Antes que nada, aclaremos que esto lo estoy escribiendo casi
veinticuatro horas antes de su publicación. Lo comento porque, para cuando sea
publicado, ya sabremos si lo que paso a relatar no ha sido más que una mera
exageración o, por el contrario, una premonición al mejor estilo Nostradamus.
Presiento que, en los próximos días, voy a tener que decirle
a la gente que he estrenado una recién descubierta afición por el boxeo porque
sospecho que mi nariz (no muy pequeña, ya de serie) va a alcanzar tamaños
insospechados en días venideros. Si digo que ha sido por accidente, nadie me va
a creer y ya me imagino a la Policía llevándose a mi pobre churri en plena
noche (estas cosas siempre alcanzan un mayor grado de dramatismo si suceden por
la noche) mientras yo intento en vano explicarles que él no tiene nada que ver
con mi napia gigantesca y amoratada.
¿Quién me va a creer si digo que la culpa la tiene Forlán?
(Mi gato, aclaro para los no seguidores del blog, que a ver si me van a llamar
de un programa del corazón para que lo cuente. Bueno, si pagan, lo cuento, que
total no es mentira… Cada cual puede interpretar, a posteriori, la historia
como quiera y yo ya me lo he llevado calentito. En fin, dejo de divagar).
Resulta que mi felinillo tiene una manía tremenda de colarse
en cualquier parte en cuanto ve una puerta abierta. Abres el baño, se cuela.
Abres la lavadora, se cuela (suerte que siempre miro porque, en caso contrario,
ya hubiese tenido el pobre un ciclo completo de lavado, aclarado y centrifugado). Abres una mochila, se cuela, lo prometo. Y,
adivinad lo que hace cuando abres un armario… pues que se cuela.
Al fondo del pasillo tenemos un armario donde obligué bajo
amenazas al churri a poner unas barras para que yo pudiese colgar mis abrigos y,
debajo, poner mis cajas de zapatos. Mis zapatos tienen que estar en cajas. De otra
manera, me da la impresión de que cogen polvo y no puedo consentir tamaño sacrilegio.
Tengo, prácticamente, tres armarios para mí solita en casa pero esa es otra
historia.
El asunto es que, cuando llegué a casa de trabajar, abrí el
armario del fondo para guardar las botas. Me agacho para dejarlas al fondo,
porque ese es el sitio de esas botas en concreto. Había un par de cajas
delante. No suelen estar ahí, sino más al fondo, apiladas con las demás cajas
pero hoy tenía prisa y, como saqué varios pares de botas para ver cuáles me
ponía, luego no me dio tiempo a colocar las cajas. Forlán quería colarse en el
armario y unas cajas de porquería no se lo iban a impedir, menudo es él. Total,
que saltó por encima.
Saltó por encima con tal mala suerte que no calculó bien la
altura del salto y me dio con la cabeza en la nariz con todas sus fuerzas
(recordad que yo estaba agachada, si hubiese estado de pie me voy con él a un
concurso aunque sea con la nariz escayolada). No sabía exactamente a qué se
refería la expresión “Ver las estrellas” hasta hoy. Se me revolvió el estómago
y todo. No miento.
De esto hace como tres horas y todavía me duele. Como se me
hinche, como se me hinche…
Como se me hinche tendré que irme inventando una historia
alternativa porque a ver cómo descargo yo mis iras con este animalico tan
guapetón.
Álter, jo menudo golpe, ya me imagino como te debió de dolor, si las veces que yo me he dado en la naríz las lágrimas han salido ellas solitas en milésimas de segundo, sin darme tiempo a contenerme por estar en la calle, uuff es que un golpe en la naríz duele muchísimo una vez yo me di saliendo del banco contra el crital de la puerta, que estaba limpísimo y no lo ví, fue hace años y aún me acuerdo imagina. Espero que te pase pronto y en nada te baje la hinchazón, por cierto que he venido corriendo a leerte cuando he visto el título, a ver quien te había molestado u ofendido, es que he pensando que te habías peleado (verbalmente, no a piñas) con alguién jajaja.
