Hoy me enrollo poquito porque solamente vengo para
informaros del final de temporada.
Este cuerpito serrano se retira a descansar un par de
semanitas. Probablemente tarde unas tres semanas en volver por estos lares
porque entre que vuelvo, me pongo al día, me sacudo la pereza, las telarañas,
retomo el ritmillo cotidiano y etcétera, prefiero dejar la fecha un poco
abierta para no estar luego con los posts respirándome en la nuca, viendo que
se acerca el día de reapertura y yo sin nada preparado y ya tenemos stress y
drama griego y a la porra el descanso vacacional que, dicho sea de paso, no sé
si va a ser tanto descanso porque no veáis la carrera de obstáculos que voy a
tener que montar a lo ancho y largo de la geografía nacional (no, este año no
trasciendo fronteras).
No, nada de programar fecha de vuelta. Yo prometo que
volveré, pero volveré a mi ritmo. De vez en cuando tengo que sacar a relucir
mis genes latinos y hacer las cosas de una forma un poco más espontánea, sin
agobios; dejando que la vida fluya sin más.
Espero que, los que os vayáis durante mi ausencia, tengáis
también muy felices vacaciones y que los que volváis, vengáis descansaditos y
con ganas de aguantarme, porque espero tener muchas cosas que contar, aunque probablemente alguna chorrada suelte por las redes sociales, que esta vez aprovecharé que no tengo que tirar de roaming.
Muchos besos para todos y portaos como buenamente podáis.
Muchos besos para todos y portaos como buenamente podáis.