Hace unos días, a raíz de una conversación que mantuve por
Twitter con Eva, de Opiniones Incorrectas (desde que tengo Twitter soy otro
tipo de persona), caí en la cuenta de que nunca he relatado en este blog, ni en
ningún otro, los múltiples intentos de
asalto o robo que he sufrido.
Y digo “múltiples” porque, de momento, llevo tres. Desde que
estoy en Madrid he de reconocer que no he sufrido ninguno (a excepción del
espeluznante encuentro que os relataba aquí)
pero el miedo del cuerpo ya no me lo quita nadie y yo creo que es por eso que
tengo esta naturaleza tan miedosa y me da pavor salir a la calle una vez que ha
caído el sol, no sea cosa que me encuentre con algún facineroso o, llegado el
caso, con un vampiro.
Y digo “intentos” porque, por un motivo u otro, ninguno de
los tres llegó a buen término para el
maleante de turno. Para mí sí, aunque el susto me duró horas en todas
las ocasiones.
Relato hoy el primero y dejamos los otros dos para la semana
que viene, que si no esto se va a hacer más largo que un día sin pan.
Lo viví aproximadamente a los 19 ó 20 años. Vivía yo en
Montevideo y había quedado a tomar algo con mi entonces novio que, dicho sea de
paso, fue mi primer novio formal y me traía loquita de amor. El caso es que,
como yo era muy valiente porque hasta ese entonces no me había pasado nunca
nada, me fui solita caminando a mi casa. Fui a cruzar un bulevar que, como
todos los bulevares, tenía una cantera en medio. Al llegar a la cantera, se me
acercaron como siete u ocho personajillos con un perro. Tendrían entre doce y
catorce años sin exagerar (me refiero a los personajillos; desconozco la edad
del perro) pero, claro, por número y por “macarrismo” me superaban ampliamente.
Se me pusieron todos alrededor, rodeándome cual banda callejera (bueno, cual lo
que eran) y me preguntaron si tenía algo de dinerillo para darles. Les dije que
no, que llevaba lo justo para el autobús, lo cual era cierto con la salvedad de
que no tenía yo intenciones de tomar autobús alguno. Total, que se me pusieron
chulitos, se me acercaron y se pusieron a tirarme del pelo y a decirme que les
diese la cazadora. Era una cazadora de cuero chulísima que conservo aún a día
de hoy, por increíble que parezca. Así que ahí les dije que les daba lo poco
que llevaba pero que si querían la cazadora me iban a tener que matar,
directamente. Les di el dinero que llevaba encima (que efectivamente era más o
menos el importe de un billete de autobús) y, en esto, no sé si es que les caí
bien o les di pena o se asombraron de mi valentía defendiendo la chupa con mi
vida o qué narices pasó pero uno de ellos me pregunta “¿No tienes ahora para
volver a tu casa?”. Me hice la damisela desvalida y le solté “Pues no, ya veré
de irme andando o a ver si encuentro alguien que me acerque o algo” (aclaro que
el sitio donde estaba siendo asaltada o haciendo nuevas amistades o vete a
saber qué quedaba como a cuatro calles de mi casa, vamos que me estaba tirando
un farol tremendo). El chavalillo, entonces, se dirigió a la chica que tenía mi
dinero y le dijo: “Devuélveselo”. La púber
me dio el dinero, me desearon suerte y me dijeron que vivían por ahí (sospeché
más o menos por dónde; había una zonita por ahí cerca que no molaba nada) y que
si necesitaba algo les buscase. Surrealista a tope. O sea, me metéis un susto
de muerte, me tiráis del pelo, os queréis quedar con mi cazadora y con mi
dinero para un autobús inexistente y luego ¿os convertís en mis ángeles de la
guarda versión macarra?
Todo esto, claro está, no se lo dije. Les di las gracias
(¿WTF?) y me fui sin mirar atrás, con un nudo en la garganta que no se deshizo
hasta que llegué a mi casa y lloré como una magdalena para liberar la tensión.
Bajito, eso sí, que mi madre dormía y si se enteraba de lo que me había pasado
no me iba a dejar volver a salir por la noche con mi amado.
La semana que viene os cuento los otros dos, que tampoco os
voy a contar tanta tragedia en un solo post.
A veces pasan esas cosas. Hasta los cobardes son capaces de reconocer la valentía e inclinarse ante ella en un acto de nobleza. Tuviste suerte.
ResponderEliminarBesos.
La verdad es que sí, tuve suerte. Lo de la valentía ya no sé si fue tanto. Más bien, pura inconsciencia, jajaja. Besotes!!1
Eliminarjeje que valiente Álter!! Yo diría que aún hoy no andes muy confiada por ninguna calle Montevideana porque seguimos igual (o peor), me asombró tu valentía de defender la campera, y más todavía que se apiadaran de ti y te devolvieran el dinero que aunque lo del boleto del ómnibus fuera mentira, demostró que ese asaltante (niño) aún tenia algo rescatable en su corazón.
