Como ya hemos terminado con las crónicas de mi viaje y la
economía no está para dirigirme a un nuevo destino con el que saciar vuestras
ansias de cotilleo, toca volver a divagar sobre chorradas varias.
Hace tiempo que le estaba dando vueltas a esto así que, allá
vamos, aunque tal vez se abra un foro de debate a raíz de este post. Vaya por
delante que, como sabéis, no soy madre ni tengo a mi cargo la educación de
ningún ser humano así que voy a dar mi opinión como vulgar ciudadana, que para
eso tengo blog y escribo lo que me sale de la punta del peroné. Hoy me voy a
poner un poquito seria, para que veáis que a veces también pienso.
Noto últimamente una tendencia generalizada a fomentar la
autoestima en formas que no alcanzo a comprender. He sabido de colegios,
centros deportivos y demás instituciones encargadas de tratar con cachorros
humanos que, cuando las criaturitas participan en una actividad, se les da un
premio a todos y cada uno de ellos porque todos han participado y, por ende,
todos son ganadores. Así nadie se frustra por perder (cachis, que no debo decir
“perder”, eso es muy negativo. Corrijo: Nadie se frustra por… ¿no ganar?,
¿quedar en un puesto diferente al primero? ¿Cuál es la correcta?).
Y a mí que me perdonen pero ni comulgo con esta idea ni la
entiendo demasiado. Me da un poco de miedo pensar qué puede suceder con estos
niños cuando ya no sean tan niños; cuando se presenten a una entrevista de
trabajo y vean que, no sólo no le dan el puesto a todos los que se presentan
sino que el gerente no le pone un pin en la solapa con la frase “Tu visita nos
ha hecho felices. ¡Enhorabuena!”. ¿Qué pasará cuando vean que la señora que
tienen delante en la panadería se lleva la última baguette y nadie le da una
bolsita de colines por haber participado?
Dudo que la autoestima se fomente dándote a entender que el
fracaso no existe. El fracaso existe. Y fastidia; vaya que si fastidia pero,
tal como yo lo veo, nuestra autoestima crece cuando comprendemos que, a pesar
de los fracasos, somos lo suficientemente fuertes como para no dejar de luchar
por lo que queremos, para intentar mejorar cada día con el fin de alcanzar
nuestro objetivo. Y podrán caernos encima, uno, dos, mil fracasos. Tal vez
nunca consigamos algo que nos hemos propuesto pero lo importante es mantener la
cabeza alta y tirar para adelante porque nosotros lo valemos y no vamos a
permitir que un contratiempo (o cuatro millones) nos arruine el día.
Soy muy optimista. Tan optimista que a veces rozo lo naif
pero creo que hay que tener los pies en el suelo. No todos somos iguales y eso
es lo que hace que la vida mole tanto.
Me está cansando eso de pretender que somos una masa informe
donde nadie destaca en nada sobre los demás.
Totalmente de acuerdo contigo.
ResponderEliminarEn una ciudad de por aquí, han suspendido un campeonato de fútbol de niños, muy reconocida y que se llevaba años celebrando, porque fomentaba la competitividad. Pretendían hacer del campeonato una esoecie de exibición del deporte, sin ganadores ni perdedores.
Hay que enseñar a los niños a competir, en su justa medida claro, a que a veces ganas, pero muchas veces pierdes. Que tan importante es saber perder como ganar y lo importante es participar. Pero no podemos pretender borrar todo esto de un plumazo y ahora somos todos buenos en todo.
Pues no! Unos ganarán en fútbol y otros en mates, pero ganadores y perdedores habrá siempre.
Muaks
¿Suspendieron el campeonato? Qué fuerte me parece... Los niños tienen que aprender que habrá momentos en la vida en los que pierdan. Creo que es contraproducente que crean que no hay ganadores. Un besote!!!
EliminarNo puedo estar más de acuerdo contigo. Más que educar a los niños se les agilipolla y cuando tienen que enfrentarse a la vida les falta el entrenamiento de haber ido asumiendo poco a poco sus limitaciones.
ResponderEliminarBesos.
Eso es lo que me da miedo. ¿Cómo van a encajar los reveses cuando crezcan? Un besote!!!
EliminarYo es que no estoy muy de acuerdo con casi nada de la educación de hoy en día, pero desde luego esto me parece gilipollesco y peligroso, la gente sin capacidad de frustración y de volver a intentar hacerlo mejor son carne de cañón. Y además eso, cada uno somos especiales por algo, no es bueno premiarlo y ser mejor que los demás, que a su vez son mejores en otras cosas?
ResponderEliminarEn fin, no me gusta la sociedad que estamos creando ni como estamos educando a sus herederos.
Un beso!!!
Ni a mí, querida Naar. Así es como van a conseguir que haya cuatro que manden y el resto que agache la cabeza. Un besote!!!
