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lunes, 30 de enero de 2017

Crónicas Felinas CCI: La trilogía del mal (Tercera parte)

Marrameowww!!!

Todo lo bueno tiene un final y, pese a que sé que, más que una trilogía, preferiríais una saga, vamos a dar hoy por concluida nuestra trilogía del mal. Esto no es óbice para que vuelva a relataros nuestras maldades pero, dado que éstas sucedieron en un espacio muy reducido de tiempo, serán éstas y sólo éstas (sí, llamadme antiguo si queréis pero yo sigo usando la tilde en “ésta” cuando utilizo la palabra en forma pronominal) las que conformen la trilogía. Más que nada porque, de otra forma, no sería una trilogía.

Vamos pues, sin más dilación, a terminar con esto de una buena vez.

La tercera: Demostrando el complejo de superioridad de los humanos

Recordaréis de la primera entrega que Munchkin había estado sublime tirando el pienso que la bruja le quería poner en el platito y cómo tuvo que andar agachada recogiendo los granitos para depositarlos en el plato, lo cual era su idea original pero saltándose la etapa de andar reptando por los suelos.

El hecho de que la bruja recogiera el pienso y lo pusiera en el plato de Munchkin nos planteó una incógnita: ¿Qué pasaría si la comida desparramada no fuese felina sino humana? ¿La recogerían también?

Ni cortos ni perezosos (bueno, vale, perezosos sí porque somos gatos, “remember?”) esperamos pacientemente a que algún humano tuviese un descuido. El descuido llegó, como era de esperar, por parte del consorte. No digo que la bruja nunca se equivoque pero en materia de despistes creo que es él quien se lleva la palma.

Un buen día, como digo, el consorte se dejó sobre el armarito de la cocina una caja de cereales, por lo que Munchkin y yo nos miramos, sabedores de que esa era nuestra oportunidad para poner en práctica nuestro plan.

Raudos y veloces (bueno, más bien a un ritmo pausado, dada la pereza antedicha) dirigimos nuestros pasos al armarito y obramos nuestra magia. Millones de copos de maíz sembraron el suelo de la cocina. Esta vez fue el consorte el que, al oír el ruido, vino corriendo al tiempo que formulaba una pregunta ya recurrente en esta casa “¿Qué habéis hecho?”. Pese a lo recurrente de la cuestión, yo sigo preguntándome por qué la plantean. ¿Es que acaso no es obvio? ¿Qué respuesta esperan obtener? Un misterio de tantos en el cerebro humano.

El caso es que, descubriendo los copos desparramados, los recogió, sí. Peeeeero, no lo volvió a poner en la caja ni se los echó a la leche, no. Los tiró a la basura.

Y esto, sin atisbo de duda, confirma nuestra teoría, de que en esta casa somos tratados como ciudadanos de segunda. Es decir, suponen que nosotros sí podemos comer comida previamente embadurnada de polvo y pelusa (porque esta casa no es que esté precisamente como una patena, todo hay que decirlo) pero ellos no. Ellos son unos señoritos finolis que pretenden que su alimento cumpla con unas mínimas medidas de higiene.

Decidme vosotros si eso no es discriminación.

Prrrrrr.

jueves, 26 de enero de 2017

¡Ganador del sorteo!

Pues sí, amigos míos. El gran día ha llegado y procedemos hoy a publicar el resultado del sorteo por el primer lustro de vida de este blog.

Espero que os hayáis vestido convenientemente para la ocasión. Y si no, pues me da igual porque no os veo. Sólo que sepáis que yo me he puesto un vestido de nochevieja de hace un par de años (me está pequeño pero da igual).

Bueno, a lo que íbamos. Sin notario pero ante la atenta mirada de Forlán, he aquí la lista de participantes antes de sortear:

Y después de esto, cardíaca perdida, le di al botón de “Sortear” y este es el resultado:




Sí, se ve todo super canijo. He dado mil vueltas intentando hacerlo más grande sin que se me saliese de los márgenes y me he vuelto loca. Tengo sueño y me estoy poniendo de mala gaita, así que así se queda. Creo que pinchando en la imagen se ve más grande y, si no, ya os lo cuento yo. La ganadora es...


¡¡MADRE DESESPERADA!!