ResponderEliminarYo no he sufrido nunca ningún asalto (espera ...voy a tocar madera) pero si estoy segura de que no voy a tener ni un quinto de tu valor.
Besotes
Como le decía a Elvis, creo que más que valor fue inconsciencia pura. Montevideo, por lo que vi, sigue más o menos igual, lo cual en cierta forma es bueno. Quiere decir que tampoco se ha ido a mucho peor... Pasan cosas, como en todas partes, pero no me parece una ciudad demasiado insegura.
EliminarUn besote!!!
"Devuelveselo"? "Suerte"?... "Gracias"??
ResponderEliminarYa me estaba esperando que al final dijeras: "Y hasta dia de hoy, aun conservo una linda amistad con todos ellos" XD
Hasta para los asaltos eres surrealista chica.
Besote!
Así fue como pasó y así os lo he contado... Me pasan cosas muy raras, sí.
EliminarBesotes!!!
Pues sí que fue surrealista sí, alucino !!
ResponderEliminarUn beso
Muy raruno todo, sí. Besotes!!!
EliminarMadre mía! Q susto!!!! Lo peor es eso, el susto y el miedo en el cuerpo. Yo no me acordaba pero una vez fui saltada, igual q todo el bus en el q iba por una pandilla en San Salvador! Q miedo!!! Sobre todo pq se nota a una legua q no era nativa! Bss!!!
ResponderEliminarUffff. Eso sí que es chungo. La verdad es que se te queda el cuerpo temblando como una hoja. Deberías contarlo algún día. Seguro que tu experiencia fue mucho más fuerte que ésta. Un besote!!!
EliminarPues a mi no me han atracado nunca y soy super miedosa. A partir de cierta hora no me fio ni de mi sombra!
ResponderEliminarY tu atraco tiene hasta un punto tierno, les descolocarías tanto con tu defensa de la cazadora, que sacasta el lado bueno de la macarrada!
Muaks
Sí, yo nunca entendí muy bien qué pasó ahí pero fue de lo más raro todo. Un besote!!!
EliminarPues menudo susto! Yo nunca he tenido nada por el estilo , la verdad es que esto es muy tranquilo, y mis amigas siempre se han ido solas a casa y sin problemas, pero mejor no tentar a la suerte.
ResponderEliminarCosas pasan en todas partes. Es cuestión de estar en el lugar equivocado en el momento equivocado. Repito que Montevideo no es una ciudad extremadamente peligrosa pero pasan cosas, obviamente. Un besote!!
Eliminaresos criajos no haran carrera de malechores.
ResponderEliminar...pero el susto no te lo quita nadie.
No, si van por ahí compadeciéndose de la peña, mal lo llevan. Jajaja. Yo igual me alegro. A lo mejor hoy por hoy son hombres y mujeres de provecho. Un besote!!!
Eliminaray, dios!! es como la canción de sabina en la que van a atracarle y uno le reconoce y se van todos de fiesta. Pues tú lo mismo!!
ResponderEliminarA mí la verdad es que no me da miedo ir sola por ahí ya sea la hora que sea. quizás es que tampoco tengo otra opción y punto. El caso es que hasta ahora he tenido mucha suerte (y que dure!!) y nunca me ha pasado nada grave. una vez me robaron, pero al descuido y aunque fue un disgusto no fue un susto. el único atraco que he vivido fue yendo con mi madre y siendo muy pequeña, ya lo conté en el blog y eso sí me asustó mucho!!
en fin, espero los siguientes capítulos!
Sólo va a haber un capítulo más, que tampoco me han asaltado tanto. Jajaja.
EliminarNo había pensado en la canción de Sabina pero sí, es cierto que guarda cierta similitud. Jajaja. Yo creo que lo peor de todo es el susto. Te dura horas. Un besote!!!
ufff q miedo... yo no hubiera sido tan valiente ni de coña.
ResponderEliminarNo me han atracado nunca, la vez q pase más miedo fue en paris, estaba alli sola, estaba haciendo fotos a no sé q, cuando d epronto por el rabillo del ojo vi q se me acercaban 3 o 4 tios, casi empezando a rodearme.
me cague por la pata baja, ni foto ni leches, tuve la sangre fria de empezar a nadar, muy despacito, diciendo, m,adre mía madre mía madre mía q me van a hacer estos. eran adultos. Pues fue echar a nadar y el circulo q me rodeaba se disperso, cómo un resorte, yo sin mirar, todo mirando al suelo y viéndoles por el rabillo del ojo.
Lo pase fatal y no me hicieron nada...
