La semana pasada al churri le tocó turno de tarde en el
trabajo. Eso significa que ni nos vimos en toda la semana. Bueno, sí nos vimos
pero en estado catatónico porque, cuando yo me iba a trabajar, él estaba más
que frito y, cuando él volvía, la que roncaba como un cerdo dormía
angelicalmente era yo.
Los viernes tenemos la costumbre de pedir hamburguesas a
domicilio. Es nuestro momento de comer porquerías, dando por iniciado un fin de
semana de desenfreno y poco aprecio por nuestra salud. Por tanto, los viernes
que él sale de trabajar a las once de la noche, yo lo espero en casa (medio en
coma, pero lo espero) y él me llama cuando está a un par de paradas de casa
para que yo vaya haciendo el pedido y así el señor hamburguesero llegue más o
menos al mismo tiempo que el churri.
El caso es que el viernes pasado se quedó terminando unas
cosas y salió más tarde, por lo que me dijo que mejor se pasaba él directamente
por la hamburguesería y las traía. Nos pusimos a mirar cuánto tardaba el
autobús que tenía que tomar para ir al local y después venir andando con las
hamburguesas y vimos con horror que el último bus ya había pasado. Gentilmente se
ofreció a ir andando desde el metro hasta la hamburguesería y desde ahí volver
para casa. No es que quede en el quinto pino pero entre la ida y la vuelta es
un paseo y me dio como penita. Así que le dije que yo no me había comido lo del
mediodía (consistente en pescado con calabaza y judías verdes) porque me había
comido un pincho de tortilla en el trabajo y había vuelto sin hambre, por lo
que yo podía cenar eso y le pregunté si él tenía algo para cenar. Dijo que sí,
que algo encontraría, por lo que quedamos en eso.
Me sentí muy buena persona por haber renunciado generosamente
a mi hamburguesa con tal de que él pudiera llegar antes a casa y no anduviese
pateando todo el barrio con este frío. Lo malo fue que, cuando él llegó, yo me
calenté mi pescado y él para cenar se sacó unos cuantos quesos y pan tostado y
se preparó ahí un picoteo maravilloso en un momento. No desmerezco en absoluto
el pescadito y la verdura pero confieso que lo miraba de reojo con bastante
envidia porque él sí estaba comiendo cosas con grasa y yo ahí con mi pescadito
y mi calabaza. Hasta les daba queso a los gatos, a quienes yo miraba con mucho
recelo. En una de estas me preguntó “¿Quieres un trocito de queso?”. Contesté que
no, evidentemente. Mi orgullo me hizo fingir que estaba yo de lo más a gusto
comiendo comida sana pero en mi fuero interno esperaba que el queso le diera
estreñimiento o algo.
El sábado pedimos hamburguesa porque yo tenía que
desquitarme.
La mía la pedí con doble de queso.
las comidas supuestamente perjudiciales contra las que tanto nos previenen, son las que más buenas están. mira cómo con la coliflor y con las lentejas no se mete nadie... :P
ResponderEliminarbesos!!
Pues oye, a mí la coliflor con bechamel al horno es algo que me pierde... Besotes!!!!
EliminarHola! Nosotros también aprovechamos a partir del viernes, para comer burger y todo lo que no hacemos durante la semana, jejeje.
ResponderEliminarLa verdad es que entre su cena y la tuya, se la hubiese intercambiando en un despiste a ver si no se daba cuenta, jajaja. Eso sí, somos igual de orgullosas, si a mi me ofrecen en ese momento también digo que no, jejeje.
Besos!
A ver si iba a dejar que se me notase la envidia. Se me notó, no obstante. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarPor el queso que no pudiste comer! Yo me cuido poco los domingos. Es mi día de patatas fritas, palomitas, chuches y lo que sea...El lunes me da la vara mi conciencia y ando media hora más... Y luego mis piernas me preguntan, ¿y yo qué culpa tengo?
ResponderEliminarBesotes!!!
Bueno, yo como guarrerías toda la semana, en realidad. Lo que es la comida seria la hago más sana pero luego siempre ando picoteando alguna porquería. Jajajaja. Besotes!!!
Eliminarla.consideración debe llevar mucho queso :)
ResponderEliminarMucho. Ya tengo ganada mi parcelita en el cielo. Jajajaja. Besotes!!!
Eliminarjaja.. bueno, por lo menos ha habido desquite!!!
ResponderEliminarYo aquí cerrando algunos temitas antes de irme de vacaciones!
beso, hasta la vuelta
Que tengas muy buen viaje y que nos cuentes un montón de cosas a la vuelta. Besotes!!!
