Marrameowww!!!
Hace dos fines de semana estuvieron en casa los señores
padres del consorte que, si bien son majos y me traen jamón y me hacen
arrumacos (son de los pocos humanos a cuya presencia me he llegado a acostumbrar
y no salgo huyendo despavorido en cuanto los veo), uno está acostumbrado a su
rutinilla y a una especie de calma chicha que, en cuanto se ve alterada, se me
desalinean los chacras.
El consorte es vago, llamemos a las cosas por su nombre, por
lo que él va a su ritmo y en fin de semana tiende a levantarse tarde y a
remolonear por la casa eludiendo las tareas del hogar lo máximo que puede,
hasta que la bruja le mete un par de berridos preguntando si al final lo va a
tener que hacer todo ella. Más allá del “momento limpieza”, que para ella es
sagrado, la bruja es de sangre latina, por lo que no creo que sea necesario
añadir mucho más. Recuerda a los protagonistas de aquel anuncio de bebidas
espirituosas donde decían “Me estás estresaaaando”. Pues eso, que no es que
anden agobiados por la vida.
Por eso, cuando de repente veo que el movimiento en casa un
sábado empieza a eso de las siete de la mañana, yo ya no soy capaz de vegetar
tranquilamente ni de echarme las diecisiete siestas diarias que suelo echarme. Me
alteran los biorritmos y así ando yo, de sobresalto en sobresalto, con las
pupilas dilatadas, viendo a la madre del consorte limpiar la cocina diez veces
al día y escuchando cómo habla y habla y habla sin parar. Y a mí todo esto me
afecta, que parece que no, pero uno ya está hasta casi acostumbrado a los
humanos con los que convive como para que de golpe y porrazo vengan a cambiar
los usos y costumbres de éste nuestro hogar.
Y así pasa, claro, que en cuanto se van, yo caigo rendido en
los brazos de Morfeo y necesito, como mínimo, un día entero para descansar y
recuperarme de tanto trasiego. Es tal mi agotamiento que ni aunque me tienten
con los ratoncillos de peluche para que los persiga por toda la casa soy yo
capaz de levantar cabeza.
Una vez que hube descansado convenientemente, el resto de la
semana transcurrió sin pena ni gloria, que es lo que me gusta a mí. Pero el
sábado ya se me fastidió la marrana porque les dio por invitar a un montón de
gente a celebrar el cumple del consorte y ahí ya sí que no. Con tanta gentuza
no puedo. Me fui a esconder bajo el edredón, aterrado, y de ahí no me moví en
horas, con escasas escapadas para cotillear un poco lo que hacían, espiando
desde el quicio de la puerta y huyendo en desbandada en cuanto detectaban mi presencia
para volver a mi refugio secreto.
Si es que esto es un sinvivir. ¿Quién les manda tener vida
social a estos humanos? ¿Acaso no les basta conmigo?
Prrrrrr.
Jajajajaa, tienes que invitar a tus amigos gatunos a una fiesta en casa...a ver como se le queda la cara a la bruja y al consorte.
ResponderEliminarUn beso!
Estaría bien, sí... Sobre todo si jugamos a ver quién araña el sofá más profundamente...
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Forlán es que no valoran nuestras necesidades de vida tranquila y aquello de conseguir las cosas con el mínimo esfuerzo .Claro luego se quejan que si el estrés ,que si esto no es vida y patatin y patatan, porque no cogen nuestro ejemplo caray y de paso nos simplifican nuestra vida.Gaticariños relajantes de Merlina
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. Deberían aprender de nosotros, que mira qué relajaditos vivimos.
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Ay Forlancito!! Definitivamente, te tienes que venir conmigo!! Que eso no es vida!
ResponderEliminarAquí no vienen ni suegros con jamón, ni gentuzas varias.
Además, ahora mami está mucho más tiempo en casa!
Lamiditos
Lo de que no venga nadie me tienta mucho pero no sé si sabré vivir sin jamón...
