Escríbeme!!!

¿Sugerencias? ¿Comentarios? ¿Quieres venderme algo o cyber-acosarme? Escríbeme a plagiando.a.mi.alter.ego@gmail.com

jueves, 30 de abril de 2015

El Liebster inmortal

No estaba muerto, estaba de parranda. El pasado 18 de abril Eva, de Opiniones Incorrectas, me hizo entrega de un premio que yo ya creía desterrado para siempre pero que, al parecer, renace de sus cenizas cual Ave Fénix cada cierto tiempo.

He perdido ya la cuenta de cuántos liebsters en múltiples formatos me han ido llegando. De hecho, ya le había dicho a Eva que tal vez pasase de éste porque empiezo a estar un poco hasta el gorro de preguntitas pero como hoy sábado (que es cuando estoy redactando las entradas) tengo una jaqueca del quince y no estoy para pensar mucho, pues me lanzo a responder el interrogatorio de Eva.

1.- ¿A quién te gustaría leer en Entrevistas Incorrectas?: Qué pregunta tan complicada… Es que creo que de nuestro grupito ya estamos todos y no te voy a proponer a gente que no conoces. Moriría con una entrevista a Mr. Roboto (antiguamente conocido como Dr. Moriarty) del blog “El Expreso a Thule” pero me da que no lo conoces (aunque deberías).

2.- ¿Te huelen los pies?: Pues no, pero tengo que reconocer que es porque uso mil potingues y me ocupo mucho de que no huelan. Supongo que de otra manera sí olerían, como los de todo hijo de vecino. Vaya pregunteja…

3.- ¿Has ido alguna vez de camping? ¿Qué tal lo pasaste?: Fui de pequeña, con mis tíos y mis primos. Pero teníamos autocaravana así que no me tocó dormir en el suelo. Me lo pasé bien pero ya de más mayor he tenido oportunidades y he pasado del tema. A mí eso de dormir con las alimañas y tener que compartir el baño con cincuenta desconocidos no me va.

4.- ¿Qué pudo haber visto la mujer de Rajoy en él?: Estoy frunciendo el ceño, aunque no se note, debido a la intensa concentración de la que he tenido que echar mano para responder esta pregunta. Y la respuesta es… ni idea, por más que frunza.

5.- ¿Por qué Pablo Iglesias siempre lleva la coleta mal peinada y con "huevos"?: Porque peinarse bien es muy de casta.

6.- ¿Te gusta el humor negro? Si es así, cuéntame un chiste: Me gusta según con quién y en qué contexto. Como este no es el contexto idóneo, paso palabra.

7.- ¿Camilla o Lady Di?: Lady Di, de siempre. ¿Dónde va a parar? No me explico cómo el Carlitos pudo dejar a una mujer tan elegante y tan buena por esa… esa… ay, me pasa como con Rajoy, que no tengo palabras.

8.- ¿Te acuerdas de Sonia Martínez?: Sonia Martínez, Sonia Martínez… No.

9.- ¿Le has pegado a alguien alguna vez?: Creo recordar que de pequeña le metí un bofetón a una amiga que me sacaba de quicio. Pero es un recuerdo difuso. Tal vez lo soñara.

10.- ¿Cuál es tu plato favorito con champiñones?: El pollo a la cacerola, que es de los pocos platos que sé cocinar y me queda delicioso.

Quien lo quiera, que se lo quede. Paso de nominar porque dudo que exista a estas alturas alguien sobre la superficie de la tierra que no tenga este premio.


¡¡¡Feliz puente!!!

P.S. Podéis votar al ganador del Premio al Anuncio más Pesadillesco del año pinchando aquí  hasta el próximo martes 5 de mayo a las 23:59 horas. 

miércoles, 29 de abril de 2015

Los PAPA 2015: Fase final

Hoy me enrollo poco, lo prometo.

Una vez hecho el recuento de vuestros votos para elegir finalistas que optan al Premio al Anuncio más Pesadillesco del Año, he seleccionado los cinco anuncios que han recibido entre tres y dos votos, que vienen a ser los siguientes:

De repelente de insectos: El Abeconejo que resultó serAbejonejo

De productos de limpieza: Suegrator

De pastillas anti alopecia: Asquito supremo



El mecanismo viene a ser el mismo. Tenéis para votar hasta el próximo martes 5 de mayo a las 23:59 (hora española) y el miércoles 6 entregaremos el galardón en sencillo pero emotivo acto.
Recordad que es un voto por persona y que podéis volver a votar aunque ya hayáis votado en la primera fase (por el mismo anuncio o por otro, si sois un poco veletas).

Venga, a votar. Qué nerviosssss.

lunes, 27 de abril de 2015

Crónicas Felinas CXXXII: ¡¡¡Queremos comer!!!

Marrameowww!!!

La bruja, como tiene vocación frustrada de sargento, lo paga con nosotros llevando un control férreo sobre los horarios de comidas. Deberían hacer un reality donde ganase quien fuese capaz de soportarla tres meses.

