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domingo, 20 de mayo de 2012

Anuncios Pesadillescos VII: Momento flashback


Me dio por pensar el otro día que esto de despellejar sin piedad alguna los anuncios que vemos a diario está muy bien pero cualquiera diría que esto se debe a que antes la publicidad era una maravilla y, pasado el año 2000, el género ha perdido su esencia artística.

Nada más lejos de la realidad, queridos lectores. En todos los tiempos ha habido anuncios pesadillescos y, si los recordamos, puede que dichos anuncios puedan llegar a repetir pesadillas olvidadas años ha.

¿Qué me decís del anuncio de las muñecas que se dirigían al portal, por poner un ejemplo? Hoy por hoy lo recordamos con nostalgia y ponemos carita bobalicona rememorando nuestra infancia pero es esa misma nostalgia la que vela el verdadero espanto en el que consistía ese anuncio. Si lo miramos con ojos críticos, Chucky el muñeco diabólico daba menos miedo.

Caminaban, las pobres, con unos pasitos tan ortopédicos que te daban ganas de conseguirles un taca-taca a ver si llegaban antes. Mientras ellas intentaban a duras penas alcanzar su meta, los niños cantaban y tocaban la zambomba y la pandereta (esos maravillosos instrumentos de los que os hablaba aquí). Se nota a leguas que se grabó el sonido por un lado y la imagen por otro porque las zambombas y panderetas, a todas luces, no interpretan la música que se oye (podéis buscar el anuncio en los Internetes, que es lo que he hecho yo, tampoco tengo tanta memoria).

Lo más increíble de todo es que, aun hoy nos acordamos de la musiquilla y somos capaces de cantar la canción enterita (el uso de zambomba y pandereta es opcional y directamente proporcional al índice de alcohol en sangre).

Hablando de cancioncillas, ¿os acordáis de aquella del polvo de cacao que era desayuno y merienda? Hablaba de un africano explotado en una plantación, trabajando para una multinacional abusiva y nosotros ahí, cantando la tonadilla, tan felices, ajenos al drama y la injusticia social que vivía el pobre peón agrícola.

Si ese anuncio se hubiese emitido en estos tiempos que corren, lo hubiesen vetado seguro. Hubieran llegado cientos de miles de cartas de protesta por el claro mensaje racista y de supremacía blanca del anuncio.

En aquellos tiempos, esas cosas ni se planteaban. Lo triste es que hoy en día se plantean pero se siguen haciendo. Eso sí, a nadie se le ocurre hacer una cancioncilla. No sería políticamente correcto. 

17 comentarios:

  1. La verdad es que no me había parado a escuchar lo que decía la canción...pero sólo dice que es aquel negrito del África tropical, que cultivando cantaba la canción del colacao...no conozco la versión explotadora.
    Por cierto, qué bueno está el colacao a cucharadas y qué asfixiante la experiencia...

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    1. Jajaja. Nunca me ha dado por comerlo a cucharadas pero tiene que ser como comer arena... Será que la faceta explotadora se la encuentro yo. En plan, qué feliz soy que estoy aquí currando de sol a sol para esto... Vale, quizás soy un poco exagerada o leo mucho entre líneas. Besotes!!!!

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    2. Lo del cola cao a cucharadas es una experiencia límite...nunca me he sentido tan cerca de la muerte...

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    3. Sobre todo cuando el colacao te sale disparado por la nariz... :D

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    4. Pero que cosas hacéis... Y luego la que está fatal de lo suyo soy yo... Jajaja.

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  2. Hola...

    La verdad es que siempre encontraremos anuncios publicitarios lamentables.
    Me ha hecho gracia la comparación que has hecho con Chucky y que me dices de su novia, tan rubia con sus morritos negros...

    Saluditos.

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  3. Yo el otro día me sorprendí cantando mientras conducía: "Las muñecas de Famosa..." Glups

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    1. Si es que se graba a fuego, la condenada. Jajaja. Besotes.

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  4. Jo, estoy pensando en el anuncio del negrito y creo que no he escuchado la canción entera porque no le veo el punto racista, la busco en yutú y te digo algo...
    Lo de las muñecas de Famosa,da miedito si, pero es ideal (yo es que soy una nostálgica! jejeje)
    Un beso.

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    1. Lo mismo me comentó Yolandica (véase mi respuesta más arriba). A lo mejor es que yo rizo mucho el rizo, no sé...
      Sí, yo recuerdo con nostalgia el anuncio de las muñecas pero daba yuyu, visto ahora con otros ojos. Jajaja. Besotes.

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  5. jajajajja A mí me gustaba el anuncio del cola cao!!
    Y el de las muñecas reconozco que me has hecho buscarlo y verlo de nuevo.... Me gustaba más la imagen que tenía en mi recuerdo....
    Yo de mi niñez recuerdo que me repateaba el de ¡Ahí va los donuts! que manía le tenía!!! No preguntes por qué...

    Un beso guapa

    P.D. Me encanta esta sección ¿te lo había dicho?

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    1. ¿Ves? Lo que te digo, la verdadera pesadilla está velada por la nostalgia.
      Sí, también pensé en escribir sobre el de los donuts. Lo dejo para otro momento flashback. Besotes!!! Ah, y me encanta que te encante. Está hecha con tó el cariño.

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  6. Como me he reído con el comentario de Yolandica, yo también me comía el cacao a cucharadas (pero en mi caso era Nesquick, que a mi los grumitos no me molaban, jajaja!). A mí la cancioncilla de las muñecas me encanta, todavía no he rememorado el anuncio ;) Y estoy de acuerdo con lo del africano explotado, yo también lo pienso! Besos!

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    1. Mejor no lo rememores. No lo busques. Consérvalo en tu recuerdo.
      ¿En serio tú también le pillas el punto explotador al anuncio? Es que como todo el mundo me decía que no, empezaba a pensar que yo era así de retorcida (bueno, a lo mejor lo soy y lo que pasa es que tu eres igual de retorcida que yo, jajaja). Besotes.

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  7. Ains, pues a mi lo de las muñecas me chiflaba. Lo siento, no voy a volver a verlo para que no me pase como a Porfin y se me joda el recuerdo, jajajaja. Y lo del negrito, no se, yo tampoco lo veo tan explotado, se le veía feliz, oye!! Me pregunto quién cultivaba el Nesquik... Muack!!!

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    1. El Nesquick lo cultivaba un conejo hiperactivo. La sobredosis de cacao y glucosa no es demasiado buena... Besotes!!!

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