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viernes, 28 de junio de 2013

Septuagésimo noveno premio: Las milongas de mamá



El día 10 de mayo, Madre Desesperada me pasó este premio creado por Merengaza. Quisieron unirse a la fiesta Eva, de Opiniones Incorrectas y nuestra recién casada Drew (¡Felicidades, guapa!) Muchas gracias a todas.

La cosa consiste en contar tres “milongas” que nos hubiese contado nuestra madre en nuestra infancia para conseguir un objetivo o sortear una pregunta espinosa. Vamos, algo así como que te convenciera de que las lentejas tenían poderes mágicos para que te las comieras de una buena vez. Aparejado a esto, se suponía que había que mandar un vídeo a quien te lo entregaba saltando a la pata coja durante un minuto. Esta última parte, según tengo entendido, no la ha cumplido nadie.

Pues bien, tiré de memoria y luego de mi propia madre porque no era capaz de recordar una sola milonguita. El resultado fue nulo. Mi madre no recuerda haberme contado ninguna jamás. Y yo, pues menos, claro.

Así que, ya que no puedo cumplir con la primera parte, cumpliremos públicamente con la segunda (ya he perdido la poca dignidad que me queda). Ésta soy yo saltando en tacones, que ya que hago el ridículo, al menos que sea con estilo:



Hay que pasar el premio a cinco blogs, que serán:







Pues hala, ya os he dado material para reíros de mí todo el fin de semana. A disfrutar…

jueves, 27 de junio de 2013

Por si os queréis meter conmigo

Hace cosa de dos años tuve una época en que me dio por ser gafe. Bueno, no sé si es que era gafe o que lanzaba maldiciones gitanas de manera inconsciente pero el caso es que atraía la desgracia. Ajena, eso sí.

 Caso 1 (A mí no me vaciles)

El detonante: Un compañero que me solía acercar a las proximidades de mi casa en coche cuando salíamos de trabajar por las noches, me dijo un día de broma que se le había roto el coche y que no iba a poder llevarme. Le dije que no me tomase el pelo, que a ver si ahora iba a tener que estar buscando otro chófer.  

La consecuencia: Al día siguiente tuve que buscar otro chófer porque, efectivamente, se le rompió el coche.  

Caso 2 (La venganza)

El detonante: La segunda oportunidad de ser la bruja del cuento la tuve cuando le relaté a mi compañera V. la esterilización de mi gato Forlán. Le dije que, por lo que recordaba de Luhay, había llegado a casa bastante dolorido y le costó como un día entero conseguir volver a moverse con normalidad. Sin embargo, Forlán salió dando saltos del transportín en cuanto lo apoyé en el suelo del salón. Y así se lo conté a V., sorprendida yo por la asombrosa capacidad postoperatoria de mi gato. El comentario de V. fue algo como “pues sí que tienes un gato inquieto. Sólo se va a quedar tranquilo si le cortas una pata”. Dicho así suena cruel pero lo dijo en broma y encima luego hasta me preguntó si me había molestado porque pensaba que lo mismo se había pasado. Le dije que no me lo había tomado a mal y era completamente cierto pero se ve que había alguna parte oculta de mí que clamaba venganza.

La consecuencia: El fin de semana siguiente mi querida V. se lesionó un gemelo jugando al Paddle, lo que la tuvo como un mes de baja. Palabrita.

 Caso 3 (La premonición)

El detonante: Y ya la última fue una vez que otro compañero de trabajo iba a viajar en avión a no sé dónde y tenía que hacer transbordo. Como él nunca había hecho transbordo, me preguntó si era necesario recoger el equipaje y volver a facturarlo al nuevo avión. Le dije que no, que de eso se encargaban en el aeropuerto, a no ser que le perdiesen las maletas.

La consecuencia: Se las perdieron a la ida y a la vuelta.

Nunca más ha vuelto a pasar pero en mi trabajo aún circula la leyenda de que es mejor no intentar tomarme el pelo o ni siquiera pedirme opinión, no sea cosa que lance una de mis maldiciones no planificadas. 

miércoles, 26 de junio de 2013

Anuncios Pesadillescos LVI: ¿Todo eso cabe en una casa?

Hoy voy a seguir con los anuncios de Teletienda, que los tengo muy abandonaditos y siempre nos dejan productos estupendos como éste.

Empieza de una forma catastrofista, como casi todos. Nos preguntan si en nuestra casa tenemos insectos, ratones y cucarachas creciendo y viviendo en tus paredes, en la cocina, en el baño, corriendo alrededor de tus niños, mascotas y comida (los niños no sé pero las mascotas estarían de lo más entretenidas). Mientras, se suceden un montón de imágenes de gente descubriendo una rata al abrir un armario o de cucarachas King Size campando a sus anchas por los desagües.

Pero, claro, estamos de lo más desamparados porque no se puede andar echando productos químicos alrededor de los niños, mascotas y comida. Tal vez la solución sea un buen zapatillazo de los de toda la vida.

Ah, no. Hay un aparato basado en una tecnología de impulsos digitales electromagnéticos. Ahí es nada. Y ¿para qué diríais que sirve un aparato basado en una tecnología de impulsos digitales electromagnéticos? ¿Para teletransportarnos? ¿Para rejuvenecernos? ¿Para concedernos tres deseos? Noooo. ¡¡¡Algo mucho mejor!!! ¡¡¡Para matar plagas animales!!!

Los famosos impulsos electromagnéticos se transmiten a través de los cables eléctricos de dentro de las paredes. Absteneros de comprarlos si vivís en una cueva sin electricidad porque no os valdrá de nada. A través de los cables, los impulsos llegan a donde viven y se multiplican cucarachas, ratas y arañas. Esa casa es un zoo del terror. El efecto de  los impulsos electromagnéticos parece que los hace sentir tan incómodos que los hace huir despavoridos para no volver nunca jamás. Y, digo yo, ¿si me compro un CD de Reggaeton? Y ya que estamos me hago otra pregunta. ¿Dónde van estos bichos medio locos por los ultrasonidos? ¿A la casa de algún incauto vecino que no ha sido tan listo de comprar esto? ¿O salen a las calles mutando en quién sabe qué?

No lleva pilas ni nada. Sólo hay que enchufarlo a la corriente y ya está. Según nos cuentan, trabaja las 24 horas los 365 días del año sin que nos preocupemos de nada. Pues oye, la nevera también y no le hacemos tanta fiesta por ello.

Pero no sólo de impulsos electromagnéticos mueren las alimañas. El aparatejo también tiene ultrasonidos para las moscas y los mosquitos. Por si teníamos pocos bichos en casa. Eso sí, dice que los elimina para siempre (más que nada porque en algún momento morirán de muerte natural, no vas a tener ahí a la misma mosca durante lustros).

Según nos cuentan, es el sistema más efectivo para ahuyentar de casa todo tipo de bichejo no deseado. Me juego la cabeza a que algún listillo ha llamado preguntando si también es efectivo para las suegras.

Pero la cosa no termina aquí. Como se ve que les sobraba espacio para alguna otra chuminada, también tiene una lucecilla para que cuando te levantes por la noche al baño no te des el típico golpe puñetero en el dedo pequeñito del pie contra el marco de una puerta.


El motivo por el que este aparato sea más efectivo que otros que pululan por el mercado es porque éste utiliza la última tecnología que las placas de los ordenadores. No tengo muy claro a qué se refieren con esto ¿Tiene memoria RAM? ¿Pero no eran impulsos electromagnéticos? No, si al final tendré que llamar. 

martes, 25 de junio de 2013

Ustedes Dirán XLIV: Tenemos bodorrio (sugerido por Merengaza y Vaya Telita)

Este anuncio ha causado tanto estupor que su sugerencia me ha llegado por partida doble. Tanto Merengaza como Vaya Telita me han pedido que os destripe esto así que, allá vamos:

Una pareja se está dando un masaje en el jardín de un hotel que, a todas luces, está situado en Mykonos. Lo curioso es que las masajistas parecen ser tailandesas en lugar de griegas. Digamos que es una licencia poética o que dejaron Tailandia en busca de un futuro mejor.

