El día tres de diciembre el churri y yo decidimos ir a pedir
información turística para no perdernos nada. Parece un poco absurdo que yo
haya tenido que ir a pedir información turística pero, primero, nadie es
profeta en su tierra. Cuando uno vive mucho tiempo en algún sitio, es difícil
que recorra los típicos lugares turísticos simplemente por placer, por lo que
había muchos sitios donde yo nunca había estado; segundo, once años son mucha
tela. La esencia de un lugar puede seguir siendo la misma pero las cosas
cambian, y mucho.
Me dijo mi mami que fuésemos a la explanada de la
Intendencia (Intendencia = Ayuntamiento), que ahí había un local de información
y que, ya que estábamos, pidiésemos información sobre Colonia del Sacramento,
una ciudad preciosa que queda al oeste del país. Como lo de Colonia me llamó un
poco la atención le pregunto a mi madre “Ah, pero el local ¿no es de la Intendencia?
¿Es del Ministerio?”. “Sí, sí, es del Ministerio”. Me dice ella, muy sabihonda.
Total, que como la Intendencia no queda demasiado lejos de
casa de mi madre, decidimos ir andando. Cuando llegamos, vemos que
efectivamente el local era… de la Intendencia. Un muchacho muy simpático nos
empezó a sacar información de toda índole acerca de los museos, los
espectáculos de tango y demás cosas de interés. Pregunté tímidamente si tenían
algo de Colonia del Sacramento y me dijo que, como efectivamente eran de la
Intendencia, no tenían mucha cosa de fuera de Montevideo. No obstante, me
consiguió un mapa y nos conminó a visitar un punto de información del
Ministerio, con quienes se notaba a todas luces que los de la Intendencia no se
llevan nada bien. Según nos contó, los turistas de habla inglesa que visitaban
su local se quedaban encantados de que él sí hablase inglés ya que, al parecer,
en el Ministerio no lo hablan. El chico decía, presa de la indignación y la
sorpresa “Hello, es el Ministerio…” y ponía los ojillos en blanco. Un puntazo
de chico.
Cuando salimos de visitar a quien ya habíamos
bautizado como “Hello”, decidimos dar un paseo por 18 de julio (la Avenida
principal de Montevideo) hasta el Obelisco. Contemos con que ya veníamos
caminando desde la casa de mi madre y hasta el Obelisco debe haber unos tres
kilómetros, más o menos. Bien, para allá que fuimos.
Habíamos quedado a cenar con mi amiga S. al día siguiente
pero, a mitad de camino, me llamó al móvil para decirme que parecía que iba a
haber tormenta y que casi mejor que quedábamos esa misma noche porque a la siguiente seguramente caerían pingüinos de punta. Le dije que
estupendo, sin problema. Estaba que no cabía en mí de gozo.
Seguimos andando hasta que, finalmente, allí estaba el
Obelisco, monumento a los constituyentes de 1.830.
Yo, con los pelos volando al viento de Montevideo |
Ya que estábamos allí, le digo al churri que estamos
cerquita del famoso local del Ministerio, que quedaba dentro de la terminal de
autobuses de Montevideo (Tres Cruces) y allá que fuimos, también caminando.
Los prejuicios de nuestro amigo “Hello” no eran infundados.
Según entramos al local, había un funcionario tomando mate que no nos dijo ni
hola y una mujer con cara de malas pulgas que nos preguntó secamente qué
queríamos. Le preguntamos si tenía información de Colonia del Sacramento. “Tengo
un mapa”, nos dijo. Nos dio el mismo mapa que nos había conseguido nuestro
colega de la Intendencia y siguió en sus ¿quehaceres? sin decirnos nada más.
Fantástica la atención del Ministerio, sí.
Aprovechamos para comer allí mismo en la terminal y, para
bajar el pedazo de milanesa a la napolitana que nos habíamos zampado (algo así como un filete empanado con mozzarella,
jamón de york, ensalada, patatas fritas y ensaladilla rusa), decidimos que nos
volvíamos andando a casa de mi madre. Total, algo más de seis kilómetros en un
solo día para gente que no hace nada de ejercicio físico y con un calor que
andaban las ranas con cantimplora. Llegamos “derrengaos”.
Nos dimos una duchita y me dediqué a llamar a mis antiguas
compañeras de piso para quedar y recordar las épocas en que éramos solteras,
alocadas y sin responsabilidades. Quedamos en llamarnos para concretar fecha y
me fui con el churri a coger el autobús para ir a visitar a mi amiga S.
En veinte minutillos llegamos a su barrio. Cuando me puse de
pie en el autobús, casi me caigo del latigazo que me metió un tendón del pie.
Los seis kilómetros me estaban pasando factura y de qué manera. Apenas podía
andar. Bonita imagen de tullida le iba a dar a mi amiga después de once años
sin vernos.
