A raíz de esto paso a relataros de dónde viene mi costumbre de leer antes de dormir.
La cosa me viene creo que desde los tres años (sin exagerar). Mi madre dormía en mi habitación, en la cama de al lado y yo todas la noches la veía leer antes de dormir. Con esto que tienen los niños de imitar todo lo que ven, yo cogía mis cuentos (los que me leía mi madre) y, aunque no sabía ni leer por aquel entonces, me iba a la cama con ellos y me dedicaba a mirar los dibujitos y a relatar la historia, que a esas alturas ya me sabía de memoria porque anda que no era yo pesadita ni nada.
Debo agradecer desde aquí a mi mami por haberme contagiado su manía. Gracias a ella aprendí a amar los libros. A sentirme rara si paso un día sin leer aunque sea los componentes de un bote de champú. A haber querido vivir dentro de algunos libros y huir despavorida de otros. La vida sin libros es triste. Muy triste, al menos para mí. Te enriquecen, te hacen vivir vidas paralelas aunque sea por un momento, te enamoran, te hacen enfadarte, te hacen reír y llorar. Te ayudan a entender mejor este mundo loco en que vivimos.
Te enseñan a escribir, otra de mis grandes pasiones desde que tengo memoria y, por lo que me cuentan, también desde que no la tengo. Mi madre me cuenta que, cuando me estaban enseñando las vocales, me empezó a dar por escribir cuentos. Cuentos con vocales porque eran las únicas letras que sabía escribir. De esta guisa, escribía cosas como “A-IA U-A E” Esto, traducido, significaría “Había una vez”. Dejaba los espacios porque imaginaba yo que ahí, entre medias de tanta vocal, tenía que ir algo más, pero no sabía qué. Eso sí, cuando leía el cuento en voz alta, lo leía con consonantes y todo.
Le dedico el post de hoy a Merengaza , que estaba intrigada por el origen de mi costumbre de leer en la cama, ya que la compartimos (espero ahora tus explicaciones!!!). La podía haber resumido en una línea, diciendo “De pequeña veía a mi madre leer en la cama y se me pegó” pero entonces no hubiese podido dar rienda suelta a mi deseo desenfrenado de escribir.
Es muy beneficioso leer delante de los niños para inculcarles el amor por la lectura.
ResponderEliminarPues sí. Te lo pueden inculcar también en el colegio pero si ya lo llevas visto de casa, tanto mejor!!!
EliminarYo no soy capaz de leer en la cama porque me quedo frita y no me entero!
ResponderEliminarMis padres no han sido grandes lectores, al menos mientras eramos pequeños, pero soy la pequeña, y mi hermano mayor siempre ha estado rodeado de libros.
Hoy es el día, que para mi cumple me sigue regalando libros, creo que lo aprendí de él.
Un beso.
Si es que leer es una maravilla!!! Qué gustazo da. Aún no he dado el salto al e-book porque soy una romanticona y me gusta eso de pasar las páginas y sentir el peso del libro entre las manos. Ya ni hablemos si el libro es viejo. El olor de un libro viejo es perfume francés para mi pituitaria. Besos
EliminarYo aprovecho a leer en el metro, y la verdad es que cuando llego al destino me da una rabia...
ResponderEliminarYo también, en el metro y en el tren (es que me toca tomar los dos). Saludines
EliminarYo también leo en la cama, aunque no siempre de noche. Cuando no estoy de exámenes, leo por la tarde y/o noche.
ResponderEliminarLo de la cama creo que no lo he cogido de nadie en concreto... jeje Lo de leer... mi padre es profesor de literatura. Mi casa es como una biblioteca y si me imagino a mi padre siempre me lo imagino o leyendo o dormido en el sillón del salón... Así que, sin querer me lo ha contagiado.
De pequeña me ponía el despertador antes para leer antes de ir al colegio y he tenido que leer muchas veces a escondidas para que no me dijesen nada mis padres si leía hasta muy tarde.
Muy gracioso lo de las vocales!!! =)
Teniendo un padre profe de Literatura, normal que se te pegara. De casta le viene al galgo, dicen (aunque mi madre es Bióloga y yo para las Ciencias soy bastante negadilla). Me congratula ver por aquí tanta gente aficionada a la palabra escrita, afición cada vez menos extendida, por desgracia...
EliminarEn mi familia nadie era especialmente lector. Aún no tengo claro como fue que me enganché. imagino que me gustaban las historias y el mundo al que me transportaban. Me ha gustado mucho tu entrada. Un saludo! ;)
ResponderEliminarMuchas gracias y bienvenida!!!
EliminarYo tb leía muchísimo en la cama. Y digo leía porque ahora mi cuello no me lo permite.
ResponderEliminarHe estado intentando pensar de dónde me viene lo de leer en la cama..y no sé..quizás sea como mi hijo A. Siempre me pide leer un rato en la cama antes de dormirse...primero porque le encanta, y segundo porque así posterga uno la hora de irse a dormir y parece uno más mayor :-)
Pues qué quieres que te diga. Yo no soy madre pero, poniéndome en situación, creo que bien vale la pena sacrificar un ratito de su sueño en pos de un poco de amor por la lectura. Creo que si estos "vicios" se cogen de pequeño luego es muy difícil quitárselos y, sin duda, es uno de los mejores vicios que se pueden tener. Muchos besos.
EliminarHola llego a ti a través de merengaza y no podía resistir ver de donde venía su post, jeje. Yo antes siempre leía mucho en la cama, ahora (digo ahora desde que soy mami)no tanto, leo más por internet, y cuando llego a la cama estoy rota y caigo incosciente.
ResponderEliminarPues bienvenida eres cuando quieras. Teniendo tres es normal que caigas rendida... Un beso y gracias por tu visita!!!
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