ResponderEliminarUn Besote y que te pase pronto el dolor.
No, no me he peleado con nadie. El título era literal. Ahora que ha pasado un día entero, debo decir que, por suerte, se ha hinchado un poquito pero no mucho y no se ha puesto morada, que era mi mayor temor. Un besote.
EliminarMe estoy imaginando el golpe de esos que debe ser como cuando te das con el dedo pequeño del pie contra el sofá, auch!!! dolorrr!!!
ResponderEliminarEspero que la nariz no haya pasado a mayores y en cuanto al animalico..lo mismo es un saltimbanqui artista en potencia, ¿no hay clases de gimnasia rítmica para gatos? ;D
Un beso y que se cure pronto tu nariz.
Yo creo que ha sido peor que lo del dedito (si bien eso es un espanto también) porque lo del dedito se me pasa al rato y esto me lleva doliendo desde hace más de un día. Tendré que mirar lo de llevarlo al circo, porque mete unos saltos que no veas. Besotes.
EliminarYo cuando tenía gatos tenía miles de aventuras como esta. A veces desaparecían. Os lo juro que nunca descubrí como lo hacían porque me parecía imposible que en un piso (pequeño) puedan tener un sitio que yo no encontrara, hasta que pensaba que se habían fugado por la puerta hasta que le veía aparecer desperezandose o chupándose por le marco de una puerta...en fin que los gatos son muy suyos, muy cabezotas, y si les gusta hacer algo como meterse en cada sitio que vean no podremos quitarles la mania de ninguna manera, así que hija a cuidarse el golpe y resignarse. Ahora que tengo tigres tengo que tener muchos más ojos, jejeje...pero esa es otra historia...
ResponderEliminarJajajaja. Sí, es cierto que a veces no los encuentras por ninguna parte. Sabes que no han salido fuera porque no tienen por dónde pero el caso es que, cuando aparecen, no sabes de dónde salen. Todo un misterio. Un besote.
EliminarY con la cabeza tan dura que tienen estos animalitos!!
ResponderEliminarMi gata a veces me da cabezazos en las piernas, para hacerme la pelota, pero leches! cualquier día me parte la tibia!!
Así que imagino tu nariz... Siempre puedes decir que has pasado por quirófano, jajaj.
Un besito.
Tienen la cabeza durísima!! Lo de decir que he pasado por quirófano no lo veo yo porque, cuando me la vean igual, encima van a pensar que me han timado. Quita, quita. Jajaja. Besotes.
EliminarMientras leía decía: cómo le mando yo la cubitera de hielos que no se derriten???? por dónde para que le llegen fresquitos???? Es que habichuelas no me quedan que es lo que uso para los golpes...
ResponderEliminarEn fin, que espero que estés mejor, si aún necesitas los hielos avisa que me doi un viajecito por Madrid y así me paso por el banco y que me den la puta hipoteca ya. Besitos cielo.
Jajaja. Qué majísima eres. No hace falta que te busques la excusa de los hielos para pasarte por Madrid. Eres bienvenida cuando quieras. Un besote!!!
EliminarAyyyyy que mal!!Con lo que duele un golpe en la nariz!!! Pobre forlan si es que su pasion es colarse por todas partes y siempre le teneis todo cerrado jeje tiene que ser frustante jaja me meo con la lavadora aunque cuidadin que vaya peligro!!! Besitos guapa y espero que no se te hinche mucho. Mantennos informados. Muak
ResponderEliminarTodo cerrado no está pero le llaman la atención los sitios que están cerrados. Pensará que son lugares misteriosos donde siempre pasan cosas guays. La lavadora la miro veinte veces antes de empezar a meter la ropa. Un besote.
EliminarOstras! Vaya golpetazo! Bueno, por tu comentario veo que la nariz no está demasiado lesionada, menos mal...Estos mininos...forma parte de su encanto, jejeje...Besitos!
