El anuncio pesadillesco de hoy, como el de la semana pasada,
va de Seguros. Tendría que hacer una subcategoría con los anuncios
pesadillescos de Seguros porque son, de lejos, los que se llevan la palma.
La acción comienza en una fiesta de cumpleaños donde el niño
protagonista va disfrazado con una capa de toalla (con la de capas que venden
en los chinos a precios irrisorios, y va y se pone una toalla). Su hermanito
pequeño casi se quema los dátiles con las velas de la tarta pero Super Niño
Toalla le da la mano a tiempo en un instinto natural de protección, mientras
dice “Yo le doy la mano a Pablo”.
Luego, se ve a Super Niño Toalla intentando alcanzar una
superficie elevada. Le ayuda a subir su hermana mayor mientras Niño Toalla nos
informa que a él le da la mano Laura.
Como no podía ser menos en esta secuencia de acciones
solidarias, a Laura le da la mano su madre en una competición y, a su madre, el
padre de familia. Toma topicazo. Quién
habló de cooperación, aquí todo el mundo es dependiente de alguien y, por
supuesto, es la mujer la que depende del hombre. Eso me enciende pero vale,
haré como que no he visto nada porque, llegados a este punto, casi prefiero ser
la mujer debido a la pregunta que hace Niño Toalla en referencia a su
padre “¿Y, a ti, quién te da la mano?”.
Vemos aparecer un oso grimoso, de unos
tres metros de alto, con cara de no sé bien qué (pero, de oso, no), que lleva
al padre abrazadito con esa patorra que te puede estrangular en cualquier
momento. Luego, toda la familia se abraza con fruición al osaco y terminan
todos acurrucados bajo un árbol en un momento bucólico culmen.
Así me gusta. Que uno no sepa ni las condiciones del seguro
ni nada. Lo único de lo que te informan es que vas a tener un oso grimoso día y
noche a tu vera, abrazándote al borde de la asfixia, dándote calor en verano.
Pero ¿qué me aseguran? ¿Cuánto tengo que pagar? ¿Qué me
cubren? Ni idea. Eso es lo de menos. Tú ya puedes dormir tranquilo sabiendo que
un oso te va a dar la mano para que no sientas que todas las responsabilidades
de tu familia recaen sobre ti. Tú deja que el oso haga lo suyo y respira
tranquilo. Seguro que va a venir el oso
en persona a apagarte los incendios, a recurrirte las multas, a espantar a los
ladrones (eso sin duda porque me espanta hasta a mí…) y a hacerte la cena si es
menester. Estás en buenas zarpas.
"Din-dan, dirin-dan, yo le doy la mano a Pablo..."(no hubiera rimado más con "Juan"?) xD
ResponderEliminarSí, el anuncio es lo peor... Dónde quedaron aquellos anuncios de Santa Lucía, con osos polares de verdad retozando en el hielo, y no muñecos gigantes que dan yuyu?
Odio ese anuncio, seh.
Besos.
Vaya, ya has dicho de quién es el anuncio, jajaja. ¿A ti también te da yuyu el osaco? A mí me provoca hasta indigestión. Jajaja. Un besote.
EliminarEyy que este si lo he visto!! jejej El oso es horrible, a mi me saca de quicio... y la canciocita?? Ufff ademas muy buen analisis eh??Esa dependencia no puede ser buena. Besitos guapa :)
ResponderEliminarEs que no trabajan en plan equipo. Cada cual depende de alguien, menos el padre, que depende del oso grimoso, criatura... Besotes!!!
EliminarJajajajajajajaja. Muy bueno, la verdad es que hay osos... digo... anuncios, que son la leche. Como los anuncios de coches donde se te queda cara de tonto mientras te cuentan una historia y va pasando las condiciones de la compra a toda velocidad en letra pequeña. Eso es saber vender, qué elegancia. A lo mejor te cuesta un ojo de la cara ese seguro, pero oye ¡habrás ayudado a la marca para el próximo anuncio chupi guay! (Donde probablemente el oso se haya comido a toda la familia)
ResponderEliminarJajaja. Sí, el oso tiene mucho peligro. A saber por qué está tan hermosote. Yo no me fiaría. Jajaja. Besotes.
EliminarDe nuevo, constato que desde que tengo a Peque no me entero de lo que sale por la pantalla (no me habñia fijado yo en el niño toalla...). Eso sí, la musiquilla sí que me ha llegado a los oídos y es bastante detestable, jajaja! Besos!
ResponderEliminarLa musiquilla pone de los nervios al más pintado. Un besote!!!
EliminarLa música de ese anuncio es de película de terror... yo no puedo con él...
ResponderEliminarEs cierto!!! Si yo fuese de noche por la calle y llevase alguien detrás tarareando eso (o peor, silbándolo) me da un pasmo, fijo. Besotes.
EliminarPues fíjate que siempre intento buscar el anuncio del que hablas para poder ver qué es eso que describes, pero esta vez, incluso sabiendo el nombre de la compañía de seguros, no voy a buscarlo ¡Suena horrible! jajajaja. Besotes!
ResponderEliminarNo, quita, quita. Vas a soñar con el oso... Jajaja. Un besote!!!
EliminarJajaja que bueno tu análisis. A mí tampoco me gustaría ver aparecer de repente un oso que va hacia ti con la zarpa extendida. ¡Qué susto!
ResponderEliminarMucho menos "ese" oso... Un besote!!!
EliminarQué raro, este anuncio no me suena nada-nada. Tendré que ver algo más la tele. Por cierto, los anuncios de seguros se están llevando la palma...
ResponderEliminarSí, como decía, voy a tener que inaugurar subcategoría sólo para ellos. Son una fuente inagotable de posts... Besotes!!!
Eliminarjajaja, hoy pongo la nota discordante!
ResponderEliminarNo, no me gusta el oso, ni el anuncio especialmente, pero la música es pegadiza ... y a ti quien te da la mano... jajaj
Me parecen bastante peores los anuncios del erizo y esa horrible canción.
Besitos.
El erizo tal vez se lleve algún día su post. Lo merece.
EliminarCon la canción me pasa como a la madre del Gremlin... Es como la Pesadilla en Elm Street. Jajajaja. Pero bueno, si a ti te gusta... XD. Besotes, guapetona!!!
Hace ya un tiempo cuando empezaste a publicar los anuncios pesadillescos hice una nota mental, más bien dos: comentar algo en tu blog y animarte a hablar de este anuncio. Yo cuando sale el anuncio quito el volumen porque no puedo no puedo no puedo con la canción. Lo peor: que es pegadiza.. argg hododoso!!
ResponderEliminarBesos guapa, me encanta tu blog!
Sí, encima se pega la muy asquerosa, jajajaja. Muchas gracias por tu visita y bienvenida!!! Ahora me paso a conocerte. Besos y me alegra que te guste.
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