Recuerdo que me dijo (copio y pego): “Tengo mucha curiosidad y creo que deberías poner algo así como que el ganador tiene la obligación de publicar el premio para que la cotilla de madre desesperada se entere de lo que es jajaja”.

Bueno, pues a ver si ahora que va a ver satisfecha su curiosidad en primera persona, se aplica el cuento y lo publica para los demás. O a lo mejor, como ya no tendrá intriga, pasará de publicar nada y os quedaréis con la duda. Ahí lo dejo.

¡Muchas felicidades, guapa! Me alegra que te haya tocado a ti porque el envío me cuesta barato (modo ratilla on).

Para quien, a pesar de los diminutos pantallazos, sospeche que he hecho trampuja, puede ver el resultado grabado aquí:


Resultados del sorteo:

  • Ya lo verás: Madre Desesperada

Y el sorteo en sí mismo (con participantes y todo) aquí:



Que una es torpe pero muy honesta, hombre ya.

Bueno, pues con esto damos por concluidos los posts de esta semana. Que paséis un fin de semana estupendo y muchas gracias a todos por acompañarme y por haber participado. 

miércoles, 25 de enero de 2017

Anuncios Pesadillescos CXCVII: De alimentos karatekas

Vamos hoy con un par de anuncios del mismo producto que me pasó El Demiurgo de Hurlingham desde su Argentina natal.

Cabe destacar que, pese a lo pesadillesco de los anuncios en sí mismos, me dieron cierta nostalgia debido a que se trata de un antiácido que se vende mucho también en mi querido Uruguay. De hecho, no sólo se vende en las farmacias sino que lo puedes conseguir en cualquier supermercado o, incluso, en kiosquitos por la calle. Por allí se adolece mucho de acidez. Supongo que será debido a que se toma mate todo el día y somos muy aficionados a las salsas con tomate. Cuando fuimos para allá, el churri, que no está muy acostumbrado a la alimentación criolla, sobrevivió gracias a cantidades ingentes de este producto.

Pasamos a los anuncios:

El primero de ellos comienza con un primer plano de un plato de langostinos. Mmmm, qué apetecibles… El plano se abre y vemos a cuatro amigos compartiendo la mesa. Uno de ellos, se lleva la mano al estómago con cara de no estar pasándolo demasiado bien. De repente, un taco de billar derriba todo lo que hay sobre la mesa y, al abrirse el plano todavía más, nos percatamos de que quien porta el palo en una de sus patas es un langostino gigante que emite sonidos de karateka.  

El muchacho de la cara de dolor se enfrenta al langostino con otro taco de billar y comienzan ahí una lucha que ya la quisiera Tarantino para alguna de sus películas. El hombre cae al suelo tras un feroz ataque del langostino y la voz en off nos aconseja que, si nuestra comida favorita nos pelea, la mejor manera de defenderse es tomando este antiácido. El chico se levanta del suelo estirado como está, como impulsado por un resorte y se sirve el sobrecito en un vaso con agua.

A continuación vemos al langostino caído en el suelo, incapaz de moverse el pobrecito, y al protagonista que lo mira con cara de chulo mientras los comensales del restaurante aplauden enfervorizados.

El segundo es prácticamente igual pero, en este caso, el alimento asesino es un pollo asado, que se dedica a darle una paliza a su víctima con las alitas llegando, incluso, a arrastrarlo por la barra. El pobre hombrecillo no consigue abatirlo pese a que le tira al pollo todos los platos que encuentra, como si de estrellas ninja se tratase.

Finalmente, al levantarse también como un resorte y tomar el maravilloso antiácido, también consigue ganarse el aplauso del público.

A mí en lo personal me gustaría que sacaran una tercera versión con un mate. La bombilla puede ser muy útil para clavarse en el ojo de la víctima y para utilizarse en plan “palo de artes marciales”. Siento la ignorancia pero he buscado en Internet cómo se llaman y he encontrado tantos nombres que no he sabido cuál era la palabra más adecuada para la causa que nos ocupa.

Como si eso fuese a mejorar algo.

lunes, 23 de enero de 2017

Crónicas Felinas CC: La trilogía del mal (Segunda parte)

Marrameowww!!!

Luego de la interrupción que tuvimos la semana pasada por culpa de Mini Fu, continuamos hoy con esta maravillosa trilogía que, seguro estoy de ello, os ha tenido en vilo y no os ha dejado dormir.

