Escríbeme!!!

¿Sugerencias? ¿Comentarios? ¿Quieres venderme algo o cyber-acosarme? Escríbeme a plagiando.a.mi.alter.ego@gmail.com

lunes, 22 de enero de 2018

Crónicas Felinas CCXXXIX: Aprovechando las adversidades

Como os contaba aquí, la bruja y el consorte me compraron una fuente porque, según el veterinario, la razón de mi leve deshidratación se debía al hecho de que sólo bebía agua del grifo, a menos que ya fuera causa de fuerza mayor, en cuyo caso me resignaba a beber del plato. Digo “me compraron” porque Munchkin sigue terne en sus trece con eso de no aceptar los avances tecnológicos y continúa aferrado a las tradiciones, bebiendo de su platito naranja de toda la vida.

Si os leísteis la entrada en su momento (y si no, os la leéis ahora, ya que me he tomado el trabajo de enlazarla; a ver si os creéis que voy a hacerlo todo por vosotros), recordaréis que comenté que el cacharro salpicaba agua y, como consecuencia de ello, la cocina tenía un charquito constante en las inmediaciones de la fuente. Como querían poner remedio a dicha circunstancia, entraron a un famoso portal de venta por Internet (ese donde puedes comprar desde un tenedor hasta una réplica a tamaño real del Apolo XIII) y compraron una especie de alfombrita verde turquesa (no me preguntéis por qué motivo; a la bruja le dio con que tenía que ser verde turquesa porque no hay quien la aguante desde que ve programas de decoración) con huellitas de gato estampadas. Muy mona, sí. Pero poco práctica.

Porque la alfombrita es así como “mullidita” y, por ende, absorbe el agua. Sí, vale, ya sé que la idea era que absorbiera el agua para que no se formara un charco en la cocina pero el tema es que, al quedar ensopada de agua, yo decidí que ya no quería beber de la fuente porque me negaba en redondo a estar apoyando las patitas en esa superficie tan desagradable. Así que hicieron un pan como unas tortas y ahora tienen una alfombrita abandonada a su suerte junto a otros trastos mientras piensan si le pueden buscar alguna otra utilidad.

Como quitaron la alfombrita, yo he vuelto a beber de la fuente y, además, he descubierto algo muy útil. Como la fuente salpica (cosa que ya ha quedado sobradamente explicada en este post y el anterior), al beber me mojo el pechito y, como el suelo está mojado, también el rabo. Por lo que he llegado a la conclusión de que la tarea ideal a realizar después de beber es ir a pedirle mimos a la bruja. Mimos intensos, de esos en los que me restriego bien.  Como ella es incapaz de negarme un mimo porque está muy necesitada de cariño (supongo que el hecho de ser una bruja sin sentimientos no ayuda a la hora de conseguir que la gente te quiera), hace de tripas corazón y se aguanta el repelús cuando yo me restriego todo mojado sobre su cara y su ropa. Pero le veo la cara y sé que, en el fondo, está sufriendo cosa mala.

En verano le dará más igual pero ahora en invierno es un entretenimiento maravilloso.

Prrrrrr.

28 comentarios:

  1. bueno, la humana y la ropa que lleve puesta dudo que tengan características absorbentes óptimas, a menos que vaya con un albornoz de ducha. pero te divierte mojarla y eso lo compensa todo, verdad? ;)

    ResponderEliminar
  2. Como la alfombra habrá ido a parar al cuarto de invitados - trastero, alguien que se quede a dormir puede encontrarle alguna utilidad. Entonces seguro que te apetece tenerla.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De momento eso no ha sucedido. Ya veremos cuando suceda.

      Prrrrrrr.

      Eliminar
  3. Hola! Como disfrutas haciendo el mal contra la bruja, jajaja. Ya sabes, en verano cuando te busque para refrescarse huye para hacerla rabiar más, jejeje.
    Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A esta no le gusta mojarse. Debe ser que finge ser más limpia de lo que es.

      Prrrrrrr.

      Eliminar
  4. Si lo que no se te ocurra...
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
  5. Jajajaja, tu maldad no tiene parangón. Por si acaso no permitiré que mis gatos lean este post.
    Besos.

    ResponderEliminar
  6. Te miman demasiado jajajaja pero en lo de la alfombra tienes toda la razón

    ResponderEliminar
  7. Cuantas maldades que se te ocurren jaja

    ResponderEliminar
  8. La comprendo. Yo también aguantaría las patas mojadas.

    ResponderEliminar
  9. El amor a los gatunos trae consigo retozos, rasguños e inconvemientes ^^... mira que valora eso es Amor

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No sé si será amor pero anda muy necesitada.

      Prrrrrrr.

      Eliminar
  10. Teneis más teclas que un piano. Qué barbaridad!!

    ResponderEliminar
  11. Forlán, deberías de tener más cuidado, no vaya a ser que en vez de absorber el agua la absorbas tú y acabes con los carrillos llenos.

    No tienes idea buena, jajajjaja.

    Besitos felinos.

    ResponderEliminar
  12. Pero que malo, tu con mis gatos te llevarías bien
    saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo me llevo bien con todos los gatos. Son imprescindibles para mis planes de dominación mundial.

      Prrrrrrr.

      Eliminar
  13. Juas juas!! Cuanta maldad!!! Yo no me dejaba: sólo leerte me ha dado repelús... jajajaja!!!

    < •• >

    ResponderEliminar
  14. Te entiendo perfectamente, poner las patas sobre algo mojado es horrible y asqueroso! Dx

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sobre todo si tienes patas peluditas como un servidor.

      Prrrrrrr.

      Eliminar