Nosotros ya empezamos a sentir hambre desde media hora antes, por lo que cuando notamos que se va acercando la hora, desplegamos todas nuestras tácticas a ver si la convencemos para llenar nuestras barrigas de alimento. Somos conscientes de que en la naturaleza nos tocaría buscarnos la vida y salir a cazar cada vez que el hambre apretara, sin tener garantías de si habrá suerte con la captura, lo que implicaría tener que aguantarnos hasta que la cosa se dé mejor y con el riesgo de no poder disfrutar de una buena ración de comida cada ocho horas pero somos gatos caseros en un plano de existencia superior y, como tales, exigimos.

En lo personal, mi técnica consiste en ponerme extremadamente meloso. Me restriego contra sus piernas, le doy cabezazos en la cara (a pesar del asquito que me da), le ronroneo y pongo cara de gatito bueno para intentar ablandar su gélido corazón.

Munchkin es menos sutil. Rectifico: Munchkin no es nada sutil. Considera que la bruja es hija del rigor, por lo que su estrategia consiste en proferir maullidos a considerables decibelios, tirar todo lo que se encuentra por el camino, mordisquear los cables del ordenador o tirar el ratón (si la bruja se encuentra en ese momento contándoos alguna de esas tonterías que escribe y no sé cómo aguantáis) y, si nada de eso da resultado, directamente opta por la violencia física y se dedica a tirar zarpazos. Generalmente esto tampoco le supone ninguna ganancia pero el zarpazo ya se lo ha llevado la bruja, hecho que, supongo, le consuela un poco. Debe de pensar algo así como “que me quiten lo arañado”.

Pero nada, que no hay manera. Ni zalamerías, ni miradas fijas, ni amenazas físicas ni verbales hacen que la bruja dé su brazo a torcer. Tendría que haber sido alcaide en una cárcel o vigilante en un internado para niños problemáticos. Creo que ahí estaba su verdadera vocación y no supo aprovechar ese talento innato que tiene.

Lo que sí me hace gracia es que yo utilizo la técnica de la zalamería durante cinco minutos y, si no obtengo resultados, me voy porque tengo cosas mejores que hacer como dormir, jugar con algún ratoncillo de peluche o lamerme la pata izquierda; pero Munchkin es insistente. Si le da hambre media hora antes de que toquen para el rancho, la media hora está él dando la barrila. Esto le hace creer, evidentemente, que al final sus estratagemas han dado resultado, lo que le da ánimos para repetir la jugada con energías renovadas cuando toque la próxima comida.

Y a mí todo esto me divierte muchísimo, claro está. Tanto, que a veces hasta le cedo la camita, esa camita que ha sido objeto de tantas riñas, sin necesidad de discutir.  Por salado.

Prrrrrr.


P.S.  A pesar de lo perversa que es, he prometido recordaros que aún estáis a tiempo de votar en la primera fase del Premio al Anuncio más Pesadillesco del Año pinchando aquí. Tenéis tiempo hasta las 23:59 de mañana martes.

jueves, 23 de abril de 2015

Pues sí, existió y existe

No podía dejar de publicar las conclusiones alcanzadas tras la encuesta popular realizada el pasado 9 de abril y que podéis leer aquí si os la perdisteis.

De las treinta y seis personas que manifestaron su opinión (una de ellas a través de Facebook), he de decir que la mayor parte de vosotros manifestó no haber oído hablar nunca de las camisetas Rasca-Huele, algunos por ser asquerosamente jóvenes y otros por no haberlas visto en su vida. Concretamente, 30 personas (un aplastante 83,34 %) manifestó no haber oído hablar en su vida de tales camisetas. La mayor parte de estas 30 personas, a pesar de no recordarlas, dejaron abierta la posibilidad a que sí existieran. Menos una, a la que no nombraré por no hacer escarnio público de su persona pero a quien podéis leer aquí que abiertamente me llamó loca resaltando con mayúsculas que tales camisetas no existieron.

Un 5,55% de los encuestados (dos personas) reconoció que el asunto le sonaba aunque tampoco quisieron  afirmar categóricamente que existieran, no fuera cosa que pasaran a engrosar la lista de chiflados. Y hubo tres valientes (un 8,33%) que afirmaron sin el menor atisbo de duda que sí existieron. Dos de ellas incluso aportando enlaces aclaratorios que hicieron mis delicias y que demostraron, para mi inmensa algarabía, no sólo que existieron sino que siguen existiendo.

Por último, recibí un comentario (que supondría un 2,78%) elogiando lo fantástico del texto pero no pronunciándose a favor ni en contra del tema que se planteaba, así que lo daremos como un “No sabe/No contesta”

Recurriendo ya a la fuente suprema de conocimiento en la materia, AKA “Mi madre” me confirmó que sí tuve una, aunque no ha sido capaz de precisar cómo llegó a nuestras vidas. Desconoce si la compramos aquí en España o si me la mandó alguno de mis familiares de USA, por lo que hay parte del misterio que permanece sin desvelar.

Una duda recurrente que habéis manifestado es si la camiseta perdía olor con los lavados, a lo que mi progenitora ha respondido que no, que mantuvo su fragancia durante muchísimo tiempo. Está visto que ya no se hacen las cosas como antes.

Las conclusiones finales, por tanto, quedarían supeditadas a si estas camisetas existieron en España. En caso afirmativo, habría que concluir que pasaron por este país sin pena ni gloria porque prácticamente no las recuerda ni el tato. En caso negativo, la encuesta ha sido un absoluto despropósito y los resultados no tienen validez alguna si no contamos las risas que nos hemos echado, que eso tiene un valor inconmensurable, como aquel chiste de Gila de “perdí un hijo, pero lo que nos hemos reído”.

