Si antes lo digo...

Según os comentaba aquí, sólo me venía faltando que me intentaran vender algo. Pues bien, debo anunciar orgullosamente que por fin ha sucedido.

Pena que la oferta no se ajusta demasiado a lo que yo ando buscando. Me ofrecían un sistema de seguridad y alarma, que ya de por sí no es algo que me haya dado nunca por buscar pero lo que definitivamente me ha hecho declinar amablemente la oferta (dando la callada por respuesta) ha sido que el sistema en cuestión me lo ofrecían en Caracas. Se ve que se dedican a mandar mails a lo loco, sin siquiera filtrar la ubicación de los perfiles.

Otro dato curioso es que me pasaban las ofertas de enero (un poco de retraso lleváis, por lo que veo, porque dudo que la diferencia horaria con Venezuela sea tan grande) y ya, para rematarla, me pedían confirmación de lectura!!!

No sé cómo llevaréis vosotros el tema de la confirmación de lectura pero a mí me molesta hasta en el trabajo. Dan ganas de contestarle “¿No te fías de que vaya a leer tu correo o qué?” Me sienta como una patada, lo prometo. A veces estoy tentada de mandar la confirmación pero luego no contestar. Así, cuando me preguntasen por el correo, podría decir “Ah, no sé, como te vi tan interesado en saber si lo leía pensé que no te interesaría que lo respondiese. Imaginé que sólo querías que me deleitase con tu prosa. Un día de estos te mando un enlace a mi blog, para que veas que yo también hago mis pinitos en esto de la palabra escrita”.

A mí me parece una pérdida de tiempo, por no decir un completo absurdo, estar pidiendo confirmación de lectura. Si el mensaje no me llega rebotado, digo yo que lo leerá y, si no lo lee, peor para el destinatario porque ya le tiraré de las orejas preguntando qué pasa con eso. ¿Pedir una confirmación de lectura te da una seguridad de que el trabajo se va a hacer más deprisa? Yo a veces no la mando, por puro cabreo y contesto en cuanto puedo, que es lo que hubiese hecho si no me hubiesen pedido confirmación.

En el caso de la empresa de seguridad venezolana, de más está decir que no envié confirmación de lectura. Sólo me faltaría. No la mando la mitad de las veces en el trabajo como para mandárosla a vosotros, así veis que la cuenta está activa y me podéis freír a mails a gusto.

Pero bueno, no me quiero enfadar, que estaba yo muy contenta de que al fin mis cuatro objetivos básicos se han cumplido. Ahora ya puedo cerrar el blog tranquila.

También me ha llegado un mail en polaco. Este, por tema de barrera idiomática, no he conseguido saber de qué va. Imagino que estaba en polaco porque la dirección de correo tenía una extensión de Polonia, no es que reconozca el polaco a golpe de vista. Podía haber tirado de traductor pero la verdad es que tampoco estaba tan intrigada. Lo extraño es que no tengo ni una sola visita desde Polonia. 

Y ya, de propina. Por fin llegan a mí haciendo búsquedas raras en Google!!! Drew, te las tengo que pasar para tu San Google, son pocas pero buenas. Me espero al jueves a ver si tengo alguna otra perla y te las mando.

De manera que estoy pletórica, no quepo en mí de gozo. Por fin puedo considerarme una auténtica blogger. Quienes os hayan dicho que tu blog funciona cuando tienes muchas visitas o seguidores os han mentido. Lo importante es tener acosadores. Es lo que siempre les sucede a las divas y yo, claro está, no iba a ser menos.