La mujer comenta que el hotel es caro. Ahí, delante del personal. Eso es del mismo buen gusto que abrir los ojos como platos cuando ves los precios del menú del restaurante delante del camarero. Él, que es muy listo, dice que no, que ha usado “Canoa.es”, un buscador que compara precios de un montón de hoteles para buscar el que te salga más económico. Ella, inocente, le pregunta “Te gusta Canoa, ¿verdad?”. Él, para demostrar que lo suyo con Canoa es mucho más que simple atracción se pone a dar saltos por las inmediaciones de la piscina del hotel que, dicho sea de paso, me ha obligado a comparar las imágenes del anuncio con mi visita a Casapueblo en Uruguay (fotos aquí porque el parecido era tremendo pero parece que no es. Bueno, que me desvío. El caso es que el hombre, como digo, da saltitos y canta una canción donde dice que ama a “Canoa”, que quiere casarse con Canoa y tener hijos con Canoa. La gente del hotel baila y le sigue el ritmo muy contenta, incluso cuando el hombre confiesa que si Canoa no puede tener hijos, los adoptarán. En primer lugar, no sé por qué da por supuesto que será Canoa quien no pueda tener hijos y, en segundo lugar: Querido, tú no deberías tener hijos. La humanidad estará mucho mejor si tus genes no se perpetúan, créeme. Ante la idea de la adopción, la gente lanza palomas blancas al aire y todo. Supongo que porque se alegran de que no vaya a haber más seres como este señor pululando por el mundo.

¿Qué pasa con las agencias de viajes últimamente? Entre el palomo gigante que roba leche de la nevera y este hombre con toalla a la cintura invitándonos a su próximo enlace con la empresa me dejan patidifusa. En serio, yo cada día alucino más con estas cosas. Que te inventes cualquier cosa y te creas que eres un visionario del mundo de la publicidad ya tiene delito pero que haya alguien que pague por ese anuncio para que esa sea la imagen de marca de su empresa ya es digno de estudio.


P.S. Pedidme cositas, que ya sabéis que soy complaciente…  (Me van a llover visitas de Google con esta afirmación).

lunes, 24 de junio de 2013

Crónicas Felinas XLVIII: Y encima quieren repetir

Marrameowww!!!

Estos humanos están cada vez peor. En serio, esto empieza a ser algo preocupante.

El sábado por la mañana la bruja y el consorte salieron de casa y eso ya me sorprendió porque ellos son muy de hacer el vago los sábados por la mañana. Bueno, los sábados por la mañana y siempre en general. Trabajan porque no son tan monos como uno y no han conseguido que alguien les dé el pienso y la casa gratis.

Volvieron por la tarde, ya bastante avanzada. El consorte cojeaba y la bruja traía en sus manos un adminículo que siempre me ha parecido de lo más útil para afilarse las uñas pero en cuya superficie me tienen prohibidísimo dedicarme a tan noble tarea. Libro, creo que lo llaman ellos.

Yo tenía que enterarme a toda costa de qué había pasado así que me dediqué a espiar los tweets de la bruja, porque el Twitter en cuestión andaba que echaba humo. También paré la oreja para escuchar las conversaciones entre bruja y consorte y de esto me enteré:

1- Eva, la madre adoptiva de Ferny, alias “El Troll” y firmante del blog “Opiniones Incorrectas” había vuelto de allende los mares tras la presentación del libro de su coautoría, “La Verdad de la Sangre”. Al parecer, le regaló a la bruja y a todos los demás asistentes al sarao un ejemplar.

2- En la T2 del aeropuerto estuvieron de chachareta la propia Eva, la bruja, el consorte, Naar del blog “Tirando pa´lante”, Telita de “Vaya Telita”  y Mamá Ciruela.

3- Telita llegó más temprano que el resto pero aun así no le dio tiempo de rellenar una mega-cartulina naranja que quería agitar a modo de pancarta groupie-freaky a la llegada de la escritora estrella.

4- La bruja y el consorte perdieron un Metro y eso les hizo llegar tarde. Cuando iban llegando a la terminal, lengua afuera, Eva empezó a chillar desde la mesa de una cafetería “Álteeeer”. Lo dicho. Todos locos.

5- Naar se perdió, acabó en la T4 y llegó súper tarde maldiciendo en arameo.

6- Mamá Ciruela también llegó tarde, aunque con aviso. De hecho, llegó antes su barriga, que amenazaba parto inminente.

7- Tan embebidos estaban en su propia tontería que para cuando se quisieron dar cuenta ya casi era la hora de salida del autobús que finalmente llevaría a Eva a su casa, allá donde los valles son verdes. No pasaba nada. La parada del autobús era justo enfrente de la T2.

8- Ah, no. Era en la T4. Genial. Había que perseguir el autobús. Mamá Ciruela se despidió sabiamente, temiéndose un parto en el aeropuerto. El resto se montó en el Naar-bólido, dispuestos a dar caza al inmenso gigante con ruedas. Naar mete el ticket del aparcamiento en la maquinita de la barrera. No se abre. Claro, no ha pagado. Vuelven para atrás. Naar paga. La barrera se abre.  A toda velocidad llegan a la T4, aunque han tenido tiempo de firmar la pancarta con el Naar-bólido en movimiento. Imposible llegar donde los autobuses rápido en el coche porque ahí está medio Madrid. El consorte se ofrece a ir corriendo a ver si pilla el bus para que espere a que lleguen los demás con Eva y sus maletas. El consorte vuela como el viento y de tanto que vuela pisa un palito con restos de helado a medio derretir y tras tres vueltas en el suelo se estampa contra el autobús. Cosas del yogul-lado maldito que contaba Naar aquí. Le ayudan a levantarse tres personas. Entre ellos, el conductor del autobús que, muy amablemente, le pregunta si se encuentra bien. El consorte responde que sí y aprovecha el momento de complicidad para preguntar al conductor si ése el autobús que conduce a los verdes valles. Al recibir respuesta afirmativa pregunta si puede esperar a Eva, momento en que el conductor se convierte en Mr. Hyde y le dice que ni de blas, que ya se va. Que le vayan a buscar a la estación de Méndez Álvaro.

9- El consorte vuelve cojeando al coche e inician otra trepidante carrera hasta la siguiente estación. Llegan. Naar dice que espera fuera para ir a comer con los que se quedan en los madriles. Los demás bajan a las dársenas. No hay ni rastro del autobús. Preguntan y parece que falta como media hora para que salga. Llaman a Naar. Naar aparca y baja también. Aparece el conductor que socorrió al consorte en el accidente y luego lo vejó de mala manera. Resultó que ni siquiera iba a los verdes valles. Finalmente, apareció un bus con dicho destino del cual sospechan firmemente que fuera el autobús original que debía haber tomado Eva, ya que venía vacío pero el caso es que consiguió subir con gran algarabía.

10- Los que quedaban se fueron a un Döner Kebab a comer algo y echar unas risas. Ya habría tiempo de twittear más tarde.

11- Prometen solemnemente repetir experiencia.

Lo dicho. Están fatal.


Prrrrrrr.

viernes, 21 de junio de 2013

Septuagésimo octavo premio: El tripremio



El tripremio que, encima, se multiplica por dos porque me lo entregó Mukali el 10 de mayo y me lo volvió a entregar Guille el 15 de mayo. Muchas gracias a ambos y conmino a cualquiera que se pase por aquí a ir a conoceros a la mayor brevedad.