Eso sí, independientemente de que las camisetas hayan estado disponibles dentro de nuestras fronteras, sabemos que eran de buena calidad. Tal vez lo sigan siendo, así que podéis haceros con ellas ahora que pueden adquirirse por Internet.

Menos mal que no me dio por estudiar Estadística porque está visto que no es mi fuerte.

P.S. Recordad que ya están abiertas las votaciones para elegir el anuncio más pesadillesco del año. Pinchad aquí para votar, no seáis vagos. 

miércoles, 22 de abril de 2015

Los PAPA 2015: Primera fase

Pues sí, queridos lectores. Un año más, ya tenemos aquí la lista de nominados preliminares que optan al Premio al Anuncio más Pesadillesco del Año (o sea, al PAPA).

La mecánica, como en entregas anteriores, es más simple que el mecanismo de un Chupachups. En esta primera fase os pongo la lista con todos  los anuncios que participan (desde el 14 de mayo de 2014 hasta el 15 de abril de 2015) y os dejo una semana para que dejéis vuestro voto aquí abajo mediante un comentario. Tenéis tiempo hasta el próximo martes 28 a las 23:59, hora española. 

El próximo miércoles 29 de abril publicaré la lista con los finalistas que serán, claro está, lo que más votos hayan recibido en esta primera fase y a partir de ahí tendréis otra semanita para volver a votar cuál consideráis más pesadillesco de los finalistas allí publicados.

Para que no me volváis loca como el año pasado, cada uno de vosotros votará un solo anuncio de esta primera fase y otro solo anuncio de entre los finalistas (que puede ser el mismo u otro diferente si el que votasteis en un primer momento ya no se encuentra en el segundo listado), así que no vale que pongáis cosas del tipo “es que el del suavizante me horripila pero el de la aseguradora también” porque entonces no tengo ni idea de a quién colgarle el voto y al final termino haciendo lo que me da la gana, lo cual no está muy bien visto en aras de la democracia.

Los puntos no se acumulan, así que los que resulten finalistas partirán con cero puntos en la segunda votación. De esta manera, si el que habéis votado en la primera ronda resulta finalista, deberéis volver a votarlo en la fase final si queréis ver cómo se alza con el galardón.

Creo que lo he explicado bastante bien. Si alguien tiene alguna duda (sobre todo los que seáis más recientes en este blog), es libre de preguntar.

Sin más dilación, he aquí la lista inicial de nominados al PAPA 2015 (con su enlace y todo, para que no os quejéis):

De aseguradoras: Lecciones de seguridad



De herramientas: Adivina, adivinanza 


Otro de aseguradoras: Prometo portarme bien 

De tortitas de maíz: La revolución (o lo que sea) 

De antiinflamatorios: A veces son mejores los dolores 

De antimosquitos: Los ve bien vistos


De un cacharro para limpiar que no sé cómo se llama: El Doctor Barbudo, supongo


De yogur para las defensas: Aquí hay gato encerrado

De repelente de insectos: El Abeconejo que resultó serAbejonejo

De bolsas con autocierre: Las “almóndigas”

De pasta de dientes: Educando en el terror

De cuadernos: Violencia académica

Más de aseguradoras: Operación Tormenta del Desierto

De comida a domicilio: ¿Surrealismo o sinsentido?

De productos de limpieza: Suegrator

De pastillas anti alopecia: Asquito supremo


De microcréditos: Las finanzas son algo serio

De antigripales: El poder de un medicamento

De proveedores de gas: Técnicas de venta

Otro de antigripales: Si Freddie levantara la cabeza…



De telefonía móvil: No, si diferente es…


Otro de pasta de dientes: No apto para estómagos sensibles

De productos sin lactosa: La liberación láctea 

De pizzerías: De pizzas y celebrities


De pastillas refrescantes: Los osos etéreos

De coches: Eso no se hace

De abrillantador: Amor eléctrico


De grandes almacenes: Por pelotas

De café: Rola, Cace Rola

De pastillas para adelgazar: Y qué maravillosas somos



¡¡¡A votar todo el mundo!!!

lunes, 20 de abril de 2015

Crónicas Felinas CXXXI: Soy víctima de Bullying

Marrameowww!!!

Si bien digo a menudo que Munchkin, pese a su juventud, despierta en mí gran admiración y su grado de maldad y perversión a la hora de perpetrar crímenes constituye para mí un gran ejemplo a seguir, también debo admitir que tiene ciertas costumbres que me sacan de quicio.

Creo que en lenguaje humano se le podría acusar de bullying. Si existieran colegios para gatos, él sería el matón de la clase, eso lo tengo claro. Y es que el señorito tiene que ver cumplida su santa voluntad a toda costa.

Supongo que todos sabéis que a los felinos nos gusta mucho dormir a todas horas. Pues bien, da igual sobre qué superficie decida yo descansar mi preciosa estructura ósea, que ése será también el lugar ideal para Munchkin.

Si me meto en la cestita, allí que viene a darme bocados hasta que me voy, acomodándose él posteriormente con gesto triunfal.

