No pongáis esa cara. ¿Vosotros no habéis tenido nunca una nevera-diccionario? Ah, que no. Vale, entonces me reafirmo en mi sensación habitual de que soy rara.
Pues en mi casa sí hubo una. Bueno, realmente era una nevera monda y lironda. La customización a diccionario vino a posteriori, tras una ida de olla brillante idea de mi madre.
Todo comenzó un día en que mi madre escuchó una palabra muy rara, no recuerdo si en la radio o dónde. Mi mami, ser curioso por naturaleza, la buscó en el diccionario y dijo “Pues no sé yo si voy a poder incluir esta palabra en mi vocabulario habitual”. Dicho esto, la escribió en un papelito y la pegó en la puerta de la nevera diciéndome: “Nena, esta semana hay que usar esta palabra al menos una vez al día”.
Y de ahí surgió una rayada sana costumbre de colgar la “palabra de la semana” cada ídem en la puerta de la nevera. Cuatro veces al mes, abríamos el diccionario al azar y leíamos una palabra que no hubiésemos escuchado en la vida. Intentábamos, también, que la palabra pudiese ser utilizada en un contexto medianamente cotidiano porque más de una vez nos vimos en el brete de tener que usar la palabrita de marras y que no hubiese forma humana de calzarla en una frase con un mínimo de sentido.
Y gracias a esa tontería innovación pedagógica de mi progenitora fui ampliando vocabulario. Habrá quien me llame redicha pero a mí no me importa. Los hay que se ríen de mí pero no le encuentro el sentido a esta pseudo-cultura de apología de la ignorancia. Encender la tele hoy en día es para echarse a temblar. Yo no soy así y se lo debo a mi mami.
Lo mejor de todo es que soy consciente de que me falta mucho por aprender y me encanta que esto sea así. Leí en alguna parte que aquéllos que creen saberlo todo están preparados para un mundo que ya no existe.
Termino mi reflexión de hoy con una frase que me regaló mi mamá. Así, de gratis, sin pedir nada a cambio que es como hacen todo las mamás: “El dinero y los bienes materiales pueden ir y venir pero lo que tú aprendas, hijita, te acompañará hasta la tumba”
Gracias, mamá.
Eso si no sufres algún tipo de demencia antes, yo soy positivo siempre, ya sabes :)
ResponderEliminarLa demencia ya la traigo de serie pero, al menos, puedo ser una demente culta... Besitos.
EliminarMe parece una gran forma de aprender léxico :)
ResponderEliminarLa verdad es que al principio parece una chorrada pero luego le sacas mucha utilidad. Besos.
EliminarOye, que idea tan buena, la pondré en práctica.
ResponderEliminarNo, si al final pondré de moda la nevera-diccionario. Mi madre va a estar orgullosa (o me reclamará regalías por derechos de autor, lo que se le ocurra antes). Besos.
EliminarPues la verdad, no lo veo tan raro, y además sería estupendo poder hacerlo con mi hermana (es dura de mollera) porque entre las pocas ganas que le echa y el poco nivel del cole...
ResponderEliminarAhora si, yo estoy con Juan Ignacio, las demencias son horribles para tantos años de nevera-diccionario.
Pues prueba a ver, lo mismo os da resultado... Lo de la demencia, como le decía a Juan Ignacio, la traigo de serie ya. Así que no me la va empeorar una nevera-diccionario. Besotes.
EliminarA mi también me parece una idea estupenda! Por curiosidad, cual fue esa primera palabra?
ResponderEliminarPues para serte sincera, no me acuerdo. Hace muchos años y me estuve devanando los sesos porque hubiese resultado interesante incluirla en el post pero nada, que no hubo manera. Besitos.
EliminarAy yo quiero copiar esa idea, ¿puedo?
ResponderEliminarClaro que puedes, Inma!!! La cultura nunca se debe privatizar. Besotes.
EliminarMe gusta!! jejej Una idea estupenda!!!
ResponderEliminarCuando mi madre se entere de semejante exitazo, se va a inflar como un pavo, jajaja. Besotes.
EliminarQue razon tienes, desde luego que el vocabulario de la tele y no solo de la tele tristemente es para echarse a temblar. Aqui lo noto mucho hablando frances como echo de menos mi espanol, y aqui tambien se desvaloriza el frances culto, dicen cada ordinariez por no decir de los diminutivos; La nevera mi madre tambien la llenaba de cosas que leia por el periodico, frases del dia, libros que le gustaban, notas de citas,la mia esta llena de dibujos de papel y sin papel!!
ResponderEliminarPues mira, tenemos madres parecidas!!! Un beso grande.
EliminarPues es una idea genial!! Nosotros ahora lo hacemos, aunque sin pegarlo en la nevera! Buscamos el significado e intentamos incluirla en nuestro vocabulario. No lo había pensado, pero es una idea muy útil si un día somos papás.
ResponderEliminarUn besito.
Que lo seréis, lo seréis... Besotes.
EliminarHombre, lo normal suele ser que en la nevera hubiera colocado un dibujito tuyo... no una palabra... pero seguro que de ser así, ahora no tendrías un blog!!
ResponderEliminarO sí, eso nunca se sabe. Jajaja. La verdad es que mi madre nunca puso mis dibujos en la nevera. Los guardaba en una carpeta (aunque dada mi habilidad para el dibujo no me extraña que los quisiese tener fuera del alcance de la vista de las visitas...) Besos.
EliminarTienes un premio en mi blog. Si no quieres postearlo en el tuyo puedes comentarlo en el mío. Besazos.
ResponderEliminarMuchas gracias, linda!!! Qué ilu, mi primer premio. Ahora me paso a recogerlo. Besotes.
EliminarTe he dejado un premio!
ResponderEliminarUy, dos premios en un mismo día... Esto sí que me llena de orgullo y satisfacción!!! Ahora mismo me pongo mis mejores galas y paso a por él. Besotes!!!
EliminarQué bueno!! Creo que voy a ponerla en práctica que el domingo oí a A. decirle a E. antes de empezar una carrera de MArio KArts: "no voy a tener prolegómenos contigo" jajaja
ResponderEliminarVoy a empezar por esa: prolegómenos...
Jajaja. Qué bueno!!! "Prolegómenos" ¿Se refería a "miramientos"? Es buenísimo...
Eliminarno me he puesto como "pavo real", pero sí "feliz como una lombriz", porque aquella "rayada costumbre" de colgar palabras en la nevera ha dado sus buenos frutos, aunque te llamen redicha....
ResponderEliminarjajaja!
Gracias, mami!!!
EliminarOs presento a mi madre, la de la rayada...
Besotes mazre!!!