Marrameowww!!!
Ayer me tocó la pastilla de antiparasitario. Recuerdo que
Luhay, QEPD, montaba unos follones tremendos cada vez que le tocaba engullir la
pastillita de marras. El consorte debía sujetarle las patas traseras mientras
la bruja le abría la boca a presión (sólo le faltaba una palanca o un gato hidráulico)
mientras empujaba el medicamento hasta el fondo de la garganta de mi compañero
de aventuras, llevándose en el proceso algún mordisco y una garra delantera clavada
en la palma de la mano. Cuando la bruja lo soltaba, Luhay escupía la pastilla,
la bruja recogía el antiparasitario babeado y repetían la operación,
consiguiendo el éxito, acompañado de más mordiscos y heridas en la palma de la
mano.
No obstante, aun así obtenía su latita de premio, después de
tantas penurias para ambos bandos.
Yo soy diferente. La bruja se me acerca, pastilla en mano,
me hace un mimo, me sujeta la cabeza, me mete la pastilla en la boca y me la
trago. Y ya.
Ellos hacen fiesta y me dan mil mimos y besitos, alabando lo
buenísimo que soy y lo bien que me porto, sin provocar bajas a mi alrededor.
Vamos a ver. No es que yo no monte el espectáculo que
montaba Luhay porque sea muy buenecito. Simplemente prefiero pasar rápido el
mal trago (nunca mejor dicho) para que me den la latita y tengamos la fiesta en
paz. Ellos son dos. Yo soy uno solo y de menor tamaño así que tengo por seguro
que, por mucho que me resista, se van a salir con la suya de una u otra manera
así que, ¿para qué prolongar el sufrimiento? ¿Quieren que me trague esa
porquería? Pues me la trago y disfruto de mis manjares. Y a otra cosa,
mariposa.
Eso se llama pragmatismo, amigos míos, no bondad. No confundamos
términos, que luego pasa lo que pasa y andan diciendo que si no me dejo
acariciar por los desconocidos es porque soy miedoso o tímido o qué sé yo qué
más cosas inventan. Ni miedoso ni tímido. El problema es que paso demasiadas
horas acicalando mi pelaje como para que luego venga cualquiera a toquetearme,
que vete a saber dónde han metido antes las manos y lo mismo vienen a
limpiárselas en mí. Quita, quita, que nunca los veo lamerse y eso es muy pero
muy sospechoso.
Prrrrrrr.
Jaja que simpático y listo eres Forlán , mi Ary es como tu, minino es mas delicadito para eso.
ResponderEliminarPues dile a Minino que se deje de zarandajas. Al mal paso, darle prisa.
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Que gatito mas bueno y listo, y chupa cámara. Muy bonitas las fotos de Uruguay, si, la casa es preciosa. Un abrazo.
ResponderEliminar¿Chupa cámara yo? No es eso. Es que la cámara me adora, chaval... De Uruguay no puedo opinar porque estos ingratos no me llevaron.
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jajajajja, me parto contigo Forlán.
ResponderEliminarEl Umpa es igual... Cuando sospecha que hay pastilla o revisión (le miro día sí día no cómo va de su acné... y de vez en cuando le registro la posibilidad de pulgas... que pese a pipetas y cosas varias, no me fío... que no sería la primera vez... jajaja)
Y es taaaaan bueno. Simplemente, se deja hacer. Total, sabe que se lo voy a hacer de todas maneras. Buena gana de resistirse no???
En esto es en lo que más demostráis inteligencia!! =)
Pues no veas Luhay la que montaba. Total, como tú dices, para tener que tomarse la pastilla lo mismo...
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ES QUE NO SUS RAIS CUENTA
ResponderEliminarMACHACAS LA PASTILLA, LA METES EN UN TOSO RE PATÉ GATUNO Y AL BUCHE
PERFIDITA Y RO NOS LAS TAGAMOS BIEN, PERO LOS GATOS RE ACOGIDA ERAN UNOS CABONES Y HABÍA QUE IMPOVISAR
CHOCADA RE PATAS
He visto con mis propios ojos cómo intentaban esa técnica con Luhay y apartaba los trocitos. Si estaba machacada del todo era capaz de no comerse el paté y eso que para él, el paté era sagrado...
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Luhay era genio y figura, jejeje. Mi ron es tan bueno que hace como Forlán y se traga lo que sea y te mira con cara de "dame mi premio, guarra" y punto. son estupendos estos gatunos!
ResponderEliminarEso sí que lo aprendimos bien los dos. Después de la pastillita, hay premio fijo.
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Este blog es genial!!! Mdo mucha gracia el último párrafo:) Por cierto, me llamo Oneka y tengo un blog sobre gatos.
ResponderEliminarMe preguntaba si podrías enlazar mi blog con el tuyo y yo aré lo mismo. mi blog: http://ayudando-gatitos.blogspot.com
Besos!!
Me alegro de que te haya gustado y bienvenida... Le diré a la bruja que se pase a conocerte, aunque no somos muy fans del proselitismo, la verdad sea dicha...
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Nunca tuve un gato, pero oí que es imposible darles una pastilla y bañarlos.
ResponderEliminarSon animales que nunca me agradaron, prefieron toda la vida a los perros!
Un abrazo
Imposible no es... Mira qué a gusto me la tomo yo... Lo de bañarme ya es otro cantar pero tampoco hay ninguna necesidad.
EliminarDanos una oportunidad, verás como te gustamos. ¿Quién se resiste a estos ojitos?
