Mi pedido de auxilio del pasado domingo ha dado sus frutos.
No hay como mostrarse desesperado de vez en cuando en esta vida. La amiga Rocío,
del blog “De lluvias y paraguas”, a quien espero que todos conozcáis y, si no,
no sabéis lo que os estáis perdiendo, me ha propuesto un tema basándose en un
comentario que dejé un día en su blog.
En el comentario le decía que me gusta mucho la danza y ella
ha sentido curiosidad por saber si es como mera espectadora o si he hecho mis
pinitos en ese mundillo.
Pues sí, hice mis pinitos. En este post cuento un poco lo inconstante que he podido llegar a ser en la vida y cómo he
ido dando saltos (gráciles, eso sí) de una disciplina a otra a lo largo de mi
infancia pero, sin duda, una de las ventoleras que más tiempo me duró fue la
danza.
Empecé de muy pequeñita (cuatro años) con ballet pero lo
dejé porque una es más bien inquieta y el ballet es muy estructurado. Reconozco
que me encanta verlo y me emociono viendo a los bailarines tan modositos con
sus poses perfectas pero yo necesitaba algo que me permitiera ser un poco más
yo misma y dar rienda suelta a mi creatividad por lo que, luego de un vano intento
por ser gimnasta rítmica donde, aparte de constatar que soy incapaz de que una
pelota caiga donde yo quiero, vi que seguía prisionera de las técnicas
estrictas y, tras ver treinta y cinco veces la película “A Chorus Line” me dije
“Esto sí es lo mío. Tiene técnica pero es mucho más anárquico. La danza moderna
mola mucho”. Y allí que fui, cual alma cándida soñando con mi careto en los
carteles de Broadway.
En esas estuve un par de años. Me apasionaba. No sólo
bailaba en clase. Bailaba en mi habitación. Bailaba en el baño. Bailaba en la
cocina. Bailaba en el patio del recreo. Bailaba por la calle. Bailaba en los
festivales del cole… Bailaba. Yo bailaba siempre y bailaba mucho. Si bailaba
bien… eso se lo dejo a los expertos aunque he de reconocer que a la gente le
solía gustar.
Un poco más tarde descubrí el teatro, así que decidí dejar
aparcada un poco la danza para poder tomar lecciones, ya que para mi carrera en
Broadway iba a ser muy importante que también supiera arte dramático. No lo
digo irónicamente. Quería dedicarme al mundo del artisteo en serio. Tengo que
admitir que el mundo del teatro también me fascinó y tuve una crisis vocacional
pensando si dejar la danza y dedicarme a la interpretación en cuerpo y alma.
Sobre todo porque tanto los profes que tuve aquí en España como los que
posteriormente tuve en Uruguay (país con gran tradición teatral, dicho sea de
paso) me decían que aquello era lo mío. La profesora de danza nunca me había dicho
eso por lo que deduje que o la profe de danza era una siesa o acababa de
encontrar mi vocación verdadera.
Como no quiero dar tintes dramáticos al post, sólo diré que
ahí sobrevinieron una serie de circunstancias que hicieron que debiera
abandonar mis clases. Supuse, en un principio, que sería temporal pero la vida
te va llevando por diferentes derroteros y al final todo quedó en un sueño
inconcluso y me convertí en simple espectadora emocionada.
Eso sí, en el baño todavía bailo pero shhhhhh….
Tenéis toda una semana de margen para mandarme sugerencias
así que, a pensar se ha dicho.
A mí me encanta el ballet, pero mi falta de sincronización, mi nula coordinación, la justa flexibilidad y un millón de razones más, entre ellas, doblar el tamaño (a lo ancho) del resto de compañeras me hicieron desistir...
ResponderEliminarDe romper mi sueño teatral se encargó mi profesor de segundo de BUP que me dijo que sobreactuaba...
¿Túuuuuu? ¿Sobreactuaaaar? ¿Qué me dices, Mariiiii? Jajajaja. Ahí tienes a la Pe. Más sobreactuada que ella no hay nadie y mira, tiene un Oscar y todo. Ese no sabía nada. Besotes!!!