Antes de empezar, cabe destacar que esta es la entrega número 200 de la mejor sección de este blog. Gracias al difunto Luhay por abrirme el camino y poder ahora disfrutar de las mieles de la fama. Diría que ha sido un proceso difícil y duro pero no, os conformáis con cualquier cosa.

Bueno, no me enrollo más y vamos con…

La segunda: Deberíamos ser la nueva imagen del Ministerio de Sanidad

Un día la bruja se fue a duchar. Creo que porque era principio de mes o porque al día siguiente tenía médico porque se las da de muy limpia pero pienso que, en el fondo, compra tanta colonia para disimular y no tener que ducharse. Para mí que deja el grifo abierto un rato mientras se revienta algún grano asqueroso de esos que suelen salirle en esa cara contrahecha y después sale como si se hubiese estado lamiendo de arriba a abajo. Lo digo porque eso suele ser muy cansado y ella no tiene pinta de estar demasiado agotada.

Normalmente ella, que nos conoce (dice que nos conoce como si nos hubiese parido pero tampoco exageremos; debería ser mucho más guapa para parir beldades como nosotros), antes de irse al baño despeja la mesa del salón de cosas que puedan ser atractivas para nuestras garras. Pero, en esta ocasión, me dediqué a distraer a la bruja pidiéndole mimitos (sí, un asco, pero la causa a veces requiere grandes sacrificios), lo que consiguió que, cegada por el amor, olvidase sus obligaciones y se fuese a la ducha sin revisar la mesa.

El resultado fue que, cuando salió con su turbante en la cabeza y oliendo a sustancias químicas, encontró el salón sembrado con el contenido de un paquete de cigarrillos enterito que había dejado ahí, abandonado a su suerte. Nos hacen mucha gracia porque son ligeritos y muy divertidos para jugar pero lo más divertido de todo fue ver, primero, la cara descolocada de la bruja; segundo, sus orondas posaderas cuando se agachaba a recoger cigarrillos de debajo del sofá y del mueble y, tercero, su frustración por tener que tirar unos cuantos a la basura, ya que nuestras armas mortales (también conocidas como “uñas”) habían dejado inutilizados varios palitos de hacer humo.  Todo esto, como no podía ser de otra manera, aderezado con improperios varios que pasaron del “¿Qué habéis hecho?” inicial (como si no lo estuviera viendo) al “Sois unos auténticos hijos del demonio”, con numerosas perlitas en el medio que la decencia y el amor por las palabras bellas y la calidad literaria me impiden reproducir en este escrito.

Sin duda, el Ministerio de Sanidad debería contratarnos para su próxima campaña antitabaco. En el fondo lo hicimos por su bien, que así fuma menos y nos dura más. Ejem, ejem.

Prrrrrr.

jueves, 19 de enero de 2017

Lista de participantes del sorteo

Pues vamos hoy a publicar la lista de quienes os habéis apuntado al sorteo para celebrar el primer lustro de vida de este blog.

Chema
Naar
Carlos MxAx
Mi tarde junto a un libro
Irene, Umpa Lumpa & Cia
Jova
Marigem
Elvis
Mukali
Mo
Cris Mandarica
Dibujos de nube
palomazs
Eva (OI)
Estrellita
Trax
Demian
Mientras leo
Susana M.
Stinfalus Avechuchus
Mini Fu
Madre Desesperada
María Trimadre HD
Papá Cangrejo
La Malquerida
Juan Carlos G
Remorada
Fidel
Holden
Jo
Isa (Im-perfectas)
Volboretinha

Después tengo a tres personas que no me ha quedado claro si quieren o no participar. Son las siguientes:

Macondo
Regina
Celia
Porfaplís, confirmadme si participáis para incluiros en la lista.

Os recuerdo que tenéis hasta el miércoles 25 de enero (a las 23:59 hora peninsular española) para comunicarme cualquier irregularidad, que pasaré a subsanar ipso facto (o en cuanto tenga un momentillo). El jueves 26 anunciaremos a bombo y platillo el nombre del ganador o ganadora. Como os decía en el post anterior, si hasta el 9 de febrero inclusive no he conseguido contactar con el afortunado o afortunada, se volverá a sortear entre los restantes y las restantas, continuando la misma dinámica.