Total, que subimos a su piso (por el ascensor, no estaba yo
ya para estar dando muestras de resistencia física). Según abrió la puerta, nos
abrazamos como por dos minutos seguidos sin soltarnos. Ella lloraba. Yo me
hacía la fuerte, “as usual”. Le di el regalito que le había llevado, nos
contamos un poco nuestras vidas y fuimos hasta el Punta Carretas Shopping para que el churri lo conociera. ¿Qué puede tener de interesante llevar a
alguien a conocer un centro comercial?, diréis. Pues bien, este centro
comercial se construyó reaprovechando una antigua cárcel que fue utilizada durante
los años de la dictadura y donde estuvo preso, entre otros, el actual
presidente del gobierno, José Mujica.
Y de ahí que nos fuimos a cenar. Andando ellos, cojeando yo.
Nos perdimos. Yo seguía cojeando. Encontramos el sitio. Yo me senté y ya no
cojeaba. Nos pusimos hasta las patas de asado (ideal para bajar la milanesa de
antes). Hablamos, hablamos, hablamos…
A la vuelta, tomamos un taxi que nos llevó en tiempo récord
a casa. Creí honestamente que no llegábamos vivos. No sé por qué tenía tanta
prisa ese señor… Hello, no nos persigue nadie.
Chominin, con esas caminatas habrás perdido peso...ah no espera, que luego están las milanesas y los asados, jejejje
ResponderEliminarVeo que no no has perdido el tiempo, que barbaridad, menudo ritmo...
Te voy leyendo y me voy metiendo en imágenes de google para ir viendo fotos...
¿Tan mal están mis fotos que te tienes que ir a google? Jajajaja.
EliminarY sí, las milanesas no ayudaban a eso de mantener la línea. Un besote!!!
Me quedo con ganas de más! Te he dicho ya que me encantan tus crónicas de Montevideo!
ResponderEliminarPor lo que veo los funcionarios iguales en todas partes, jaja
Eso del pie me pasó la última vez que estuvimos en la gran ciudad, callejeando...
Se me hace la boca agua con esos platos que os zampais!!
Muaks
Por suerte, el funcionario de la Intendencia era un encanto, para que no generalicemos... Jajaja.
EliminarLo del pie me duró un par de días y era un dolor...
Nos pusimos hasta las patas de comida, sí. Un besote!!!
Estupenda crónica!!!!
ResponderEliminarYo este verano estuve recorriendo sola Bruselas... y hubo días en los que llegaba agotadísima... Porque cogía el mapa... y pensaba que como salía en el mapa, no parecía que estuviera muy lejos... Y cuando llegaba a la casa estaba muerta... jeje
Qué guay lo de los reencuentros!!!! =)
Lo mío sí que no tiene perdón, que yo sí sabía exactamente dónde estaban las cosas y, aun así, me lanzaba a la aventura. Jajajaja.
EliminarLos reencuentros fueron una maravilla para recordar. Un besote!!!
uno: Nos estas trasladando tu viaje de manera esclarecedora. Un lujo leer tus aventuras.
ResponderEliminardos:- Todo lo que dices es lo que había preparado para mi, incluyendo el shopping y excluyendo la cena en casa de tu amiga.
tres: Me insinuaron la posibilidad de ir a Colonia ya que no me dana tiempo Montevideo. Tambien me quede con las ganas.
Uno: Pues me alegro de que te gusten. Muchas gracias!!!!
EliminarDos: Como ya te he dicho, nunca es tarde si la dicha es buena.
Tres: Colonia es una joyita. Ya contaré los dos días que pasamos allí. Un besote!!!
¡Qué lindo... cada vez me enamoro más de Montevideo!
ResponderEliminarLinda experiencia amiga.
Besitos!!!
Pues ve algún día y le pides info a mi amigo Hello. Jajaja. Besotes!!!
EliminarQue bonito el encuentro con tu amiga, es que once años son muchos años.
ResponderEliminarBesos
Muchísimos. Es una experiencia preciosa el reencontrarse con la gente. Un besote!!!
EliminarUn día estupendo y muy bien aprovechado. Esos reencuentros después de tanto tiempo son un lujazo, bueno, sobre todo es un lujazo que sigáis conservando vuestra amistad a pesar de la distancia y de los años que han pasado.
ResponderEliminarEspero que tus problemas con el tendón no te hayan dado demasiado la lata los siguientes días de tu viaje.
Un besito guapa
Pues me duraron un par de días más pero luego se me pasó y ya andaba estupenda.
EliminarCon S. hemos mantenido el contacto gracias a las tecnologías pero no es lo mismo que verla cara a cara y poder hablar sin prisas. Un besote!!!
jejeje 100 % verdad que muchas veces vamos fuera y vemos todo lo habido y por haber, mientras q de nuestra ciudad no conocemos ni la mitad...
ResponderEliminarQue bonito reencontrarse con amigas de hace timpo :)
Y vaya día más intenso... jeje
Besos!!
Intenso y agotador, pero valió la pena sobradamente...
EliminarUn besote!!!!
11 años? Joe, que reencuentro más bonito.
ResponderEliminarHabéis comido bien, eh?