Realmente, es un tripremio trampa, porque consta de tres premios que ya tenía y donde las penitencias parecen ser acumulativas, por lo que hay que contar cosas sobre ti, contestar preguntas, elaborar preguntas nuevas y pasarlo no sé a cuántos blogs.

Como ya os contó Forlán, estoy bastante fastidiadilla de la alergia (amén de vaga) así que como ya cumplí las penitencias que acompañaban a cada uno de los premios de forma individual, me voy a limitar a contestar las preguntas que ha formulado Mukali, que ya se sabe que a mí siempre me gusta contestar lo que me preguntan. El resto de normas me las salto, lo siento. No puedo más con la alergia (y con la vaguería).

1) Una película que te haya hecho reflexionar durante días: La verdad es que soy poco de reflexionar, aunque suene mal. Menos aún con películas. Con lo que sí me quedo pensando a veces es con los documentales. Sobre todo con los de Michael Moore, que un día nos va a dar un disgusto.

2) Un cuadro que te haya traspasado: Qué preguntitas haces, Mukali. Tampoco soy muy de cuadros. Voy a parecer una inculta y una insensible pero es que tengo que reconocer que con el arte pictórico a lo más que llego es a decir si me gusta o si no me gusta. Intentar ir más allá de eso y relatar emociones sería intentar parecer algo que no soy y tampoco voy a ir de ese palo.

3) Un color imprescindible en tu armario: Cuantos más, mejor, que ya sabemos que soy muy colorida pero si sólo pudiese elegir uno, supongo que sería el negro. Parecería una viuda pero por lo menos es elegante, no engorda y siempre queda bien. El que más me gusta es el morado pero tampoco es plan de parecer un nazareno.

4) Una ciudad de la que te hayas “enamorado” y a la que te gustaría volver: Decir Montevideo sería como que muy obvio así que esta vez me voy a quedar con Roma. Fui de pequeña y no sé qué me pasó que me quedé embobada con ella.

5) Una marca de producto a la que nunca renunciaste a pesar de los años: Soy muy traicionera con las marcas pero he de admitir que con los años volví al Vick´s Vaporub, producto que había considerado descartado en mi infancia.

6) Define tu idea de lo que para ti es vivir: Aceptar las circunstancias como vengan. Con lo bueno y con lo malo. Aprender de las malas experiencias y usar ese aprendizaje para aprovechar y valorar las buenas. Y buscarle el punto de humor a todo.

7) ¿Alguna vez tuviste un sueño que con el tiempo se cumplió? Mójate y cuéntalo: Es un poco tétrico pero soñé que se iba a morir un familiar de un conocido. Ni siquiera conocía a ese familiar pero el caso es que murió a los pocos días. No estoy segura de que haya sido un sueño. Sólo sé que me desperté de golpe y lo supe.

8) ¿Qué cualidades notables resaltarías de ti?: Cualidades tengo unas cuantas (defectos otro puñado) pero no creo que nada pudiese merecer el calificativo de “Notable”.

9) Un defecto que te gustaría cambiar: Va a resultar rarísimo responder esto pero no quiero cambiar ninguno. Dejaría de ser yo y creo que por la teoría de las compensaciones terminaría teniendo algún otro. Y creo que tanto yo como el mundo entero hemos aprendido a convivir con mis defectos de serie.

10) Cuando te miras al espejo ¿qué ves?: Me veo a mí y eso me encanta. También veo alguna arruguilla o poro abierto que antes no estaba ahí pero eso es un daño colateral.

11) Algo inmaterial que te haya hecho feliz hoy: La vida misma.


¡¡A disfrutar del fin de semana y del comienzo del veranito!!

jueves, 20 de junio de 2013

Mi palabra es ley

El otro día, cuando os contaba el tema de mi intento de robo  por las calles de Santiago de Chile, me dio por comenzar a rememorar anécdotas que viví en esos meses en dicha ciudad. Una de las que a mí me parecieron más graciosas, es de una noche que fuimos con algunos compañeros a una discoteca de ambiente que en su momento creo que era bastante conocida.

Antes de entrar en materia, debo contaros que en Latinoamérica generalmente las bebidas en los bares de copas no son como aquí. Quiero decir, eso de mezclar una bebida alcohólica con un refresco deben de verlo como de gente floja porque habitualmente las cosas se toman a palo seco o mezcladas con otra bebida alcohólica y, quizás, un poquito de zumo de frutas. Esto sucede, al menos, en los países latinoamericanos donde yo he salido de fiesta, que sólo han sido dos, ahora que lo pienso, así que tampoco me toméis la palabra con el “generalmente” de más arriba.

Pues bien, el caso es que lo que a mí me gusta beber es whisky (de una determinada marca que no desvelaremos) con refresco de naranja. Muy cortito de whisky. Vamos, que como quien dice es refresco de naranja un poquito alegre.

El asunto es que en Chile me volvía loca para conseguir que en las discotecas me sirvieran eso. En la mayoría ni siquiera tenían refresco de naranja. Pues bien, en esta discoteca que os digo, ese día estaba bastante vacío porque era entre semana así que me aventuré a intentar conseguir mi bebida favorita. Me acerqué a la barra y le dije al barman lo que quería. Me miró con extrañeza pero, como era majo, me dijo que si le explicaba cómo lo tenía que hacer, me lo preparaba. Como no tiene gran misterio la cosa, se lo pude explicar sin problemas. Milagrosamente, tenían refresco de naranja y me lo pudo preparar. Claro está, el muchacho quería probar el invento porque era la primera vez que oía hablar de esto. Como me había caído bien y yo soy de naturaleza afable y dicharachera, le dije que sin problemas (eso sí, con otra pajita, que ya sabéis que yo soy muy mía para mis cosas). Le gustó mucho y me agradeció infinitamente haber ampliado sus horizontes en materia coctelera (si a esto se le puede llamar cóctel).

Volví a la pista triunfante con mi tesoro y, al par de minutos, mi jefa se acercó a la barra y también pidió whisky pero esta vez con el refresco marrón oscuro más popular del mundo. El barman, que estaba ansioso por compartir con el mundo su recién adquirido conocimiento, le preguntó “¿Sabes que esto también se bebe con refresco de naranja?”


Si algún día tengo la suerte de volver a Santiago de Chile, prometo que buscaré la discoteca en cuestión, a ver si han instaurado el mejunje como su bebida estrella. 

miércoles, 19 de junio de 2013

Anuncios Pesadillescos LV: La Iglesia también se moderniza

Hace mucho, mucho tiempo os relataba aquí que me encantan los anuncios de teletienda y debo confesar que hace también mucho, mucho tiempo que no los veo así que, el otro día, en un ataque de frikismo sin igual, me puse a buscarlos por Internet, para ver qué novedades me había perdido. No es que haya descubierto novedades pero topé con un anuncio del año 2011 que lamento tremendamente haberme perdido en su momento.

Cuál no sería mi sorpresa, cuando descubro un rosario electrónico. Así como lo leéis. Tiene forma como de huevo y parece que ha nacido en el Santuario de Loreto. Esta primera afirmación ya me sorprende porque de toda la vida sabía yo que las monjitas son expertas en cocinar dulces navideños pero ni sospechaba que se hubiesen modernizado tanto como para dedicarse a la manufactura de aparatos electrónicos. A continuación nos preguntan si recordamos aquellos momentos en que toda la familia se reunía para rezar el rosario. Pues oye, alguna habrá pero la verdad que en mi familia nunca se ha visto y juraría que no conozco ninguna otra familia en la que se realizase esta práctica. Vamos, que cada cual es libre de hacer lo que quiera pero habitual, lo que se dice habitual, no es.

