La envidia no es sana. No, no, no. Pero es que a veces no se puede evitar y confieso que hace un par de noches, bajando del Cercanías, se me pusieron los dientes largos.
- ¿Por qué, Álter? ¿Viste un millonario?
- No. En el Cercanías es complicado ver algo así.
- ¿Un bebé durmiendo plácidamente mientras lo llevaban en carricoche protegido del viento frío con una burbuja de esas, entonces? (esto último debe tener un nombre pero como soy una “no iniciada” en el tema bebés...).
- Pues tampoco, aunque he de confesar que eso me fastidia también bastante. Ellos tan cómodos y una aquí, teniendo que usar las piernas. No hay derecho.
- ¿Un bolso más caro que el tuyo?
- De esos veo bastantes a diario pero, como no los llevan con tanto “glam” como yo, no me dan ni envidia.
- ¿Una tía que estaba más buena que tú?
- Sí, anda. Y un hada, ya puestos…
Nada, nada. Como os veo perdidos, os lo cuento.
Me bajo la otra noche del Cercanías (serían las 23:30 más o menos) y veo a un señor de estos que limpian las vías en un carrito motorizado. El señor no iba de cualquier manera, no. Se flipaba. Iba a toda leche haciendo dribbling entre la gente que pasaba (no demasiada a esas horas, todo hay que reconocerlo).
Y me dije a mí misma “Qué cosa, más guay!!!” Yo en mi trabajo quiero un carrito de esos, que a lo más que he llegado es a que algún compañero cogiera mi silla y me llevara a toda velocidad por la oficina (pa´habernos matao). Debo reconocer que ese día me lo pasé chupi pero esto del carrito motorizado tiene que ser la caña. ¿Qué necesitas preguntarle algo a alguien de otro departamento? Pues ahí que vas con tu carrito motorizado, sin tener que destrozarte los pies con los tacones. Cómodo a la par que efectivo. Se ahorraría mucho más tiempo en ir y venir. Aunque habría que poner carriles y semáforos porque, de otra forma tendríamos atascos en los pasillos y, al final, nos caerían broncas del tipo:
- ¿Cómo has tardado dos horas en ir a hablar con los técnicos?
- Es que cuando volvía me choqué con uno de Contabilidad que iba al baño y, claro, hasta que rellenamos los papeles del seguro… Por cierto, hemos montado un atasco estupendo así que hoy no esperes a M.
Sí, hay muchos aspectos logísticos que discutir pero todo es organizarse. Me da un poco de miedo proponerlo pero el mundo es de la gente con iniciativa.
Ni ricos ni tías más buenas que tú se ven el cercanías, es verdad.
ResponderEliminarJajaja. Es que no tengo abuela... Besos.
EliminarYo últimamente sólo envidio a las embarazadas y a las madres con recién nacidos xDDD
ResponderEliminarBueno, pues todo es ponerse, oye!!!
EliminarBueno, a mí me volvían loca los "cacharricos" que usan los limpia cristales para secarlos. El día que toca cristales me extasio, ya esté en el trabajo, en la consulta del médico, da igual, mi atención se centraliza en los cristales.
ResponderEliminarHasta que no tuve un cacharrico de esos en casa no descansé y los días que limpio cristales me pierdo XD
Pues estás invitada cuando quieras a venir a mi casa con tu cacharrico, que mis cristales tienen una roña...
EliminarEnvidia...mmm últimamente tengo el ego subido jeje
ResponderEliminarpero sobre todo a esas mama (de las que por aquí abundan) capaces de manejar a 5 churumbeles..sin que se le despeine la mantilla..
y tienen la casa como para la revisión de la suegra..
besotes
Hay gente que me maravilla por su capacidad de organización. Esos son los que deberían dirigir el país. Besos.
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