Que la suerte os acompañe… 

miércoles, 18 de enero de 2017

Anuncios Pesadillescos CXCVI: Los pajarracos

Es difícil escribir sobre este anuncio porque no hablan. Sólo cantan una oda al inodoro limpio y es complicado no transgredir las normas de la propiedad intelectual, así que nos centraremos en las imágenes.

Como podéis imaginar, se trata de un anuncio del ánade más famoso de la limpieza en el baño. No sé cuántos años lleva dedicado a que nuestros culetes se aposenten en inodoros impecables.

Lo primero que vemos es un ave que no sé si es también un ánade, una gaviota o una cigüeña que porta en sus patas algo que tampoco estoy segura de si es un lavabo o un orinal. Sí, me ha quedado muy claro.

Cuando esa ave aterriza en el suelo de lo que parece ser un templo de la antigua Grecia con columnas pero sin cariátides (por suerte) y aderezado con un montón de aparatos del baño, vemos al protagonista del anuncio, que salta impulsado por la… la… ¿manguera de la bañera? ¿Cómo se llama al tubo flexible con una alcachofa en su extremo? Veo que con este post estoy dejando patentes mis escasos conocimientos en fontanería. Bueno, ya sabéis de lo que hablo. El tubo serpentea e impulsa al pato que aterriza en el suelo y recoge de una mini-columna adornada con un cojincito rojo, un bote de limpiador de inodoros (estas botellas que tienen el cuello torcido y que, columbro, son las que originaron el nombre de la marca). El bicho utiliza la botella para que todo quede maravillosamente limpio.

Para que la limpieza no acabe ahí, del cielo cae algo que, desde lejos, parece un tampón con aplicador, pero no. Es un cacharro que sirve dispensa unos disquitos que se pegan en la parte interior del inodoro y se activan con cada descarga. Esto es en la vida real pero aquí, para mayor espectacularidad, el ánade primero le da unas cuantas vueltas en el aire al cacharro y luego el disco al que, no se sabe de dónde, le han salido unas alitas, se deposita grácilmente él solito, sin necesidad de intervención humana (ni avícola).

Finalmente, vemos cómo del inodoro salen chispitas, que siempre han sido indicativo de limpieza, y el pato, orgulloso de su labor, saluda a la cámara escudado por una bañera y un lavabo con patas metálicas que no sé si pretenden ser caballos o qué pero que dan bastante grimita.

En el cielo, los pajarracos de antes, como si de angelotes se tratara, sujetan una tela por sus extremos, donde se lee una frase que celebra la despedida de las manchas. En esta escena he podido ver mejor lo que son. No son pájaros (ni aviones, ni Superman), son  lavabos (u orinales, que esta parte aún no me queda clara) que tienen como cuello y cabeza una alcachofa de ducha. Las alas les salen de lo que vendría a ser la nuca, dándole una patada donde más duele a cualquier lección de anatomía.

Y el anuncio termina dejándonos únicamente una pregunta: ¿Qué son semejantes engendros?

P.S. Os recuerdo que tenéis hasta las 23:59 hora española de hoy para apuntaros al sorteo pinchando aquí si no lo habéis hecho ya. Que me dejáis las cosas para último momento...

lunes, 16 de enero de 2017

Crónicas Felinas CXCIX: He sido entrevistado

Marrameowww!!!

Sé que estabais ansiosos por continuar con la trilogía del mal pero vais a tener que esperar porque vuestro felino favorito ha sido entrevistado nada menos que por el cojín más dicharachero de la blogosfera, Mini Fu.

Dado que el cojín se lo ha currado mucho con las preguntas y yo con las respuestas, a ver si pincháis aquí  y la leéis.

Y ya no digo más, que con responder las preguntas ya hice bastante.


Prrrrrr.

P.S. La bruja me obliga a recordaros que tenéis hasta las 23:59 hora española del miércoles 18 de enero para apuntaros al cutresorteo que ha organizado pinchando aquí

jueves, 12 de enero de 2017

¡Estamos de sorteo!

Pues sí, como os prometía la semana pasada, en conmemoración del quinto cumpleaños de este humilde blog, vamos a hacer un sorteíllo para agradeceros la paciencia de haberme aguantado todo este tiempo.

