Orwell era un visionario. Sólo se equivocó en una cosa. El año. Porque 1.984 es hoy.
Hace tiempo ya que empezamos a adoptar la Neolengua. Con esto de los mensajes de texto el lenguaje cada vez se simplifica más y el diccionario cada vez se hará más pequeñito, más pequeñito…
Eso ya lo llevaba yo pensando un tiempo y sabía que el año fatídico estaba cerca. El martes lo comprobé empíricamente.
Llego a la estación de Atocha a coger el Cercanías y, cuál no será mi sorpresa (ahora que lo pienso bien, no tanta, dados los tiempos que corren) cuando me encuentro un antidisturbios en cada molinillo o torniquete o como se llamen los aparatitos por donde se pasa el billete para acceder a las vías.
Parecían clones de Robocop. Iban enfundados en sus trajes, con sus guantes, su braga hasta justo debajo de los ojos y su casco hasta justo encima de los mismos. Estaban ahí como estatuas y yo preguntándome “¿Qué pasará?”. Atocha tiene una triste leyenda negra a sus espaldas así que ver tanto despliegue policial de golpe no da muy buenos augurios que se diga.
El caso es que me aproximo a un torniquete, paso mi billete y accedo al otro lado. El torniquete es como un mini-pasillito por lo que, si esperándote al salir, tienes un armario empotrado de dos metros por uno, no puedes pasar. Yo soy flaca pero ni por esas. Total, que miro al armario. Él me mira creo que serio (digo “creo” porque no le veía la boca pero su expresión ocular no connotaba tener ganas de una amena charla con mi personita). Y yo ya me siento inmersa en la historia orwelliana. Pensé para mis adentros: “Verás como ahora me detiene y me lleva al Minimor”.
Tengo un defecto. Bueno, no sé si llamarlo “defecto” pero, según en qué casos (y éste, sin duda, era uno de ellos) me puede traer problemas. Cuando las situaciones me parecen surrealistas me da por ponerme vacilona. De manera que lo miré fijamente a sus globos oculares, le sonreí y le dije “Hola!!”. Detecté algo de furia en su mirada, digamos "algo parca en su expresividad" y se apartó, dejándome pasar. Yo seguía alucinando.
Estaba muerta de ganas de coger el tren porque no me apetecía ni medio quedarme ahí, a verlas venir, dados los tiempos que corren. Por suerte, según bajaba al andén, venía el tren. Lo que ya me terminó de impactar fue que, del mismo tren al que yo subía, bajaron dos miembros de Seguridad de Renfe (que, desde luego, no medían dos metros de alto ni poniéndolos uno encima del otro, ni uno de ancho estando pegados) y subieron las escaleras a toda carrera. Les faltó gritar “No temáis, que ya estamos aquí”. Ahí ya casi infarto.
Al día siguiente me enteré de que toda esta parafernalia parece haber estado inducida por el Movimiento “Yo no Pago”, que había planeado colarse en el Cercanías cuando terminó la manifestación por los estudiantes de Valencia. ¿De verdad estamos pagando impuestos para que unos veinte antidisturbios (los que vi dentro, parece que fuera había más) impidan que la gente se cuele en el Cercanías?
A mí que me perdonen pero me he perdido algún capítulo.
P.S. Saluditos al Robocop de mi torniquete. Intentaste disfrazar de rabia tu mirada pero sé muy bien que era lujuria contenida, hombretón.
P.P.S. Me voy a Albacete el fin de semana, así que estaré missing. Sed buenos aunque no esté yo para vigilaros y el lunes seré otra vez toda vuestra (y de Robocop también).
Eso es como lo del dispositivo de 400 personas para la seguridad de Urdangarín, pagado por todos.
ResponderEliminarYo cada día me siento más millonaria. Tengo pasta para subvencionar un montón de cosas, oye... Besos.
EliminarHmmm, yo nací en 1984, así que si hemos retrocedido hasta entonces significa que yo voy a nacer, así que tengo de nuevo toda la vida por delante para liarla más, o liarla menos.... Hmmmm, ya, voy a dejarlo, que digo tonterías.
ResponderEliminarLos polis, como si no tuvieran nada mejor que hacer, en fin... Pásalo bien el finde!
Gracias!!! Mañana os cuento mi viajecillo.
EliminarPues sí, imagínate que eres un bebé y así puedes conseguir que todo el mundo haga las cosas por ti. Eso es un puntazo. En el 84 yo tenía 6 añitos ya, así que ya iba al cole y todo. Leñes, me pierdo lo bueno de nuevo!!!
La imaginación es la que trabaja.
ResponderEliminarA lo mío no se lo puede llamar imaginación. Es más bien un delirio constante... Besotes.
EliminarPues sí, ya hace tiempo que estamos en 1984. En el de Orwell.
ResponderEliminarY dentro de poco estaremos en el mundo feliz de Huxley.
Muy triste.
Ayyyy, no quiero ni pensarlo!!! Besotes.
Eliminarespero que te la pases genial este finde semana! y me causo un poco lo de robocop :P jajaj un beso linda :D
ResponderEliminarMuchas gracias!!! Ya estoy de vuelta y contaré de mi viaje. A Robocop no lo he vuelto a ver. Es un ingrato...
Eliminarque buena experiencia con Robocop jajaja. tengo algo para ti en mi blog:
ResponderEliminarhttp://instantesquesecruzaneneltiempo.blogspot.com/2012/02/un-nuevo-premio.html
Muchas gracias por el premio, guapetón!!! En cuanto tenga un ratito lo contesto. Acabo de venir de viaje y ando un poco estresada pero de esta semana no pasa. Besotessss.
Eliminary que lo pases muy bien en Albacete!! besitos
ResponderEliminarGracias, gracias. Más besotes.
EliminarPues a mi, no sé que tienen estos tipos, si será su altura, su mirada fria, su forma de moverse que me acojonan!! Me pongo tensa y se me para el corazón! jajaj
ResponderEliminarEspero que hayas pasado un buen finde manchego!
Besitos.
La verdad que ver tantos juntos impresionaba bastante, sí. Pero estaban en modo stand-by. De momento,era inofensivos... El finde manchego lo empezaré a publicar hoy por capítulos. Una serie apasionante que no te puedes perder. Besos!!!
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