ResponderEliminarNo, al final no ha sido tanto como esperaba. Duele, pero no se ha amoratado, algo es algo. Sí, es lo que tiene. Criaturicas...
EliminarLo del dolor te aguantas por que me muero de envidia de tres armarios para ti solita y lo de zapatos en cajas---uuuyyy como te lo curras---cuéntanos como quedo esa naricilla....y mas bien dinos cómo esta el gato---no lo has puesto en ciclo de lavado pero seguro q con ese golpe perdió una de sus vidas---besotes
ResponderEliminarJajaja. Pero es que los armarios son pequeños... Si fuesen grandes no necesitaría tantos. Lo de las cajas es manía mía. Me da penita tenerlos tirados.
EliminarEl gato ni se enteró del golpe, se quedó tan pancho mientras yo me revolcaba de dolor y encima me miraba como diciendo "¿Y a esta loca que le pasa ahora?" Ayyyy, qué paciencia... Besotes!!!
Ahí va pasando. Yo me la veo un pelín hinchada pero me dice la gente que son cosas mías. No sé yo. Doler,aún duele un poco. Besotes!!!
ResponderEliminarLos golpes en la cara son muy aparatosos y exagerados, pero tan rápido como se hincha se deshinchan. No soy especialista en darlos ni en recibirlos pero alguna experiencia tengo en hinchazón de narices.
ResponderEliminarSí, eso nos pasa a todos... Jajaja. Un besote.
EliminarSé de qué hablas, reconozco ese dolor...pobreta mía.
ResponderEliminarUn besote (y cómo envidio tu virtud de organizada, de verdad)
Pues por culpa de mi virtud de organizada tengo la nariz como la tengo. Si hubiese dejado las botas tiradas por cualquier parte no me hubiese llevado el golpe. Besos!!!
Eliminarjajajaja...si es que los mininos quieren meterse en toooodos los armarios....Benito (mi gato) tb, aprovecha cuando abro una puerta para meterse donde sea!!!
ResponderEliminarMe alegro que no se haya hinchado demasiado!!!
Un besote
Sí, tendré que conformarme con eso. Hoy ya duele menos. Besos!!!
EliminarAuch, qué dolor!!! Yo a menudo me llevo patadas en la cabeza mientras ellos se persiguen unos a otros y saltan por encima del sofá, jejeje. Ponte la cremita del tubo amarillo para el golpe (que se que no te gusta dar marcas, jejeje) antes de que te salga el morado, y para aliviar el dolor. Besitos sanadores!!
ResponderEliminarQué graciosa. Has adoptado mis eufemismos "marqueriles". No lo había pensado, la verdad. Morado no ha salido pero para el dolor lo mismo me hubiese venido bien... Un besote!!!
EliminarHolaaaaaaa, ese felino, si que se las trae. Para que tu naríz se desinflame, es necesario unas compresitas, con agua fría. Luego, en la farmacia compra HIRUDOID, en crema o gel, y te lo aplicas, verás como te refresca y te reconforta.
ResponderEliminarPor otro, te felicito por la colección de zapatos, ya kisiera tener yo, tantos también.
Divertidísima anécdota.
Un abrazote!.
Pues a mí no me hace ninguna gracia. Jajaja.
EliminarEl Hirudoid ese creo que aquí no existe pero debe ser parecido al que estaba comentando con Lady Kitty.
Tampoco tengo tanta colección, a ver si te vas a pensar que soy Imelda Marcos... Jajaja. Depende de lo que se considere colección.
Un besotón!!!
Los golpes en la nariz son terribles.....espero que se pasara pronto.
ResponderEliminarBuen día.
Sí, ya casi no duele. Pero me ha durado más de dos días... Ahora mismo tengo a mi agresor ronroneando en mis rodillas, ajeno al sufrimiento que me causó, jajaja. Un besote.
EliminarTodo el que tenga gato te creerá ;)
ResponderEliminar¡Mejórate pronto!
Sí, el tema es que no conozco tanta gente que tenga gato... Ya no me duele nada. Gracias. Un besote.
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