EliminarYo bailo como un pato xDDD
ResponderEliminarLa danza se perdió un talento contigo, Srta Ego.
No sé si tanto como eso pero lo que sí sé es que yo me la perdí a ella... Besotes!!!
EliminarA mí me dio por el break dance y encima conocí a mi marido, que aprendió a los 18 y hasta sus 30 años ha estado dando espectáculos y clases, incluso en Italia se hizo famoso y salía en un programa de televisión.
ResponderEliminarYa hace un par de añitos que dejó de dar clases y tal, así que yo también dejé de aprender y lo agradezco. Más que nada porque pronto nacerá mi enanillo y me daba miedo pensar que nuestro hijo pudiera aprender antes a caminar con las manos que con los pies o que pensara que los idiotas de sus padres se pasan el día dando vueltas sobre la cabeza...
Eres una caja de sorpresas, Dunia!!! Nunca intenté lo del Break Dance, supongo que porque no es mucho mi estilo pero me parece una técnica asombrosa... Es complicada de narices. Besotes!!!
EliminarPues para no variar, tenemos una historia muy parecida... aquí una que también hizo ballet, teatro y danza moderna... A ver si los álter ego vamos a ser tu y yo???
ResponderEliminarTe lo tengo dicho de hace tiempo pero te niegas a la evidencia... Jajaja. Besotes.
EliminarAyyy me ha encantado. A mi esto me deja clara una cosa: nunca es tarde Alter!!! Ya te estás apuntando a alguna clase o algo así, el mundo no puede perderse tu talento, sería un acto de generosidad :)!!! Yo para bailar soy un desastre, de la gimnasia ya hablé y quedó claro que tampoco era lo mio y las pelotas y los aros son muy traicioneros pero con el arte dramático... ay con el arte dramático. Te confesaré (aunque luego negaré haberlo dicho) que miré hasta los precios en una escuela porque yo sabia que a mis 17 años ese era EL camino jaja menos mal que desistí de aquello porque soy patética (y queda demostrado en los vídeos del grupo de teatro donde estuve unos años antes con mis amigos... jaja) Besitos.
ResponderEliminarLo mío ahora ya es falta de tiempo y vagancia. Lo admito. Ya doy rienda suelta a mi talento por estos lares. No quiero saturar el mercado. Jajaja. Besotes!!!
EliminarOye y lo del teatro , no te apetece retomarlo? En serio!!!
ResponderEliminarComo le digo a Rocío un poco más arriba, ahora ya es que no tengo mucho tiempo y sí tengo bastante vaguería. Quizás un día me dé la locura, que total... Besotes!!!
EliminarLa verdad es que a mí el tema del teatro y la danza nunca me ha atraído y supongo que puestos en el tema sería una nulidad, pero ya veo que a ti se te daba muy bien, una pena que no hayas podido continuar.
ResponderEliminarUna sección genial, gracias a tu talento, y a la colaboración de algunos blogueros como Rocío y CreatiBea.
Yo sigo pensando a ver si se me ocurre algo.
Besotessssssss
Nunca sabes si serías una nulidad si no lo pruebas. Te libera cosa mala.
EliminarEspero ansiosa tu sugerencia. Besotes!!!
Yo bailo fatal pero me lo paso pipa! De pequeña me apuntaron a ballet, pero como a tí también me parecía demasiao disciplinado y lo dejé, ademas tenia una profe petarda que me decía que si quería ser bailarina tendría que adelgazar así que le dije a mi madre que me quitara, que prefería ser panadera (todo verídico, lo juro!)al final ni una cosa ni otra XD
ResponderEliminarUn besazo!
Pues lo importante es divertirse así que sigue bailando!!!
EliminarDe pequeños siempre nos llaman la atención los oficios más inverosímiles. Yo quería ser cajera además de bailarina (y fui cajera, por lo menos uno de los sueños lo cumplí, jajaja) Besazos!!!!
