Hoy vengo como una niña pequeña a enseñar sus juguetes. Me
explico. Resulta que mi querida Gladys del blog “Integral Woman” organizó un sorteo para celebrar sus siete añitos de blog.
Y no lo gané. Peeeeero, aparte del sorto “gordo” hizo otro
sorteo en secreto donde resulté ser una de las afortunadas. No sabéis qué
alegría genera eso de ver que has ganado algo cuando ni siquiera te sabías
candidata a ganarlo.
Como el premio era sorpresa, estuve mordiéndome las uñas
hasta que, por fin, el lunes de la semana pasada llegó mi paquetito (bueno, le
llegó al portero de mi edificio porque el de Correos se lo había dejado a él).
Cuando el churri me hizo entrega del paquete, a su vez
entregado por el portero y a su vez entregado por el cartero (la de manos que
tocaron mi paquete, qué vulgaridad…) lo abrí rauda y veloz y dentro, aparte de
una cartita muy tierna y cariñosa, encontré las siguientes cositas:
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La foto no me quedó muy allá. Tengo que mejorar la técnica. |
De más está decir que estaba como si fuese Navidad o mi
cumple o algo… No voy a hacer una reseña extensa de cada producto porque eso se
lo dejo a ella, que es experta en relatarnos con todo lujo de detalles los
componentes, los efectos sobre la piel y todo lo demás. Yo voy a hablar desde
mi humilde opinión de simple usuaria. Pese a mi política de no nombrar marcas
en el blog, esta vez me tocará hacer una excepción…
Esmalte de uñas “Explosiva”
de Masglo: Tengo una amiga colombiana (sí, ya lo sé, la nombro mucho) que
siempre ha hablado maravillas de esta marca de su tierra natal. Confieso que,
pese a las buenas reseñas que había leído en general acerca de estos esmaltes,
nunca los había probado. Ahora, gracias a Gladys, me he estrenado con este tono
coral de lo más veraniego y he de decir que estoy gratamente sorprendida. Ya lo
llevo puesto desde hace más de una semana y ni se mueve, el condenado.
Aceite de ducha “Amande”
de L´Occitane: No creo que tenga que hacer mucha introducción sobre la
marca porque su fama la precede. En la foto es lo que parece un caramelito (me
pareció una monada que viniera envuelto así). Es un aceitito que hace espuma al
contacto con el agua, así que te lo embadurnas, te aclaras y sales de la ducha
con la piel suavecita y con un olorcito a almendra que pareces un mazapán. Huelga decir que me ha gustado mucho.
Lápiz de labios
líquido permanente Vice de Urban Decay en tono Tryst: Lo confieso, me he
hecho adicta a los labiales permanentes. Tanto que tengo por ahí un montón de
labiales no permanentes que están durmiendo el sueño de los justos en el fondo
de mi bolsita de mi maquillaje. Es que no hay comparación con eso de pintarse
los morros a las seis de la mañana y volver a las cuatro de la tarde con la
boquita intacta, como si no hubieran pasado las horas. Este es un tono coral
mate que, he de decir, me probé con cierto recelo porque siempre le he
escurrido un poco el bulto a los labiales con tendencia al anaranjado. Creo que
era prejuicio porque hice una encuesta entre mis compis de curro y todas
coincidieron en que el tono me quedaba bien. Así que, otro acierto por parte de
Gladys. Dura muchísimo, no se cuartea, no reseca demasiado y el tono me va
bien, ¿qué más puedo pedir?
Máscara de pestañas “Perversion”
de Urban Decay: Tengo que decir que este es el único producto que aún no he
probado. Estoy esperando a estrenarlo en alguna salida nocturna. ¿El motivo?
Suelo usar máscara transparente porque es lo más parecido a no llevar nada
(simplemente es algo que te las peina y te las deja colocaditas). Tengo muchas
pestañas y muy largas, así que normalmente las máscaras que, como esta,
prometen darte mucho volumen (y me da que cumple con lo que promete) hacen que
mis pestañas parezcan postizas y me asemeje a Betty Boop, así que, como no es plan
de ir así a trabajar, prometo estrenarla para una cena o alguna salida de picos
pardos con mis amigotas.
Y eso es todo, que no es poco. Muchas gracias otra vez,
Gladys. Y que sepas que no sólo me has hecho unos regalitos estupendos sino que
me has regalado un post en esta época de sequía creativa que estoy atravesando.
Al final hasta le voy a pillar el gusto a esto de escribir posts de belleza, aun a riesgo de que me acusen de intrusismo…