El objeto (u objetos) a sortear es sorpresa, así que ya lo descubrirá el ganador cuando le llegue. O sea, que es una mezcla entre sorteo y amigo invisible porque yo soy así de rara.

Esta vez las reglas para participar son extremadamente simples. No hay más que seguir el blog. Por donde sea (GFC, Google+, Facebook, Twitter, Bloglovin´,  el tablón de anuncios de vuestro trabajo, el pregonero del pueblo… ). Si no me seguíais hasta hoy me podéis empezar a seguir  ahora pero, como digo siempre que hago un sorteo, os tengo que haber visto por aquí alguna vez, con algún comentario que otro, que luego se acopla gente que sólo quiere llevarse algo gratis y no es plan. Si me seguís con un perfil distinto al que usáis habitualmente, porfi, mandadme un mail a plagiando.a.mi.alter.ego@gmail.com diciéndome quién sois porque si no me vuelvo loca. No hay puntos extra por seguirme en cada una de las redes sociales, más que nada porque no todo el mundo las tiene todas y quiero que todos tengáis las mismas oportunidades. Así que todos los que me sigan por algún sitio tendrán una participación.

Más o menos por el mismo motivo, el sorteo se hará a nivel internacional. Lo mando donde me digáis, porque sé que hay mucha gente que me lee desde fuera de España y me daría penita que por esa nimiedad se queden sin poder participar.

El plazo para apuntarse empieza a partir de ya y termina el próximo miércoles 18 de enero a las 23:59 (hora peninsular española). El jueves 19 publicaré la lista con los que se hayan apuntado y tendréis hasta el miércoles 25 de enero (otra vez a las 23:59 hora peninsular española) para revisar que esté correcto, que una es humana y arrastra mucho cansancio, así que no me fío de mí misma. Pasado ese plazo, ya no sirve protestar.

Y tras toda esta burocracia, el jueves 26 de enero se publicará el nombre del ganador, quien será elegido a través de la web Sortea2. Os tengo a casi todos localizados pero, si por esas casualidades de la vida, pasados 15 días del sorteo  (o sea, hasta el 9 de febrero inclusive) no he conseguido contactar con el afortunado, se volverá a sortear entre los restantes y así hasta que alguien me haga caso.

Para apuntaros basta con que me lo pongáis aquí en los comentarios  indicando por qué red me seguís. Si me seguís por la calle mejor no me lo digáis, que algunas cosas es mejor no saberlas.

Y creo que no me dejo nada en el tintero. De todas formas, podéis plantearme también aquí mismo cualquier duda que os surja. Contestaré gustosamente porque soy todo amabilidad.

¡Mucha suerte a todos y a participar!

miércoles, 11 de enero de 2017

Anuncios Pesadillescos CXCV: Masacre doméstica

El de hoy creo que podría enmarcarse dentro de la categoría “surrealismo kitsch”, si es que existe (y si no existía, pues ya me la acabo de inventar yo).

Al principio del todo vemos a un tío trajeado delante de  una cortina roja con purpurina en una pantalla de televisión. Nos insta a comprar desenfrenadamente.

En el salón donde se proyecta imagen tan perturbadora, una chica desenchufa el cable de la tele y, mirando con pavor a la cámara y con los pelos flotando al viento (deberían cerrar las ventanas, que las corrientes de aire son muy malas), anuncia “Ya llegan”.

Tras este momento “Poltergeist” coge un móvil en cada mano, les da vueltas en círculos cual si de bastones de majorette se tratase (confieso que soy incapaz de entender cómo consigue hacer eso; si lo intentase yo no ganaría para móviles) y, posteriormente, se los enfunda en bolsillos traseros de los vaqueros.

No sé para qué los guarda, la verdad, debe ser simplemente por hacerse la chula, porque acto seguido los vuelve a sacar y comienza a sacar fotos a diestro y siniestro ayudada por un secuaz. A cada foto que sacan, se oye ruido de armas futuristas. A cada disparo, el objeto fotografiado estalla en mucho billetitos. Así es como vuelan una bicicleta, una consola de videojuegos, una lámpara y hasta la misma tele, pese a que una abuelilla intenta impedirlo arrojando un felpudo con su “Welcome” y todo a los pies del hombre, que hábilmente logra esquivarlo saltando por encima del sofá. Como sigan así, tendrán muchos billetitos pero pocos muebles. Al terminar semejante masacre, la chica sopla el móvil (entiendo que para enfriar la batería y que no explote) y salen la chica, el secuaz y la abuelilla en clara pose de matones de barrio.

