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lunes, 29 de febrero de 2016

Crónicas Felinas CLXVIII: Tutorial para gatos principiantes

Marrameowww!!!

Estaba pensando mientras dormitaba en el sofá que hace mucho que no publico un tutorial para los felinos de la blogosfera. Vamos hoy con uno que, si no habéis puesto en práctica, seguro que cambia vuestras vidas, además de acercarnos un paso más a la dominación mundial, porque ya sabéis que nunca hay que perder de vista nuestros objetivos primordiales.

En esta ocasión se trata, ni más ni menos, que de convertir la casa de vuestros humanos en un vertedero. A simple vista esto puede parecer una tarea complicada pero veréis cómo, en realidad, es coser y cantar. Sólo hay que seguir unos sencillos pasos que yo os voy a explicar gustosamente.

He aquí unos ejemplos prácticos, basados en hechos reales.

Pongamos por caso que vuestra humana quiere deshacerse de la caja de unas botas de caña alta porque la susodicha está a punto de desintegrarse. Según la humana saque la caja del armario, meteos dentro a dormir una buena siesta. Os verá tan monos y tan a gustito que dejará la caja en un rinconcito para que podáis dormir a gusto, sin importar que tengáis camitas, casitas y demás artículos caros y de diseño.

Si va a tirar un jersey con pelotillas, utilizad la misma técnica. De esta manera, el jersey pasará a convertirse en un cojincito ideal para la caja vieja. Y así con todo. Cada vez que veáis que algo va a ir a parar a la basura, poned ojitos de ilusión y hacedle creer que no habías visto nada más bonito/divertido/cómodo en vuestra vida. Hasta que la casa se convierta en un basurero. De a poco, el síndrome de Diógenes se irá adueñando de ellos y ya no hará falta ni estar atentos. Cada vez que vayan a tirar algo a la basura os lo enseñarán antes para comprobar si os hace gracia o no. Aunque os parezca la mayor porquería del universo, fingid que es un tesoro de valor incalculable. El elemento en cuestión pasará a formar parte de la montaña de basura que ya estará poblando vuestros hogares y las cajas de zapatos convivirán en una caótica armonía con prendas viejas, maletas roñosas, papeles arrugados, tapones de lavabo, capsulitas de plástico del Kinder Sorpresa y demás porquerías que, aparte de dar a la casa un aire de indigencia, supondrán trampas mortales para los humanos cuando se levanten por la noche a hacer pis.

Si no conseguís que se desnuquen al pisar algo en la oscuridad, al menos, con un poco de suerte, los servicios sociales les retirarán vuestra custodia y podréis buscaros otra familia a la que fastidiar, recomenzando el proceso hasta que, por fin, minemos la cordura de cuanto humano exista en la faz de la tierra. Y será entonces, queridos camaradas, cuando por fin podamos hacernos con el control de la tierra. Nuestro momento habrá llegado y podremos gobernar en paz, no sin antes obligar a nuestros humanos a deshacerse de toda esa bazofia.

Que así no hay quien viva, hombre ya.

Prrrrrr.

jueves, 25 de febrero de 2016

Crónica de una eliminación no anunciada

Muchos ya os habéis enterado de lo que me sucedió el jueves pasado gracias a este post de Eva.

Hoy vengo a relataros cómo viví mis cinco horas de angustia (aviso que me voy a enrollar).

El jueves, como os decía, estuve blogueando la mar de a gusto como todas las mañanas. A eso de las 11:30 de la mañana decidí que eso de darle a la tecla está muy bien pero que el polvo de los muebles no se iba a desintegrar por sí solo y me puse a la tarea, cual ratita presumida, mientras escuchaba música en la tablet.

Aproximadamente una hora más tarde, veo que en la tablet me ha aparecido un mensaje de que tengo que volver a introducir la contraseña del usuario que utilizo para el blog, porque no se ha podido sincronizar la cuenta de correo. Como me fío poco de esas cosas, paso del tema y decido entrar a la cuenta de correo directamente desde el móvil. Cuál no será mi sorpresa cuando, al intentar acceder, me sale otro mensaje diciendo que se ha detectado actividad anómala en la cuenta y que la tengo que verificar. Pongo mi número de teléfono e introduzco el código que me mandan por SMS.

