A raíz del Ustedes Dirán de la semana pasada, donde hablaba de danza pero terminé hablando de teatro porque me fui por los cerros de Úbeda, como viene siendo mi costumbre. Mo, del blog “Blogueando –de mi peque y otras cosas” me propuso hacer una reseña de los actores que me gustan y de los que detesto. Dicho sea de paso, hizo la propuesta por medio de un comentario en la propia entrada, no por mail para que sea sorpresa como está mandado pero, dado que las propuestas se están haciendo desear un poco, tampoco nos vamos a poner tiquismiquis, así que la acepté tal cual luego de que ella me jurara solemnemente respetar las normas la próxima vez.
Comencemos, pues, con los que me gustan y luego pasamos a la parte del despelleje (que será la que más os guste, seguro. No en vano la sección favorita es la de los anuncios).
Elijo uno de cada sexo en cada categoría (aunque nombro más, que el firmamento es muy amplio):
Actor que me chifla
Vaya, qué complicado resulta elegir uno sólo entre tantos… Aquí podría nombrar a Al Pacino por esa sensualidad casi incomprensible que desprende o por esa pasión que le he visto en tantas películas (recientemente recordaba su monólogo en El Abogado del Diablo y se me ponían los pelos como escarpias). Podría nombrar a mi querido Johnny Depp por arriesgarse a menudo con personajes muy complejos, porque no le tiene miedo a nada y porque es capaz de aceptar un papel (y bordarlo) sólo porque se lo pidieron sus hijos. Además, es muy guapo y el eyeliner le sienta como a nadie. Vale, esto no lo hace más valioso como actor pero a mí me llena el ojo ¿qué pasa?. Ha hecho alguna porquería también pero nadie es perfecto…
Estos dos, diríamos que podrían ser primer y segundo “damo” de honor, pero la banda de Míster se la lleva… Robert De Niro!!!
Uffff. No sé por dónde empezar con él. Es tan versátil, tan bueno, transmite tanto… La película más antigua (que yo recuerde, porque creo que no fue la primera) donde fue protagonista es Taxi Driver. El argumento me parece espantoso y lo digo en serio, una porquería de guión, que me perdonen los entendidos porque, según he leído, la película está considerada una de las mejores de la época (fines de los 70) pero yo creo que esto es por él y sólo por él. El guión es horrible, sí, pero él borda ese papel de sociópata que tan bien se le ha dado explotar en posteriores películas como Cabo de Miedo (una de las más conocidas). En esa película me da especial miedo. Pone una cara de loco que pa´qué.
Otro tipo de papeles que se le han dado muy bien han sido los de mafioso como en “Uno de los Nuestros” (Goodfellas) o de persona trabajadora de barrio marginal, como en “Una Historia del Bronx”, película dirigida por él mismo donde ni siquiera es el protagonista pero se come la pantalla.
Actriz que me chifla
Nuevamente, aquí elegir una me resulta muy complicado. Podría elegir alguna mítica como Ava Gardner (de pequeña estuve meses intentando emular el halo de misterio que la envolvía en “La Condesa Descalza”) o Bette Davis (jamás en mi vida he visto a nadie fumar con ese glamour). También podría elegir a alguien de una edad similar a la de mi Robert De Niro, como Susan Sarandon, interpretando a la gran Louise de “Thelma y Louise” o a la Hermana consejera Helen Prejean en “Pena de Muerte” pero me voy a quedar con Angelina Jolie. La primera vez que la vi actuar fue en la película “Gia” (aunque me consta que esta no fue su primera película). Me dejó patidifusa tanto por lo sensual que era como por esa rabia que irradiaba. Tenía una garra que hacía mucho tiempo que no veía en una actriz tan de nueva hornada. Con “Inocencia Interrumpida”, papel que le valió el Oscar, ya me terminó de conquistar para siempre. También ha hecho porquerías. De hecho, me viene a la mente la misma porquería que Johnny Depp, así que empiezo a pensar que la culpa no era de ellos. Por mi Angelina mato.
Actor que no soporto
Aunque he de reconocer que con los años ha ido mejorando y ya no le tengo tanta tirria como al principio, para mí Leonardo Di Caprio nunca dejará de tener ese tufillo anodino. Ese “ni chicha ni limoná”. Siempre se me queda corto. Me gustó bastante en “Atrápame si Puedes” pero aun así considero que era un papel del que podía haber sacado mucho más jugo (por no hablar del Romeo en “Romeo y Julieta”. Leñe, que estás interpretando a Shakespeare en versión moderna, un poquito más de sangre…) Nuevamente debo estar pecando de ignorante porque se considera uno de los mejores (si no el mejor) actores de su generación pero, para mí, o la generación anda muy de capa caída o yo tengo el gusto desviado. No me transmite nada.
Actriz que no soporto
Voy a conectar la máquina del tiempo pero, a mi entender, es la más merecedora de este dudoso galardón. Tal vez más de uno se me tire al cuello pero allá que voy, sin red ni nada, con un par. Mi elegida para esta categoría es Marilyn Monroe. Como actriz, así, en general, la considero penosa. Ese papel de rubia tonta que le tocó desempeñar tanto dentro como fuera de la pantalla me parece un insulto a la inteligencia femenina (dicen por ahí que, en realidad, tenía un cociente intelectual superior al de Einstein, lo cual no hace más que acrecentar mis iras. O sea, que no eres tonta, que te lo haces. Pues hija, flaco favor nos estás haciendo a las mujeres). Aparte de esto, tengo otro motivo para no poder con ella. Un poquito más arriba hablo de Bette Davis, de Ava Gardner y podría nombrar también a Audrey Hepburn, con esa inocencia tan elegante… Todas ellas y muchas más conformaron la edad de oro del cine de Hollywood. Eran auténticas divas. Tú ves a una mujer de esas y te parece irreal. Piensas que no es de carne y hueso, que no se puede alcanzar. No quieres acercarte a ella. Quieres ser ella. Quieres tener ese glamour, ese charme, quieres ir dejando esa estela de fascinación a tu paso. Marilyn acabó con todo aquello. Habrá gente a la que eso le guste pero, según lo veo, Marilyn asesinó el glamour de Hollywood. Impuso ese modelo de “vecinita de al lado” que dio por tierra con la imagen intocable que tenían hasta entonces las actrices. Una vulgaridad.
Pues esto ha sido todo. Repito. Es mi opinión y para gustos, colores. Recordad mandarme correítos con vuestras propuestas, que los espero ansiosa.