La voz en off nos anuncia que llega la navidad (sí el anuncio es un poco viejo, sí) y que vender  lo que no usas es una idea fantástica para poder afrontar los gastos navideños. Bueeeeno, sí, podría ser pero, en ese caso ¿no hubiera sido mejor que la acción se desarrollase en un trastero? Desconozco si la bici salía de casa en algún momento y hasta podemos pensar que la consola no se usaba pero la lámpara y la tele estaban encendidas en el momento de la explosión billetil, lo que hace pensar que sí se usaban. A ver si estos van a desvestir a un santo para vestir a otro y al final de las fiestas me los veo pidiendo un microcrédito de estos que anuncian imitando a Sergio Dalma. Al menos van a tener el trabajo asegurado, no son tontos estos. Pero, ¿el mensaje final que nos queda cuál es?, ¿eh? ¿Que tapemos un agujero creando otro más grande que al final taparemos vete a saber cómo? Pues si no hay para regalos, no hay para regalos y punto. A aprender a hacer calceta todo el mundo, que una bufanda siempre es de agradecer.

Precaución, amigo derrochador.

lunes, 9 de enero de 2017

Crónicas Felinas CXCVIII: La trilogía del mal (Primera parte)

Marrameowww!!!

Pese a que hace poco os contaba que estábamos un poco de capa caída en lo que a ejecución de maldades se refiere, debo deciros con orgullo que en las últimas semanas de 2016 conseguimos equilibrar la balanza a nuestro favor, haciendo que el saldo resultase ampliamente favorable en cuanto a la consecución de nuestros objetivos anuales. No, nos dan comisión ni nada pero ¿acaso existe mayor satisfacción en este mundo que la de un trabajo bien hecho? Ante todo, somos unos profesionales y muy perfeccionistas, por lo que no íbamos a dejar que un simple bache en nuestra carrera delictiva diese por tierra con el arduo trabajo de todo un año.

De las últimas tres trastadas del año ha habido para todos los gustos; Munchkin fue el único brazo ejecutor de la primera; la segunda también fue idea suya pero yo fui colaborador necesario y la tercera fue un trabajo en equipo en toda regla.

Comenzaremos hoy a relatar la primera y, en consecutivas semanas, os contaré las otras dos. Está muy de moda esto de las trilogías y, como buen gato moderno que soy, no quiero que pase el 2017 sin haber publicado ninguna. Por lo que vamos hoy con la primera parte de la saga.

La primera: 

No se debe morder la mano que te da de comer pero nadie dijo nada de los cabezazos.

He comentado en varias ocasiones que Munchkin es un agonías en lo que a alimentarse se refiere.  Cualquiera que lo vea pensaría que lo tienen muerto de hambre. Hay que decir que la bruja, si bien es mala persona en general, nos da de comer religiosamente tres veces al día pero, si por Munchkin fuera, tendría que estar poniéndole un plato de comida cada dos horas. Pues bien, tal es su ansia, que un día estaba la bruja sirviéndole en el platito y, cuando fue a depositarlo en el suelo, el imberbe le pegó un cabezazo en la mano (enloquecido por el hambre como estaba en ese momento) que propició que el platito, y todo su contenido de granitos de pienso, saliera volando por los aires. La bruja tuvo que arrodillarse en la cocina, como buena esclava que es, a recoger el pienso desparramado. Suerte para ella que Munchkin, en ese sentido, es muy colaborador y la ayudó activando el “modo aspiradora”. Esto debido, una vez más, a que el hambre le puede y no iba a estar él esperando a que le volvieran a poner la comida en el plato. Si hay que comer del suelo, se come y ya.

Lo que más me ha gustado de esta trastada es la perfecta combinación de emociones que provocó en la bruja. Sorpresa al ver cómo todo salía volando. Ira al comprobar que todo el contenido del plato yacía sobre el suelo de la cocina y, finalmente y para rematar con un toque dramático, humillación por tener que estar arrodillada en el suelo recogiendo granitos.

