Era una noche de invierno. Yo vestía abrigo marrón,
vaqueros, botas de gamuza marrón, bolso verde, gorrito verde y pashmina verde.
Parecía un árbol con musgo.
Mi churri había bajado a la calle para acompañarme desde el
Metro hacia nuestro nidito de amor.
La calle, desierta (la noche, ideal) salvo por un chico de
aspecto sospechoso que cruzó la calle hacia nuestra acera y comenzó a caminar
en pos nuestro, demasiado pegado para mi gusto. Sobre todo porque, a esas
horas, no hay necesidad de arrimarse a nadie. Tal vez el muchacho tenía frío o
se sentía solo. A mí me empezaron a asaltar las inseguridades y tenía miedo a
que las inseguridades no fuesen las únicas que me asaltasen esa noche.
El churri y servidora doblamos la esquina y, al llegar al
portal de nuestro edificio, sentí que tiraban hacia atrás de mi pashmina,
intentando ahogarme con intenciones aviesas, si es que se puede tener otro tipo
de intenciones al ahogar a una persona.
Mi estado de nerviosismo alcanzó su grado máximo y comencé a
forcejear debatiéndome entre la vida y la muerte. Cuando creía que había
llegado el fin, veo que mi churri me mira con ojos asombrados preguntándose a
qué venía tanto alboroto.
Fue sólo entonces cuando me percaté de que no estaba siendo
atacada por un facineroso sino por un cubo de basura con la tapa rota, en la
cual se había enganchado mi pashmina al pasar.
El muchacho solitario
(o friolero) había seguido su camino. Yo, con los sentidos atrofiados por el
pavor, no me percaté de este hecho y había continuado convencida de que ese ser
abyecto iba aún tras nuestros pasos.
El resultado de esta historia fue un ataque de histeria, una
vergüenza espantosa y la firme convicción de que soy la reencarnación de Isadora
Duncan.
Jaja, vaya susto!! Es lo que tiene ser miedosa, que siempre te pones en lo peor!! Me imagino la cara de tu chico y no puedo dejar de reirme!!
ResponderEliminarUn besito.
Pues a mí no me hizo ninguna gracia... Bueno, ahora sí, jajaja. Un besote.
EliminarJajajajajaja! Me lo imagino todito y me parto! Si es que el miedo es lo que tiene, que nos juega malas pasadas...Seguro que el pobre chaval sospechoso se acojonó más que tú al verte luchando contra el cubo, jejeje...Besos!
ResponderEliminarEl sospechoso ni me vio. Ya se había ido hacía horas... Un besote.
EliminarA veces los nervios nos traicionan, y nos convertimos en presa fácil de nuestros temores y miedos, haciendo con ello, que nuestro pánico aumente, como el caso que tuviste... vemos o sentimos cosas, que no pasan en realidad.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo!.
Sí, y de paso, hacemos el ridículo... Un besote.
EliminarJajajajajajajajaja, tu estas fatal!!! Que bien, ya no me siento tan bicho raro, jajajajajajajajajajaj
ResponderEliminarOye, que yo no soy un bicho raro. Soy... diferente. Jajaja. Un besote.
EliminarJaaaa, yo tuve una historia similar con una mochila y unas toallas. Lo peor es que no había nadie detrás de mi y yo, en mi enajenación mental, llegué a ver a alguien.
ResponderEliminarLo bueno es que al menos nos echamos unas risas! Besos!
Esa historia la quiero leer yo. ¿De verdad te pasó algo parecido? Tenemos que conocernos!!! Un besote.
Eliminarjajajajajajjaa me parto...
ResponderEliminarMe habría pasado lo mismo en serio.
En esas situaciones, se te meten ideas extrañas en la cabeza y todo cobra sentido...
Voy a pasar ahora una semana completamente sola en casa... cierro todos los cerrojos como si se me fuera la vida en ello (cuando están mis compañeras, ambas más enanas aún que yo...) no cerramos ni uno) cualquier ruido cobra vida... (aunque sepa que probablemente es el Umpa tirando cosas... jaja)) Así que tengo música todo el día o la tele... para ahogar los posibles ruidos paranoicos de fondo... jaja
Qué bueno... le has dicho a tu churri cuál era tu pensamiento??? ajjajaja
Sí, sí, claro que se lo dije porque si no el pobre iba a pensar que me había vuelto completamente loca (o más aún).