Nos hemos puesto hasta las patas. Jajaja.
EliminarY sí, el reencuentro fue una maravilla. Un besote!!!
Por eso andaba tanto, para que mi churri pudiera pasear... No era cuestión de llevarle en taxi o en autobús a todas partes.
ResponderEliminarY ya estoy echando de menos las milanesas... Jajaja. Un besote!!!
Cómo mola turistear! Aunque sea en tu propia tierra ;)
ResponderEliminarMe encanta cómo lo cuentas, estoy esperando másssss!
Y la dieta, de momento, me tiene ganado el corazón!!
Muas!
Pues hay mucho más. A este paso voy a terminar de contar el viaje a fines de año. Jajajaja.
EliminarLa dieta es para morir pero hay que darse un homenaje de vez en cuando. Un besote!!!
Hello Alter!
ResponderEliminarAndando una media de 6 kilometros diarios te puedes poner hasta las trancas de asado, de milanesa y comerte al churri y a tu amiga con patatas que no vas a engordar ni un gramo!!
Debe ser una sensación tremenda reencontrarte con alguien después de 11 años, que subidón!
Un beso
Bueno, digamos que los seis kilómetros no fueron la media. Fueron la excepción. Jajaja.
EliminarY sí, es un subidón tremendo... Besotes!!!
Me encanta como estás relatando el viaje!!!, pero sería mucho más feliz con más fotos jejeje..., para no tener que ir a google, como la Porfin jejeje...
ResponderEliminarLas carnes de Montevideo vale la pena disfrutarlas!!!.
Un besito!
Bueno, intentaré poner más fotos, aunque en muchas sale el churri y por eso no las cuelgo. Jajaja. Un besote, guapa!!!
EliminarMenudas vacaciones más bien aprovechadas nena. Te has pateado todo, habrás adelgazado en Navidad y todo, ¿no?
ResponderEliminarBesos.
La verdad es que adelgazamos un poquito, sí. Aunque llegamos aquí y con las cenas navideñas todo el plan se nos fue al garete. Jajaja. Besotes!!!
Eliminaray que joderse que hay cada vago
ResponderEliminarVergonzoso. Me queda el ¿consuelo? de que eso sucede en todas partes... Besotes!!!
EliminarQuiero más quiero más!!!
ResponderEliminar¿Pinguinos de punta??? jajajjaja no lo había oído nunca, bueno sí, con chuzos pero no con pinguínos, que ataque de risa más tonto me ha dado, me los he imaginado!!!jajajja
Quiero más quiero más!
Moaaagggsssff
Jajajaja. Qué ansiosa estás... Este jueves, más. No sufras. Besotes!!!
EliminarMe están encantando tus crónicas Alter, como no podía ser de otra manera. Veo que las caminatas valieron la pena y ese encuentro parece tan dulce que emociona. Me quedo con ganas de mas... besitos.
ResponderEliminarPues me alegro de que te estén gustando tanto!!! Esta semana, la cuarta parte. Un besote!!!
EliminarMmmm asado, milanesas... mate... que hambre! y qué envidia!!!
ResponderEliminarEstoy reviviendo mi visita a Montevideo... me encanta!
Besotes
Jajaja. Pues me alegro de que la revivas. Quién sabe, lo mismo hasta vuelves algún día... Un besote!!!
EliminarMe encanta!!!!!!!!
ResponderEliminarDisfruto como una enana leyendo tus aventuras en Uruguay...MÁS.
(Qué bonito y emotivo ha debido ser)
Un besazo ENORME!!!!
Ay, guapa, que me vas a emocionar....Pues sí. Fue muy bonito, muy bonito... Snif... Besotes!!!
EliminarMira que me gusta a mí un viaje, y si le damos el plus sentimental, pues más.
ResponderEliminarEstoy enganchada a estas memorias, y deseosa de un nuevo capítulo. Y mujer, deja de nombrarnos tanto plato rico y pon una foto para que lo veamos y empecemos a salivar.
PD: Enhorabuena por el cumpleblog! Parece que nos entró a todos la inquietud de expresarnos, a la vez.
Besotes!!
Más de una vez pensé en echarle una foto a la comida pero me decía el churri que no, que quien nos viera fotografiando la comida iba a pensar que no habíamos comido nunca. Jajajaja.
EliminarSi existe la generación del 98, ¿por qué no la de 2012? Jajaja. Besotes
Funcionarios... ¿son iguales en todos lados? XDDD.
ResponderEliminarMe gusta que lo narres día a día, que mola un montón, así es como si estuviéra leyendo una guía de viaje en primera persona :-) Tengo que ponerme al día con tu blog, voy retrasado, en serio ¿de dónde sacas el tiempo? XDDD
Besotes.
Sí, yo creo que la idiosincrasia del funcionario es algo universal, aunque siempre hay excepciones, como nuestro amigo "Hello".
EliminarEl tiempo lo saco de mi poco tiempo libre. No en vano es un hobby, jajaja. Besotes!!!