Tal vez os hayáis percatado de que la semana pasada estuve
bastante desaparecida. O tal vez no os hayáis percatado de nada porque la
mayoría estabais de vacaciones y andabais tan desaparecidos como yo.
El tema fue que, entre la visita del casero que salió bien
pese a los intentos de boicot de Forlán que contó el pasado lunes, las salidas
a hacer recados para preparar la visita antedicha y diversos eventos sociales
que tuve los días festivos, al final ni me pasé a visitar a nadie ni pude publicar
post el jueves. De hecho, hasta tuve que sacar tiempo de debajo de las piedras
para publicar y responder vuestros comentarios. Así que, mis disculpas si
os habéis sentido ultrajados por mi
desaparición.
Pero no venía a hablar de esto. Lo que quiero comentar es
que, entre los múltiples eventos sociales que tuve, uno de ellos fue quedar a
tomar algo con Naar y Chema.
De más está decir que nos lo pasamos muy bien y nos reímos
mucho de canciones horribles que se te pegan y de gente que usa emoticonos que
no se entienden pero el problema fue que, pese a que unos días atrás el tiempo
parecía querer mejorar y la primavera hizo un leve amago de entrada, el viernes
pasado la temperatura volvió a bajar y, al viento huracanado que amenazaba con
volar la carpa en la que estábamos, se sumó una lluvia torrencial (bueno, no
era tan torrencial pero quiero darle dramatismo al asunto), lo que provocó que,
pese a que en la carpa habían encendido las estufitas, yo me pasé congelada las
más de cuatro horas que estuvimos ahí (que nos gusta darle a la sin hueso).
Cuando nos íbamos, yo me percaté de que no sentía los dedos de los pies y
llegué a mi casa al borde de la hipotermia, preguntándome si habría que
amputar. Menos mal que Naar me acercó en
su coche muy amablemente, porque si encima me tocaba andar hasta y desde el
Metro, creo que no hubiese vivido para contarlo.
Cuando llegué a casa, me puse mi ropa calentita de hacer el
oso en el sofá pero ni así. Para cuando me fui a la cama todavía tenía las
piernas frías y un tembleque de cuerpo generalizado. ¿Cómo es posible que me
cueste tanto recuperar el calor?
Eso sí, la experiencia me sirvió para ver que no estoy sola
en este mundo con respecto a algo que pensé que sólo me pasaba a mí porque
siempre que lo comento la gente me mira como si estuviera loca: Cuando se me
enfrían los pies, me duele la barriga. Nunca había conocido a nadie más a quien
le pasara esto pero, al comentárselo a Naar, resulta que a ella también le pasa
y siempre es agradable saber que una no está sola en su locura y sus múltiples
disfunciones.
Me lo pasé muy bien pero pasé mucho frío. He sacado
quinientas palabras de algo que se resumía en media línea.
llover no llovió en exceso, lo que pasa es que las gotas de agua sobre la carpa resonaban como tiros. eso sí, el frío fue horroroso. además como yo llevo los pantalones un poco caídos como si fuera un grafitero o vete a saber qué, estaba todo el rato estirándome hacia abajo la sudadera y las camisetas tipo capa de cebolla que llevaba, para que no se me congelara la parte fronteriza de la espalda.
ResponderEliminarlo pasamos genial! creo que voy a hacer un post de mates en el que os voy a mencionar. besos!!
Uy, tiene buena pinta lo del post de mates!! Estoy deseando leerlo. Besotes!!!
EliminarYo no voy a tratarte de loca, lo de los pies fríos puede ser algo molesto. Y conocés a alguien que le pasa lo mismo.
ResponderEliminarBesos.
Mal de muchos, consuelo de tontos, dicen. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarHola! Nunca he llegado a la hipotermia pero que mal lo paso cuando se me enfrían los pies, así que imagino el mal rato que pasarías hasta llegar a casa. Tampoco me ha pasado lo de enfriarse los pies y dolerme la tripa, y casi que lo agradezco porque en invierno siempre tengo los pies fríos, jejeje.
ResponderEliminarBesos!
Bueno, yo hipotermia tampoco he tenido nunca, tampoco es que me haya ido de expedición a la Antártida. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarEstuve ausente la semana pasada así que no me he dado cuenta. Y aunque no soy friolera, sí es verdad que cuando tengo frío, me cuesta coger el calorcito. La barriga no me duele, pero la espalda de aguantar el frío...
ResponderEliminarBesotes!!!
Ay, es cierto. Ese dolor de espalda provocado por el encogimiento... Jajaja. Besotes!!!