Lo mismo sucede si el lugar elegido es la almohada de la cama, un rincón del sofá, la superficie de una mesa o en el puñetero suelo. A él siempre ese sitio le parecerá el mejor de toda la casa y no escatimará esfuerzos en hacerse con él, no abandonándolo durante horas, no vaya a ser que yo vuelva a tomar posesión del lugar en un momento de despiste alegando esa ley universal e indiscutible de “Quien fue a Sevilla, perdió su silla y quien fue a Aragón, perdió su sillón”.

Y seguramente estaréis preguntándoos por qué no me defiendo. Pues porque en el fondo soy un blandito y no me gusta discutir. Y como no soy tan tiquismiquis y no tengo problemas de sueño, pues cualquier otro rincón de la casa me viene bien para echar una cabezadita, dejando que él se quede contento ante la perspectiva de otra batalla ganada.

Algo parecido sucede cuando el consorte o la bruja (en menor medida) nos agasajan con alguna chuchería. Supuestamente para que nos peleemos, nos van dando trocitos de la chuche por turnos, para que uno pille su trocito mientras el otro mastica. Yo, como soy un ser educado y fino, espero pacientemente mi turno pero el problema es que Munchkin no mastica, motivo por el cual, en cuanto se ha visto provisto de su trocito, ya lo tengo metiendo la cabezota entre la mano humana y mis morros, a fin de hacerse con un trozo más. He de decir en favor de los humanos que ellos hacen labores propias de un contorsionista con tal de que el trozo de barrita o de lo que sea vaya a parar a mis fauces en lugar de a las suyas, incluso llevándose algún zarpazo en la operación porque éste no conoce amigos cuando hay comida por medio.

Así que, para que veáis que no es oro todo lo que reluce, aquí os muestro esa faceta de abusón que tiene nuestro jovenzuelo, porque toda la maldad intrínseca que tiene con los humanos, la tiene también conmigo.

Y, claro, eso ya mola menos.

Prrrrrr.

jueves, 16 de abril de 2015

Lo cierto de la intemperie es que te deja helado

Confieso, aun a riesgo de que alguno de vosotros se me tire al cuello, que nunca he sido yo muy fan de este hombre porque siempre he tenido la sensación de que desafina al cantar pero, por otra parte, también he dicho siempre que, para quien disfrute con su estilo de música (que no es mi caso), las canciones en sí mismas no me parecían del todo malas.

Pero hoy voy a tener que desdecirme también de esto último porque cuando escuché el otro día, animada por mi compañera V., el nuevo lanzamiento de uno de nuestros artistas más internacionales, lo único que pude pensar fue “esto es carnaza para mi blog”. Sonar, suena fatal  para mi gusto pero lo que realmente atrajo mi fue la letra, que paso a destripar ipso facto. Hoy le toca el turno a:

“ Un Zombie a la Intemperie”, de Alejandro Sanz.

Yo era el confidente de tu cajón
Yo era el que le susurraba a aquél dragón

Ser confidente de un cajón tiene tela (siempre que sea un cajón de ropa; si hablamos del cajón del pan, tiene miga, juas juas). ¿Qué secretos puede albergar un cajón que sean conocidos por una tercera persona y no por el propietario legítimo del cajón?

Hice una licencia de explorador
Fabriqué unas alas, busqué un balcón

“Volverán los oscuros exploradores, de tu balcón sus nidos a colgar”… Esto no era así, ¿no?

Me eché a volar contento al este
Se ve tan celeste

Aquí tenéis la muestra de un pareado nivel tercero de EGB (o de primaria, si no sois tan viejos como yo).

Cuanto más lejos yo más feliz

Y yo, majete. Y yo.  Tú vuela al este celeste y que nada te vaya a estropear la felicidad.

Durmiendo a la intemperie
Sin techos ni paredes

La intemperie suele caracterizarse por no tener techos ni paredes. Es muy suya, la intemperie.

Solo en soledad y sin ti yo solo

Añadir algo a esto sería mancillarlo. Meditemos todos juntos sobre la profundidad de este verso.

Por ti, volví por ti pero no te vi

No habrás mirado bien. Yo no me he movido.

Si no estás solo soy un zombie a la intemperie

Toma ya, un zombie a la intemperie, nada menos. Una vez más, ¿qué añadir a esta metáfora tan sentida? Por cierto, ¿alguien ha visto alguna vez un zombie que viva en un adosado?

A ti, me fui a buscarte a ti

Bueno estaría que dijeras “A otra, fui a buscar a otra”.

Ahora el dragón se ríe de mí

No es el único, créeme.

No soy bueno pa' explorar
Sin ti soy solo un zombie

Vaya, se ha quedado sin nido y sin balcón y encima el dragón se carcajea. Pobre hombre.

Ya no te preocupes, ya no hay razón
Lo que dices no me importa, solo tu voz

¿Se supone que esto hay que tomárselo como un cumplido?

Los espejos quieren ser siempre más que Dios
Mientras que buscamos juntos la salvación

Aquí ya me he perdido. Está visto que esto es demasiado profundo para mi cabecita pueril.

Lo sé, lo sé, yo me he vuelto a equivocar
Lo sé, lo sé que no merezco otra oportunidad

Tampoco te martirices, hombre. Un tropezón no es caída. Ya volverás a cantar cosas un poco más normales. ¡Arriba ese ánimo!