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Desde luego perra, lo que se dice perra, no es tu vida. Cuando sea mayor quiero ser como tú. Eres mi ídolo.
ResponderEliminarLo sé. En el fondo, todos queréis ser como yo.
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A mí es que me gustan los humanos. Les hago carantoñas y me dan chuches y jamón y cosas ricas. Muchas cosas. Hasta que mi ama se enfada y dice que no me den más. Entonces les obligo a hacerme caso, jugar conmigo, tirar las pelotitas o rascarme. Hasta que mi ama vuelve a decirme que les deje en paz... creo que tiene celos y quiere ser la protagonista ella. Entonces sí me retiro y muestro mi malestar por no estar recibiendo comida o atenciones.
ResponderEliminarUn cabezazo, prrrrrr RON.
Así era Luhay. Daba igual quién fuera el humano que franqueaba la puerta, ahí andaba él detrás demostrando lo monísimo y lo graciosísimo que era para sacar algo de ganancia. Me gustaría tener esa habilidad pero es que me da miedo. No hay nada que hacer.
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Si es lo que te he dicho otras veces....eres un egoistaaaa.
ResponderEliminar¿qué quieres, que retocen contigo bajo el edredón, corran tras tus ratones y usen tu arenita?...amos gato ya....
Egoísta no. Soy gato. Si es que confundimos términos.
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Desde luego Forlán, yo le mandaba una queja al Defensor del Gato, lo que te están haciendo no tiene perdón. Eso sí, piensa en la pasta que se van a gastar llevándote al psicólogo, que tanto estrés luego pasa factura.
ResponderEliminarBesicos.
La idea de fastidiarles económicamente me tienta, aunque a lo mejor así empiezan a recortar gastos y me compran pienso de marca blanca. Creo que voy a tener que aprender a socializar.
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Jajaja pues felicidades al consorte y espero que ahora venga una temporadita tranquila por el bien de tus chakras
ResponderEliminarPues se rumorea que preparan otro sarao para este sábado, aunque parece que éste será más tranquilito.
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Y si te digo que los Reyes Magos nos regalaron un tratamiento completo para dos para un spa y aún no hemos tenido tiempo para disfrutarlo, espero que el estrés no nos mate antes... ¡Te lo vendo!.
ResponderEliminar:P
Yo no compro nada. A mí las cosas me las dan gratis porque soy monísimo.
EliminarSi es que no aprendéis.
Prrrrr.
Puffff... creo que el Umpa en estos momentos se está compadeciendo de ti... una semana de visitas!!!! Insoportable!!!!
ResponderEliminarCreo que mañana se me lanzará al cuello para recuperar a su tutora legal...
¿Él también lo ha padecido? Es una tortura. ¿Es que no lo veis?
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Mira, a mí me pasa como a ti con los chacras y los biorritmos, pero sin tantas siestas. Conclusión: te van a alterar el sueño y vas a ser un gato zombie de todas maneras, así que, moraleja: duerme todo lo que puedas y un poco más, Rober dixit :P
ResponderEliminarEn ello andamos. Tengo que recuperar sueño atrasado.
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Ei, tendría que bastarles contigo, desde luego, qué desconsiderados.
ResponderEliminarSon de lo peorcito.
EliminarPrrrrrrrrrrrrrrr.
Algunas visitas resultan un incordio...
ResponderEliminarBesos.
Todas las visitas resultan un incordio.
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Mira que chillar al consorte... pobre, seguro que para otras cosas no hay tanta urgencia :)
ResponderEliminarLa bruja establece sus prioridades de manera un tanto extraña.
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jajaja creo que eso de no estresarse está pero que muy bien... imagínate yo... aquí estoy blogueando en vez de pasar el aspirador jajajaja
ResponderEliminarEstos consortes y la familia política... aishhh
Miaauu besos!
La bruja eso de cambiar blog por tareas domésticas lo hace a menudo... Qué panda de irresponsables.