También nos preguntan si nos gustaría que nuestros hijos tuviesen un instrumento fácil de usar para aprender las oraciones. Yo no es que sea experta en estas lides pero fui a colegio de monjas y doy fe de que el rosario de toda la vida, otra cosa no será pero fácil de usar, un rato largo. Aprenderse las oraciones ya es cosa de irlas repitiendo, como imagino que también se hará con el rosario electrónico.

Según nos cuentan, trae grabada la voz de Juan Pablo II (curioso, porque en el año 2011 ya estaba Benedicto XVI. Tal vez Ratzinger no tuviera una voz tan prístina) y ayudará a los chiquillos a prepararse para los momentos más importantes de su vida. No le voy a quitar yo importancia a la Primera Comunión si eres cristiano y así lo sientes pero lo que no entiendo mucho es la utilidad del cacharrito en esos menesteres. Ah, pero esperad, que nos cuentan más ventajas. Parece que con el rosario electrónico la familia va a recuperar al instante la esencia fundamental de la Casa de Nazareth (o sea, que si estás en una crisis de fe, te compras un rosario-huevo electrónico y recuperas el fervor religioso en menos de lo que canta un gallo) y no sólo eso, sino que los niños participarán de la oración con más alegría y diversión. Llamadme escéptica pero no creo yo que eso les vaya a ayudar a divertirse mucho. Lo mismo si canta un coro de góspel, o algo…

También nos ayudará a rezar el Padre Nuestro, haciéndonos recuperar el sentido original de la oración. Punto uno: En el rosario hay que rezar el Padre Nuestro. Si me dices que no lo incluye  pues ya vamos mal. Punto dos: No tengo ni idea de cómo vamos a recuperar el sentido original de la oración con una grabación. ¿El rosario-huevo será interactivo y podremos enzarzarnos ahí con Juan Pablo en un debate teológico?

Tiene hasta notificación de voz para los días de la semana… Son todo utilidades. También nos informan que certifican la autenticidad de este producto. No sé si se refieren a que está homologado por el Vaticano o algo así. Viene en una cajita con las instrucciones y la síntesis de los misterios por si os dormíais en catequesis y no os enterasteis de mucho.


Bueno, pues si hay algún interesado cuesta apenas sesenta euros y, de regalo, ¿a que no sabéis qué os lleváis? Pues un rosario. Un rosario de los de siempre, vamos. No sé si será  para cuando se le gaste la batería al rosario-huevo o para llevarlo colgado en plan rapero hereje. He investigado y parece que aún lo venden así que ya sabéis, no perdáis la oportunidad. 

martes, 18 de junio de 2013

Ustedes Dirán XLIII: Es la locura total (sugerido por Inmagina)

Mi querida Inmagina últimamente está que lo tira y me sugiere anuncios a diestro y siniestro.

En esta ocasión, voy a hablar de uno que confieso no haber pillado aún en la tele. Por suerte, ella que es muy maja, me mandó el enlace para que yo pudiese deleitarme y compartir mi gozo con vosotros. Porque os lo merecéis, ea.

El papel estelar, en este caso, le ha tocado a un conocido jugador de fútbol, que viaja en su coche por una carretera comarcal y llega a un pueblecillo. No es un pueblecillo cualquiera, no. En este pueblecillo la gente está muy mal de lo suyo. De hecho, el anuncio me ha recordado cosa mala a la película “Amanece que no es poco”, que no sé si habréis visto pero que, si sois igual de freakies que yo, seguro disfrutaréis.

Centrémonos en el pueblecillo, que es lo que interesa. Según nuestro futbolista estrella se adentra con su coche en las callejuelas, podemos apreciar a un hombre que pinta pared con rodillo impulsándose con un trampolín de estos que vemos a menudo en los jardines de las casas de película americana pero que nunca he visto en la casa de nadie en éste nuestro país.

Luego, se cruza con un coche muy raro con toda clase de implementos en su parte frontal, que no he sabido dilucidar qué son…

El astro del balompié nos informa que en este pueblo la gente mezclaba las cosas que más le gustaban para conseguir algo diferente y mejor. Es así como podemos contemplar a un peluquero haciéndole una cresta punky a una oveja, un hombre cortando jamón con la espada de Luke Skywalker (sé que es la de Luke porque es azul… por increíble que parezca, nunca he visto la película pero conozco toda clase de datos curiosos a la par que  inútiles acerca de la misma). Mientras al del jamón  le acompaña la fuerza, dos parroquianos juegan a las cartas con tablets. Es como el “Geek Bar” del pueblo. También podemos observar una mutación genética entre vaca y gallina a la que no sé cómo podríamos llamar, “gallinaca” suena raro y mejor no hablemos de “vallina”.

Por último, entramos en un bar. Una de las cosas que más me desconciertan es el torso de un mimo que finge tocar un cristal (ya, en serio, los mimos tienen que tener más números aparte de ése) clavado a una pared cual trofeo de caza. Me inquieta bastante que esto realmente sea la mezcla de dos aficiones. ¿Les gustan los mimos y la caza? ¿O directamente cazar mimos?

Luego vemos una especie de grupo musical con instrumentos a cuál más peculiar. Para que os hagáis una idea, sólo diré que Les Luthiers se quedan cortos a su lado. Mientras tanto, en la tele retransmiten un partido de un deporte que podría llamarse “fútcol” y que consiste en vestirse de labriego, arrancar una col de la tierra y echar a correr mientras dos jugadores de fútbol americano se te tiran encima sin demostrar ningún tipo de piedad. Otra de las aficiones locales parece ser jugar al billar pero con arcos en los extremos de la mesa. A este juego me gustaría bautizarlo como “poolbolín”.

Al ingresar el futbolista en el bar, se nota que está más desorientado que un pingüino en un garaje, como no podía ser de otra manera. Se hace el silencio. Todos le observan preguntándose quién es ese forastero tan raro que ha venido a entorpecer su tranquila vida rural pero el camarero, el más rápido de la comarca, le lanza un cucurucho de helado que… no os lo vais a creer, espero que estéis sentados. Esto me ha dejado muerta. A ver cómo os lo explico. El helado en cuestión tiene, no uno ni dos sino ¡¡¡TRES chocolates!!!

Qué gente más loca, ¿no?


P.S. Pedid por esas boquitas. Sabéis que toda la razón de mi existencia es complaceros. 

lunes, 17 de junio de 2013

Crónicas Felinas XLVII: A ver quién aguanta más

Marrameowww!!!

Bueno, pues no sé si os habéis confabulado con la bruja o qué pero resulta que, tras mi reto de la semana pasada, mi entrada quedó en un deshonroso tercer lugar en cuanto a volumen de comentarios. No obstante, también he de aclarar que la bruja es una tramposa de tomo y lomo.

Estuvo toda la semana recordándome que, por mucho que la superase en cantidad de comentarios, la reina indiscutible seguiría siendo ella ya que yo debía tener siempre presente en ésta mi cabecita que la administradora del blog es ella y que, por tanto, como me pusiera chulito no tenía más que borrarme de la lista de colaboradores y a otra cosa, mariposa. Así es como dejó patente su naturaleza, no sólo tramposa sino también un tanto barriobajera y mafiosa.

Hablando de mariposas, he constatado que estos últimos días ha habido más mariposas nocturnas de lo habitual (entendiendo por mariposas nocturnas las polillas de toda la vida). Las veía yo golpeando en el cristal del salón y no hacía más que relamerme pensando en el manjar que golpeaba en mi ventana pero no hubo caso. No tuve suerte y no se nos coló ni una para decepción mía y regocijo de la bruja, que saboreaba de esta vil manera su triunfo ante mi reto.