EliminarComo dijo Homer Simpson.... "Intentarlo es el primer paso hacia el fracaso" jajaja
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo. Creo que simplemente basta con resaltar aquellas cualidades que todos tenemos. Siempre hay algún niño prodigio por ahí perdido que además de ser un genio de las matemáticas, escribe de maravilla, habla 102 idiomas desde que tiene 2 años, toca el piano, el violín, e incluso la zambomba. Además es un genio para los deportes. Y por si no fuera suficiente es amable, cariñoso y simpático (Además de un tanto repelente)
Fuera de esto... creo que cada niño igual que cada adulto, tiene sus cualidades y si quieres resaltar lo positivo, hazlo... pero mejor no hacer creer que eres buenísimo en algo (que para eso ya están las abuelas, no hacen falta los colegios)
Un niño empieza a sentir frustración a los 8 meses de edad. Sería una lástima que después de experimentar que no se puede todo lo que uno quiere... lo echáramos a perder más adelante.
Estoy demasiado filosófica... creo que es porque no me pillas después de un simulacro de MIR de esos que me río yo de lo bonita que es la frustración... jajaja
Jajajaja. Es que sería mucho mejor que detectasen en qué eres bueno y te potenciasen eso. Yo siempre he sido un pato en deportes y, por ende, siempre me elegían la última. ¿Me frustraba? No, porque era un hacha con los idiomas. Jajaja. Besotes!!!
EliminarLa vida se encarga de dejarte las cosas claras, mientras sean niños es más importante fomentar otras cualidades, el compañerismo, la autoestima (quizás un poco forzada) el sentirse valioso, es mejor eso que fomentar desde edades tempranas el egoísmo, el querer sobresalir, el pisar a otro para lograrlo. Los niños enseguida se dan cuenta de q esa situación ideal q tu describes, no dura.
ResponderEliminarLou
No hablo de intentar pisar a nadie sino de lograr algo con tus méritos. Todos somos buenos en algo y eso hay que fomentarlo pero nadie es bueno en todo. Un besote!!!
EliminarEL FACASO EXISTE
ResponderEliminarMIRA A UMPALUMPA Y RISTAMINA
QUE TE REN SARPASOS
F
Tú es que siempre has sido un triunfador, Ferny. Besotes!!!
EliminarSIERTO...
EliminarESTATE ATENTA AL BOG RE UN SERVIROR
¿Al de la prestigiosa revista?
EliminarSiempre habra vencedores y vencidos. Toca estar de un lado, toca estar del otro. Así es y siempre ha sido, debemos estar preparados para ganar y perder, la vida misma.
ResponderEliminarBeso
Así lo veo yo también, Malque. Un besote!!!
EliminarPues te animo a que de vez en cuando te pongas un poquitín seria si es para hacer reflexiones como estas, Álter.
ResponderEliminarEl problema es que nunca encontramos el equilibrio, fomentar la competencia feroz en la que si no triunfas eres un mierda y un fracasado tipo modelo americano me parece terrible, y ésto ridículo y absurdo, no solamente no preparas para aprender a gestionar la frustración o el hecho de que no siempre se puede ganar, sino que además desmotiva ¿quien quiere presentarse o superar un reto en el que todos van a "ganar"? Pues todo lo hacemos así, de un extremo al otro sin encontrar nunca el punto intermedio.
Besos
Exacto. La competencia feroz a edades tan tempranas también sería perjudicial pero con esto otro, si soy buena en algo, tampoco me va a interesar participar porque, total... Besotes!!!
EliminarSeñorita, tiene usted toda la razón.
ResponderEliminarYo he dicho lo mismo un montón de veces, aunque con otros asuntos.
Verbigracia:
- Si mis hijas me dicen que la actividad tal, actividad que les gusta, a partir de ahora ya no quieren ir porque se ha apuntado también fulanito, que es un pesado y no les gusta (esto ha sucedido) ¿Qué tengo que hacer yo? Pues según todo el mundo sacarlas de la actividad. ¿Qué pasa? ¿Tú no tienes que aguantar todos los días a gente pesada? ¿En nuestros trabajos estamos siempre con gente chupi que nos encanta? ¿El que tiene un negocio sólo hace negocios con sus amigos? ¿Cuando se hace cola en la panadería todos los que están por delante de tí te caen bien? Flaco favor las haría si las sacara de una actividad que les gusta solamente porque uno de los niños que van no es de su agrado.
Sé que no parece lo mismo, pero pertenece al mismo afán porque los niños no lo pasen mal ni por un solo momento. ¡No será verdad que pasaron un mal rato! Y no. No es bueno. Tienen que pasar malos ratos (dosificados, pero pasarlos). Porque es bueno para ellos. Y porque la vida es así.