Sin duda, fue un golpe (o cabezazo) maestro.

Prrrrrr.

jueves, 5 de enero de 2017

Y van cinco

El próximo lunes 9 de enero, este blog cumplirá cinco añitos. Estoy que no me lo creo ni yo. El año pasado estuve más desconectada de lo que hubiera sido deseable dada mi escasa capacidad de adaptación al medio. No sé qué tal iremos este año en ese sentido.

Y sí, reconozco no sin algo de vergüenza que pensé en retirarme porque el cansancio que arrastro últimamente me pesa como una losa.

Pero, tirando un poco de estadísticas, veo que estamos a pasitos de alcanzar las mil entradas. Veo que me habéis dejado más de 18.000 comentarios y que me habéis visitado casi medio millón de veces (habría que restar las visitas de los bots pero tengo fe en que no sean tantas).

Y, claro, veo eso y me vengo arriba porque os estoy muy agradecida, de corazón. A los que comentáis siempre y a los que comentáis de vez en cuando; a los “de toda la vida” y a los más recientes; a los que me leéis a mí y a los que sólo leéis al gato, que me roba cada día más protagonismo, por haber estado ahí todo este tiempo aguantando mis sandeces, que no son pocas. La blogosfera me ha traído muy poquitos disgustos (como cuando me bloquearon la cuenta porque se suponía que me dedicaba al phishing, como si no tuviera una mejores cosas que hacer) y muchas, muchísimas alegrías. Momentos de risas, momentos de confidencias, desvirtualizaciones, amistades que han pasado a mi mundo 1.0 y hasta una boda donde comí y bailé como si se acabara el mundo. ¿Qué más puedo pedir?

Y, por todos esos motivos, me enorgullece anunciar que esto sigue. No sé a qué ritmo porque, en serio, me está costando cuadrar el blog con mis nuevos horarios pero sigue. Un poco por vosotros y otro poco por mí, porque esto es parte de mi vida a estas alturas y me sentiría incompleta sin este rinconcito.

Así que, si albergabais esperanzas de libraros de mí, siento desilusionaros pero no. Me tendréis que aguantar un poco más. Y, para premiar vuestra paciencia y vuestra fidelidad, en breve haré un sorteo. No tengo ni idea de qué sortearé pero algo será, aunque sea un ratoncito babeado por Forlán in person.  Esperaremos a que pasen las fiestas por si algún afortunado está por ahí vacacionando y nos ponemos a ello.  

El post está quedando un poco corto pero como me estoy poniendo más ñoña que Candy Candy viendo Bambi, lo vamos a ir dejando por aquí.

Un beso muy grande a todos y, una vez más… ¡gracias, gentuza!

miércoles, 4 de enero de 2017

Anuncios Pesadillescos CXCIV: La juerga padre

El anuncio inaugural del año es gran merecedor de esta sección.

A la orilla de la playa vemos una boca con brazos y piernas. Ya de por sí esta es una imagen bastante perturbadora pero la cosa empeora cuando pregunta “Nariz, ¿qué haces?”. Y sí, la receptora de su pregunta es una nariz. Una nariz también con piernas y brazos y, a la postre, para terminar de dar el toque surrealista a la imagen, una toalla puesta por encima, que se inclina sobre un caldero humeante y declara estar intentando librarse de una congestión. ¿Quién tiene congestión en la playa, con lo a gustito que se está? La congestión es para el invierno, cuando hay que andar soportando frío o, como mucho, para la primavera y sus habituales alergias al polen. Y, más extraño aún, ¿cómo habla una nariz si no tiene boca?

La boca, que es una sabihonda, le informa que necesita la ayuda de una botellita también dotada de extremidades. La botellita se acerca a la orilla y recoge agua en una especie de tubo de ensayo mientras la boca le explica que el agua marina, una vez extraído el exceso de sal y manteniendo los minerales y oligoelementos, es maravillosa para aliviar su congestión (diría “congestión nasal” pero me temo que eso sería caer en una terrible redundancia).

Y se ve que, tras este maravilloso consejo, a la nariz le ha ido estupendamente, porque podemos observarla haciendo surf y gritando “Yuhuuu” mientras expulsa vaharadas de aire por sus fosas, en un claro ejemplo gráfico de que ahora puede respirar con normalidad y disfrutar de la vida.