Sin embargo, la Madre Naturaleza que es muy sabia y gasta un rato largo de mala milk, le ha dado también su merecido. La bruja arrastra desde hace cosa de una semana una alergia galopante. Al principio lo confundió con un vulgar resfriado; probablemente porque ella nunca ha sido alérgica y porque lo vulgar le pega mucho. Pero resultó que debe ser alergia porque no ha tenido fiebre y todos sus síntomas son  estornudos acompañados de picor de garganta y de nariz. Está hecha un cuadro. Tiene la nariz como un pimiento morrón y está pensando seriamente pedir un adelanto de sueldo para poder costearse los pañuelos de papel. Aprovechando la coyuntura y su momentánea debilidad, he decidido pasarme las noches durmiendo lo más cerca posible de sus fosas nasales, cosa de que se le metan cuanto más pelos mejor, contribuyendo a aumentar su malestar.

Así que en ésas andamos. En un tira y afloja constante. Que si me apodero del blog, que si te prohíbo el acceso, que si te cierro la ventana para que no puedas zampar polillas, que si quiero provocarte una urticaria fulminante…

Las cosas están tensas, señores, para qué negarlo… El factor con el que no está contando la bruja es con que ella va a llegar cansada de trabajar día tras día y yo habré estado descansando toda la jornada, sin otra actividad que dormir y urdir maléficos planes para complicarle la existencia. Vamos, que he decidido que no hay por qué abandonar las técnicas clásicas que siempre han funcionado. Lo mío es ganar por agotamiento. ¿No hablan de algo de eso en “El Arte de la Guerra”?

Prrrrrrr.

viernes, 14 de junio de 2013

Septuagésimo séptimo premio: Soy Stupendous!!!



Pues sí, el pasado 21 de abril, María del blog “Sólo deinterés” decidió que yo y otros cuantos bloggers éramos stupendous de la muertous y me entregó este premious. ¡¡Muchas gracias, guapísima!!

Tengo que contar estas cositas:

Mis siete novelas favoritas

- “De profesión, fantasma”, de Hubert Monteilhet (la leí de pequeña pero la recuerdo con un cariño tremendo)

- “La historia interminable”, de Michael Ende.

- “El Talismán”, de Stephen King.

- “Casa Negra”, también de Stephen King y segunda parte del libro anterior.

- “Mi familia y otros animales”, de Gerald Durrell (es más autobiografía que novela, pero bueno).

- “El psicoanalista”, de John Katzenbach.

- “La insoportable levedad del ser”, de Milan Kundera, que hoy la dejo la última porque soy una cansina con ella.

Mis siete películas favoritas

- La Naranja Mecánica.

- Apocalypse Now.

- El exorcista.

- El Mago de Oz.

- A Chorus Line (no es que sea un peliculón pero de pequeña la vi más de 35 veces. Me encantaba).

- Cantando bajo la lluvia.

- Magnolia.

No me he vuelto loca. Soy así de ecléctica.

Aficiones

Pocas. Escribir en el blog, leer, cantar, bailar y hacer el chorra en general.

¿Cuál fue el libro más largo que leíste?

Creo que fue It, de Stephen King. Dos tomos a cuál más largo.

¿Cuál es la mejor adaptación de libro a película que hayas visto?

El nombre de la rosa.

¿Cuál es la sección de tu blog que es tu preferida?

Uy, no sé. A todas les tengo un cariño especial por diferentes motivos. Si tuviera que elegir una sola me parecería muy difícil. No me pongáis en este brete, porfa…

Y ahora toca pasarlo. No se especifica a cuántos blogs así que yo se lo paso a éstos:







¡¡¡A disfrutar del fin de semana!!!

jueves, 13 de junio de 2013

De mis intentos de asalto (Parte 2)

Vamos hoy con la segunda (y espero que última) parte de mis encuentros con diversas clases de malandrines.

Mi segundo intento de robo sucedió también en Montevideo. Prometo que no es una ciudad demasiado peligrosa pero yo debo de llevar en la frente un cartel que dice “Atrácame”.

Éste no fue demasiado espectacular, todo hay que decirlo. Había ido al Parque de Atracciones con mis compañeras de piso y otro púber le dio el tirón a mi bolso. Por si acaso os lo estáis preguntando, no, nunca he sido asaltada por un mayor de edad. Curioso y bochornoso a partes iguales. Conseguí sujetar el bolso por la correa, ayudada por una de mis compañeras. El niñato seguía tironeando y la parte graciosa es que, al estar sobre suelo de tierra, intentaba correr arrancando la correa pero se le resbalaban los pies. Era para grabarlo ahí patinando sujeto al bolso. Daba la sensación de que estaba haciendo water-ski o alguna de esas moderneces.

Como seguía pataleando de mala manera y aquello ya era un canteo porque todo el mundo lo estaba viendo, optó por dejarlo por imposible y se fue por donde había venido. No lloré, supongo que porque me daba vergüenza llorar delante de tanta gente pero me temblaba todo. Dentro del bolso iba el primer móvil que me había comprado; un cacharro casi más grande que el bolso pero era lo que había en aquella época. Bueno, lo que había y lo que me podía permitir, porque luego salieron otros súper chiquititos que costaban un dineral y no estaba yo para tanto dispendio. Así que agradecí al destino, a la providencia o a lo que sea que haya que agradecerle que hubiese logrado conservar mi aparatejo.

Y la última oportunidad, que espero que sea la última de verdad, fue en Santiago de Chile. Estuve allí en el año 2006 tres meses por trabajo. Se suponía que mi función era formar a la gente que iba a llevar el servicio en la delegación que la empresa en la que yo trabajaba estaba abriendo allí. Pero como una es por demás sociable, no sólo me limité a darles clase sino que me fui de fiesta con ellos, claro que sí, hay que intercambiar culturas. El caso es que íbamos de camino hacia la casa de una de mis alumnas donde íbamos a hacer barbacoa y, de la nada, surgió otra adolescente tirando de mi bolso. Conmigo iban, sin exagerar, unas ocho personas pero los que iban más adelante ni se enteraron y los que iban más atrás conmigo se quedaron en tal estado de shock que no fueron capaces de reaccionar.

En esta ocasión no había suelo de tierra que valiese así que la chiquilla tuvo una buena oportunidad de plantar firmemente sus pinreles en el pavimento y tirar del bolso hasta que me dejó como una boba con la correa en la mano.

Y aquí viene la parte que bien podría haberse grabado para una peli de acción. Cuando ya por fin el personal se dio cuenta de qué había pasado, una de mis alumnas que era cinturón negro de karate (más bajita y más flaca que yo pero que daba unas hostias como panes) y otro alumno salieron corriendo en pos de ella. La amiga de lo ajeno cruzó una avenida tirando a los pies de mi alumna una de estas cosas de plástico que se ponen a veces para separar los carriles (segurísima estoy de que eso tiene un nombre técnico pero servidora no tiene ni carnet, así que comprenderéis que no esté muy enterada de los implementos de tráfico). Mi alumna tropezó con el cacharro pero se levantó echando leches y allí que siguió persiguiéndola.  Vi cómo los tres desaparecían tras una esquina y empecé a llorar (cómo no) porque dentro iba mi DNI, mi pasaporte, la tarjeta de débito… Vamos, todas las cosas ideales de perder en un país extranjero.

 Poco después, vimos aparecer a la karateka y, detrás de ella, a mi alumno preferido con mi bolso en la mano y todo su contenido. Ayyy, casi me los como a besos. Según dijeron, parece que se vio que ya no tenía para dónde correr o se cansó, a saber, y tiró el bolso sin haberlo abierto siquiera.