Y luego ya dice no sé qué de una puerta y una magia celestial que no he sabido interpretar ni para reírme un rato de ello y empieza a repetir que volvió pero no la vio y que es un zombie, que es un muerto viviente que vino del otro mundo para estar conmigo. Ah, no. Esto era de otra canción.

Me he venido arriba, sorry.


P.S. Por si me lee algún purista, ya sé que la letra no está integra. Es que hay cosas (pocas) que no me hacen gracia y no es cuestión de copypastear porque sí.

miércoles, 15 de abril de 2015

Anuncios Pesadillescos CXXXV: Reescribiendo el cuento

Y lo han vuelto a hacer. Un año más, aquí los tenemos sin faltar fieles a su cita en esta sección. Si me leen dirán que les tengo tirria, que para un anuncio al año que sacan (cuando empieza la temporada de fresones) siempre tengo que saltar pero es que, ¿cómo no hacerlo si me lo ponen en bandeja? (o en cajón de madera, según se mire).

Como se ve que el rollo película de terror que se les ocurrió para la campaña de hace dos años no les dio réditos suficientes, han preferido seguir con la técnica de animación ya utilizada en el spot de 2014 y, en esta ocasión, vemos un montón de ovejas sentadas en corro, mientras un lobo tras unas rocas las espía relamiéndose con intenciones claramente aviesas. ¿Habéis oído alguna vez la expresión “Reunión de pastores, ovejas muertas”? Pues se ve que “Reunión de ovejas, ovejas también muertas”. Siempre les toca la peor parte a las pobres, con lo bien que me caen. Claro que por otra parte es comprensible; no es que tengan demasiadas armas con las que defenderse, la verdad. ¿Qué van a decir? ¿”Quita o te tiro la lana a los ojos”? Si es que están abocadas al fracaso.

Pues bien, esta vez las ovejas parece que se libran del cruel destino porque invitan al lobo a participar en su particular picnic, que consiste en ponerse hasta las pezuñas de fresones mientras ven cosas en sus tablets (es que esta empresa desde el año pasado anda sorteando tablets a lo loco y sienten un placer especial en demostrarnos lo maravilloso que es estar rodeado de otros seres vivos y no tener que interactuar). El lobo también muere de amor con los fresones y hasta se pelea con una oveja por el último fresón del cajón. Por increíble que parezca, gana la oveja, quien da un sutil manotazo a la garra del lobo y se zampa el fresón mientras, juguetón, nos guiña un ojo.

Y esto no cuela, qué queréis que os diga. Las ovejas son animales herbívoros y es plausible que pierdan los papeles por un cajón de fresones pero ¿el lobo? ¿Me vais a decir que el lobo prefiere comer fresones, que no le aportan nada de proteína, teniendo docenas de chuletitas de cordero lechal pasando delante de sus fauces? No hay quien se lo crea, hombre; esto hace aguas por todas partes.

A menos, claro está, que lo que nos estén enseñando sólo sea un tráiler y los fresones sólo supongan para el lobo un mero aperitivo antes de lanzarse de manera cruel y sanguinaria sobre las tiernas ovejitas, ignorantes de la tragedia que se les viene encima. Vale, la imagen no será tan bucólica ni se fomentarán valores de generosidad y tolerancia pero plantearía un caso mucho más real que, editando la parte de las tablets (y de los fresones) podría ser de interés para un documental del National Geographic.

Os he cortado todo el rollo, ¿a que sí?

lunes, 13 de abril de 2015

Crónicas Felinas CXXX: La bolsita

Marrameowww!!!

Sé que me estoy repitiendo más que el ajo pero, una semana más, debo reiterar la profunda admiración que despierta en mí Munchkin, pese a su juventud y su aparente inexperiencia.

La bruja, que no es más pija porque no tiene tiempo, tiene por costumbre comprar unas bolsitas que venden para colocar en el fondo del cajón de arena de tal manera que se le echa la arena por encima y, cuando toca vaciar el cajón, la bolsita se cierra con un chisme de estos tan divertidos que sirven para cerrar la bolsa del pan y directamente se tira a la basura, sin tener que andar rascando pegotes de arena mojados con nuestras aguas menores.

Mientras sólo estaba yo, que soy un ser por demás civilizado y hasta me siento en el borde del cajón para hacer mis cosas, no vaya a ser que tenga que meter las patas en semejante porquería, todo iba sobre ruedas porque yo siempre dejaba el cajón de lo más colocadito para que se notara que de él hacía uso un gato educado y fino.

Pero Munchkin es otro cantar. Siente un extraño placer morboso jugando con cuanto implemento escatológico se encuentra. Es por este motivo que disfruta sobremanera jugando con la palita de recoger lo que no son aguas menores (hay veces que se le han encontrado en mitad del pasillo), pataleando en la arena hasta que vuela libre por el recinto y, cuando llega a la bolsita, clavándole las uñas hasta que la destroza y, aunque a mí no me gusta nada ver el cajón en un estado tan deplorable, tengo que reconocer que me parto de risa cuando veo a la bruja colocar el chisme del pan de molde y levantar la bolsa comprobando con estupor que toda la arena se le escapa por los agujeros y termina tirando una cantidad ridícula, con la consiguiente necesidad de terminar vaciando el cajón casi entero directamente en la bolsa de basura y, por supuesto, rascando los pegotes. Vamos, que está tirando el dinero, la muy pavota, porque las bolsitas no le están sirviendo de mucho y, encima, tiene que pasar el trabajo de colocar una bolsita nueva cada vez que pone arena nueva y de enroscarle el alambrito ése más por adornar el pingajo en que se ha visto convertida que por realizar una labor que realmente sea útil.