Ya en la cuenta, veo que los señores de Blogger me han remitido un correo donde, textualmente, indicaban:

“Hola: Hemos revisado tu blog disponible en http://plagiandoamialterego.blogspot.com/ y confirmamos que infringe las Condiciones de servicio por: PHISHING. De acuerdo con estas condiciones, hemos eliminado tu blog y su URL ya no está disponible. Para obtener más información, revisa los recursos siguientes…”

De más está decir que un sudor frío recorrió mi cuerpecillo. ¿Cómo que me habéis eliminado el blog? ¿Cómo que hago phishing? ¿Si hiciera phishing voy a estar haciendo el canelo yendo a trabajar ocho horas de lunes a viernes pudiendo enriquecerme a base de las cuentas bancarias de mis incautas víctimas?

Me debatía entre el estupor, la rabia y la desesperación. Yo era un cóctel de sentimientos. Y, aunque parezca mentira, comencé a manifestar las etapas del duelo:

1)      Fase de Negación: No, no puede ser que lo hayan eliminado. Esto tiene que ser un error. A ver, voy a entrar… Pues sí, lo han eliminado. Nooooooo (Imaginadme mirando al cielo mientras la cámara hace zoom out para demostrar cuán sola me siento en la inmensidad del universo cibernético).

2)      Fase de Enfado, Indiferencia o Ira: No me lo puedo creer. ¿Pero cómo me hacen esto? Cuatro años de mi vida tirados a la basura. ¿Dónde quedarán mis entradas, mis seguidores, mis comentarios, mis visitas… ¡mi SEO!? Años sin hacerle caso al SEO ya ahora me doy cuenta de cuánto lo voy a echar de menos. 

3)      Fase de Negociación: A esta no llegué porque tenía que salir de casa para irme a trabajar pero estaba dispuesta a ponerme a remover Roma con Santiago a la vuelta y darles mil y un argumentos para que me devolvieran mi adorado blog.

4)      Fase de Dolor Emocional: Lo traduje en llamar a Eva para compartir con ella mi dolor, manifestándole que tenía un disgusto tremendo y que como no se solucionase iba a ser la mujer más desgraciaíca del universo. 

5)      Fase de Aceptación: No me hubiera quedado otra si la cosa no se hubiese resuelto.

Se lo conté al churri, por supuesto, quien localizó un foro donde había cientos de comentarios en la misma fecha de gente que estaba pasando por mi misma tortura. Mal de muchos, consuelo de tontos, dicen. Y como una es más simple que el mecanismo de un chupa-chups, esto me consoló un poco y pensé que debía tratarse de una incidencia masiva, lo cual siempre es mejor que pensar que te han hackeado el blog.

Cuatro horas y media más tarde de haber recibido el primer correo, el churri me comunica vía telefónica que por fin ha podido acceder a mi blog. Reviso mi cuenta de correo y leo esto:

“Hola: Hemos recibido tu apelación en relación con tu blog http://plagiandoamialterego.blogspot.com/. Después de revisarla en detalle, hemos determinado que nuestro sistema automatizado había señalado por error que tu blog incumplía las Condiciones de servicio y, por tanto, lo hemos restablecido. Lamentamos las molestias que este proceso te haya podido causar y agradecemos tu paciencia mientras llevábamos a cabo la revisión. Gracias por tu comprensión. Un saludo, El equipo de Blogger”

¿Habéis revisado en detalle mi apelación inexistente? Qué cracks sois. Vamos, que se dieron cuenta de que habían tenido un fallo informático garrafal y mandaron un correo estándar a todos los afectados. De más está decir que hasta ese momento no me volvió el alma al cuerpo.

Así que, para que no tengáis que sufrir lo que yo sufrí, tomad notas de las indicaciones para crear una copia de seguridad del blog que nos da Chema en esta fantabulosa entrada. Yo ya me he hecho la mía, por si acaso.

Y no me queda otra cosa que agradecer la solidaridad de los compañeros bloggers que se volcaron con mi dolor en la entrada de Eva. Si algo ha tenido de bueno esta experiencia ha sido el sentirme arropada por la blogosfera.


#todossomosalter

miércoles, 24 de febrero de 2016

Anuncios Pesadillescos CLXIX: Seas como seas, este es tu limpiador

Este producto ya tuvo su momento estelar en esta sección (aquí os refresco la memoria)  y a veces confieso que me da penita repetir porque parece que me estoy cebando con los pobres pero es que no puedo dejar de hablar de este nuevo anuncio que han querido traer a nuestras pantallas.

