No es que viva en un dúplex, no. Más quisiera. El asunto es que, desde hace unos días, mi dormitorio cuenta con una escalera de mano al lado del armario.
Ni siquiera es una escalera bonita, de colorines o Art Nouveau. Es vieja, fea, cojea, está llena de manchas de pintura… Vamos, una monada.
“¿Por qué narices tienes, entonces, semejante armatoste en tu dormitorio?”, os preguntaréis vosotros, seres de naturaleza curiosa.
La respuesta es simple: Por los gatos.
La explicación ya no es tan simple. Se hará lo que se pueda.
Resulta que a Forlán (mi gato más pequeño) le dio hace un tiempo por saltar a la parte de arriba del armario, como ya comenté en su post de presentación. Ahí tiene su atalaya particular y vigila todos nuestros movimientos.
Esto generaba dos problemas. A saber:
Primero: El armario no es muy estable que se diga y, cada vez que saltaba ahí arriba desde la cama, golpeaba la puerta con el consiguiente estruendo. Cuando lo hacía a las seis de la tarde como que no le dábamos mucha importancia pero cuando le daba por hacerlo a las cuatro de la mañana ya nos imaginábamos a algún vecino desayunando gato en pepitoria.
Segundo: Mi gato Luhay, como ya dije, pesa cinco kilos y medio, por lo que no puede saltar tan alto. Le pesa el culete. Daba un dolor de corazón tremendo verlo ahí abajo, mirando al otro pavoneándose encima del armario, con cara de “Yo también quiero subir. Eso tiene pinta de ser divertidísimo”.
Pues hete aquí que mi churri, tuvo que cambiar la bombilla del techo (en mi casa las bombillas se ponen de acuerdo para fundirse todas a la misma vez. Creo que nos odian) y ahí trajo la escalera. Cuando se baja, ve a Forlán subiendo al armario por la misma y a Luhay detrás.
Conclusión: Ahí se ha quedado la escalera porque, estética no será, pero hemos matado dos pájaros de un tiro, oye.
Mira! A uno le facilita el camino y al otro le ayuda a hacer ejercicio! jejej
ResponderEliminarMi gata las alturas las lleva fatal, bueno, y muchas otras cosas, me hace incluso dudar de que sea un felino...
Besos.
Los gatos siempre nos sorprenden con algo que no parece propio de su especie. Es lo que tienen de interesante... Besitos.
Eliminaranda, y yo que estaba a punto de enfadarme contigo por comprarte la megacama de ikea... menos mal que la culpa la tienen tus gatos que si no..... jajajajajaja
ResponderEliminarYo hacía lo mismo con Remo, si él está a gusto teniendo su comedero en el salón ¿porqué tengo que tenerlo en el lavadero??? y tú a callar, que el perro es mío y la casa tambien jejejeje
Besazos.
Sospecho que detrás de la cama hay mucha historia que desconozco porque no alcanzo a comprender cuál hubiese sido exactamente el motivo de tu enfado XD. Pues sí, al final es uno el que termina adaptándose a las mascotas. Besotes.
Eliminar¡Ay, qué bueno! xD
ResponderEliminarFerny es un poco relleno, pero se sube al armario del salón con una facilidad asombrosa :P
Pues mi pobre Gordi, no. No es un dechado de agilidad que se diga... Por suerte nos tiene a nosotros que le ayudamos a salvar las barreras arquitectónicas... Besos.
Eliminarjejejejejeje, me encanta!!!
ResponderEliminarLe pregunté al que hace de mi novio (el enanito de dos metros) que por qué narices tiene en su cuarto una maleta (sin deshacer del todo). Que bien podía guardarla de una vez (debajo de la cama o donde fuese).
Respuesta: la dejé ahí, y a Sambita (una de sus dos gatas)le gusta dormir ahí.
Conclusión: la maleta se quedará ahí para siempre. Vaya la de cosas que nos hacen hacer...
También tengo cajas de cartón que estaban para tirar pero ahí se han quedado porque a los gatos les gusta dormir dentro (acondicionadas con jerseys míos que también estaban para tirar pero que a ellos les hicieron gracia también). Saludines!!
EliminarAnda que no son listos y curiosones!!!
ResponderEliminarA veces demasiado. Un día acabarán con nuestros nerviiios y se adueñarán del mundo. Creo que ése es su plan oculto...
EliminarJaaaaaa, ¡no te lo vas a creer! pero yo tengo una escalera igual al lado de mi armario..
ResponderEliminarLo compré demasiado grande y nunca llego arriba. He optado por dejar la escalera a mano para no descalabrarme intentando alcanzar los altillos subida desde la cama...
Pues mira, ya tenemos algo en común. Una escalera junto al armario. Yo, cada vez que la veo, tiemblo, pero luego veo a los gatitos ahí arriba, tan felices, y se me pasan todos los males. Tú podrías poner una de estas que van contra la pared, como las de las bibliotecas... Besotes.
EliminarJajjaaj, que bueno! Nuestro gato de momento sube de un salto (no tiene el año todavía) pero para cuando sea mayor ya se que hacer :-) Saludos!
ResponderEliminarDepende del apego que le tengas a la estética de tu casa. Aunque, por los bichejos, uno sacrifica lo que haga falta... Besotes.
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