Prrrrrr.
ayyyyyyyyy si en el fondo eres un buenazo.. pero q te cuesta reconocerlo...
ResponderEliminarBesos!!
Es que uno no puede quedar tan expuesto, que luego se aprovechan...
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Ay Forlán, pues bueno o listo, tu verás, pero yo por ahí tampoco paso! Qué es eso de que me agarren y me metan cosas en la boca o me echen cositas en el lomo??
ResponderEliminarNi hablar!! Ahí sale lo peor de mi!!
Sospecho que alguna vez me han metido algo en el paté de la cena, que olía raro, pero ya sabes, oveja que bala....
Que yo también me pregunto, cada mañana cuando veo a mi mami metida en esa cápsula llena de agua, no terminarían antes a lamiditos como hago yo? en cualquier lugar y en cualquier momento, mucho más práctico!
Lamiditos para ti!
¿Pero a que al final te terminas tomando la pastilla? Lo que yo te diga. Al final no te vale de nada tanto escándalo más que para llevarte un disgusto tonto. A la próxima hazme caso y pasa el mal trago cuanto antes.
EliminarLamiditas para ti también, guapetona...
Prrrrrr.
Me da igual que lo disfraces de pragmatismo, a mí un minino que se traga la pastillita de marras sin más me tiene el corazón robado ;)
ResponderEliminarMiau!
Sí, la veterinaria está encantada conmigo porque nunca protesto. Ni siquiera cuando me vacunan. Eso es porque el miedo me paraliza, pero esto que quede entre nosotros.
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jaja.. que lindo!!! me da mucha ternura!!
ResponderEliminarAyer llegó mi gatito a casa!! es tan lindo y chiquito!!! ya está haciendo de las suyas, parece re travieso!!
beso
Pues hay que presentarlo en sociedad, ¿eh?
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¡¡Gato listo, sí señor!! Besotes y a seguir siendo tan bueno... digo tan listo!
ResponderEliminarListo, lo que soy es listo... Bueno no. Listo.
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Pero qué listo eres Forlán y qué contentos tienes a la bruja y su consorte, se quejan de vicio, bueno, si es que se quejan de ti.
ResponderEliminarYo también tengo mucha suerte con Florita, que toma unas 4 pastillas diarias y que nunca pone pegas, normalmente las toma solas, se las ofrezco, las mete en la boca, le da un par de mordiscos y para dentro; en ocasiones, tiene episodios de rebeldía y entonces recurro a dárselas camufladas en queso fundido. Así de sencillo el proceso y menos mal, claro, que estamos hablando de 4 pastillas al día.
Besotes guapo
Uf. Si a mí me tuvieran que dar tantas ya no sé yo si lo llevaría tan bien. A mí es que me toca una vez cada tres meses y, claro, no hay color.
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Actitud inteligente la tuya.
ResponderEliminarlo desagradable rapido y a por el premio.
Y encima te creas fama de buenito.
Es que sé latín...
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Claro que si, para que resistirse? si total es un momentín y sabes que te la vas a acabar tragando (uy que mal suena esto último! jajaja) así que pórtate bien a la hora de tomar los medicaments que luego la latita rica compensa ;)
ResponderEliminarBesos y whiskas.
Pues sí. Es sufrir tontamente de otra manera...
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Jjjajaaj Forlán, tu haces por el paté lo mismo que yo con la tortilla de patatas de mi madre, vamos, que te den antes lo que sea, si el sabor que queda es el bueno al final :). Gato listo eres, sin duda, que te decides a pasar por el mal trago lo más rápido posible sabiendo la dulce recompensa :P... Con el veterinario haces igual o en eso eres más como era Luhay, que estás poseído desde que ves el transportín??
ResponderEliminarUn besazo, ojazos!!!
Con el veterinario soy igual, aunque eso es más bien porque me da mucho miedo y me quedo paralizado. No me atrevo ni a chistarle a esa gente... (pero no se lo digas a nadie).
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Me suena familiar, aca yo fui "el brujo" con el perro de la familia, tocó darle medicamento y vamos, eran tan dificil, que poco mas y preferia tomarmelo yo que intentar que se tragara la pastilla.
ResponderEliminarY si, yo tambien desconfiaria de alguien que quisiera tocarme sin haberse lamido antes, o no, espera.. .creo que conmigo es al reves XD
Pues dile a tu perro que no se resista, que al final es peor y se la va a terminar tomando igual. Lo digo por experiencia.
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Yo prefiero que me vengan con la pastilla de frente. Por lo menos, que no me mientan...
ResponderEliminarPrrrrr.
Lo mismo es que, en cuanto se da la vuelta la bruja, te vas a vomitarla tras el sofá, a escondidillas..... jiji.... Eso hacía uno que conozco.....
ResponderEliminarNo, no lo hago. Bien pendiente está la bruja de comprobar que la he tragado y no la escupo...
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jajaja, que bueno, nunca los ha visto lamerse dice.
ResponderEliminarYo quiero un Forlan en mi vida, no he conseguido todavía que mi puñetero Rovelló siga ningún tratamiento, imposible totalmente, he probado todos los sistemas, el aquí explicado, le he disuelto las pastillas en agua y he pretendido meterle un jeringazo, las he triturado y se las he dado con foigras que le vuelve loco. Imposible, tengo que terminar yendo a que la veterinaria lo haga, menos mal que me conoce y es más maja que un sol.
Algunos somos complicadillos... La bruja siempre acababa sin algún cacho de piel cuando le daba las pastillas a Luhay. No todos son tan fantásticos como yo...
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