Marrameowww!!!
Ahora que la bruja y el consorte llevan algo más de dos
semanas de vuelta en casa y somos nuevamente una familia feliz… No, esto no era
así. Vuelvo a empezar: Ahora que la bruja y el consorte llevan algo más de dos
semanas de vuelta en casa y somos nuevamente un heterogéneo grupo de seres que
más o menos se soportan, ya puedo dejar de perseguirlos por la casa a todas
horas, vigilando cada uno de sus movimientos, no sea cosa que les dé por volver
a darse el piro y esta vez dejarme solo, abandonado a mi suerte sin una triste
bolita de pienso que llevarme a la boca. Ahora ya me voy tranquilizando y voy
un poco más a mi rollo, como suele ser mi costumbre.
Por lo tanto, he vuelto a disfrutar de los placeres de la
terraza (siempre que no haya ropa tendida, que ya sabéis que la bruja me tiene
terminantemente prohibido acercarme a la ropa tendida) y, en mi afán por tocar
un poco más aún las narices a mis humanos, he desarrollado una nueva manía.
La terraza tiene una puerta (normal, claro, a ver si no cómo
vamos a entrar y salir) y en ella también hay dos ventanas que comunican con
dos dormitorios. Uno de estos dormitorios es el de los humanos. Pues bien,
cuando la bruja se levanta por las mañanas, lo primero que hace (a petición
mía) es abrir la ventana del dormitorio para que yo pueda salir por ahí a la
terraza siempre que no haya ropa en el tendedero, recordemos. A partir de ahí,
se va a hacerse sus abluciones matinales y, cuando sale, se dirige al salón y
me abre la puerta de la terraza que da al salón para que yo tenga un circuito
de lo más chulo por el que entrar y salir. Y así me paso yo la mañana, entrando
y saliendo por la puerta y la ventana respectivamente.
Pero imaginemos que, en un momento dado, la bruja va al
dormitorio y le da por cerrar la ventana. ¿Qué imagináis que hago yo? Pues
subirme ipso facto al alféizar maullando como si me fuera la vida en ello. Y la bruja, ante mis maullidos lastimeros,
abre la ventana nuevamente, pensando que quiero entrar. Recordemos que la
puerta está abierta, así que en realidad podría entrar por ahí aunque la
ventana estuviese cerrada; por tanto, como es evidente (al menos para mí, que
ya sabemos que la bruja es algo corta de entendederas) no es realmente entrar
lo que quiero. En realidad no quiero otra cosa que molestar. Cuando la bruja
abre la ventana yo me quedo un rato largo sentado en el alféizar, dando a
entender que no tengo la más mínima intención de entrar por ahí pero que quiero
que la ventana esté abierta y, por ende, así se va a quedar hasta que yo decida
que ya puede ser cerrada.
Y así es como en casa amenizamos nuestro día a día.
Prrrrrr.
Son convenientes de vez en cuando esas muestras de autoridad por tu parte, porque si no terminarán creyéndose que los que mandan son ellos.
ResponderEliminarEso es cierto. Hay que imponerse de vez en cuando.
EliminarPrrrrrrr.
Me hiciste reir mucho... vaya manía!! jajaja
ResponderEliminarNo es una manía. Tiene una explicación perfectamente lógica que no pienso desvelar.
EliminarPrrrrrrrrr.
jajajaja típico felino... Tengo un libro de proverbios y principios felinos... Uno de ellos dice lo siguiente:
ResponderEliminarCuando estoy fuera quiero estar dentro.
Cuando estoy dentro quiero estar fuera.
Y a menudo quiero estar dentro y fuera al mismo tiempo.
Y este te lo paso especialmente para la bruja:
Los gatos duermen porque ése es su único propósito en la vida.
Los humanos duermen para tener energía y poder atender a su gato
Creo que ese librito le vendría muy bien a la bruja, a ver si aprende.
EliminarPrrrrrrrrrrrrrrr.
Querido felino, eres un tocaovarios... anda que no tiene paciencia la bruja...
ResponderEliminarMiau!
