Como os prometía la semana pasada, hoy contamos con una
colaboración de lujo. Dunia, del blog “Belleza Halal”, “Woman´s Time” y varios
más ha hecho llegar a nuestra redacción (vale, me ha mandado un mail que he
leído en el salón de mi casa pero quería darle un toque de profesionalidad) un
anuncio marroquí que me ha dejado boquiabierta.
En un principio me mandó sólo el enlace y, si bien las
imágenes en sí mismas prometían mucho, le pedí que me mandara la traducción
para poder sacarle mejor partido al despelleje.
El anuncio comienza con un frasco de mermelada de fresa
paseando por un frondoso bosque como quien no quiere la cosa. Unas frutas
frescas y apetecibles la divisan desde un árbol: Un higo, una naranja y una
fresa con pies y brazos, para ser más exactos. Me pregunto qué pinta una fresa
subida en un árbol pero en fin, corramos un tupido velo. La mermelada de fresa se
reúne en asociación ilícita con otros dos botes de mermelada (adivinad de qué
sabores son los otros dos botes…). Nuestras frutas protagonistas sacan tres
prismáticos (¿¿??) y se dedican a espiar la reunión clandestina de los botes de
mermelada. A la que hacen el barrido con los prismáticos, divisan otra naranja,
otro higo y otra fresa con pinta mucho menos apetecible, arrastrándose por los
suelos y con cara de muy malas pulgas. Nuestras simpáticas frutitas se
preguntan: “¡Ah! ¿De qué hablan ésos? ¡No querrán ir a Delicia?”. Como no
pueden consentir tamaña vejación, se lanzan a una loca carrera por los bosques,
deslizándose por barrancos y cruzando ríos turbulentos a nado. Sus
contrincantes casi les ganan la carrera pero, al ir a saltar a sus
correspondientes frascos, éstos cierran herméticamente sus tapas a la voz de “No,
no. Vosotros no estáis aceptados”. Botes de mermelada elitistas. Ya lo he visto
todo. Es de esta manera que los
protagonistas llegan a la meta y son bien recibidos en ese club exclusivo. Los
botes levantan sus tapas para que ellos puedan colarse cómodamente. El anuncio
culmina con “Delicia. Lo más dulce de la naturaleza” Y tan dulce. Empalaga y
todo.
La letra de la canción también merece mención especial. (Ojo
con la musiquilla, que es de un pegadizo… A mí todavía me retumba en los
oídos):
“Delicia es toda una novedad, es una verdadera aventura” :
Sí, comer mermelada siempre me hace sentir como Indiana Jones corriendo delante
de la bola gigante esa. Aquí al parecer, siguen dos frases más que si ni en
Marruecos han sido capaces de descifrar, nos dan una pista del nivel de dicción
de nuestros niños cantores.
“Es todo fruta fresca y natural ¡Ya vamos hacia ti, Delicia!”:
Delicia es, a la fruta, lo que Ciudad Esmeralda a Dorothy del Mago de Oz.
“¡Que sea bienvenida la fruta fresca para Delicia! Yupiiiii”:
Alegríaaaaa. Qué alborotooooo.
Estaba empezando a sentir lástima de que en el extranjero no
pudieran deleitarse con este tipo de joyitas. Me congratula saber que tamaño
ingenio no es privativo de ésta nuestra tierra.
Como bien sabéis, nunca inserto los vídeos de los anuncios
pero, dado lo especial del aporte, hoy hago una excepción. ¿O pensabais que os
iba a privar de esta obra de arte? ¡A disfrutarlo! Yupiiiii.