Ufffff, hasta escalofrios me entran, ya no por lo q te quiten, si no por el sentirse amenazado, urrrrrrrr
Un beso guapa, q tengas muy buen fin de semana
Sí, realmente no es por lo que te roben (ya ves tú lo que llevaba yo encima). Es por el miedo que pasas y lo insegura que te sientes en ese momento. Y vuelvo a decir, creo que lo mío no fue valentía sino inconsciencia. Jajaja. Besotes!!
EliminarYo entiendo que lo pasaras fatal, pero... me he tenido que reir... Creo que te vieron tan pobre que les diste pena :-P
ResponderEliminarJajaja. Eso mismo pensé yo. Les faltó ofrecerme dinero del asalto anterior. Jajaja. Besotes!!!
Eliminar¿También tweeter?, yo abrí una cuenta y no la uso, no sé ni cómo se entra, pero si estos mundos cibernéticos trae son taraos respaldados por el anonimato.
ResponderEliminarDe todas formas, a veces ni los malos lo son tanto ni los buenos tan buenos. No te metas en líos.
Si yo no me meto. Vienen a buscarme ellos solitos. Jajaja.
EliminarY sí, también tweeter. Ahí a la derechita tienes el botón para seguirme si un día te decides a retomar su uso. Jajaja.
Besotes!!!
Buff...qué cague, yo pa eso también soy muy cobardica. Menos mal que acabó bien la cosa! Y oye, en todas partes hay que tener amigos ;)
ResponderEliminarMuas!
Pues sí. Uno nunca sabe de quién puede necesitar favores. Jajaja. Besotes!!!
EliminarTú sabes sacarle humor a todo eh? Que no sabe la edad del perro dice jajaja. Seguramente les gustó que fueras tan echá pa lante. Biquiños!
ResponderEliminarYo ni sé si fui echada pa lante... Me parece que el miedo estaba bloqueando me raciocinio. Jajaja. Besotes!!!
EliminarJa,ja... osea que pasaste de ser una victima de un robo a ser una colega de la banda... Si solo les falta incluirte en ella!!! Mejor acabar asi que sin dinero ni chupa!!! Pero el susto no te lo quita nadie, je,je...
ResponderEliminarHa sido una de las cosas más raras que me han pasado en la vida... Y sí, la cosa tuvo final feliz pero es cierto que lo pasé fatal y tarde un buen rato en recuperarme del mal trago. Un besote!!!
EliminarBufff qué susto y qué valiente, a mí nunca me han atracado, pero con lo miedosa que soy, sólo de ver que alguien se me acerca si voy sola, ya se me acelera el corazón, así que si me pasase lo que te pasó a ti pues no sé cómo reaccionaría.
ResponderEliminarTú lo has hecho genial.
Un besito y feliz fin de semana
Yo no sé si lo hice genial... Como bien dices, yo creo que en esos momentos uno no sabe ni cómo reaccionar. Jajaja. Besotes!!!
EliminarAlter:
ResponderEliminarTu historia es alucinante jejeje y bueno Merphy te acompañó de manera positiva... Creo que nadie podría contar una experiencia así. Tienes mucha suerte guapa!.
Besos!
La verdad es que sí!!! La semana que viene cuento el resto, que también es bastante surrealista... A mí es que nunca me pasan cosas normales. Jajaja. Besotes!!!
EliminarHija por Dios... qué suerte...En mis carnes he vivido dos atracos con arma blanca, uno en un cajero y otro en el portal de mi casa :-(
ResponderEliminarBesos
Ufff. No, a mí armas, por suerte, no me han sacado nunca. Tienes que contar eso (y si lo has contado ya, pásame el enlace!!) Besotes!!!
EliminarPues yo tengo exceso de imaginación... y por la noche me entran unos miedos!!! Hasta los 12 años dormía con ajo debajo de la almohada -por leer Drácula, que me dejó marcada-. Y algunas noches que he salido por ahí con mi chico, enseguida 'detecto' si nos siguen... jiji... mi chico me mira, se rie y me dice 'ya estás con la trama'.. y es que me invento unos novelones que siempre acaban como tu asaltante cubo de la basura... je!
ResponderEliminarTus atracadores me recordaron a mi también a Sabina, ya te veía de copas con ellos...
Jajaja. Lo del ajo me ha matado... Yo es que soy más de tenerle miedo a los vivos XDD.
EliminarBesotes!!!
Jeje, tú como la canción de Sabina, haciendo amigos entre el macarreo.
