Una de las cosas que más me gustan en esta vida es mirar por la ventanilla. Cualquier ventanilla. De un autobús urbano o interurbano, de un tren, de un coche, de un avión (si es transoceánico sólo ves nubecillas y agua pero es igual).
A mi churri lo traigo frito porque, montemos en el medio de transporte que montemos, me pido la ventanilla.
Me pasa desde pequeña. Es como estar sentado mientras ves la vida pasar. Como si todo fuese una película. Estás ahí, pero realmente no estás. Eres un espectador. Ves tiendas, ves casas, ves campo, ves gente hablando por teléfono, gente discutiendo, parejas dando rienda suelta a sus impúdicos, desvergonzados y desenfrenados deseos… Te metes en un túnel y no ves nada. Pero luego sales y vuelves a ver cosas.
Si voy por carretera, el momento que más me gusta para mirar por la ventanilla es el atardecer. Ver el sol caer sobre el campo me evoca como una nostalgia tonta. Como cuando tienes un golpe y andas tocándolo para que te duela (poquito) porque tu “yo” masoquista disfruta con esa transgresión.
Si el viajecillo es por ciudad, sin duda prefiero la noche. Yo soy muy miedosa cuando voy por la calle de noche y, por tanto, cuando voy en un vehículo me siento protegida y puedo disfrutar del aspecto que tiene la ciudad a esas horas. Si voy andando no disfruto nada porque voy en un estado de pánico y de alerta constantes, aterrada con los peligros que acechan en cada esquina.
¿Y qué decir de los asientos de los autobuses urbanos que miran hacia atrás? Eso ya es el súmmum. Uno va mirando hacia el pasado. ¿Puede haber algo más nostálgico que eso? Si vas mirando hacia el pasado durante la noche ya vale para hacer un corto, que con temáticas más absurdas los he visto.
Si voy sola (con gente no lo hago, no soy tan maleducada) lo remato poniéndome algo en el MP4 que acompañe el momento. Elijo la música adecuada para el día, para la noche, para el campo o la ciudad y ahí me quedo, absorta en mis pensamientos.
Creo que nunca me he animado a sacarme el carnet de conducir porque prefiero ser la eterna pasajera. No creo que sea muy recomendable para la seguridad vial ir conduciendo y mirando por la ventanilla al mismo tiempo. Aunque tengo que reconocer que soy muy mal copiloto. En el asiento de atrás, como que me entero menos porque tengo un respaldo delante, por lo que me dedico a mirar por la ventanilla siguiendo mi costumbre y no molesto pero, como me toque delante, empiezo a detectar situaciones de peligro por doquier:
- Cuidado, el coche. Cuidado, la señora. Cuidado, el camión. Cuidado, el ciclistaaaaa! Y ve despacio, a ver si se nos va a cruzar un ciervo.
- En Parla no hay ciervos.
- ¿Y si uno se ha perdido, pobrecito?
- Anda, siéntate detrás y mira un ratito por la ventanilla, mona, que me pones de los nervios. ¿Te pongo musiquita?
- Pero musiquita acorde con Parla a las siete de la tarde.
- Mira que eres freaky…
P.S. 2.000 visitejas ya!!! Graciasss.
P.S. 2.000 visitejas ya!!! Graciasss.
Enhorabuena por esas visitas. Pues sí, se nota que no conduces... jajaja, el momento que menos me gusta a mí para montarme en coche es el atardecer, cuando te da todo el sol de frente (sí, todo muy bucólico pastoril) y vas ahí guiñando los ojos e intentando que el parasol se estire como el gachetobrazo!!! Cada vez que conduzco en una puesta de sol me sale una pata de gallo.
ResponderEliminarJajaja. Llevar un asiento delante contribuye mucho a que no te dé todo el sol en la cara, jajaja. Besotes.
EliminarCoincido contigo en lo de miedosa, andar por la calle de noche me da pánico y voy siempre girándome.
ResponderEliminarLo del asiento del autobús con vistas al pasado me gusta menos, mareo garantizado.
Le pasa a mucha gente lo de marearse cuando va mirando hacia atrás en un autobús. A mí, por suerte, no me pasa y disfruto muchísimo con la experiencia XD. Besotes.
Eliminarqué bonita entrada!! a mi también me gusta mirar por la ventanilla, aunque me gusto mucho más andar por las calles. me pasa lo mismo que tú por las noches, cuando no viajo en vehículo voy a 200 por hora, pero si voy en coche o en autobús me gusta mirar la inmensidad de la noche. Yo me saqué el carné y no... no es muy recomendable mirar por la ventanilla si estás conduciendo... jejeje
ResponderEliminarenhorabuena por esas 2000 visitas!!! :D
besos
Muchas gracias, Jesús!!! Es que mirar la noche desde un vehículo tiene un "je ne sais quoi"... Besos.
EliminarHolaaaaaaaa... estamos iguales, soy fanática de sentarme hacia el lado de la ventana, realmente es fascinante. Aunque ello ocasione a veces que todos nos peleemos por ese sitio, ja,ja,ja..., pero al final, siempre bromeándonos y disfrutando con la familia, de un día maravilloso de paseo y yo... transportándome al mundo mágico de la aventura, mirando por la ventanilla.