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Ay ahora no se si he puesto el comentario anterior o se ha borrado... :P
ResponderEliminarSí, lo has puesto.
EliminarMás prrrrr.
Espérate tu, no vaya a ser que te cambien la rutina y todos los sábados monten saraos... que poco considerados!!!
ResponderEliminarArrumacos!!
Pues no sé yo si no andan ya planeando algo para este sábado... Miedo me da.
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Pobrecito mío, hay que ver lo abusadores que son tus humanos.
ResponderEliminarRascaditas de mi parte y lametones de Dina la blanquinegra.
Son lo peor. No tienen consideración ninguna.
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Pues yo al revés, cuándo vienen visitas me encanta ladrarles de alegría y traerles la pelota a ver si alguno se anima a tirármela :)
ResponderEliminarSoy muy fiestero!
Lametazos
A Luhay también le encantaban los saraos. Yo soy antisocial.
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Tú, cuando tengas estas invasiones, te vienes aquí a la sierra que es todo tranquilidad..paz...nieve...hielo...y se está muy relajado en el jadín jugando con los copitos de nieve mientras esperas a que te abran la puerta a eso de las nueve de la noche... :P
ResponderEliminarBesazo
Tú eres una sádica. Escondido debajo del nórdico creo que estoy mejor.
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CUANDO SEA GRANDE QUIERO SER COMO VOS. JAJAJAJA
ResponderEliminarABRAZOS
CARLOS
Tú y todos, querido Carlos. Tú y todos.
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Ay Forlán, después de tu episodio con la caja de nuggets, creí que nos ibas a contar algún accidente por esconderte tras el edredón, que ya sabemos lo que son dados los humanos a dejar los abrigos de las visitas sobre la cama y lanzarlos desde lejos y que caigan como caigan. ¡Podrías haber muerto sepultado bajo kilos de abrigos! Menos mal que sigues por aquí, me encantan tus historias.
ResponderEliminarLos abrigos los dejan en otra habitación. Por lo menos tienen la consideración de tomar en cuenta que en la principal estoy escondido yo. Algo es algo.
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Jaja, yo de ti les ponía las maletas en la puerta...espera no, que a ver quien te iba a alimentar. Bueno, no sé, pero de alguna manera tendrás que vengarte, seguro que se te ocurre algo...
ResponderEliminarBesos, Forlán
Por el momento, ya he escondido el ratoncito cinco veces diarias debajo del sofá para que la bruja tenga que andar reptando recuperándomelo.
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Eso eso , hay que organizar una party felina !!! Forlán tienes toda la razón!! El fin de semana hay que dormir : )
ResponderEliminarTodos los días son para dormir. No entiendo a qué viene tanto afán de hacer cosas.
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Piensa que si para ti fue duro para la bruja tener a la suegra en casa debió de ser un estrés (por muy bien que se lleven una suegra es una suegra...)
ResponderEliminarBesos y achuchones!
La vi más ojerosa que habitualmente. Eso sí que es cierto.
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En sabado? a las 7am? que le pasa a esa mujer?
ResponderEliminarTe comprendo Forlán, yo tambien he conocido chifladas asi.
XD
Están todos fatal...
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No podrías vivir en mi casa, los fines la casa se abarrota...y los amigos y familiares a veces hasta se autoinvitan.....Eaaaaaaaaa, que vivaaaaa la pepa!!!! jajajaj.
ResponderEliminarAy, qué pesadilla...
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Que post gracioso.. lo de las dieciseis siestas seguidas es buenisimo!! jaja..
ResponderEliminarY eso los días que no estoy demasiado cansado...
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Como te comprendo Forlán mi casa últimamente parece un albergue .
ResponderEliminar, ¡tres invitados ruidosos han estado todo el fin de semana!! así no se puede vivir
Es un stress todo. Menos mal que llevamos una temporadita tranquilos. A ver cuánto dura...
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