Hablando hoy con un amigo le pregunté, reconozco que en plan
maruja total, si no se había fijado que otra conocida nuestra últimamente tenía
el pelo como muy apagado, fosco y sin vida. Me dijo que sí, que se había fijado
pero que pensó que sería que no había ido a la peluquería. Yo contesté que no
podía ser eso, que una cosa es que se te noten las raíces y otra cosa muy
distinta es que tengas el pelo muerto.
Dijo mi amigo que a lo mejor le había dado por usar espuma.
Pensé que, entonces, mejor que deje de usarla porque no le favorece nada. Tengo
que aclarar que la chica me cae muy bien, que parece que hablo así porque la
detesto y nada más lejos de mi intención.
El caso es que comencé a comentar que el pelo es un claro
indicador de salud. Las pocas veces que mi Gordi ha estado malito (la última me
dio un susto tremendo pero eso lo dejo para otra ocasión) en lo primero que se
lo notaba era en el pelo porque se pone hirsuto y sin brillo. Forlancete aún no ha pasado por ese trance, por suerte.
Todo esto me recordó una anécdota que, si bien es un poco
vergonzosa, creo que merece la pena reflejar en este insigne blog.
Hace muchos, muchos años, me lavaba el pelo todos los días.
Como lo tengo muy finito y no es graso, se me resecaba mucho, así que pasé a
lavarlo cada dos días. Tras una bronca tremenda de mi peluquera opté por lavarlo
cada tres. Al principio, el pelo se te engrasa que es un horror pero luego es
como que el cuero cabelludo se acostumbra y, como no tiene necesidad de
segregar tanta grasa porque se siente, digamos, protegido, empieza a segregar
menos y al final se lleva muy bien la cosa.
Pues bien, hete aquí que un día, hace ya varios años, me
tocaba lavarme el pelo pero estaba vaga. Estos días perezosos que tenemos a
veces. Me miré al espejo y dije “hombre, un pelín sucio sí está pero yo creo
que por hoy aguanta”. Total, que me fui tan pancha a trabajar sin lavarme el
pelo.
La jornada transcurrió con total normalidad y no notaba yo
que la gente se alejase de mí poniendo cara de asco así que me reafirmé en mi
idea de que mi pelo iba tirando. Al terminar el día me fui, como siempre en el
autobús con un compañero que era muy
majo y muy parlanchín. Fuimos hablando todo el camino y de lo más bien todo. En
aquellas épocas yo vivía en Guadarrama (para los que no sois de Madrid, queda a
cincuenta kilómetros de la capital) así que tenía un buen viaje hasta mi casa.
Cuando llego, enciendo el ordenador y me encuentro con un correo de mi
compañero diciendo que me había notado el pelo apagado y que en nosotras las
mujeres, seres delicados y sensibles por naturaleza (prometo que estas son las
palabras que él usó), eso podía ser signo de una depresión, que a su mujer le
había pasado y que tenía que ser fuerte y lidiar con lo que fuera que me estaba
pasando.
Yo, ojiplática mientras leía el correo, sentía una mezcla de
ternura y vergüenza según leía muy difícil de describir con palabras
(¿tergüenza? ¿vernura?).
Huelga decir que tuve que responderle el mail diciéndole que
no se preocupara. Que era sólo que estaba en un día vago y no me había lavado
el pelo y que ya vería cómo al día siguiente se me habría ido la depresión por
el sumidero (nunca mejor dicho).
Desde ese día, cuando toca lavarse el pelo, no hay excusas que
valgan. El pelo se lava, que no quiero volver a arriesgarme a que la gente se
monte estas películas.
jajaja estas cosas solo te pasan a ti!! Tu amigo ahi liandola con depresiones y cosas jaja vamos con sensible y delicada que tu eres.... dile a tu amiga que se lo mire no vaya a ser que se esté dejando sin lavar el pelo demasiado y coja una depresión... jaja besitos guapa.
ResponderEliminarEl chico es un encanto, la verdad. Pero nunca pensé que fuese a hacer esa asociación tan rara... Un besote.
EliminarDe verdad, qué tierno tu compi...todo corazón, me lo imagino durante la jornada, pensando en tu estado mental decaído...
ResponderEliminarTodo un solete, de verdad mari.
Sí, es super majo ese chico. Me dio tanta ternura leer el mail... Un besote!!!
EliminarHolaaaaaaa, me haz hecho pasar una agradable tarde leyéndote y con esta jocosa anécdota. Muy divertida.
ResponderEliminarAquí en la selva, ni pensar en no hacerlo, el calor mata y sudas, que no hay más remedio que hacerlo a cada momento.
Besitos y abrazotes.
Sí, con el calor y la humedad ya me imagino cómo se te tiene que quedar el pelo... Para que te diagnostiquen depresión crónica, jajaja. Un besote.
EliminarA mí me da mucha impotencia cuando otra persona tiene el pelo hecho una pena.
