Ya una vez recuperados de la resaca de la entrega de los
PAPA, toca poner el contador a cero y comenzar nuevamente a acumular candidatos
para el premio 2019 (esto es un no parar).
Vamos hoy con una trilogía (a lo mejor son más, pero yo he
encontrado tres). Se trata de una marca de electrodomésticos que, creo
recordar, ya fue protagonista alguna vez en esta sección pero, como continúan
haciendo méritos para figurar, no seré yo quien les niegue el privilegio.
La trilogía está basada en Misión Imposible (supongo que
porque habrán financiado la película, cosa que está muy de moda últimamente).
En el primero que he visto, un hombre se descuelga por el
frontal de un edificio con ventanales, ayudado de un arnés, mientras suena la
consabida musiquilla. En su mano lleva un hidrolimpiador (vamos, un cacharro
que escupe agua a presión, no tiene más misterio). Va moviéndose por toda la
fachada mientras suelta agua a lo loco en las ventanas y en la parte que no
tiene ventanas (desconozco si es hormigón, ladrillo o qué, que una no es
arquitecta ni constructora ni nada). Lo curioso de todo esto es que, para
avanzar por las cristaleras según va limpiando, va apoyando los pies en las
ventanas. O sea, que no sé para qué limpia tanto si al final va a ir dejando
huellas de zapatillas por toda la fachada. Y a ver cómo explicas a los
invitados que tus cristales tienen huellas de pies. Yo prefiero que se vean los
churretones de la lluvia (esa que no nos abandona últimamente) porque al menos
tiene una explicación fácil: eres una dejada que no limpia nunca los cristales.
En el segundo, lo primero que vemos es a una señora que
cuelga del techo cabeza abajo, como si fuese un murciélago. Poco después vemos
que va sujeta por la espalda con unos cables que se descuelgan hasta que casi
se da de morros contra el suelo. Desconozco por qué se descuelga cabeza abajo
si tiene los cables en la espalda; supongo que será una licencia creativa.
Luego ya vemos que lleva en la mano una limpiadora de cristales no tan “bestia”
como la del anuncio anterior. Esta consiste en una esponjita para enjabonar y
una parte de goma que, al mismo tiempo, aspira el exceso de agua. No entiendo
el motivo por el que tiene que estar suspendida del techo para limpiar los
cristales pero, si sólo viéramos a una señora limpiando los cristales, no
habría forma de relacionarla con Misión Imposible, así que había que meter una
referencia a la película, aunque fuera con calzador. En un momento dado, se le
escapa una lagrimilla (no sé si por el esfuerzo o de la emoción de ver los
cristales tan limpios) y la aspira antes de que toque el suelo, no vaya a ser
que luego sus lágrima corrosivas dejen marca en el parqué.
El tercero es tremendamente surrealista, por lo que quiero
dedicarle atención exclusiva la semana que viene.
Hola! Si estos ya me parecen bastante surrealistas no me quiero ni imaginar como será el tercero que has dejado para que tenga una entrada para él solito, jejeje.
ResponderEliminarMe quieren sonar pero no recuerdo estos anuncios, como siempre digo creo que mi cabeza no los retiene durante mucho tiempo por mi salud mental.
Por cierto, si en el primero limpia los cristales y luego pasa las zapatillas por ellos... se va a pasar todo el día limpiándolos, jajaja.
Besos!
Es un bucle sin fin. A lo mejor es porque tiene tanta afición a limpiar los cristales que tiene que tener una excusa. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarUys, que no me suenan ninguno. Si es que apenas veo tv últimamente...
ResponderEliminarBesotes!!!
No los echan demasiado. Por suerte... Besotes!!!
Eliminarhace poco limpiaron la fachada de mi casa, y de repente veías pegado a la ventana a un tío... da un vértigo horrible, aun sabiendo que van bien sujetos.
ResponderEliminarbesos!!
A mí en un hotel el limpiacristales me dio un susto que para qué. Encima salía yo de la ducha tan contenta... menos mal que llevaba puesta la toalla. Lo que no me pase a mí... Besotes!!!
EliminarPor la emoción de estar tumbado en el sofá sin preocuparse de que los cristales estén como los chorros del oro también se puede soltar alguna lagrimita.
ResponderEliminarBesos.
Yo obsesiones tengo muchas pero la limpieza de los cristales no es una de ellas, por suerte. Besotes!!!
EliminarNo los he visto. Tengo que buscarlos. Un beso
ResponderEliminar¿De verdad quieres hacer eso? Jajajaja. Besotes!!!
EliminarLo de la lagrimilla ha terminado de descolocarme, es que no lo entiendo pero a la vez me fascina, no sé, muy raro todo.
ResponderEliminarBesos y esperando estoy el más surrealista.
Bueno, es el más surrealista para mí. Lo mismo no. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarJajajaj, sé cuál es, sé cuál es.
ResponderEliminarY yo que me alegro, oye. Jajajaja. Besotes!!!
Eliminardeseando del tercero!! jajajaj mare mia! besitos!
ResponderEliminarSon algo tremendo... Besotes!!!
EliminarTengo una manía a las versiones absurdas de "misión imposible"!! Y no es porque me guste la película.
ResponderEliminarBesos!!
Ah, pero ¿que hay más? Cuenta, cuenta... Besotes!!!
Eliminarlos anuncios son desastrillo, pero creo que convencería a mi mamá, que adora las ventanas limpias (de hecho, las de mi casa solo se han limpiado cuando ella ha venido y lo ha hecho xD)
ResponderEliminarLas mías se limpian cuando no se ve al otro lado. Y a veces ni eso porque total, para lo que hay que ver... Jajajaja. Besotes!!!
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