No sé si éste me resulta taaaaan pesadillesco porque el tipo
de producto se presta a hacer el chorra, con lo cual lo disculpo pero, como sé
de gente a la que los anuncios de esta marca le producen urticaria, pues yo lo
traigo y así juzgáis vosotros mismos.
Se trata de un refresco en su versión “cero”; es decir, sin
azúcar y, para mi gusto, sin gracia ninguna.
Por tanto, nos van a cantar una cancioncilla destacando las
bondades de poder pasárselo bien con “cero”. Lo primero es un chico que pone
una canción en una juke-box en un
restaurante cincuentero americano. La camarera canta fingiendo que su mano es
un micrófono mientras un compañero toca una guitarra invisible. A pesar de
todo, dice que su swag llega hasta
Japón. Para demostrarlo, nos enseñas a dos japonesas y un japonés vestidos con
ropa estridente. Él lleva una visera sin parte de arriba y ellas como unas
orejitas de gato. La imagen no es nada estereotípica, como podéis comprobar. Los
tres levantan al aire sus mecheros invisibles.
Vemos a unos chicos con pinta de “malotes” (lo pongo entre
comillas porque un malote de verdad podría con estos tres en un abrir y cerrar
de ojos), que fingen lanzar billetes por el aire. Aclaran que ningún billete es
real y un chico despeinado y con gafas (nuevamente no se han dejado llevar por
los prejuicios) dice que, entonces, eso es como las criptomonedas. A
continuación, mueven las manitos hacia los lados diciendo que, sin volante,
pueden vacilar lo mismo. No, chavales, no. Con el gestito ese del volante
invisible y los billetes “virtuales” lo único que conseguís es dar pena y algo
de vergüenza ajena pero vosotros veréis lo que hacéis.
Muestran una caravana donde repiten la fórmula de micrófono “de
mano” pero le suman un solo de batería en el aire.
Esa escena ahí queda y, de repente, nos vemos en las fiestas
de un pueblo, donde una chica hace el consabido pasito de intentar atraer un
chico hacia sí con una caña de pescar imaginaria. Hace mucho que no salgo pero
eso se hacía en tiempos de mi juventud, por lo que imagino que ese gesto habrá
quedado en el baúl de los recuerdos de Karina y los millenials no tendrán ni
idea de qué narices es eso. Por aquí se prodiga poca gente tan joven pero, si
hay alguno en la sala, que se manifieste y comente si saben de qué va el rollo
de la caña.
Un chico hace como que baja una escalera tras un mostrador.
Vaaaaaale, confieso que esa tontería la he hecho yo alguna vez. Soy de un
original que asusto.
Y ya, por último, pasamos al mundo de los deportes donde
unos se juegan el saque a piedra, papel o tijera; sale una que pretende ser la
que se apoyaba en una caja invisible y unos futbolistas con arcos imaginarios.
La escena final es un brindis donde fingen que sujetan
vasos.
Y ya.
Pero quę lleva ese refresco?. Un beso
ResponderEliminarNaranja, se supone. Jajajaja. Besotes!!!
Eliminarbueno, yo reconozco que alguna vez he tocado la guitarra invisible al escuchar 'sultans of swing' de dire straits, pero no hago tanto el chorra como la gente de ese anuncio.
ResponderEliminarestoy de acuerdo en que los refrescos cero no tienen gracia, y si alguien piensa que son más sanos va apañado, con la cantidad de productos químicos que llevarán.
besos!!
Es que Sultans of Swing se presta a eso del "air guitar". Sobre todo la versión del Alchemy, que es larga y así uno puede dar rienda suelta a su talento imaginario. Jajajaja.
EliminarPues sí, yo prefiero los refrescos con azúcar. Ya que me voy a meter porquerías al cuerpo, al menos disfrutarlas. Jajajaja. Besotes!!!
Sí con razón paso de los anuncios...
ResponderEliminarBesotes!!!
Pues te pierdes estas joyas. Tú verás. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarA mí de todos esos gestos que se hacen con las manos me pone muy nervioso el de hacer como que hablas por teléfono, poniendo el pulgar en la oreja para escuchar y el índice en la boca para hablar. No me preguntes el motivo, pero me ataca ese gesto. Igual tendría que hacérmelo mirar.
ResponderEliminarBesos.
¿El índice? Yo he visto hacerlo con el pulgar y el meñique. Con el índice me parece muy ortopédico. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarYo también. Es que he confundido el dedo. XD.
EliminarAh, me quedo más tranquila. Jajajaja.
EliminarJajajaja cuánta imaginación junta, aquí todo es invisible peor por lo que veo, efectivo.
ResponderEliminarVaaaaale, yo también he hecho lo de hacer que bajo una escalera, como en la primera peli de Mr Bean, es que eso mola.
Lo de la caña de pescar me desconcierta porque en mi mundo juvenil no lo hacíamos.
Besos.
¿Nunca viste hacer lo de la caña? Qué raro...
EliminarBesotes!!!
Jo, no sé a qué anuncio te refieres esta vez...
ResponderEliminarTienes que tener en cuenta que veo poquísimo la tele, e intento ver todo sin anuncios gracias a Movistar+, pero si se cruzase... a ver si lo descrubro.
Besos.
Yo tengo esa misma plataforma y en muchos canales echan anuncios. Lo vas a ver seguro. Besotes!!
EliminarAy, la caña de pescar!!!, jajaja.
ResponderEliminarDudo mucho que eso se siga haciendo pero lo mismo ha vuelto en plan vintage.
Besos!!!
Gema dice que no lo recuerda. Para mí era algo mítico lo de la caña.
EliminarY sí, lo mismo ha vuelto. Ya está todo inventado. Besotes!!!
¿Recordas si sale algún aviso leído rapidamente para que no se entienda? O si hay letras chicas. Por las dudas de que el jugo tenga efectos secundarios, como parecen tenerlos los publicistas. Es más raro que que convincente.
ResponderEliminarLa entrada esta no salió en Google+. ¿Forlan estará conspirando?
Besos.
Letra pequeña no hay pero, a la vista de las consecuencias, deberían ponerlo.
EliminarMe acabo de dar cuenta que sólo se están publicando en G+ las de Forlán, que son las que publico a mano. Desde que cambió el tema de la política de protección de datos, Blogger me trae de cabeza. Ni me llegan los mails con los comentarios tampoco. Me trae por la calle de la amargura. Besotes!!!
¿Y que tal estas publicidades de videojuegos? No son pesadillescos o consejos para alejarse de los videojuegos.
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=7FFf4mu0lDQ
https://www.youtube.com/watch?v=pfqJxmX8Mh4
Qué cosa más freaky. Jajajaja. Pero bueno, pasa también un poco eso de que el producto se presta a hacer algo así. Besotes!!!
EliminarSí, porque al menos los vasos con refresco deberían ser reales, digo yo. Jajajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarmadre mia no vuelvo a ver refrescos de naranja jajajaj besitos!
ResponderEliminarA mí me gusta (el que lleva azúcar) pero no sé yo qué tal funciona para la salud mental. Lo mismo por eso me he quedado así. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarQué viejuno parece ese contexto del anuncio. Los publicistas, que ya no saben qué inventar por llamar la atención del sufrido telespectador.
ResponderEliminarPor eso me tiro al Netflix, la verdad. Te avisan de siete minutos de anuncios en cualquier serie o programa y yo me rindo, cambio, o de canal de tel o paso al Netlix y miro documentales o series. Naranjadas sin zumo de naranja...pues mejor no. Un abrazo
Pues yo esos siete minutos los devoro. Que, si no, me quedo sin sección. Jajajaja. Besotes!!!!
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