 Y estas han sido todas mis experiencias con vagos y maleantes. Como digo, espero ya no tener más porque, cada vez que me pasa una cosa de éstas, más miedosa me vuelvo y no debe ser agradable padecer de agorafobia.

miércoles, 12 de junio de 2013

Anuncios Pesadillescos LIV: Mi mente no está preparada para esto

Sé que muchos estabais lampando por este anuncio y me congratula informaros que hoy es el gran día. Ya está aquí, ya llegó…

Es veranito (ojalá) y en una fantástica piscina hay una actriz despampanante cuyo nombre no desvelaremos tomando el sol en una tumbona.

Un chico con tupé (sí, con tupé, aunque ustedes no lo crean) la observa y le roba un tampón del bolso. No os vayáis a creer que la chica se escandaliza ni le llama degenerado por andar sustrayéndole sus productos de higiene íntima, no. Nada más lejos de la realidad. Ella, muy amablemente, le cierra el puño y se ofrece gustosa a enseñarle a colocarse un tampón con total comodidad mientras otro chico con sombrero que se encuentra detrás de ella también observa, ansioso por empaparse de esa lección que le cambiará la vida.

Una vez introducido el tampón en el puño del muchacho del tupé, éste sonríe con los ojitos iluminados de ilusión (ojitos que en algún otro anuncio estuvieron rojos, rojísimos, ahí lo dejo…).

Una vez culminada su clase magistral, la chica nada en la piscina mientras el del tupé, el del sombrerito y un tercero con prismáticos que no sabemos de dónde ha salido (debe ser el voyeur que vive en la casa de enfrente) la observan embelesados con una cara que resulta en una mezcla extraña entre la lujuria y la falta absoluta de luces.

Y yo a todo esto me pregunto: “¿Qué sentido tiene enseñar a un hombre cómo se pone un tampón? Es como dar pan a quien no tiene dientes” y, como soy muy educada, me respondo:

A ver si va a ser por la moda de los adolescentes de ahora de ensopar tampones en alcohol para que nadie se entere de que han bebido. Es una técnica ideal. No te huele el aliento a alcohol, y con un chupito ya tienes la borrachera asegurada. Muy económico para estos tiempos de crisis. El tema de que te destroces las mucosas y te arriesgues a infecciones, quemaduras  e incluso a un coma etílico fulminante porque el cuerpo no tiene  cómo deshacerse del exceso de alcohol son sólo daños colaterales. Tampoco hay que exagerar.

Que sí, que soy una malpensada de tres pares de narices. No creo que sea por eso pero es que tengo que encontrarle alguna explicación a esta absurdez porque no hago más que darle vueltas y sigo sin entenderlo, de verdad.


¿Alguien ha captado un mensaje subliminal en todo esto? ¿Estoy permitiendo que los árboles no me dejen ver el bosque? ¿Será un anuncio tan metafórico que mi mente pueril no es capaz de descifrar el jeroglífico? Cuán ignorante me siento. 

martes, 11 de junio de 2013

Ustedes Dirán XLII: El sinsentido común (sugerido por Mandarica)

La genial Mandarica, del blog “Mi YO contra el mundo” me mandó el otro día un Tweet (sé que estoy muy pesada con esto de Twitter pero he de admitir que estoy encantada. Me ha abierto una nueva ventana al mundo) donde me sugería que os hablase de este anuncio. Y una, que es muy mandada, obedece ipso facto.

Vemos un hombre en un restaurante comiéndose un entrecot con un acompañamiento que parece ser ensalada aunque no lo he conseguido dilucidar bien. A su alrededor se observa un incendio de dimensiones importantes. Según nos cuentan mientras el protagonista corta y engulle a una velocidad de vértigo, a este buen hombre le encantaría terminarse su entrecot porque está muy rico pero, tal como nos informan, esto parece un poco arriesgado.

El hombre mira a su alrededor y se percata de que está rodeado por las llamas. Este hecho ya de por sí me resulta bastante curioso. La mesa de nuestro devorador de entrecots está en el centro del restaurante ¿Qué clase de incendio avanza describiendo un círculo, eludiendo el centro de la estancia? ¿Su mesa tiene un cortafuegos y no nos hemos enterado? De ser así, podría terminarse el entrecot tranquilamente, sin temor al peligro.

En vista de que ya no le parece tan buena idea terminarse previamente el entrecot, decide marcharse por un espacio que, curiosamente, no está siendo devorado por las llamas.

Se monta en su coche y nos explican que este señor tiene sentido común. Sentido común no, queridos, lo que tiene es instinto de supervivencia y yo diría que bastante atrofiado si ha estado planteándose la posibilidad de morir calcinado pero con media vaca entre pecho y espalda. Me extraña que no haya salido del restaurante llevándose el plato. Total, creo que nadie le iba a recriminar el hecho de irse sin pagar. Eso sí hubiese sido de sentido común. Me voy, pongo a salvo el pellejo y ya me termino yo el entrecot en la seguridad de mi hogar o de mi vehículo que, por lo que vemos, es el objeto anunciado.

Sí. El anuncio es del coche. Parece que sólo la gente con sentido común puede acceder a este automóvil completamente equipado. Si consideramos sentido común a valorar más tu propia vida que un cacho de carne pues no sé yo qué decir… Para mí eso sólo demuestra que tienes un poquito más de materia gris que una mosca, que salen volando cuando una mano las amenaza mientras sorben una tarta de chocolate y, en cuanto ya no ven la mano, ahí que vuelven, entrando en un círculo vicioso de lo más cansino.


P.S. Me encanta recibir vuestras propuestas, ya sea de anuncios como de cualquier otro tema, así que ya sabéis que las espero ansiosa. 

lunes, 10 de junio de 2013

Crónicas Felinas XLVI: Sólo puede quedar uno

Marrameowww!!!

Como veo que habéis podido comprobar, según leo en algunos comentarios que le habéis dejado a la bruja, ella y yo no estamos atravesando nuestro mejor momento en lo que a relación “materno-filial” (por llamarlo de alguna manera) se refiere.

El motivo es, ni más ni menos, que este blog. La bruja está celosa. Así, como lo leéis. No hace más que echarme en cara que desde que me dedico a plantar mis zarpas sobre el teclado y contaros mis aventuras y desventuras (más bien estas últimas porque convivir con esta bruja es algo muy duro) a ella le hacéis menos caso y estáis mucho más pendientes de mí.  De hecho, mi entrada suele ser la primera o segunda más comentada de la semana y, claro, esto a la bruja le escuece.

No lo dice abiertamente porque ella para sus cosas es muy orgullosa pero sí que se dedica a lanzar pullitas del estilo “Tienes faltas de ortografía” (falacia extrema) o “Qué mal redactado te ha quedado este párrafo”. Yo le respondo que no veo dónde tiene ella expuesto su Premio Planeta pero ahí, misteriosamente, parece no entender mis maullidos y me echa el pienso de mala manera en el cuenco.

Y es que yo no tengo la culpa de ser tan tierno, tan adorable, tan peludo, tan mono, tan… Bueno, para qué deciros más si ya me conocéis de sobra y todos aquí sabemos que podríamos estar años y años resaltando mis múltiples virtudes. Soy un líder nato y no lo hago a propósito. Vale, un poco sí, que me gusta ver la cara de panoli que se le queda cuando ve que mi entrada ha tenido más visitas y más comentarios que las suyas.

Así que tengo que anunciar abiertamente que en esta casa estamos en guerra. Y desde aquí lanzo a la bruja un terrible desafío, digno de Reality Show. Si al final de la semana que viene mi entrada vuelve a tener más comentarios, me haré con el control total del blog y la dejaré, en un acto de extrema magnanimidad, escribir una entrada semanal. No veo justo que yo, por ser felino, tenga menos derecho a escribir que ella cuando es claro y notorio que soy ampliamente más popular.