ResponderEliminar¿Impotencia en qué sentido? Ando un poco lenta, lo siento. Un besote.
EliminarQué chico más majete! El pobre debía andar pensando en tu depresión todo el camino mientras hablabas, jajaja! Y odio ir con el pelo sucio, y me lo lavo cada dos días...(he intentado alargar a tres, pero no hay tu tía...). Besotes!
ResponderEliminarA mí sí que me va bien desde que me lo lavo cada tres pero, eso sí, ni uno más que paso de que la gente se piense estas cosas, jajaja. Un besote.
EliminarAy qué mono tu compañero, pensando en tu salud mental!!
ResponderEliminarPues yo me lo lavo cada día, fino y graso, castigo genético, jaja. Pero sí que últimamente me lo encuentro peor... no, no es la depresión, son las hormonas!!
Un besote.
Jajajaja. Yo lo tengo finito pero no graso, por suerte. Las hormonas son muy traicioneras, hay que ver todas las jugarretas que nos gastan... Besotes.
EliminarQue fuerte... yo me lo lavaba todos los dias cuando trabajaba en la cocina (odio el olor a fritura o carne churruscada) luego cuando dejé de trabajar en ello cada dos dias, pero cuando me fui a sevilla es que sudaba tanto por esos pueblos de dios que necesitaba ducharme enterita por las mañanas YO, levantandome temprano para ducharme... con lo vaga que soy, que me muero de sed antes de levantarme de noche jajajajajajjaja (bueno, no me muero, le pregunto al futuro por si se ha traido una botella de agua y él pobrecito se levanta a traermela)
ResponderEliminarEn fin, que si a ti te va bien me encanta, peeero yo al tercer día te juro que el flequillo se me queda tiesecito de lo grasiento que está aaagarrggr. Besotes
A mí me va bien, pero claro, aquí no hace la temperatura de Sevilla... Un besote.
EliminarA mí me parece muyyy importante el pelo....yo me lo lavaba toooodos los días, hasta que tuve a Vega, y me lo lavo un día sí uno no, pero porque no tengo tiempo de estar secándolo, que sino....
ResponderEliminarYo cuando me encuentro un poco plof, me tiño el pelo, me lo corto, me peino diferente, algo, con tal de ver un cambio!!! Y me funciona!!!!
Después del embarazo mi pelo no tiene casi brillo, o no como tenía antes y es algo que me mosquea mucho!!
No me gusta la gente que se descuida tanto, y ¡ojo! no hablo de ir peinada de peluquería, que yo nunca voy así, pero un poco de atención!!
Siempre he dicho que los pelos y los zapatos dicen muuuuucho de una persona :-P
Besotes
Totalmente. Dicen un montón. A mí también me gusta darle un cambio de vez en cuando. Por las fotos verás que lo he llevado de todos los colores, menos rubio, que no me gusta. Ahí ni siquiera están todos, falta el negro azulado, el negro azabache y el negro azabache con mechones morados que me encantaba pero no veas el trabajo que me daba mantenerlo... Me aburro de verme así que, de vez en cuando, me lo cambio. Ahora llevo un castaño bastante discreto para los colores que suelo llevar. Un besote.
EliminarJolín, qué amigos tan sensibles tienes! Los míos si estoy una semana sin lavarme el pelo no se darían ni cuenta! jajaja
ResponderEliminarSi que había oido que lavarse mucho el pelo es malo porque se engrasa antes, pero es que no puedo evitarlo, si no me lo lavo a diario es como que no voy a gusto (aún a sabiendas de que no es bueno).
Lo que no tenía ni idea es que en el pelo se refleja nuestro estado de ánimo, no me he fijado nunca, será verdad?
La verdad es que no sé si será verdad. Este chico me contaba que su mujer tuvo una época que estaba deprimida y, por más que se lavase el pelo, se le veía siempre grasiento. Ni idea. Yo tuve depresión y nunca me noté nada en el pelo pero cada persona es un mundo, oye. Un besote.
Eliminar¡¡Que hombre más majo!! menos mal que no te pasaba nada importante. Yo también he tenido días vagos ;)
ResponderEliminarSí, es un tesoro de chico pero no me quedó más remedio que confesar mi pecado para que no se preocupase... Jajaja. Un besote.
EliminarSí, a mí me dio como penita que se preocupara tanto (y bastante vergüenza por tener que contarle lo que había pasado en realidad..) Nunca más, nunca más. Un besote.
ResponderEliminarYa sabes nena, no hay saltarse el lavado de pelo, que la gente se hace pajas mentales, jajajaja. Pero mira, al menos se preocupó por ti... Yo tooodos los días, además si me ducho sin pelo me da la sensación de que no me he duchado, no se pq... jajajaja. Besos!!
ResponderEliminarEso se lo he oído a más de una persona... La verdad es que uno se siente más limpito cuando se ducha, digamos, entero. Un beso.
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