Ayer lunes fue festivo. Por ende, no fuimos a trabajar y
aprovechó mi churri para convencerme de que le acompañase a una gran superficie
de culto al bricolaje y las tareas de reforma en general.
Como ya sabéis, estas grandes superficies a mí me dan una
especie de urticaria muy difícil de subsanar, por lo que tuvo que currárselo
mucho para poder tener la mañana en paz sin que yo le pusiese morritos cada dos
pasos.
La cosa empezó levantándonos a una hora prudente (las once
de la mañana, que ya sabéis que trabajo siempre hasta muy tarde, por lo que mis
horarios no son como los del resto de los mortales) y me llevó a tomar el
Brunch, o sea, el desayuno tardío de toda la vida, pero lo fashion ahora es
llamarlo “Brunch”. Me estuvo delicioso y, ya con mi primer chute de cafeína,
empecé a ver las cosas de otra manera.
Ya con el estómago satisfecho, partimos hacia ese paraíso de
la testosterona. Una maravilla, oye. Comprando focos para el baño, mirando
pinturas a ver de qué color pintamos… No sé si os acordaréis pero aquí os
contaba que en nuestra casa es urgente dar un nuevo aire. La cosa va lenta,
pero medianamente va. En fin, que me lo estaba yo pasando de muerte.
Una vez que terminamos de hacernos los machotes, me
convenció para ir a otro paraíso. Esta vez de ordenadores, televisores y demás
electrodomésticos para el ocio y el disfrute de toda la familia. Desde luego,
mi churri no es tonto. Esta gran superficie me disgusta un poco menos que la
anterior, aunque tampoco es que estuviese yo dando palmas con las orejas. Me
compró un juego de ordenador para compensar.
Ya fuera de Villa Ocio, pensé que ya tocaba volver a
nuestros aposentos pero me dijo que, ya que estábamos, podíamos pasar por otra
gran superficie (esta vez de muebles) a ver si veíamos algún juego de
dormitorio que nos convenciese. Nos fuimos con alguna idea para el dormitorio y
un juego de jabonera y porta-cepillos de dientes monísimo que se me antojó.
Saliendo de Villa Mueble, imaginaba que, ahora sí, ya nos
íbamos a nuestra mal amueblada pero confortable casita pero me comenta mi
churri que, dado que ya hay gusa, me invita a comer en el centro comercial
Plaza Norte 2, que está al ladito y que, así, luego puedo ir a recorrer un poco
las tiendas, ya que yo nunca había estado en ese centro comercial y me lo
merecía por haber sido buenecita y no haber dado la lata en todo el camino.
Dije que bueno.
Es difícil describir la decoración de ese sitio. Una especie
de palacio con lámparas inmensas, una cúpula, papeleras doradas y unas columnas
de colorines subiendo desde la planta baja hasta lo alto de la cúpula. Me quedé
un rato mirando las columnas, pensando que en cualquier momento iban a aparecer
los trapecistas o los domadores de leones. No sucedió.
Comimos comida oriental y nos dispusimos a recorrer un
poquito las tiendas. No es que haya comprado mucha cosa. Por una parte, porque
estoy en plan ahorro ya que quiero irme de viaje a mi Montevideo a fin de año
y, por otra, porque la verdad que tampoco vi grandes maravillas. Así que sólo
pillé algo de ropa interior y un bolsito sport verde de bandolera que me
pareció muy práctico a la par que graciosete.
Pero, claro. Yo soy yo y no podía marcharme de allí sin
haber vivido mi momento surrealista del día.
Hace un tiempito, mi amiga C. (una de mis brujillas) me
hablaba de una tienda de ropa nueva, con moda de California, que estaba
causando furor y que había que verla sólo por lo bizarra que era.
Soy muy mala para los nombres así que ni me acordaba de cómo
se llamaba pero ayer, en cuanto pasé por la puerta. Supe que era esa.
