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viernes, 17 de febrero de 2012

El endecálogo* del buen gato

1- Los gatos no piden, los gatos toman.

2- Cuando miro fijamente al techo, es solamente para ver cuánto tiempo tardas en mirar tú también. 

3- No te lamo por cariño. Me hace gracia ver la cara de sufrimiento que pones cuando te paso por la piel la escofina que tengo por lengua. 

4- Tampoco duermo a tus pies por cariño. Puede ser que tenga frío o simplemente que me divierta verte incómodo por no querer molestarme, criaturica.

5- Nunca intentes que mire hacia donde tú señalas. Yo te miraré la mano y, si de paso le puedo meter un zarpazo, mejor. 

6- No creas que no te entiendo. Te entiendo pero paso de ti.

7- No pretendas que vaya a ti cuando me lo pidas, no soy un perro. Si quieres, vienes tú y ya veremos si te hago caso. 

8- Soy un ser superior, asúmelo. Los egipcios sí que sabían. 

9- Me encanta la Navidad. Pon un árbol con luces, espumillón y bolas brillantes y verás como disfruto. 

10- Cuando te miro fijamente es porque estoy lanzándote mensajes subliminales para dominar tu mente. 

11- Nunca intentes comprenderme. Eso está muy por encima de tus posibilidades. 

*N del A: Soy consciente de que la palabra “endecálogo” no está reconocida en el diccionario y que debe usarse “decálogo”, independientemente de la cantidad de puntos que se planteen pero es un vocablo ya tan extendido a la par que bonito que merece existir. Propongo una plataforma pro-inclusión del término “endecálogo” (a la que llamaremos "Plataforma PITE") en el diccionario de la Real Academia de la Lengua. Veréis qué adhesión si nos ponemos con pancartas en un atasco. 

18 comentarios:

  1. Muy bueno, cada palabra que iba leyendo estaba mas de acuerdo contigo.
    Te ha faltado lo de "Si te sigo a la tienda no es para acompañarte, es para asegurarme de que no alimentas a nadie más que a mi"
    Eso lo hacía uno de los gatos que tenía mi abuela, y como esa podría contarte muchas...
    Besossss

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    1. ¿Sí? Bueno, la verdad es que a los míos no los dejo salir a la calle y, por ende, cuando salen en el transportín, pasan un miedo tremendo... Besos.

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  2. jajajajjaja, bonito neologismo!!!
    Y más razón que todo... jejee lo de mirar al dedo, me ha hecho un montón de gracia... =)

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    1. Me alegra que mis lectores amantes de los gatos hayan disfrutado con este post. Y, la verdad, no sé si llamarlo "neologismo", dado que el término se usa desde hace muchísimo. Yo lo llamaría, más bien, "reivindicación". Besitos.

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  3. Cuando era pequeña tuve un gato al que mi hermano y yo pusimos Bienfullido (no sé de dónde sacamos esa palabra, ni como mis padres lo consintieron, pero prometo que es verdad). Bienfullido era blanco y negro, bastante mono. Solía montarlo en la cesta de mi bicicleta y al coger velocidad se le ponían los pelos de punta.
    Bienfullido nos abandonó en cuanto tuvo tamaño y fuerza suficiente como para saltar la tapia.

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    1. Qué ingrato, Bienfullido, eso es que lo de "Bien" no iba con él. Besos.

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  4. Totalmente de acuerdo contigo. Encima cuando te salgas con la tuya (o haga como que te hago caso) maullaré para expresar mi más absoluto descontento. Es que en casa tenemos un gato protestón, todo le sienta mal....

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    1. Te entiendo. Mi Gordi también nos discute a veces... Besos.

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  5. Ay, qué poco puedo decir...quizás es que me dan esa impresión, de ser completamente independientes y que los humanos le facilitan la vida. Quizás es el punto salvaje que les veo lo que me da miedo de ellos.
    Besitos!!

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    1. Sí, son muy independientes. Yo siempre digo que realmente no son tus mascotas, son tus compañeros de piso. Nunca van a sentir que te pertenecen sino que comparten su vida contigo. A mí eso sí que me gusta pero sé que hay mucha gente que eso es, precisamente, lo que no les gusta de los gatos, que vayan tantísimo a su bola. Un besote.

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  6. Este (en)decálogo demuestra una vez más que mi gato Mario era realmente un perro disfrazado de gato.

    Nunca le encontré la cremallera, aunque la busqué mil veces.

    Tenía una personalidad gatuna atípica y sospechosa: altruista, obediente y pesao como él solo..

    Era un perro disfrazado de gato, sí.

    Eso, o que estaba tan enamorado de mí como yo de él.

    Dios, cuánto le echo de menos. Cada día pienso en él decenas de veces.

    Donde estés, Mario, aún te quiero y te echo de menos.

    Me has hecho saltar la lagrimita y ya hacía unos días que no caía.

    Un beso

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  7. Me haces creer que mi gata es más rara de lo que yo pensaba. Mi gata sí pide, pide hasta aburrir!! si tiene hambre, da igual que sean las seis de la mañana, estés en la ducha o hablando por teléfono, pide, pide y pide...
    Nunca nos lame, así que no sé lo que se siente cuando te lame un gato.
    Si le llamas, viene pitando! Cuando se mete donde no debe, la llamo y al segundo está a mis pies.
    El resto, estoy de acuerdo! Me ha hcho muchísima gracia lo del dedo, jajaj.
    Apoyo la plataforma esa para la RAE.
    Besos.

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    1. Pues sí es rara tu gata, jajaja. Los míos también piden pero, si no les das, harán lo posible por obtenerlo igualmente. Valen todo tipo de artimañas. Besitos.

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  8. Muy educativo...en casa de mi madre siempre hemos tenido gatos y es totalmente cierto...

    El churri le tiene algo de "respeto" a los pequeños leones..
    un besote

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  9. Oh me fascino esto, me hace querer ser un gato.

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    1. ¿Y a quién no? Son seres superiores. Jajaja. Un beso y bienvenida!!!

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