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lunes, 26 de marzo de 2018

Crónicas Felinas CCXLVIII: Conclusiones del experimento


Marrameowww!!!

Como os contaba en la ducentésimo cuadragésimo quinta parte de Crónicas Felinas (vamos, en la que podéis leer pinchando aquí , si no se os dan muy bien las nomenclaturas de los números ordinales), la bruja y el consorte me habían comprado un montón de delicatesen mientras que al  imberbe sólo le habían comprado una mousse para hacer el experimento de si le gustaba o no. Tengo que incluir aquí una fe de erratas (errar también es felino, a ver si os vais a querer adjudicar en exclusividad la capacidad de equivocarse) y decir que, en realidad, a Munchkin le habían comprado dos latas. A saber: una mousse y un soufflé. No había reparado en la existencia del soufflé porque estos humanos nuestros compran de forma compulsiva y después ya nadie sabe qué corchos hay en la alacena.

Bueno, pues una vez probadas ambas latas por parte del jovenzuelo, os voy a relatar el resultado del experimento. La primera en ser catada fue la mousse, que empezó lamiendo, como siempre, con cierto reparo. Después se ve que la cosa le empezó a gustar y comenzó a darle tímidos bocaditos. Bocaditos que dejaron de ser tímidos y empezaron a convertirse en auténticos mordiscos cargados de fruición al constatar que, efectivamente, aquello estaba rico. Dejó el plato limpio, así que podemos aseverar, sin temor a equivocarnos, que fue un completo y rotundo éxito.

El soufflé fue un éxito parcial. Me explico. La mousse es, como su propio nombre indica, una mousse. Es decir, no tiene tropezones de ningún tipo pero el soufflé tiene cachitos de carne (de salmón, en el caso que nos ocupa) incrustados. Pues el imberbe, que para lo que quiere es muy paciente, se ocupó de comerse todo el soufflé dejando los cuadraditos de salmón abandonados a su suerte. Un rato más tarde se los terminó comiendo también pero tiene pinta de haberlo hecho porque se estaba quedando con hambre y eso es algo que él no puede consentir. Creo que un día puede haber un incendio en casa que él no sale por patas hasta haber terminado de comer porque para huir se necesitan energías.

Así que ya han determinado que, al parecer, el único premio (o plato de fiesta) que se le puede dar al imberbe es mousse. Vaya, lo más barato de todas estas cosas. Si es que para haber nacido en barrio rico es demasiado proletario.

Por mi parte, yo seguiré disfrutando de mis manjares de gato rico porque uno tiene un nivel. Y Munchkin tendrá que esperar a una nueva visita al veterinario para que le vuelvan a dar mousse porque la bruja ha determinado que, ahora que saben que le gusta, se apuntan el dato pero no van a permitir que se le vuelva costumbre porque no es cuestión de que se ande saltando la dieta a cada rato.

Si es que no gana para disgustos, el pobre. Ahora que ha descubierto algo diferente al pienso y que le gusta, se lo prohíben.

Prrrrrr.

20 comentarios:

  1. Dicen los paladares exquisitos —yo no, que soy plebeyo como Munchkin— que el buen caviar es delicioso. Deberías tratar de probarlo, tú que tienes sensibilidad para estas cosas.

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    1. Soy más de verdura pero le diré a la bruja que lo compre. Para que haga gasto, más que nada.

      Prrrrrrrr.

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  2. Hola! Al menos han encontrado algo que le gusta, jajaja. A ver si así se porta mejor en el veterinario, aunque no sé yo si llegará a hacer la relación, jejeje. Por cierto, igual se comió el salmón para que no lo hicieras tú, jajaja.
    Besos!

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    1. En el veterinario se seguirá portando igual de mal. La bruja se conforma con que se porte medianamente bien a la hora de darle el antiparasitario.

      Prrrrrrrr.

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  3. con el soufflé hizo lo que algunos humanos cuando apartan los guisantes de la paella, por decir algo. :P
    al ver por el rabillo del ojo la palabra 'reparo' en el segundo párrafo, había leído 'rapero', y me había quedado perplejo. munchkin haciendo poesía urbana!

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    1. La madre de la bruja llama a ese tipo de acciones "hacer un pataleo de gallina" con la comida. La bruja es muy dada a hacerlo con según qué alimentos.

      No, rapero no es. Aunque es bastante macarrilla.

      Prrrrrrrr.

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  4. Para conseguir el mousse tendrá que portarse bien primero ¿No? Y parece que os cuesta un pelín eso de ser gatitos buenos jajaja
    Fantasma le da a todo: Mousse, pienso, souflé, gomaeva, plásticos, pelusas, cucarachas... ainsss

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    1. Sí, ahora la bruja ha dicho que sólo habrá mousse en días de veterinario o antiparasitario. Ya veremos si es cierto.

      Prrrrrrrr.

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  5. jajajaja no había visto yo estas crónicas.
    Yo tengo dos gatas, cuando solo era una, no comía apenas nada, era ella muy fina, fue traer a la otra y oye, se come lo que sea!No hay nada como tener que luchar por tu comida para quitarte los remilgos. Ahora, tienes que vigilar porque se come hasta las hojas de las lechugas o cualquier cosa que se te pueda caer jajaja

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    1. A nosotros es que nos ponen a comer por separado. Si nos dejaran juntos yo no sería capaz de comer.

      Prrrrrrrr.

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  6. Pues que te pongan a ti las dos cosas jejeje

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    1. Tú quieres que me ponga igual de gordo que él.

      Prrrrrrrr.

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  7. El mío toma mousse dos veces por semana. Un beso.

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    1. A nosotros nos la dejan reservada para ocasiones especiales. Nuestro veterinario no es muy amigo de las latitas...

      Prrrrrrrr.

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  8. Uy pues cuidado que les sale barato y tú muy caro...a ver si se van a dar cuenta y van a empezar a valorar más al imberbe y tú te conviertes en ceniciento

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    1. Lo dudo. Saben que la calidad hay que pagarla.

      Prrrrrrrr.

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  9. Está bueno darles algo más especial cada tanto.. El mio solo come sus galletitas de alimento balanceado, pero de vez en cuando le doy unas que vienen en una bolsita pequeña y se llaman "golomiau". Evidentemente les debe saber a golosina, esas le gustan. La comida de humano ni hablar, no la prueba nunca.. pero porque es un exquisito, nunca la quiso probar..

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    1. Nosotros alguna vez sí catamos comida de humano. Filete o pescadito rico. Pero de vez en cuando. Son unos agarrados estos. Alguna vez deberían probar a comer el mismo pienso día sí y día también.

      Prrrrrrrr.

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  10. Estudiar qué le gusta más para después prohibírselo... cómo no se va a llevar el apodo de bruja? ¬¬

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    1. Es lo peor. Pero como la víctima esta vez no fui yo, me da igual.

      Prrrrrrrrr.

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