca me pide comida de la mesa. Eso sí, cuando es su hora de jalar, me sigue como si fuese mi sombra hasta que caigo en que toca rellenar el bol...Animalicos...Besos!

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    1. Sí, luego para que digan que no se enteran de nada... Besos!!!

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  9. Tanto Danko como bolita de pelo (mis dos ultimos perros) hacían lo mismo, pero ellos lo hacían por cansinos, Danko se sentaba mirando fijamente a Merenpadre y ni se movía hasta que le daba algo. Con bolita de pelo era diferente, porque al ser perro delicado (cruce de yorki y pequinés) yo no quería que comiera nada que no fuera su pienso o si acaso para el adiestramiento lochas de queso... pero le pirraba el chopped y el jamón (un perro comiendo jamón, pues sí) y el Futuro le daba chopped y queso (como eso sí podía...) pero es que este pobre mío era tonto, comía en la cocina con Futuro y luego venía a mí relamiendose como diciendo "papi me ha dado anda..." jejejejeje, y ahora ¿cómo le relatas? porque el tío te ponía ojitos de shin chan y te enamoraba el alma...

    Asi que te entiendo perfectamente, los gatos no, pero los perros.... ainsss si sus juguetes hablaran... jejejeje. Besitos.

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    1. Tengo un gato que come canónigos, así que no me llama la atención que un perro coma jamón, jajajaja. ¿Qué sería de nosotros sin nuestros animalitos? Besotes.

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  10. Veo claramente que tus gatos te tienen dominada (recógete la babilla anda, que se te cae...jejeje)
    La verdad es que tardas menos en darles un trocito que en intentar que no se acerquen a lo que estás comiendo,conclusión para cenar agusto: platos más llenos y sanwiches más grandes (pá que haya para todos ;)
    Besotes.

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    1. Sí, el tema es que, si les das un trocito, no se conforman con el trocito... Quieren más, los condenados, jajaja.

      Un besote.

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  11. Jejeje cómo te conocen tus mininos, saben cómo camelarte y cómo tenerte en el bote y tú feliz con ellos y con los mimos que también te dan.
    Besotes

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  12. jajajaja, yo me mantuve muy muy firme con respecto a lo que a comidas se refiere hasta los últimos exámenes. Nunca nunca le he dado nada de mi comida (aunque él se empeñarse en cazar filetes que dejaba para descongelar y todas esas cosas...) Pero desde entonces, con tal de que se callase un rato, cuando huele el pavo, le doy un minitrozo y de momento suele colar (aunque sigue pidiendo todo... aun cuando no le gusta... que tiene narices...) =)

    Pero sí... es que las moscas son feas, pero los mininos... =)

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    1. Pues qué fuerza de voluntad, nena... Conmigo siempre suelen llevarse algo, aunque no llego a los límites de mi suegra, que como no estés pendiente es capaz de darles una pata de jamón entera... Besos!!!

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  13. Yo no puedo comer con Ferny y Pérfida cerca, porque no me dejan ni las migas.

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    1. Son insistentes y convincentes a más no dar... Qué cosa!!! Jajaja.

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  14. habrá que llenarles la panza primero

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