Anoche, cuando salí de trabajar, íbamos andando hacia la
estación de Atocha dos compañeros (a quienes utilizo vilmente como
guardaespaldas) y yo.
Uno de ellos decía que nunca encontraba momento para leer
porque leer le da sueño y, en cuanto se pone a ello, se queda frito. Yo comenté
lo que ya es sabido por vosotros y mi otro compañero dijo que a él también le
gustaría eso de leer en la cama pero que no encuentra ninguna luz que le
convenza porque le parece demasiada iluminación incluso la de la lamparita de la mesilla
(será de 100 Watts, digo yo; si no, no me lo explico).
Entonces le digo “¿Y por qué no te compras una pincita de
estas de enganchar a los libros?”.
Sorprendentemente, mi compañero nunca las había visto, así
que le expliqué que era una pinza con linternita para enganchar al libro y
poder leer a oscuras, si le daba la gana. A lo que me responde: “Ah, pues es una
buena idea”. “Si es que se nota que los de Facturación le dan al coco”,
apostilla mi otro compañero. Mi detector de ironías estaba al rojo vivo pero como
éste está siempre igual, ya lo tomo como moneda corriente y me río, diciendo “No
lo sabes tú bien, majete”.
El caso es que el posible nuevo comprador de la pincita,
comenzó a solicitar información sobre el invento.
Posible Comprador (PC): Pero será complicado pasar las
páginas.
Yo (Yo): No, cenutrio, la enganchas a la tapa trasera, no a
las hojas”.
PC: Ah. ¿Y eso va con pilas?
Yo: Claro.
PC: ¿Y no pesará?
Yo: Hombre, es una minilinternita con dos pilas botón o una
pila AAA. Dudo que vayas a notar mucho el peso, a no ser que te compres una
linterna de espeleólogo con dos pilas tamaño D.
PC: ¿Cuáles eran esas?
Yo: Las gordotas estas que se usaban antes para los radioassettes
portátiles, esos que llevaban los raperos de antes en plan loro al hombro.
Mr. Ironía (Mr. I): También podría llevar de estas de nueve
voltios.
Ahí tuve un momento moviola mental, y recordé ¿quién no ha
hecho alguna vez el canelo poniendo la lengua en una pila de nueve voltios? Lo
que nos divertíamos sintiendo la descarga. Era como el momento
fetiche-masoquista de la infancia.
Al pensar en esto, llego a una conclusión. Los faquires
realmente son gente estancada en sus primeros años de vida. Experimentan con
electricidad, con clavos, comen cosas raras… Hay un pequeño faquir dentro de
cada uno de nosotros. Lo único que debemos hacer es dejarlo libre.
jajja, he recordado la sensación de la lengua en la pila como si lo acabara de hacer, jo, qué tiempos aquellos...
ResponderEliminarSí, tuve un flashback total cuando la nombraron... Daba repelusín pero lo más fuerte es que repetíamos. Besos.
EliminarOye, pues yo no hice el canelo con la pila de nueve voltios!!! estaba más ocupada leyendo jajajajaja. Pero sí que hice un circuito en un mega panel de marquetería que no sé por donde metería mi madre. Besos.
ResponderEliminarOye, que en la vida hay tiempo para todo. Yo he leído mucho y aún así me he podido dar mis buenas descarguillas, jajaja. ¿Hiciste un circuito? Estabas hecha toda una electricista. Si yo lío las que lío con unas tijeras y un bote de pegamento, como para que me dejaran experimentar con electricidad... Besos.
EliminarLe voy a regalar una de esas pinzas al Crij, que su cumpleaños va a ser dentro de poco.
ResponderEliminarHala, ya te he dado una idea. Ha sido un servicio a la comunidad prestado por Mi Álter Ego. No disponible en tiendas. Besito.
EliminarPUes yo tampoco metí la lengua en las pilas, jajaja. Hay que ver qué infancia más sosa he tenido!!
ResponderEliminarPero chica, con qué gente te rodeas que no saben lo que son las pilas y las lámparas de libros??
Buen finde!!
Pues no sé, la verdad. El otro sí conocía las pinzas,era sólo uno el que no. También se sorprendió mucho Mr. Ironía con eso de que PC no las conociera... Besos.
ResponderEliminarLa teoría de los faquires me ha encantado, es más, me ha convencido! Yo, como duermo con Peque al lado y también soy de las de leer un ratito en la cama, uso una lámpara frontal que Mr. X tiene para cuando se va de excursión (es una costumbre reciente, antes, para satisfacer mis ganas de lectura, leía mucho por la calle...un peligro). Eso sí, tras unas páginas los ojos empiezan a hacerme chiribitas de sueño y pienso: "Voy a cerrarlos un ratito e imaginarme la escena del libro". Y me quedo frita. Después Mr. X me encuentra con la lamparita mirando pa Cuenca y el libro en la cabeza de Peque...Muas!
ResponderEliminarPues yo nunca me he quedado dormida leyendo. Viendo la tele sí, en incontables ocasiones. Leyendo no porque, cuando noto que se me cierran los ojitos, dejo el libro y apago la luz. Besitos.
EliminarJajjajaj ¡¡por aquí otra chupapilas!! jajjaja,...así nos hemos quedao...algún efecto a largo plazo tendrán esa descargas...pero y lo chula que nos ponáimso delante de nuestros hermanos/ amigos con la demostración??
ResponderEliminarAhora me siguen dando corrientazos cuando voy a calzón quitao y me olvido de desconectar las máquinas de electroterapia a los pacientes antes de quitarselas :S Debe ser mi inconsciente un poco faquir....
Eso es que echas de menos andar chupando pilas, que a nuestra edad está mal visto... Besotes.
EliminarPues si, cari, hice el típico circuito que va desde la pila al interruptor y luego a la bombilla con 12 años!!! luego a los 14 hice una lámpara de madera, pvc y chapa galvanizada que todavía funciona en mi casa. Con lo bien que lo pasé viendo a mi padre meter a martillazos la pata de una silla en el tubo de pvc... cosas de la profe jajajaja.
ResponderEliminarQué envidia me das con tantas habilidades!!! Asquerosilla... Besos.
Eliminarjajja pues si que es verdad hay mas de un faquir suelto por la vida, yo en casa tengo uno y bien malvado
ResponderEliminarJajaja. Si es que de peques nos zampamos todo: las gomas de borrar, los lápices, la plastilina, el papel.. Madre mía!!! Besos.
EliminarPues un servidor también ha experimentado el cosquilleo que produce la pila plana esa de 9 voltios. Siempre hay el más macho, que quiere conectar varias, para aumentar el goce y claro luego pasa lo que pasa...
ResponderEliminarEn cuanto a la pinza para leer, se le puede sumar el gorrito con ventilador para el verano y los auriculares del MP3. Siempre y cuando se pueda leer y escuchar música a la vez. Como bien dice la leyenda urbana los hombres somos incapacez de ello.
Uf, yo eso de colocar varias en cadena no lo había visto nunca... Qué cosas, oye!!
EliminarLo de los auriculares, lo veo bien aunque yo, por lo general, si leo, leo, no escucho música (lo curioso es que sí estudiaba con música, y aprobaba y todo). Del gorrito con ventilador ya como que paso. Eso sí, si quieres quedar super americano, un gorrito con ventilador y arandelas para poner latas de cerveza que vayan directamente a la boca mediante pajitas de plástico. Como si lo estuviera viendo. Besos.