EliminarA mí me ocurre lo contrario, que se me enfrían los pies cuando me duele la barriga. Es mentira, pero me apetecía decir una chorrada.
ResponderEliminarHas hecho bien en extender a quinientas palabras esa media línea.
Besos.
A veces pienso que todas mis historias podrían contarse enteras sólo en el título, pero tengo una facilidad pasmosa para enrollarme. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarQué curioso. Yo cuando me duele la cabeza estornudo. Un beso.
ResponderEliminar¿Ah, sí? Qué cosas más raras hace a veces el cuerpo... Jajajaja. Besotes!!!
EliminarPues si que el tiempo estaba inclemente!! No relaciono el frio con dolor de barriga, pero cada uno lo vive de manera diferente.
ResponderEliminarAca hoy está lluvioso, horrible.. pero es viernes!
buen finde
Pues hoy sábado ha amanecido por aquí también con lluvia y bastante fresco. La primavera no se anima a entrar, parece. Besotes!!!
EliminarEl sector friolero de mi familia a eso lo llama "coger frío en la tripa". Para que veas que no estás sola.
ResponderEliminarBesos!!!
Pero es que yo el frío lo cojo en los pies y la tripa se solidariza. ¿Será lo mismo? Jajajaja. Besotes!!!
EliminarYo soy de vivir congelada como 9 meses al año, los otros 3, muero de calor. Lo de tener los pies helados es horroroso, yo lo paso fatal, eso si, ando con mi bola de agua caliente como las yayas hasta finales de mayo casi, jajajaja.
ResponderEliminarYo paso un frío horrible la mayor parte del año también. Eso sí, del calor no me quejo nunca. Besotes!!!
Eliminar¡¡¡¡¡¡Hola!!!! Yo soy muy friolera y también me duele la barriga cuando se me enfrían los pies, y a veces incluso la cabeza. Eso siempre lo remedio con un baño caliente(según mi familia hago sopa de Gemma por la temperatura del agua) y me tomo una infusión hirviendo en la bañera. Con eso ya mejoro un poco.
ResponderEliminarBesos y como molan esas quedadas.
Ay, pero es que me da mucha pereza llenar la bañera... Soy friolera y vaga. Lo peor. Jajajaja. Me alegra ver que hay más gente que adolece de dolor de barriga con el frío de pies. Me siento menos sola. Besotes!!!
Eliminarcomo siempre muy buen post! te dejo un besazo para la hipotermia!
ResponderEliminarbesitos!
Ya se ha ido pasando. Una semana es mucho tiempo para una hipotermia. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarYo cuando llegué me pagué a la estufa y luego me envolví en la manta, me puse la eléctrica en la espalda y a los gatos encima. En seguida estaba calentita!! :)
ResponderEliminarY no, no estás sola. El destino y el blog nos han juntado para estar locas juntas.
Un beso! (emoticono de estar sufriendo un ictus)
Ay, pues qué suerte. A mí es que me cuesta muchísimo entrar en calor, ya sea con mantas eléctricas, gatos biológicos o viceversa...
EliminarTres emoticonos de ictus para ti. Jajaja. Besotes!!!
Yo tengo que tener los pies y los hombros calientes o me siento helada! Por eso uso albornoz! Si los hombros los tengo tapados ya no tengo frío! Cada una tiene sus rarezas!! Juas!!
ResponderEliminarEs que los hombros también son muy suyos... Besotes!!!
EliminarJejeje yo creo que podrías haber sacado unas quinientas palabras más. A mí la barriga no me duele, pero sí la espalda. Debe ser por el efecto encogimiento al sentir tanto frío. Besos
ResponderEliminarSí, como le comento a Margari, ese dolor también suele estar muy asociado al frío... Besotes!!!
EliminarA mi me cuesta un horror entrar en calor, también. Y muchas veces ni siquiera en la cama. Un asco
ResponderEliminarPero oye, lo pasaste bien así que fue por una buena causa
Besos
Yo es que como me acueste congelada, congelada me quedo durante horas, aunque sea metida en la cama. Besotes!!!
Eliminarpodrá bajar la temperatura, pero nunca tu número de palabras! xD
ResponderEliminarJajajaja. Tengo manías para dar y tomar... Besotes!!!
EliminarY una pregunta indiscreta... ¿Cómo no os metisteis dentro? ¡Ni 5 minutos aguanto yo en una terraza si paso frío!
ResponderEliminar¡Un beso!
Porque Naar y yo somos fumadoras y estar de cañas sin cigarrito no es lo mismo. Los vicios son así. Jajajaja. Besotes!!
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