Así que, brujita de mis entretelas, si tienes lo que hay que tener recoge este guante que te lanzo en señal de duelo. No pienso tener piedad contigo y estaré vigilando cada uno de tus movimientos, que a ver si te va a dar por crearte cuentas falsas a lo loco para sacarte comentarios de la chistera (o del caldero de pócimas, que a ti te pega más).

Dicho esto, sólo me queda añadir una última cosa: Más madera, que es la guerra.


Prrrrrrr!!!

viernes, 7 de junio de 2013

Septuagésimo sexto premio: El Premio Ferny


Según recordaréis, hace unos días Forlán publicó este mismo premio, jactándose de que lo estaba publicando antes que yo y que ésta que escribe debía estar rabiosa. Nada más lejos de la realidad. Como ya le he explicado, si he tardado más en publicarlo es porque yo recibo infinitamente más premios que él, por lo que la lista de espera es más larga y, además, para mayor humillación del felino, a mí me lo han dado dos veces. Debe haber entrado en razón porque no se ha atrevido a rechistar.

El premio lo ha creado nuestra querida Eva, de “Opiniones Incorrectas” en honor a su angora turco, Ferny, al que todos conocemos sobradamente y que se forja diariamente tantos amigos como enemigos. Ella, en su infinita generosidad, me lo pasó el 5 de abril y, el 13 de mayo, me volvía a llegar de la mano de “MisMellis”. ¡¡Muchas gracias a ambas!!

Así que hoy me toca a mí responder las siguientes preguntitas:

1.- ¿Qué es lo que más te gusta de Ferny?: Su carita. Es de lo más mono y comestible.

2.- ¿Qué es lo que menos te gusta de Ferny?: Que es un troll. Siempre se lo digo pero él insiste e insiste en seguir escribiendo con mayúsculas y trolleando al personal.

3.- ¿Sigues el blog Turkish Angora World?: Sinceramente, lo leo de vez en cuando pero no lo leo habitualmente. Es que no doy abasto ya!!! A ver si me pongo las pilas y me pongo al día con él.

4.- ¿Gato ó perro?: Gato. Siempre gato. No he tenido perros nunca y no creo que los tenga. No tengo nada en su contra pero no me terminan de convencer. Su personalidad no me atrapa y, encima, considero que dan mucho trabajo.

5.- ¿Cuál es el viaje más largo que has realizado con un gato?: Cuando me mudé de Guadarrama a Madrid capital y me llevé a Luhay en el autobús. Encima, el asqueroso del busero no me dejó llevarlo conmigo y hubo que meterlo abajo en el maletero. Pobrecito mío, qué nervios habrá pasado.

6.- ¿De qué color es tu habitación?: Blanca, aburridísima. Por mí pintaría de colores pero el gotelet es un infierno.

7.- ¿Prefieres los sanitarios blancos ó de colores?: Los prefiero de colores. Todo lo que sea susceptible de ser de colores es mucho mejor así.

8.- ¿Has gastado bromas telefónicas?: No como tal. Es decir, no llamaba a nadie para hacer bromas pero sí que tuve una época de adolescente que, al atender el teléfono de casa, atendía con nombres absurdos de empresas. Había gente que picaba y todo…

9.- ¿De qué nunca trabajarías?: Tal y como está el patio, nunca digas nunca pero, de poder elegir, no creo que pudiese limpiar alcantarillas (ni siquiera limpiar casas. Yo soy muy asquerosita para todo).

10.- ¿Comerías carne de caballo?: En vista de las últimas noticias, probablemente la he comido ya y ni siquiera me he enterado así que, sí, la probaría siendo consciente de lo que como.

11.- ¿Crees que la Seguridad Social debe cubrir las operaciones de reasignación de sexo?: Depende de la circunstancia de cada uno. Creo que habría que estudiar cada caso y decidir en base a la necesidad real que tenga cada persona de realizarse la operación.

12.- ¿Debería aprobarse en España la subrogación (vientres de alquiler)?: No tengo nada en contra pero, de aprobarse, tendría que ser algo previamente muy estudiado y regulado, contemplando los derechos y obligaciones tanto de gestante como de adoptante.

13.- ¿Quién es el famoso que peor te cae del panorama nacional?: Unos cuantitos. Belén Esteban, Jorge Javier Vázquez, Pipi Estrada… Qué se yo. Muchos.

14.- ¿Cuál es el viaje de tus sueños?: Siempre digo que Maldivas. Hoy voy a decir Salamanca, hala.

15.- ¿Llevas tatuajes? (Explica por qué sí ó por qué no): Llevo uno en el omóplato izquierdo y ando hace tiempo con ganas de hacerme otros dos. Me gustan porque son adorno y mensaje al mismo tiempo. No sé explicarlo. Quise tatuajes desde los quince años o cosa así, aunque no me tatué hasta los veinticinco.

16.- ¿Has sufrido algún robo ó atraco?: Ayer mismo relaté el primero. Atentos a la segunda entrega.

17.- ¿A qué edad te sacaste el carné de conducir?: A ninguna. No tengo carnet y no tengo intenciones de sacarlo.

18.- ¿Por qué hay tantos siameses bizcos?: Algo genético, supongo.

19.- ¿Convivirías con una serpiente?: Por convivir, sí. No me dan repelús y algunas me parecen muy bonitas. Pero no creo que las eligiera como mascota. Las veo menos interactivas que un Tamagochi.

20.- ¿En qué programa de televisión te gustaría concursar?: En Pasapalabra. Se me da de vicio.

Y se supone que hay que pasarlo a diez blogs. Como Forlán lo pasó a cuatro, me hago la loca y lo paso a seis:








Pues esto ha sido todo por esta semana. Que tengáis un finde estupendo. 

jueves, 6 de junio de 2013

De mis intentos de asalto (Parte 1)

Hace unos días, a raíz de una conversación que mantuve por Twitter con Eva, de Opiniones Incorrectas (desde que tengo Twitter soy otro tipo de persona), caí en la cuenta de que nunca he relatado en este blog, ni en ningún otro,  los múltiples intentos de asalto o robo que he sufrido.  

Y digo “múltiples” porque, de momento, llevo tres. Desde que estoy en Madrid he de reconocer que no he sufrido ninguno (a excepción del espeluznante encuentro que os relataba aquí) pero el miedo del cuerpo ya no me lo quita nadie y yo creo que es por eso que tengo esta naturaleza tan miedosa y me da pavor salir a la calle una vez que ha caído el sol, no sea cosa que me encuentre con algún facineroso o, llegado el caso, con un vampiro.

Y digo “intentos” porque, por un motivo u otro, ninguno de los tres llegó a buen término para el  maleante de turno. Para mí sí, aunque el susto me duró horas en todas las ocasiones.  

Relato hoy el primero y dejamos los otros dos para la semana que viene, que si no esto se va a hacer más largo que un día sin pan.  