ResponderEliminarA mí estas pandas de niñatos me dan más miedo que si me atraca un adulto, porque son impredecibles, yo tuve una experiencia con unos cuantos que entraron a gamberrear y ver si podían llevarse algo en una tienda de ropa donde trabajaba siendo muy jovencita, 19 o así, no me achanté, cosa que no entiendo, porque soy una cagona, pero me cabreó que encima entraran vacilando y armando follón. Conseguí echarlos con unas tijeras en la mano, pero en la puerta me llevé un puñetazo de uno de ellos que llevaba un anillaco como una patata gorda y me hizo saltar la lentilla, luego me cagué por posibles represalias y tuve a mis colegas durante dos semanas haciéndome guardia en la puerta por si acaso.
Besitos
Jajaja. Todo el mundo se ha acordado de la canción de Sabina. La verdad es que nunca me había dado por establecer la similitud.
EliminarSí, la verdad es que los menores de edad dan hasta más miedo porque, encima, no temen a las consecuencias. Un besote!!!
Es que los macarrillas no esperaban tu reacción y se asombraron de tu valentía. Se identificaron contigo. Les dabas el dinero pero bajo ningún concepto algo que querías más que el dinero.
ResponderEliminarTuviste suerte que el cabecilla no quisiera impresionar a su chica. :D
Besazo
Se ve que no era su chica. Si no, lo mismo ni lo cuento. Jajaja. Besotes!!!
EliminarIgual fue una chiquillada macarra,
ResponderEliminarpero el susto que pasaste no fue poco...
Yo -toco madera- aún no me he topado con esos,
pero seguro tengo que les hubiera dado mi chupa a la primera... soy bastante más miedosa.
Aunque quien sabe igual me hubiera sorprendido a mí misma,
creo que en una situación así no sabes como reaccionarás
hasta que te pasa.
Besos.
Exactamente. Yo creo que es algo que uno no sabe hasta que lo vive. Un besote.
EliminarLeída!!!
ResponderEliminarMe imagina el cague que tendrías, lo estaba leyendo, y como soy tan empática, sufriendo en mis propias carnes...
Un besazo guapa!!!!
Oyoyoy... Cómo hemos sufrido Mari, como hemos sufrido...
EliminarBesotes!!!
Serán futuros malotes buenos, de los que cuando llegan a finales del instituto se redimen y utilizan su poder para defender a los novatos...
ResponderEliminar...hey, a veces pasa... XDDDD
Pues, sí. Lo mismo hoy en día son gente de bien. Besotes!!!
EliminarAy niña, que susto!
ResponderEliminarYa me estaba haciendo yo la película en mi cabeza, y te imaginaba como la leader de la banda que, como primera medida, cambiaba el perro por un gato.
Besotes!
Jajaja. No. De momento me mantengo del lado bueno de la ley... Besotes!!!
EliminarVaya, no conozco esa canción de Sabina y parece que soy la única. Es curioso eso de los atracos. Hasta dónde puede llegar el nivel de desarraigo de una persona con la comunidad para atracar a otra por un pellizco. Es muy triste. Pero tú lo cuentas tan bien! A mí me han intentado atracar una vez pero fue raro. Resulta que iba por la calle y noté que me estaban abriendo la cremallera de la mochila. Justo me giré y pillé a un chico sacando su brazo de dentro y me adelantó y se fue. Yo me paré a ver si me faltaba algo y lo tenía todo. Así que todo quedó en un pequeño susto de un carterista. Espero no tener que contar nunca una historia como la tuya. Reaccionaste super bien! Además hasta el final, consiguiendo que tu madre no se preocupara.
ResponderEliminar¿No conoces la canción? Eso hay que solucionarlo: http://www.youtube.com/watch?v=Y6ZuGI1jgfs
EliminarLa verdad es que sí que es muy triste el llegar a robar a una persona por la calle, sin saber si esa persona lo está pasando bien o mal económicamente. A veces es por necesidad, que es muy triste y a veces es por simples ganas de ser rebelde, que creo que es más triste aún. De la mochila me quitaron una vez un monederito que llevaba con un mp3 (no llevaba dinero ni documentación en él) y bueno, ahí quedó la cosa. Me dio rabia pero por lo menos me evitaron el susto. Jajaja. Y sí, espero que no te pase nunca porque en realidad se pasa muy mal. Y la verdad es que no sé si reaccioné bien. La actitud que tomé podría haber llegado a ser muyyy peligrosa pero es que en esos casos uno nunca sabe cómo va a reaccionar. Un besote!!!!
Cierto, al reaccionar defendiéndote podrías haberte puesto en peligro, pero incluso así, "vale más morir de pie que vivir de rodillas". Si todos reaccionáramos así, los abusones se lo pensarían dos veces. Voy a escuchar la canción. Gracias por pasarme el enlace!! Besos!
EliminarUfff, no sé yo... Lo mismo se envalentonarían más porque habrá muchos que no soportarán que te pongas más chulo que ellos (aunque yo más bien actué como una gallinita asustada). Un besote!!!
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