La tienda tenía una entrada de madera con una lámpara de
araña colocada sobre una mesa. Desde ahí había que elegir puerta: Izquierda
para la ropa de chica, derecha para la de chico. Me metí por la de la izquierda
y vi un vestidito blanco, muy mono, pero que parecía sacado de una peli de los
años 50 (tengo mucha familia viviendo en California y prometo que no he visto a
una sola prima mía llevando un vestido así). De repente, aparece de la nada una
rubia monísima con aspecto de top-model y nos dice, sin anestesia, ni previo
aviso, ni nada: “Hey! What´s up? Welcome to…”
Me quedé en tal estado de shock que no sé si le devolví el
saludo. ¿En qué contestas? ¿En inglés para no que no se diga? ¿En castellano
para defender el producto nacional? Estuve tentada de sacar mi mejor acento
uruguayo y soltarle un “¿Qué hacés, boluda? ¿Todo bien? ¿Qué contás?”. Suerte
que me contuve.
No me enteré mucho de qué vendían. La iluminación era… no sé
si decir escasa. Con iluminación escasa aún alcanzas a ver algo. Era más bien
inexistente. Se veía algo mejor la ropa que estaba colocada junto a unas
pantallas gigantes que proyectaban las olas rompiendo en las costas de
California.
Indescriptible. Hay que verlo para entenderlo. Gracias, C.,
por haberme puesto sobre la senda correcta. De más está decir que no compré
nada.
Así que ya tengo pensado el negocio de mi vida. Voy a dejar
mi trabajo y pondré rumbo a California para montar una tienda de moda madrileña
(la ropa que venda da igual. Qué saben cómo nos vestimos) donde, según entre la
gente, les suelten algo como “Sa peña guapaaaa. ¿Qué pasa troncos? Bienvenidos
a nuestra keli”. También con pantallas gigantes, que no vamos a ser menos,
emitiendo sin cesar imágenes de la M-30 antes y después de las obras, para que
vean lo que es el progreso.
Lo veo. Lo estoy viendo (porque yo sí tengo luz).
Jajajaja, como dicen ustedes: me parto!!.
ResponderEliminarPues me alegro :) Un besote.
EliminarPor alusiones... no puedo estar más de acuerdo con la descripción de la famosa tienda. Y eso que mi experiencia fue menos surrealista que la tuya (la rubia monísima no debió pensar que entendiera su idioma).
ResponderEliminarSi montas esa tienda en California participo en el proyecto, que sólo con ese grito de guerra para recibir al personal y los videos de la M-30 nos hacemos con una cuota de mercado importante.
Besos,
C.
Ayyy, mi niñaaaa. Qué ilu verte por estos lares!!!
EliminarEs que, según vi la entrada, le dije al churri "Esta es la tienda que me dijo C., estoy segura. Hay que entrar". Lo que me acordé de ti, nena. Eso sí, el chico sin camiseta no estaba. Debe de haber ido al baño justo en ese momento... Un besote, reina.
Lo tuyo es un caso... y que bien que vayas superando tu alergia al bricolaje, nosotros estámos en trámites de hipoteca (uy como suena eso, me siento importante) y cada vez que el futuro empieza a decir algo del piso, me echo a temblar.
ResponderEliminarObviamente, me desestabilizo (momento Hierbas) cada vez que el tema lo saca mi suegra... que el piso es mío, HombreYa!!! (momento Paloma Cuesta)
Besos.
No, no. Si la alergia no la supero pero habrá que hacer de tripas corazón. Aparte, como mi churri me va regalando cosas por el camino, noto un cierto efecto antihistamínico.
EliminarBesotes y que no te coman el terreno!!!
A ver, la de provincias que va a hablar...
ResponderEliminar-Vaya tiendas que hay en la capital, oyoyoy.
Pa morirse y no contarlo.
Y tanto que pa morirse... Yo vivo en la Capi desde hace cuatro añitos nada más. Antes vivía en Madrid pero un pueblo y antes de eso en el tercer mundo así que imagínate cómo me quedo cuando veo estas cosas. Un besote.
Eliminarjajajajaja cuando la abras avísame que tengo que ir a verla!! no sabía yo que había tiendas así... cuando tus futuros clientes te pregunten do you speak english? tú puedes responder: yes, very well fandango!! jejeje un besito
ResponderEliminarSí, o les digo "If, if. Between, between". Jajaja. Besukis.