Eres una artista en potencia, Álter, te tienes que enganchar de nuevo al teatro y la danza! Yo también quise ser actriz, pero sabía que era muy mala y el sentido común imperó, jajajaja!
ResponderEliminarYo quiero una entrada sobre tus actores favoritos y sobre los que no aguantas, porfaplis.
Muas!
A la danza ya complicado, dada la forma física fantástica en la que estoy actualmente, jajaja. Al teatro, pues de momento estoy muy vaga y no me lo he planteado pero lo mismo un día me da la ventolera, quién sabe...
EliminarSe supone que los temas se proponen por mail pero venga, va, por ser tú, tomo nota. Besotes!!!!
La próxima vez seré buena y te lo diré vía mail ;)
EliminarMuas!
Bueeeno. Visto tu propósito de enmienda, te perdono XD. Besos!!!
EliminarNo sabia que eras toda una artista del baile y teatro... Y si hubieras seguido? Ahora te tendriamos que hablar de usted y tendrias un oscar en tu vitrina del salón!!! Deja,deja... yo prefiero haberte conocido con la vida que llevas... mucho mas entretenida y poco aburrida.
ResponderEliminarJajajaja. Visto así... me quitas un peso de encima XD. Besotes!!!
EliminarQué máquina!!
ResponderEliminarYo nací con dos pies izquierdos. Y del teatro, hago hice en el cole, pero soy tan rematadamente tímida, que no estaría jamás a la altura!
Me has recordado un poco al billy elliot, bailo en el cole, en casa, en el recreo, jajajaj.
Un besote.
Jajajaja. Gran película, Billy Elliot...
EliminarLo de la timidez, no te vayas a creer. Hay muchos actores que realmente son muy tímidos pero, claro, con esto de que cuando actúas no eres tú... Besotes!!!
Hmmmm... no debiste haberlo dejado, ya sabes lo que opino acerca de cortarse uno mismo las alas. Yo le daría otra oportunidad a tus dotes artísticas (que las tienes, sólo hay que ver como escribes :D); y nunca, nunca será tarde para recuperarlo, aunque sea a modo de hobby, y ese será mi distraído consejo de hoy XD
ResponderEliminarUn besote.
Estaba temiendo tu comentario justamente por eso mismo, jajaja.
EliminarMuchas gracias por el cumplido!! Un placer viniendo de un escritor insigne como tú.
Para la danza ya estoy un poco revenía pero lo mismo el teatro sí que lo retomo algún día, en plan divertimento, jejeje. Besotes!!!
Así??...que guay!!!, Es el peligro que tiene apartar las vocaciones, que a veces, se quedan quietas demasiado tiempo.
ResponderEliminarPero eso, sí, sigue bailando, aunque sea en la ducha!!
Un besote
Bueno, en la ducha no, que me mato. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarPor aquí una que pasó por el grupo de teatro h el coro del instituto (aún me pregunto como fueron capaces de aceptarme con este torrente de voz que la naturaleza me ha dado)
ResponderEliminarEl baile siempre me ha apasionado, pero mis padres no lo veían claro. Recuerdo que todas las niñas con la vocación frustrada nos reuníamos en la calle, y las dos que tenían la suerte de ir a clase de ballet nos "enseñaban" los pasos que aprendían cada día.
Por último, confieso haber seguido clases de tango durante dos años (mi gran pasión), y cada día lo echo de menos.
Qué te parece, amiga.
Besotes.
En el coro del instituto también estuve yo.. Molaba un montón (cantar también me gusta mucho).
EliminarYo era de las que enseñaban pasos de baile en los recreos y me inventaba coreografías y me creía una Andrew Lloyd-Weber de nuestro tiempo. Jajaja.
El tango, a pesar de mis raíces rioplatenses, nunca aprendí a bailarlo y la verdad es que me arrepiento un pelín. Puedes retomarlo. No requiere que estés en una forma física increíble. Con que no te cruja nada... Besotes!!!