EliminarA mí estar sola en casa no me da miedo. El problema lo tengo en la calle.
Un besote y una rascadita de barriga para Umpitas.
Jajajajjajajaja me encanta la historia!! tu si que sabes crear tensión!!
ResponderEliminarIsadora: tienes digna sucesora, jajajaja
Besos!!
Es que quise relatarlo tal cual lo viví. Si empezaba la historia por el final, perdía la gracia. Un besote.
EliminarSe te va la olla pero bien... menuda novelita nos has colao hoy querida. Yo una vez pasé al lado de un contenedor y también me quedé parada... ¡pero porque empezó a sonar un móvil dentro! Le hice a mi querido novio meterse dentro (yo le sujetaba los pies) y salió de allí un bolso de mujer con un móvil sonando. Llamaba la dueña, víctima de un robo. Lo más increíble es que había unas llaves de un Audi dentro.
ResponderEliminarLa chica casi nos besa los pies cuando quedamos con ella para dárselo.
¿Y por qué te cuento esto? Pues tía... yo que sé, he pensao, si no lo cuento ahora no lo cuento nunca... jjajjajaja
Jajaja. Oye, podemos inaugurar una página web "Historias de contenedores". Nos íbamos a forrar!!! "Historias basura" puede que hasta sea mejor. Lo pensaré. Un besote!!!
EliminarYo cuando vivía en Santo Domingo iba súper paranoica por la calle, siempre mirando para atrás y es que allí no es para menos. De ahí que aquí no me de miedo ni ir sola a las mil de la mañana jajaja :P
ResponderEliminarYo es que internacionalicé el miedo, ya la sabes... Jajaja. Un besote!!!
Eliminarjajaja, que arte el tuyo!! No he parado de reír, sobre todo porque me ha traido a la mente el recuerdo de una metida de pata similar ocasionada por mi paranoia, jejeje.
ResponderEliminarQué bien, al final no voy a ser la única loca!!! Jajaja. Un besote, guapa.
EliminarMe ofrezco voluntaria a colaborar en esa página de Historias de contenedores... yo tengo una relacionada con verano-sandalias-embarazo...
ResponderEliminarY oye, vaya susto que me has dado, yo pensaba que habías tenido un problema, como ahora vuelves sola del metro.... no hagas eso mas!!!!
Besos.
Pues ya la estás contando... No, si al final, todos vamos a tener alguna historia relacionada con los desechos...
EliminarAyyy, qué rica!! Vale, prometo no volver a darte estos sustos!!! Un besote.
jajajaja me meo contigo y con tu forma de escribir!!! Que descubrimiento he hecho con tu blog!!! Desde luego que ser asaltada por un cubo de basura es para que te de un ataque de histeria jaaj
ResponderEliminarparecia un arbol con mi musgo jaja me ha encantado.
Besitos.
Gracias, gracias. Qué ilu me hace recibir comentarios así... Un beso grandote.
EliminarBuenísimo chica, buenísimo...me ha encantado
ResponderEliminarMuchas gracias, linda. Un besote.
EliminarJolines, menudo susto, qué suspense y qué alivio.
ResponderEliminarNena, eres una maestra de la tensión literaria.
Jajja, me alegro que no fuera nada.
Un besete.
Es que quería que lo vivieseis como lo viví yo. Con sus nervios, su tensión, su olor a muerte inminente... Un besote.
EliminarSin poder comentar nada a esta obra de arte, me confieso admiradora tuya desde lo más profundo de mi alma !! xDD
ResponderEliminarJajajaja. Halaaaa, exageráaaaa. Un beso, hermosa!!!
EliminarJajajaja... que me muero de la risa!!! Vaya tensión me hiciste pasar para que luego fuera el cubo de la basura!!! Pero debo confesar queme veo identificada en tal situación... jiji...
ResponderEliminarSi es que a veces pasan unas cosas que parecen increíbles. Pero ahí están. Jajaja. Besotes!!!
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