Y claro, si yo tuviese un poco de compasión por la bruja, tal vez debería aconsejarle que deje ya de hacer el menso y que se dé por vencida porque, total, para tener el cajón hecho un desastre casi es mejor que se ahorre el tiempo, el dinero y los ataques de nervios que sufre cada vez que comprueba que Munchkin ha vuelto a dejar su impronta en la bolsita.

Pero ya sabéis vosotros que yo de compasión ando más bien escaso así que prefiero dejar que siga dándose cabezazos contra la pared y deleitándome con el numerito que monta cuando toca cambio de arena.

Prrrrrr.

jueves, 9 de abril de 2015

Encuesta popular: ¿Esto existió?

Comparto hoy con vosotros una inquietud que me ha surgido a ver si mis recuerdos son reales o si ya me he vuelto loca definitivamente y creo recordar cosas que nunca existieron; que todo puede ser, y si de pequeña tenía institutriz imaginaria pues perfectamente podía tener también prendas de ropa imaginarias.

El otro día hablaba con el churri de cosas de nuestra infancia. Somos los dos de la misma quinta así que siempre resulta divertido rememorar nuestros momentos de niñez. Los de adolescencia no, porque yo la pasé allende los mares y me frustra cuando me hablan de programas de televisión, anuncios o canciones chorras que no he conocido en mi vida.

Pues bien, en uno de estos momentos remember, me dio por traer a la conversación unas camisetas que yo tenía (o eso creo, porque ya me han hecho dudar) a los cuatro años, más o menos. Nací en el 78, así que echad cuentas. Las camisetas de la polémica tenían el dibujo de una fruta (una fresa, una pera, una naranja… ah, vale, que sabéis lo que es una fruta; qué cultos sois) con una textura algo rugosa. Al rascar el dibujo, se notaba un aroma artificial que recordaba vagamente a la fruta en cuestión. Por lo que recuerdo, tenían el auto-definitorio nombre de “Camisetas Rasca-Huele”. A lo mejor tampoco se llamaban así y ese es el nombre que les puso mi madre, muy dada a bautizar toda clase de objetos que se cruzaron en nuestra vida por azares del destino.

Se llamasen como se llamasen, el caso es que el churri me miró como si fuera de otro planeta y me informó no sin cierta sorna que en la vida había tenido nada llamado “Rasca-Huele”. Al final, cuando vio tanta insistencia por mi parte y cómo le explicaba yo el dibujo de frutitas, terminó diciendo que de algo le sonaba. Creo que esta respuesta puede obedecer a  alguna de estas tres posibilidades:

1) Lo dijo porque es buena persona y no quiso hacerme sentir mal, el pobre.

2) Le pareció más sensato seguirme la corriente, que con la gente que desvaría nunca se sabe por dónde te van a salir y es mejor darles la razón en aras de conservar la integridad física.

3) O tal vez prefiriera directamente creer que esas camisetas sí existieron antes que contemplar la posibilidad de que no esté yo en mis cabales y tenga que ingresarme en un centro, con la de gastos que eso supone. Mientras consiga ocultárselo a la Servicios Sociales, eso que se ahorra.

Y es por esto por lo que hoy recurro a vosotros, a ver si a alguien le suena. Ya sé que podría haber hecho esta misma encuesta entre mis amigos y conocidos pero me daba vergüenza que se rieran de mí en mi cara, así que  he preferido exponerme a quedar como una chiflada en la red donde, al menos, no os veré reíros a mandíbula batiente.

Son las incongruencias del ser humano. 

miércoles, 8 de abril de 2015

Anuncios Pesadillescos CXXXIV: Y qué maravillosas somos

Mientras una voz en off arenga a las mujeres a sentirse fantásticas y poderosas porque nos enfrentamos a nuestra peores pesadillas, no nos rendimos frente a los contratiempos, salimos victoriosas de grandes batallas y sabemos que la vida no es fácil pero aun así no conocemos los obstáculos y somos capaces de grandes hazañas, nos enseñan mediante imágenes que:

1) Nuestra peor pesadilla consiste en un pañal sucio.

2) El mayor contratiempo que se nos puede llegar a presentar es aparecer en el portal de casa cargando las carpetas del trabajo y cinco bolsas del súper rebosantes de acelgas y ser capaces de sacar la llave y abrir exitosamente la puerta.

3) La máxima batalla a la que puede enfrentarse una mujer es resolver exitosamente una operación matemática de los deberes de su hijo.

4) Nuestra vida es difícil porque tenemos que sacar tiempo para lavarnos los dientes, maquillarnos y depilarnos.

5) Una maleta hasta los topes de ropa es un gran obstáculo que sólo la más obstinada de las mujeres será capaz de vencer.

6) Y lo más increíble, pero lo más más más increíble que puede llegar a hacer una mujer… es parir.

