Escríbeme!!!

¿Sugerencias? ¿Comentarios? ¿Quieres venderme algo o cyber-acosarme? Escríbeme a plagiando.a.mi.alter.ego@gmail.com

Mostrando entradas con la etiqueta 12 meses 12 retos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta 12 meses 12 retos. Mostrar todas las entradas

miércoles, 1 de mayo de 2013

12 meses, 12 retos: Abril, el reto secreto.





Bueno, pues se ha desvelado el misterio. El reto secreto de abril, que nos proponían las siempre ingeniosas y nunca bien ponderadas Alpaca y Amagic Mother (en riguroso orden alfabético) consistía en tener un “retador asignado” y, al mismo tiempo, convertirse en “retador asignado” de otro blogger.

Mi retadora asignada fue “Mamá Low Cost” a quien he de reconocer que no seguía, cosa que ya ha quedado resuelta. Ella me proponía el siguiente reto: COLOOOOOOORES!!

Y me lo explicaba así:

Este mes tienes que darle color a tu vida, cualquier cosa vale, pintar un mural para el salón, teñir galletas, una sesión de fotos de disfraces coloridos... lo que se te ocurra!

Hala, lo que se me ocurra, dice la cachonda. Pintar un mural para el salón… como que no. Servidora es patosa hasta la saciedad y no sé yo si el dueño del piso iba a quedar muy contento si me daba por redecorar sus blancas e inmaculadas paredes dando rienda suelta a mi explosión colorista. Teñir galletas… ¿Tengo que hacer previamente las galletas? Teñir galletas del “Mercachifle” no queda muy trendy que digamos y no estoy yo como para meterme en la cocina. Podría excusarme diciendo que es porque soy muy “moenna”, muy siglo XXI y tal pero lo dejaremos en que soy una vaga integral. Ni qué decir tiene que con los disfraces ya me entró la risa floja.

Peeeero. Sí que es cierto que yo soy alguien de poner mucho color, no al mes de abril, no. Sino a la vida en general. Recuerdo que cuando, en un premio, comenté que tenía el salón decorado en rojo y negro (en plan burdel de carretera, según indiqué) varias mostrasteis curiosidad así que creo que esta es una buena ocasión para mostraros mi salón:

La mesa de comedor, con sus sillitas en rojo y su imagen del puente de San Francisco.



Nuestro sofá. Para hacer el vago a placer. 



La mesita de centro, con el puente de Brooklyn (será por puentes) para apoyar  el picoteo y los pies (sí, mamá, sí)


Adoro este mueblecito. Forlán también. Es su punto de observación preferido.


Y no queda aquí la cosa. En la habitación de invitados tengo una especie de baulito (su nombre auténtico se pronuncia en sueco, pero cualquiera se acuerda) para guardar los bolsos. Los que ya no me entran, descansan en su superficie y el conjunto queda así de colorido:





 ¿Y los trapitos? Pues también tienen su buena dosis de color:



Especie de rebequita que compré en una feria de artesanía en Montevideo y que no puedo esperar a estrenar.

Que venga el buen tiempo ya. Estoy harta de botas...

¿No son una cucada?


Esto, en cuanto a cosas materiales pero lo importante es tener color en cada cosa que hagas en tu vida. Amar en rosa, tener esperanza verde, paz azul y sueños technicolor.

La verdad es que me ha gustado mucho el reto. Abril ha sido bastante gris… ¿Y qué? El color ya se lo ponemos nosotros. ¿Cuál os gusta?