La cosa empieza con una pregunta: “¿Por qué cada vez más gente se pasa a este maravilloso producto de limpieza?”. La respuesta obvia cuando promocionas un producto de limpieza sería decir “porque limpia mejor que ninguno” pero eso quedaría demasiado escaso y, probablemente, demasiado ochentero, por lo que… tiremos de imaginación.

En la primera escena vemos a un hombre en calzoncillos, con camiseta interior de tirantes, luciendo barriguita cervecera y una flor entre los dientes que exclama “Yuhuuuu”. Su mujer, entusiasmada ante las expectativas, nos informa que el producto limpia y desinfecta de una sola pasada; de lo que deducimos que le queda mucho tiempo libre para retozar con su hombre o llevarlo a urgencias cuando se clave una espina en el paladar, lo que suceda antes.

La segunda es una señora explicando que no lleva lejía. Hasta ahí, bien, pero vemos al perro de la señora rondando sospechosamente el water, lo que me da que pensar que el animalito es dado a beber agua del inodoro. Entiendo que la ausencia de lejía le provoque cierta tranquilidad pero imagino que el resto de componentes no deben ser especialmente potables ni comestibles, por lo que yo le aconsejaría fervientemente cerrar la tapa antes que tener que salir corriendo al veterinario. Esta gente no gana para disgustos.

A continuación sale una familia gótica que recuerda a los Addams arguyendo que este producto no mancha. Confieso que no he entendido mucho de esto, más allá de la gracia de imaginarse a Morticia pasando el trapo. ¿Querrán decir que temen que el producto deje manchas claritas en sus negrísimas prendas? No sé. Si alguien entiende el sentido de esto, agradeceré que me lo explique. Mis neuronas ya no son lo que eran o estas cosas cada día son más raras.

Y llegamos al colmo del mal gusto. Sale una mujer en el baño diciendo “porque huele bien” mientras pulveriza el aire con el spray. Al moverse un poco, vemos que, tras ella, está su señor marido sentado en el trono mientras lee el periódico. Y con esto ya tengo que confesar que no puedo. O sea, ¿alguien se mete a limpiar el baño mientras hay alguien usándolo? ¿Alguien es capaz de aliviar sus intestinos mientras hay una persona rondando por el baño? ¿Y alguien consigue centrarse en la lectura en esos momentos? Sé que es una costumbre muy extendida pero jamás he logrado comprenderla.

Por último, un abnegado padre intenta dar de comer a su churumbel mientras nos explica que es lo único que usa para desinfectar mientras es atacado por múltiples proyectiles alimentarios. Aquí no diré nada. Me consta que dar de comer a un infante es un deporte de riesgo.

lunes, 22 de febrero de 2016

Crónicas Felinas CLXVII: Marketing gatuno

Marrameowww!!!

Hoy vengo a proponer una idea empresarial, a ver si alguna marca de productos de limpieza me compra la idea y puedo adquirir pienso para gatos ricos, que ya me he cansado de ser gato obrero.

Propongo un suavizante de ropa sin olor. Diréis que menuda tontería y que qué me importará a mí el olor que tenga el suavizante si, ni lavo la ropa, ni la uso ya que tengo un magnífico abrigo de piel natural calentito a la par que elegante.

Pues, aunque parezca que no, tiene su explicación. Como la bruja lo plancha absolutamente todo, hace unas montañitas con la ropa planchada hasta que tiene tiempo de guardarla. Estas montañitas son la mar de cómodas para echarse una siestecilla (o dos) en la cima pero el problema es que no podemos hacerlo sin que la bruja sepa que nos hemos dedicado a esa tarea aunque no nos vea. ¿Cómo lo sabe? Pues muy fácil. Cuando de repente viene a darnos achuchones a traición y besos repulsivos que nos llenan de babas el pelaje y el subconsciente, esa probóscide que tiene por nariz detecta partículas aromáticas que le hacen decir “Te huele el pelo a suavizante de ropa. Tú has andado en la ropa limpia, ¿a que sí? Si es que eres muy malo, ahora castigado sin chuches”. Y la siestecita la hemos disfrutado igual pero nos hemos quedado sin chuches, lo cual es un claro motivo disuasorio para que la próxima vez nos pensemos varias veces si  vale la pena dormir sobre la ropa recién planchada, cuando tenemos unas camitas estupendas donde también se duerme divinamente y no somos reprendidos por su uso, disfrutando de siesta y chuches.