Eliminar¡Tienes familia viviendo en California! Ahora me empiezo a creer lo de de JL ¡Qué alegria me has dado!, ya ves, así a lo tonto.
ResponderEliminarUn beso.
Jajaja. Claro, hombre, si allí se conoce todo el mundo... Tengo una amiga puertorriqueña también. Le preguntaré por si acaso XD Un besete.
EliminarApoyo lo de la tienda jajaja xD
ResponderEliminarSeguro que es todo un éxito. Tengo una visión de negocio apabullante... Besotes
EliminarA mi después de una mañana así, no me quedarían ganas más que de morirme!! jajajaj
ResponderEliminarPero vamos, apoyo totalmente tu idea de negocio californiana!!
No conozco ese centro comercial pero me lo apunto para la próxima visita a la gran ciudad!
Besitos.
No hace mucho que está. Queda en San Sebastián de los Reyes. Merece la pena ir sólo por ver la tienda en cuestión, jajaja. Besos.
EliminarEsa tienda creo que la vi hace un tiempo en el XANADU y adem'as de horrorizarme los dependientes, me horrorizo tambien la iluminacion (o carencia de ella) y sobre todo, los precios... por un pantalon de chandal que si 65 euros! En fin... que nosotros estamos en un plan parecido al tuyo, pero hacer cualquier cosa nos da una pereza mortal, pues la casa actual es alquilada... la de verdad verdad, sigue en Espana.
ResponderEliminarSí, creo que ahí también hay una. Lo del precio es lo de menos siempre y cuando veas lo que estás comprando... jajaja. Nuestro piso también es alquilado pero llevamos aquí tanto tiempo que hay que irse pensando amueblar un poco en condiciones. Un besito.
EliminarOtro día más, bravissima! me ha encantao el post, jajajaja es que no puedo parar de reirme, como me pille il capo no voy a tener más remedio que enseñarle tu blog!
ResponderEliminarPor cierto, los trajes serán royo vintage (de chulapa) o modernillo-poligoneros (brillis, botas blancas y eso)?
Pues a ver si Il Capo se va a enganchar a mi blog... jajaja. Como decía, los trapos dan igual. Por aquellos lares no tienen ni idea de cómo nos vestimos así que se puede hacer una mezcolanza interesante con vestido de chulapa y botas blancas hasta la rodilla. En plan vintage-renove. Un besote.
EliminarJajajaja, no veas con los californianos! Hace como una semana recibí una de esas llamadas para venderme algo (encima en el trabajo) y la tía venga a hablarme en inglés y preguntarme por el gerente...Yo hablo inglés (no domino, pero me defiendo), y en general no tengo problema para cambiar al idioma con el que se me dirijan, pero esta tía me sacó de quicio. Era borde, me exigía hablar con el jefe (que por cierto no tiene ni papa de inglés) y qué coño, que estás llamando a las spains, reina! Al final me colgó porque me dio por inútil. Vaya marketing que se gastan algunos...Besos!
ResponderEliminarQué fuerte!!! Sí, parece que tienes que hablar inglés por narices y no eres nadie si no lo hablas... Ay, madre. Besitos.
Eliminar¿Esa tienda tiene, por un casual, nombre de libro de aventuras?
ResponderEliminarSi es así... algún día pásate a ver a su "hermana mayor" en la Plaza del Marqués de Salamanca. Tiene cola para entrar. Con eso te digo tó.
Sip, tiene nombre de libro de aventuras. Paso de hacer cola para eso, sinceramente. No sé si me apetece repetir incursión en ese mundo bizarro, jajaja. Besotes.
EliminarJajajajjajaja, me descojono!!!! Por favor, quiero más detalles sobre esa tienda!!! Estoy por ir solo para reirme!
ResponderEliminarLo del negocio, yo también lo estoy viendo. Lo de la M-30 les dejaría anonadados. No te olvides de poner fotos del durante, esos años en los que podías hacer el Rally de Suecia en Madrid fueron de los mejores de mi vida. Besos!
Te pasaré un correíto con el nombre (es que detesto hacer publicidad en el blog).
EliminarTienes razón, el durante es importante, muy importante. Para que vean lo que es la aventura además de lo que es el progreso. Besotes.