Lo viví aproximadamente a los 19 ó 20 años. Vivía yo en Montevideo y había quedado a tomar algo con mi entonces novio que, dicho sea de paso, fue mi primer novio formal y me traía loquita de amor. El caso es que, como yo era muy valiente porque hasta ese entonces no me había pasado nunca nada, me fui solita caminando a mi casa. Fui a cruzar un bulevar que, como todos los bulevares, tenía una cantera en medio. Al llegar a la cantera, se me acercaron como siete u ocho personajillos con un perro. Tendrían entre doce y catorce años sin exagerar (me refiero a los personajillos; desconozco la edad del perro) pero, claro, por número y por “macarrismo” me superaban ampliamente. Se me pusieron todos alrededor, rodeándome cual banda callejera (bueno, cual lo que eran) y me preguntaron si tenía algo de dinerillo para darles. Les dije que no, que llevaba lo justo para el autobús, lo cual era cierto con la salvedad de que no tenía yo intenciones de tomar autobús alguno. Total, que se me pusieron chulitos, se me acercaron y se pusieron a tirarme del pelo y a decirme que les diese la cazadora. Era una cazadora de cuero chulísima que conservo aún a día de hoy, por increíble que parezca. Así que ahí les dije que les daba lo poco que llevaba pero que si querían la cazadora me iban a tener que matar, directamente. Les di el dinero que llevaba encima (que efectivamente era más o menos el importe de un billete de autobús) y, en esto, no sé si es que les caí bien o les di pena o se asombraron de mi valentía defendiendo la chupa con mi vida o qué narices pasó pero uno de ellos me pregunta “¿No tienes ahora para volver a tu casa?”. Me hice la damisela desvalida y le solté “Pues no, ya veré de irme andando o a ver si encuentro alguien que me acerque o algo” (aclaro que el sitio donde estaba siendo asaltada o haciendo nuevas amistades o vete a saber qué quedaba como a cuatro calles de mi casa, vamos que me estaba tirando un farol tremendo). El chavalillo, entonces, se dirigió a la chica que tenía mi dinero  y le dijo: “Devuélveselo”. La púber me dio el dinero, me desearon suerte y me dijeron que vivían por ahí (sospeché más o menos por dónde; había una zonita por ahí cerca que no molaba nada) y que si necesitaba algo les buscase. Surrealista a tope. O sea, me metéis un susto de muerte, me tiráis del pelo, os queréis quedar con mi cazadora y con mi dinero para un autobús inexistente y luego ¿os convertís en mis ángeles de la guarda versión macarra?

Todo esto, claro está, no se lo dije. Les di las gracias (¿WTF?) y me fui sin mirar atrás, con un nudo en la garganta que no se deshizo hasta que llegué a mi casa y lloré como una magdalena para liberar la tensión. Bajito, eso sí, que mi madre dormía y si se enteraba de lo que me había pasado no me iba a dejar volver a salir por la noche con mi amado.  


La semana que viene os cuento los otros dos, que tampoco os voy a contar tanta tragedia en un solo post. 

miércoles, 5 de junio de 2013

Anuncios Pesadillescos LIII: La vaca flaca

Sé que algunos estáis lampando por cierto anuncio de un artículo de higiene femenina pero esta semana os voy a dejar con las ganas porque le tenía muchas ganitas a éste que os relato hoy. Así os mantengo enganchaditos, jejeje. Soy un genio.

El de hoy va de animales. Por lo menos, son dibujitos animados y no les ha dado por poner animales de verdad a mover la boca mediante un programa informático, que ya sabemos que a mí esas cosas me dan como grimita y me recuerdan de una forma bastante macabra a la mula Francis.

Los animales en cuestión son, concretamente, ganado bovino (o vacas, para el pueblo llano).

Nos encontramos en una especie de desfile de modelos donde un montón de vaquitas gordas como sólo ellas saben estar observan a otro ejemplar de su misma especie que se contonea por la pasarela luciendo bastantes kilos menos. Las demás vacas se asombran, le preguntan cómo puede estar tan bien. La vaca flaca les informa que se alimenta a base de algo sabroso y ligero pero no suelta prenda de cuál es su codiciado secreto.

Una vaca anciana le comenta a un toro con aspecto de empollón si habrá sido que ganó el bingo (esto no lo entiendo muy bien, supongo que querrá decir que con el dinero del premio se ha hecho la lipo o algo). El toro opina que debe ser que tiene un ligue nuevo (ya estamos, siempre pensando que las mujeres nos vemos mejor para agradar a un miembro del sexo opuesto).

Un toro cani, con más oros que el Vaticano, se le acerca juguetón a nuestra vaca esbelta mientras le ruega encarecidamente que informe al resto de su truco para estar tan estupenda. Lo de “estupenda”, por otra parte, sería discutible. Ya sabéis que una viene de país ganadero y cuando vemos una vaca flaca es motivo de sospecha.

Como parece que no se puede mantener más la intriga, aparece en forma de spoiler esa vaca roja que todos conocemos. La vaca roja que lleva unos pendientes donde se ve a la vaca roja con pendientes de la misma vaca roja con pendientes de… Podríamos seguir así hasta el infinito. Confieso que de pequeña ese fenómeno me causaba una inquietud tremenda. Pues bien, la vaca roja spoiler nos dice que se trata de los quesitos de toda la vida pero en versión “Light”, o sea “La bovina que se parte la caja, Light”.

Ha quedado resuelto el misterio. Menos mal. Ya pensaba yo que iban a hacer el anuncio en dos partes y nos iban a dejar con esta intriga hasta la segunda entrega. Qué alivio. 

martes, 4 de junio de 2013

Ustedes Dirán XLI: A ver si lo entendéis mejor que yo (sugerido por Inmagina)

La siempre participativa y nunca bien ponderada Inmagina me ha sugerido un anuncio que, confieso, no he alcanzado a ver aún en la televisión. Tal vez se deba a que hayan recibido una avalancha de burlas tras la primera emisión y han decidido retirarlo e ir corriendo a esconder la cabeza bajo la tierra, igual que los avestruces. Por cierto, me había propuesto también otro pero he sido incapaz de encontrarlo así que me lo salto y vamos a éste que, para mi desgracia, sí he conseguido localizarlo.

En una cocina americana, de éstas donde tienes espacio para meter una mesa donde comer, no como la mía, que si estamos dentro el churri y yo (cosa que se da en contadísimas ocasiones) tenemos que andar pidiéndonos permiso para pasar, hay un hombre sentado en actitud laxa sobre una silla mientras degusta una copa de vino mientras otro hombre descorcha una segunda botella (cabe destacar que todo el picoteo que se aprecia son un par de sándwiches tamaño bocadito y un cuenco de patatas, por lo que pronostico un mal final para  este hombre si sigue bebiendo vino con tan escaso alimento en el estómago). El que va a terminar borracho como una cuba (si es que no lo está ya) pregunta qué piensan hacer en vacaciones.  Una mujer, de pie junto a la encimera y con otra copa de vino en la mano, informa que piensan hacer un crucero.

El que descorcha la botella informa al de actitud laxa que la mujer ha llamado a una agencia de viajes a la que llamaremos “Trayecto”. El de la actitud laxa pregunta “¿A Trayecto, en serio?” como quien dice “¿A esa porquería?”.

Y aquí viene la parte interesante y es cuando vais a comprender por qué he hecho tanto hincapié en la cantidad de vino que circula por esa cocina. La mujer mira hacia su izquierda al mismo tiempo que dice “Nos lo ha recomendado él”. La cámara se desplaza en la dirección señalada y vemos una especie de palomo gigante abriendo la nevera que mira de reojillo a los allí presentes sin decir “esta boca es mía” (por suerte, porque como encima al bicho ya le dé por hablar tened por seguro que este post no existiría. Yo estaría ingresada víctima de un ictus). El de la actitud laxa se queda patidifuso, mirando en todas direcciones sin saber qué decir y, supongo, preguntándose qué le habrán echado en la copa de vino. Los otros dos siguen a sus cosas, tan campantes, y les parece lo más normal del mundo que haya un palomo gigante en su cocina que, además, les acaba de sacar un cartón de leche de la nevera.

Y ahí, sin más dilación, una voz en off nos informa del precio de un crucero y nos explica que la agencia de marras está recomendada por los viajeros más expertos. Supongo que de ahí viene la gracia del palomo pero esto son sólo suposiciones mías; por intentar encontrarle una explicación y no volverme completamente turuleta.


Si alguien tiene alguna otra explicación plausible a semejante despropósito, por favor, que me lo haga saber. Yo vivo sin vivir en mí.