Que digo yo que, estando en la playa ¿no sería mejor que, ya que está, aprovechase para sumergirse en el agua en vez de tener que andar cargando con una botellita autónoma? Porque la botellita ni siquiera habla; sólo se dedica a recoger muestras en la orilla cual científico chiflado. Salir con ella tiene que ser el mayor de los aburrimientos. Aunque la boca, dicho sea de paso, tampoco tiene pinta de ser el alma de la fiesta si lo único que sabe hacer es hablar de oligoelementos.

Si a todo esto le sumamos que toda esta acción desenfrenada se ha desarrollado en apenas veinte segundos, me da que pensar que el viaje a la playa no ha estado demasiado bien aprovechado, si resulta que se han dedicado a aspirar vapores de un caldero, disertar sobre los minerales y separar la sal del agua mediante complejos procesos químicos que el churri es capaz de comprender pero que a mí, que soy de letras, me parecen brujería pura y merecedores de persecución inquisitorial.

Definitivamente, para tener estos compañeros de juerga playera, preferiría quedarme en mi casa viendo la televisión que, total, la congestión termina yéndose antes o después pero las fotos de ese viaje van a perdurar siempre en el disco duro y en el subconsciente.

Con lo caros que están los psicólogos, como para acumular un trauma más en esta vida.

lunes, 2 de enero de 2017

Crónicas Felinas CXCVII: Pobres pero desparasitados

Marrameowww!!!

Una vez más me toca estrenar año en el blog. En realidad me gusta eso de que los documentos de Word que guarda la bruja como backup siempre empiecen con un post mío. Es como un ligero rayo de esperanza acerca de la calidad de los posts venideros. Lo malo es que el segundo siempre es de la bruja y ya se va al traste el control de calidad.

Las fiestas navideñas en Bruja´s Manor han pasado sin pena ni gloria. Vamos, unas fiestas muy normalitas. Vinieron los padres del Consorte a pasar la Nochebuena con su habitual cargamento de jamón y una cantidad de manzanas traídas del pueblo que hubiesen bastado para acabar con el hambre en el mundo. Yo lo agradezco porque soy muy fan de la manzana y sé que si pongo ojitos de gato con botas cuando están pelando alguna siempre me va a caer algún trocito.

Para Nochevieja los únicos asistentes fuimos los cuatro habituales de esta casa y los petardos, un año más. En serio, ¿la gente no se cansa de ese ruido infernal? Yo ya lo voy llevando un poco mejor porque los años me hacen más sabio y sé que, aunque parezca que el mundo se viene abajo, en realidad es una extraña y retorcida manera de celebrar justamente lo contrario. Munchkin todavía no se hace mucho a ellos y se pasa la noche entrando y saliendo de debajo de la cama.

Para que empezásemos el año con nuestras interioridades bien limpitas, el día 29 nos desparasitaron. A mí sólo me tocó pastillita en casa porque me la tomo a las mil maravillas. A Munchkin hubo que llevarlo al veterinario porque es un rebelde sin causa. De premio tuvimos latita gourmet, igual que en Nochebuena y Nochevieja, así que en el fondo no estuvo tan mal la cosa; tres delikatessen en una semana es todo un record.

Papá Noel nos trajo ratoncitos (piensan que somos tontos y nos creemos que son nuevos pero sé de buena tinta que eran unos ratoncitos que nos habíamos encargado de perder tras algún mueble albaceteño y habían sido recuperados). También cayó un botecito de catnip que le hace más ilusión a Munchkin porque, como ya he contado alguna vez, yo soy más de valeriana.

Y poco más que relatar. A estos humanos inútiles que habitan nuestra casa no les tocó ni un reintegro en el sorteo de la Lotería de Navidad, así que, al menos de momento, me despido una vez más de ser un gato de familia rica. No sé qué les costaba comprar el décimo ganador. La bruja ha resultado ser todo un fiasco. Es muy poco profesional por parte de una bruja no saber qué número va a tocar. Se ve que sus poderes malignos sólo sirven para hacernos a nosotros la vida imposible con sus “No te subas ahí que te vas a caer” y “No comas eso, que te sentará mal”.

Lo curioso es que, en esas cosas, sí que acierta.

Prrrrrr.