La estoy poniendo a prueba, a ver hasta dónde aguanta.
EliminarPrrrrrr.
Los humanos no entienden que los maullidos son para molestar más que para decir cosas. Yo a veces me aburro, subo las escaleras y maúllo desde arriba a la nada. Y mi ama se coge unos rebotes importantes. Me sigue diciendo "pero qué quieres? eh?? Qué te pasa??" Pues nada, hija, que me aburro. Haces bien en molestar, que en verano se traen mucho cachondeito los humanos con sus idas y venidas.
ResponderEliminarUn cabezazo, prrrrr
RON.
A mí me gusta maullar pasillo arriba y abajo. Cada vez más lastimeramente. Hasta que no se asoman a ver qué me pasa no me quedo yo contento.
EliminarOtro cabezazo.
Prrrrrrrrr.
O sea, que tú quieres el circuito abierto. Es que hasta ahí podríamos llegar. Los humanos tienen la casa prácticamente a su gusto. Y para una cosa que tenemos nosotros, también nos la cambian?
ResponderEliminarYo tengo una manía parecida. Mi zona de la casa es el salón, un trozo de pasillo y la cocina. Pues a veces me encuentro con la puerta del salón cerrada. Yo quiero salir hacia la cocina y pido que la abran. Y me cierran detrás de mí, así que lloro para que abran sin llegar siquiera a la cocina. Porque no quiero que cierren la puerta.
Gruñiditos de Lluna
Jornada de puertas abiertas ya!!!
EliminarPrrrrrrrrrrrr.
Cosas peores ocurren en esta mi casa. Rovelló, el gato funambulista está castigado y no le dejo salir al balcón, aunque el coriano es más blando y cuando se le planta delante de la puerta maullando lastimero le abre.
ResponderEliminarLa puerta queda abierta, para que él entre y salga, pero eso no es interesante. Ël prefiere subirse a la barandilla y recorrer haciendo equilibrismo unos cuantos metros para entrar por la ventana del comedor donde termina esa barandilla.
Dos veces se me ha caído desde un segundo, la última con rotura de pata, y no escarmienta, el coriano lo llama el gato suicida y solicita llevarlo a terapia, yo lo llamo el gato imbécil. A ver como lo defiendes ahora.
Yo no he tenido oportunidad de hacer esas cosas porque la terraza es acristalada y la bruja se cuida muy mucho de que las ventanas de la misma estén cerradas cuando salgo. Pero tiene que molar mucho, aunque romperse una pata implica ir al veterinario y eso no mola nada...
EliminarPrrrrrrrrrr.
jajaja... a tu antojo, los tienes jugando a tu antojo... eso es un poquito cruel... jis!
ResponderEliminarRascaditas y mimos, gato malo...
^^
No sé si será cruel o no pero es que, si no, me aburro...
EliminarPrrrrrrrrr.
Prrrr llevo más de un año sin terraza pero ahora tengo un largo pasillo para correr
ResponderEliminarRoko
Yo de eso tenía antes pero la terraza me mola más. Por las noches salgo a mirar la luna.
EliminarPrrrrrrrr.
Prrrrrrr
EliminarPrrrrrrrrrrr.
EliminarTu estas seguro que lo que hizo tu humana no es montarte una minipista de atletismo para que hagas deporte sin darte cuenta? y cuando ve que flojeas... cierra y así haces salto de altura...
ResponderEliminarYo que tú sospecharía. Mira a ver si se sonríe...
Besos
Ésta sonríe siempre, es así de pavota. Nunca puede saberse si se ríe de algo en concreto.
EliminarPrrrrrrrrr.
esa es la definición de libertad, muchas puertas y ventanas abiertas para poder atravesarlas... O NO! ò.ó
ResponderEliminarPues eso, que no me la coarten!!!
EliminarPrrrrrrrrr.
Vaya Forlan, un poco puñetero si que eres eh...
ResponderEliminar¿Yo? No. Sólo soy un gato. Es mi naturaleza...
EliminarPrrrrrrr.