EliminarJajajajja, te confieso que yo le hubiese hecho compartir el pescado (como mínimo) y los quesos. Yo, habiendo quesos delante, no tengo orgullo ninguno. ME flipan.
ResponderEliminarBesos.
Jajajaja. Yo también soy muy fanática del queso. Es uno de los grandes placeres de la vida. Besotes!!!
EliminarPues yo había llegado a creerme lo de que eras buena persona, fíjate.
ResponderEliminarBesos.
Oye, soy buena persona. En vista de los quesos podría haberle dado el cambiazo, pero no lo hice. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarEl pescado me gusta, pero es una cosa aburridísima de comer. La calabaza me da repelús, así que, la imagen me parece bastante desalentadora, la verdad. Tú ahí con tu triste pescado y el otro comiendo cosas ricas a dos carrillos. Menos mal que mantuviste la dignidad.
ResponderEliminarYo casi todos los viernes me hago cena de fritanga. nugget de pollo, bolitas de bacalao, langostinos rebozados, patatas congeladas... lo que sea que quepa en la freidora. Y qué bien me sabe!!!
Un besote!!
Hay que darse un homenaje, sí, que para eso trabajamos toda la semana.
EliminarEl pescado estaba rico y la calabaza me gusta mucho pero no es cena para un viernes. Jajajaja.
Besotes!!!
Es cierto, el queso lo mejora absolutamente todo. Jajajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarEs que los quesos son una perdición. Yo ya llevo unas semanas intentado comer más sano, pero no me dejan entre bodas, cumpleaños y demás. Fuiste muy fuerte al poder resistirte.
ResponderEliminarBesos!
Bueno, los quesos tampoco es que sean el colmo de la guarrería pero, comparados con mi pescadito con calabaza, pues qué quieres que te diga. Jajajaja. Besotes!!
EliminarEl final de este post es, en todos los sentidos, exquisito!
ResponderEliminarJajajaja. Me ha encantado el piropo!! Besotes.
EliminarJajajaja, lo que he reído, en casa soy yo la que como saludable, ya veces también peco de esas envidias culinarias, aunque a mí el queso me pierde.
ResponderEliminarYo como saludable (o más o menos) entre semana. Los findes son para pecar, no para comer pescadito al horno. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarQué buena gente eres... te merecía el extra de queso!!! XD
ResponderEliminarMuas!
Si es que soy más maja que las pesetas. Jajajaja. Besotes!!
Eliminarjajajajaja pescadito dice, no me gusta ninguno
ResponderEliminarA mí sí, salvo el bacalao. El tema es que para un viernes por la noche, como que no.
EliminarBesotes!!!
Jajajajaja me ha pasado. Esto que haces algo así pensando que eres una buena persona y sacrificada, incluso pensando en compartir un poquito de tu plato y ese día, justo ese día, despliegan creatividad culinaria.
ResponderEliminarPero antes muerta a confesar
Besos
La dignidad ante todo, oye. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarTe pareces un poco al imberbe, o él a ti, no te comes lo que te quieres comer por orgullo pero al final te lo acabas comiendo, jajajaja.
ResponderEliminarPescado con calabaza tiene que estar bueno, me ha tentado, ya ves tú.
Besos!!
Pero yo lo que me quería comer era el queso y al final no me lo comí. Jajajaja.
EliminarBueno está, pero para un viernes por la noche...
Besotes!!!
Jejeje oye no conocía este rincón. Me ha hecho mucha gracia esta entrada. La verdad es que he pensado que si tu chico tenía que ir a por las hamburguesas, estas llegarían frias, -lo siento, no pensé en que iba a hacer el camino andando y demás-, jejej... Bueno, yo suelo seguir blogs de literatura pero me ha hecho tanta gracia esta historia que no me resisto a quedarme por aquí. Te mando saludos desde www.lecturapolis.com Besos y a por las hamburguesas del viernes!!
ResponderEliminarPues muchas gracias y bienvenida!! Ahora mismo me paso a conocerte. Un besote.
ResponderEliminarjajajajajaja buenísima entrada! Es que el queso amiga, es el queso, y contra eso no hay pescado que valga, por muy sano que resulte.
ResponderEliminarEspero que el doble de queso de la hamburguesa del sábado te supiera a gloria
Besazos
A mí el queso me sabe a gloria siempre. Es uno de los mayores placeres de la vida. Besotes!!!
EliminarJuas! Es cierto, en casa también nos damos el viernes noche a la hamburguesa, pizza, o llamamos al asiático de la esquina. El inicio del finde hay que celebrarlo!
ResponderEliminar^^
Claro que sí. Nada mejor que terminar la semana maltratando el cuerpo. Jajajaja. Besotes!!!
Eliminar