Aha. Claro. Resumiendo, lo más fascinante que puede llegar a hacer una mujer es ser madre, dedicarse a sus retoños y aparte trabajar fuera sin olvidarse de hacer la compra ni, por supuesto, de ponerse mona para que nadie vaya a notar que quizás (sólo quizás) está cansada. Eso sí, para descansar se le permite irse de vacaciones no sin antes haber sudado la gota gorda con la maleta.

Y ya después de toda esta sarta de tópicos infumables, rematan retándonos a responder si no seremos capaces de deshacernos de “esos kilitos de más”. Anda ya, lo que nos faltaba. Según ellos, no sólo tenemos que trabajar dentro y fuera de casa y estar monas, sino que aparte hay que estar delgaditas y para eso tenemos que tomar una pastillita milagrosa que nos hará perder peso como locas si aparte hacemos dieta, ejercicio y tomamos mucha agua.

Digo yo que si una hace dieta, ejercicio y toma mucha agua, lo normal es perder peso; no sé qué cosa tan estupenda hace aparte la pastillita. Si me va a tocar pasar hambre, cansarme y hacer pis treinta y ocho veces al día pues como que paso de la pastillita. Si voy a meter sustancias extrañas en mi organismo, por lo menos que la contraprestación sea poder inflarme a pizza cuatro quesos, vegetar en el sofá y tomarme mis buenos vasos de refresco gasificado. Si no, ¿para qué?

Que tal vez me digáis que soy una pijotera y no os faltará razón pero me fastidia bastante que nos muestren una lista de todo lo que se supone que tiene que hacer una mujer por obligación y que, camuflado entre esas obligaciones, se incluya el perder peso.

¿No sería mejor mostrarnos mujeres haciendo lo que les da la gana que pierden peso porque también les da la gana?

lunes, 6 de abril de 2015

Crónicas Felinas CXXIX: Malicia selectiva

Marrameowww!!!

Creo que ya había comentado, cuando llegó a nuestras vidas, que Munchkin era un salvaje. No hacía más que tirar zarpazos a cuanta cosa o ser viviente se moviera y tirar todo lo que se encontrara en el camino.

En cuanto a lo segundo, sigue más o menos igual. Sobre todo con las colillas de los ceniceros, por las que siente especial predilección y me hace gracia contemplar cómo los humanos tienen que andar todo el día pendientes de dejar los ceniceros fuera de su alcance para que la casa no termine bañada en colillas y ceniza.

Pero en lo que respecta a su interacción con seres vivos y semovientes ha cambiado radicalmente desde que le extirparon… lo que le extirparon. Si bien antes era un ser huraño que sólo se acercaba a los humanos cuando buscaba alimento y a mí cuando quería jugar al pilla-pilla, ahora ha descubierto lo que supone acurrucarse en el sofá encima de un humano y entregarse a los placeres de los mimitos mientras ronronea como si no hubiera un mañana. En cuanto a mí, también se ha dado cuenta de que es cosa buena dormir abrazado a alguien de su misma especie de vez en cuando.

De manera que ahora está irreconocible. Cualquiera diría que ese ser que parecía salido del séptimo círculo del averno podría llegar a convertirse en algo parecido a un peluche mimoso, si bien ahora sigue soltando alguna zarpa, como negándose a abandonar al cien por cien su naturaleza bruta y destructiva.

En cuanto a los objetos, como digo, continúa sin demasiados cambios. La bruja y el consorte tenían una bandeja de estas que llevan un ventilador y se ponen debajo del portátil y que no se recaliente. El cable tenía unas bolitas, desconozco por qué razón. El caso es que la bandeja ya no funcionaba pero la habían dejado puesta porque la bruja, que es una tiquismiquis, decía que lo prefería así porque le tenía ya pillada la altura al teclado y ponerlo más bajo le resultaba incómodo.

Pues bien, Munchkin no hacía absolutamente ningún caso a las bolitas del cable de esa bandeja. Pero resulta que han comprado recientemente otra bandeja exactamente igual pero que sí funciona, supongo que para que la bruja siga teniendo la excusa de la altura del teclado y el consorte pueda consolarse pensando que, al menos, ésta sí sopla aire. Pues las bolitas y el cable de la nueva bandeja le hacen una gracia tremenda al imberbe y, al menor descuido, ahí que lo ves mordisqueando alguna de las dos cosas. El cable ya tiene unas hermosas muescas y me temo que la bandeja dejará de funcionar en cualquier momento. Parece que se ha olido que en ésta sí es importante destrozarla y está poniendo el mejor de sus empeños; con la otra no le hacía tanta ilusión sacar a relucir su vena destructiva porque no se iba a notar la diferencia, supongo.

Tengo que confesar que despierta en mí una gran admiración. 

Prrrrrr.

jueves, 2 de abril de 2015

Ustedes Dirán CI: Risas blogueras

Sé que esto debería haberlo publicado el martes y hoy tocaría entrada aleatoria pero como, para ser sincera, no he tenido ninguna inspiración ni me ha pasado nada digno de ser contado esta semana, publico esto hoy y dejo que cunda la anarquía.

Eva, de Opiniones Incorrectas que ha sido mamá recientemente (¡¡Enhorabuena otra vez!!) me pidió el otro día que hiciera recuento de los momentos blogger en los que más me hubiese reído.