Pero como nos mola lo prohibido, queremos seguir utilizando las montañitas de ropa pero sin que existan pruebas incriminatorias que delaten nuestras actividades delictivas. Es por ello que conmino a los fabricantes de suavizante a crear uno sin fragancia. Ellos, que son muy listos, ya encontrarán la manera de hacer creer a la gente que lo mejor del mundo es un suavizante sin aroma. Dejo los argumentos a los expertos. Por mi parte, me comprometo a hacer campaña entre los gatos blogueros para que no haya ningún hogar felino sin su correspondiente botellita.

Lo podríamos bautizar como “Suavizante Nihilista” y seguro que habría un montón de artistas de vanguardia queriendo hacerse con su botella. “Promesas Electorales” creo que también sería un buen nombre. Incluso se pueden sacar varias opciones, para que cada cual elija la que mejor se adapte a su sensación de vacuidad. Total, sólo habría que cambiarle la etiqueta y se alcanzarían diferentes targets. Admito sugerencias de variedades.

De esta manera, los humanos pensarían que están eligiendo algo cuando, en realidad, todo se trataría de una estudiadísima estratagema para lograr que los gatos de la casa hagan su voluntad. Sólo lo estarían comprando para nosotros y ni siquiera se darían cuenta. Es otro de mis planes maestros para que los felinos nos hagamos con el control mundial.

Prrrrrr.

jueves, 18 de febrero de 2016

No nos moverán

Entre las plataformas de blogs siempre ha habido una cierta inquina. No me refiero a que exista animosidad entre los bloggers en sí mismos, que intentan con todas sus fuerzas crear una comunidad abierta y solidaria sin importar la plataforma elegida por cada uno sino que hablo de las plataformas en sí mismas. A los de Blogger siempre nos ha costado comentar o seguir blogs de otras plataformas y, hasta ahora, me consta que mucha gente de otras plataformas tenía graves problemas para comentar en los blogs de Blogger. Ya ni digo para seguirlos; pedían hasta la huella digital pero, con un poco de buena voluntad y altas dosis de ingenio, conseguíamos salvar esos obstáculos y convivir todos en paz y armonía.

Pues bien, parece que últimamente a los amigos de Blogger les ha dado por ser más elitistas que ninguno. Comprobé con horror hace algunas semanas cómo estaba perdiendo seguidores a pasos agigantados. No es que me sigan hordas de fans enloquecidos, por lo que cualquier merma en su cantidad suele ser bastante evidente. Y, claro, yo que soy mucho de darle vueltas a las cosas, no hacía más que pensar qué podía haber sucedido para que de repente la gente me abandonara de semejante manera, sin un “adiós”, sin una explicación en plan “no eres tú, soy yo” o “mira, sí, eres tú, que me tienes hasta el gorro ya con tanto anuncio y con el cansino de tu gato todo el día dando la barrila”. Nada, desaparecían sin más ni más, como burdas copias de amantes pasajeros.

Y me puse a investigar, porque yo soy muy de dar vueltas a las cosas y también de investigar. Y resulta que dicen los de Blogger que ahora, para seguir un blog de ídem, hay que tener cuenta de Google y, que si no, no se puede. Ah, pues muy bonito. Luego mucho hablar de globalización y de tanta tontería para que al final todos tengamos que pasar por el mismo aro y que no se nos permita ni elegir. Con el trabajo que me ha costado a mí ganarme a mis seguidores para que ahora me los borren de un plumazo. No hay derecho.

Yo propongo una manifestación multitudinaria (o con los que buenamente puedan ir y no tengan nada mejor que hacer) encabezada por un carteles que recen “No a la descriminación” y “Blogs pa´todos o pa´nadie”. Las faltas de ortografía son puro Marketing. Si lideras una manifestación con un cartel con faltas de ortografía ten por seguro que sales en los medios. Soy un genio de la manipulación comunicativa.

Bueno, pues ya me vais diciendo qué os parece y, sobre todo, quién piensa hacer los carteles, que yo, aparte de ser muy de dar muchas vueltas a las cosas e investigar, también soy muy de fastidiar cualquier cosa que requiera una mínima habilidad manual. Y los carteles tendrán faltas pero tienen que ser bonitos que, si no, no lucen bien y no nos sacan en ningún lado.