ResponderEliminarGracias por tu visita de hoy, muy lindo comentario.
Te cuento que habías puesto dos comentarios iguales y yo por quedarme con uno, terminé borrando equivocadamente los dos... estoy apenada por eso y quería pedirte por favor lo vuelvas a poner, sé que es molestoso, pero te lo agradeceré mucho.
Un abrazote!.
Jajaja. No te preocupes ahora lo comento (aunque seguramente no me quede igual...) A veces esto se queda loco y al principio parece que no publica nada y después publica dos veces lo mismo. Cosas de la tecnología. Un besito.
EliminarHolaaaaaa... para agradecerte de todo corazón por darte el tiempito de ir a mi blog y comentar de nuevo, créeme que no iba a poder dormir por haberlo borrado por error... muchos cariños y abrazotes.
ResponderEliminarBienvenidaaaaaaaa siempre!.
De nada, a mandar. Jajajaja. Besotes. (Ahora ya puedes dormir tranquila...)
Eliminarcrei que la unica que le gustaba mirar por las ventanillas. me encanto tu entrada, me sentí muy identificada :)
ResponderEliminarun beso Agus!
Pues, por lo que se ve, somos muchos... Un besito.
EliminarNena.. a mi me pasa algo parecido desde que estamos aqui.. generalmente en las casas, las personas aqui no usan cortinas..y se ve toda la decoracion del interior..asi que aunque esta mal...yo estiro el cuello y copio ideas jejej
ResponderEliminarun besote
Ehhhh, bueeeenoooo. No es exactamente lo mismo pero aceptamos pulpo. Jajajaja.
EliminarA mi también me encanta la ventanilla, pero yo si conduzco, y me encanta ir mirando la panorámica mientras conduzco, es uno de los grandes placeres de la vida :-)
ResponderEliminarOjo, con la panorámica, a ver si la vas a liar... Jajaja. Besotes.
EliminarAlter ¿de qué color es tu cartera? la mía es lila y anda que no queda mono el carnet de conducir rosa con la carterita lila...
ResponderEliminarPero como hace un año y 11 dias que no cojo el coche... es que mi futuro conduce muy bien, y yo puedo ir leyendo, mirando por la ventanilla jejeje a mí también me gusta mirar, lo que pasa es que cuando detecto los peligros no digo cuales son solo empiezo a decir: ayayayayayayayayayay parece que me están pegando y el futuro se parte...
La mía también es lila!!! Bueno, lila y blanca. Por dentro blanca. No destacaría tanto el carnet...
EliminarYo lo del ayayay no lo uso porque es muy ambiguo. No van a saber si se avecina un peligro o si es que me ha dado un ataque de ciática o algo... Besotes.
A mi me encanta mirar por las ventanillas. Siempre escojo la ventanilla y me quedo absorta viendo pasar la vida.
ResponderEliminarDe noche me pasa también como a ti, que voy tensionada, qué miedo me da todo!!
Yo también soy mala compañera de viaje, pero porque me siento en el coche y mira por la ventanilla, sin decir ni esta boca es mia. Aunque vayamos solo los dos. Mi chico ya se ha acostumbrado.
También conduzco, y siempre digo que el coche saca lo peor de mi. Será por no poder ir mirando por la ventanilla??
Enhorabuena por las visitillas!!
Besitos.
Muchas gracias, Trax!!! Ya veo que somos un montón los que disfrutamos de la ventanilla. Va a haber que montar un grupo en una red social. Seguro que si busco, ya existe. Siempre voy con retraso para las ideas. Besotes.
EliminarA mi me pasa lo mismo me pongo a mirar por la ventanilla, a veces con musica, (ultimamente estoy dejando ese vicio) y me ponga a soñar despierta. Por mi parte disfruto más del viaje en coche que a pie, porque en el coche me pongo las gafas de lejos porque si no me mareo, y puedo observar todo mejor.. Jja
ResponderEliminarEs que en coche uno disfruta cosa mala. No hay que preocuparse por nada (siempre que no estés pendiente de los peligros "carreteriles"). Es sólo dejarse llevar... Un besote.
EliminarHola, alter ego. Hace poco que he llegado a tu blog, pero me tiene enganchada. Me siento tan identificada en entradas como esta.
ResponderEliminarYo soy siempre de ventanilla y, cuando viajo en avión, mis acompañantes tan contentos de tener el pasillo para ellos solitos y poder estirar las piernas. Esa sencación de ver la vida pasar, las formas de las nubes, los colores, la gente. Me monto mi película y, si no tengo música a mano, tiro del archivo mental y ya está el cuadro completo. Mi "mitad" no entiende la belleza de ese silencio tan lleno de vida, y suele preguntarme si estoy bien, a lo que yo le contesto: "Estoy en la gloria"
Enhorabuena por el blog.
Muchísimas gracias por tus palabras!!!
EliminarLa ventanilla es la gloria. Uno se imagina el mundo idílico que quiere. Un besote. Por cierto, se nos han cruzado los comentarios. Según estaba yo comentando en tu blog, me ha llegado tu comentario al mío...