Por tanto, si bien la entrada de hoy parece corta, en realidad os dejo cinco posts estupendos para que leáis este fin de semana. No están todos los que son, por supuesto, ya que por suerte me echo risas a diario con el tema de los blogs pero he querido poner una muestra. Pobre del que diga que esta entrada no me la he currado porque sólo he puesto enlaces y ya. Me ha costado la vida encontrar esos enlaces, ya que son todos bastante vintage así que a valorar mi esfuerzo, hombre ya.

Aquí van. El orden es según las he ido encontrando, no es un ranking:

- “19. Nunca compres sólo dos patatas, eso es de gente triste nena, muy triste”, publicado en “Cómo no ser una drama mamá”. Recuerdo que me reí muchísimo con esta entrada porque fui soltera mucho tiempo y era la típica que en la frutería pedía un pimiento, una cebolla y dos zanahorias. Deben de haber pensado cosas horribles de mí.

- “¿Qué hubiera sido de...? I”, publicado en “Bienvenido a Babia”. De sobra sabéis que me pierde el surrealismo por lo que no os extrañará cuánto disfruté con esta entrada. Dicho sea de paso, Yolandica, guapa, ¡vuelve! Te echo un montón de menos.

- “Los mayores y los niños siempre dicen la verdad”, publicado en “Desmadreando”. Si el surrealismo del que hablaba antes encima surge de la vida real, pues para qué queremos más…

-“CUPCAKES 1- PORFINYOMISMA 0”, publicado en “Por fin, yo misma”. Dada mi extremada afición a la cocina, no me resultó nada complicado imaginarme en la misma situación y reafirmarme en mi decisión de no pisar esa sucursal del infierno.

- Y, last but not least… acoso vecinal”, publicado en “Tirando pa´lante”. He estado en situaciones incómodas en mi vida pero no sé si en una tan rematadamente incómoda.

Pues hala, a leer lo que no hayáis leído aún, que os aseguro que valen la pena para enfrentar el lunes con mejor humor. Buen fin de semana a todos. 

P.S. Os recuerdo que esta sección continúa a vuestra disposición si queréis hacerme alguna sugerencia en particular. 

miércoles, 1 de abril de 2015

Anuncios Pesadillescos CXXXIII: Rola, Cace Rola

Lo de intentar llamar la atención para que uno se fije en los anuncios lo veo bien, así en general. Pero claro, si para vendernos una cápsula de café tienen que montar este pifostio pues ya me parece un poco exagerado, qué queréis que os diga.

Vemos a un hombre sin rostro pero vestido con traje que recoge una carpeta donde se lee “Confidential”. Siempre me ha parecido alucinante que entreguen los documentos confidenciales con poco menos que un cartel luminoso anunciando que eso vale la pena leerlo. ¿No disminuiría el intento de robo de ese tipo de documentos si lo encabezaran con algo como “Lista de la compra” o “Tabla periódica de elementos”?

El caso es que vemos al trajeado señor dando saltos de hombre araña desde el tejado de un rascacielos, levantando miradas de admiración en las féminas, haciendo cabriolas en lancha (sin quitarse el traje, eso sí; va a quedar el traje fino filipino) y escapando de peligrosas explosiones.

La voz en off nos informa que el misterioso hombre en cuestión es elegante, deseado por las mujeres, envidiado por los hombres… En fin, un James Bond de nuestro tiempo. Mientras tanto, seguimos viendo persecuciones de coche, de moto, al prota colgado de un helicóptero… mientras una mujer malosa custodia un alijo de cápsulas de café. Vamos, lo normal en este tipo de situaciones en los que todos nos hemos visto envueltos alguna vez. Según nos explica el locutor, estamos frente al agente secreto al servicio del buen gusto (vaya, que en la carpeta famosa al final sólo iban a venir las nuevas tendencias en trajes de baño para esta temporada). 

Se abre la puerta de un garaje y, frente a un cochazo, aparece nuestro héroe al que, por fin, podemos verle la cara. Se trata de un conocido cantante británico que siempre ha tenido fama de niño malo y que ha llegado a desnudarse casi íntegramente en un vídeo, destilando elegancia por los cuatro costados.

Nos mira fijamente con una tacita de café en la mano y nos dice la marca del brebaje. ¿Soy la única loca que entiende “Cacerola” cada vez que lo dice?

Y con esto ya se supone que tenemos que salir todos como locos a tomar café como si no hubiera un mañana. Tal vez los saltos acrobáticos de los que hemos sido testigos previamente no sean otra cosa que un subidón de cafeína. Habrá que probarlo, a ver si me tomo un cortado y salgo corriendo por las calles envuelta en una capa (o en la toalla de la ducha, mismamente, porque creo que la capa la tengo en el tinte) al grito de “¡¡¡¡Tengo superpodereeeeeeeees!!!!” “¡¡¡¡Cacerolaaaaaaaaaaa!!!!”

Lo mismo me piño contra el primer autobús urbano que pase pero lo que nos íbamos a reír no está pagado. Ya habrá tiempo para la rehabilitación y la fisioterapia. Yo quiero meterme un chute de eso a ver si me convierto en agente secreto con habilidades del Circo del Sol.

Adornaría mucho mi currículum.