Hijas mías: a vosotras os parecerá que otros niños lo pasan mejor que vosotras, pero cuando seáis mayores, os vais a comer a todos esos niños mimados con patatas.
Jajajaja. Sí, es cierto. Hay que aprender a tratar con gente que no nos gusta porque nos va a tocar relacionarlos con ellos y es mejor saber gestionarlo desde pequeños para no acabar a la gresca con todo el mundo. Besotes!!!
EliminarMuy de acuerdo contigo Alter!.
ResponderEliminarIgual de importante que es la autoestima es la tolerancia a la frustración. Un niño que nunca se frustra obviamente no va a ser tolerante a la misma. Los niños y adultos tenemos que saber perder y saber no conseguir lo que queremos, porque éso es la vida.
Besos
Y porque si nunca has tenido la sensación de fracaso no sabrás levantarte para seguir intentándolo. Un besote!!!
EliminarMe ha encantado el artículo de hoy. Tienes razón. En unos años hemos pasado de fomentar la competitividad a fomentar eso que describes que no se qué es.
ResponderEliminarPrecisamente si no enseñamos a los niños a perder, a aguantarse cuando algo les ha salido mal, no les estamos enseñando la base para convertirse en buenos ciudadanos: "la tolerancia a la frustración". Este concepto, en los estudios científicos, se ha revelado como clave para prevenir la delincuencia y la violencia. Sin esa característica, no tenemos paciencia para emprender proyectos con recompensas a largo plazo, como los estudios, por ejemplo.
Explicado a tu manera se lee tan bien, que te animo a que eches el currículum para ser portavoz de la OMS, a ver si así les hacen más caso.
Un abrazo!!
Jajajaja. Pues ya mismo se lo mando!!!
EliminarComo decís Inma y tú, se ha pasado de un extremo a otro y tiene que haber un punto intermedio. Un besote!!!
Qué razón tienes. Luego dicen que no tienen tolerancia a la frustración. Normal, si nadie les frustra. Y la vida es otra cosa. Un beso.
ResponderEliminarNo es cuestión de estarles haciendo pasar penurias pero esto ya me parece excesivo. Un besote!!!
EliminarDe chorrada tiene poco tu reflexión, otra cosa es que no se pierda el humor. Hemos nacido en una sociedad competitiva en la que parece que sea el único "valor" que se divulga y defiende, como si estar arriba del podio fuera una garantía de éxito.
ResponderEliminarLlevo un tiempo cavilando con esta cuestión, más ahora que me he incorporado a las largas filas del INEM, pero soy un freak optimista, así que...
Sí, porque aparte se les dice que todos son ganadores, no que no haya ganado nadie. Una cosa muy rara. Un besote!!!
EliminarEstoy de acuerdo contigo. Hay que motivar a los niños, pero también hay que dejar claro que si uno gana un concurso (pongamos de dibujo), ese es el que se lleva el premio. En el cole de mi hija eso que dices no lo hacen, ni ahora ni antes cuándo iba a primaria. Hay que empezar a aprender que luego todo no van a ser de color de rosa :)
ResponderEliminarBesos!
Es que me da miedo cómo se maneja la frustración más adelante si no has aprendido a manejarla de pequeño. Un besote!!!!
EliminarPues yo creo que hay que enseñarles a perder con deportividad y que de los errores se aprende. Hay que equivocarse para poder mejorar :D
ResponderEliminarMe ha encantado tu post
Exacto. Hay que aprender que no siempre se gana en la vida. Un besote!!!
EliminarPues yo creo que los peques se enfrentan a la frustración a diario. Cientos de veces. Y es positivo porque les enseña tooodo lo que no o si 'deben'hacer, que es mucho (no pintes en la pared, no salir sin abrigo, si onerse el pijama para dormir, si comer puré, si ir al cole...). Creo que sobre la frustración tienen muchos un Máster, aunque unos lo lleven mejor que otros.
ResponderEliminar¿Y la competición? Pues estoy de acuerdo en lo que dices: hay que encontrar un punto medio. Pero aunque parezca mentira muchos peques se ven sometidos a grandes tensiones por no ser los 'mejores' en muchas áreas. Los culpables: los padres. Si voy a ver a mis primos de 9 y 10 años al campo de fútbol lo único que veo es padres y madres gritando para que los chavales peguen y pasen por encima de quien sea, todo por ser el número uno. No me extraña que se trate de contrarrestar cosas asì con mensajes donde lo importante es 'divertirse' 'colaborar' y 'participar'. Con ello no creo que se elimine la competividad de sus vidas: de hecho se les evalúa en clase desde los 7 u 8 años y son muy conscientes de la jerarquía que se establece si sacas un 8 o si tienes un 3 en un examen.
Jis! No se si he puesto un poco la nota discordante...
Jajajaja. A ver, tampoco vamos a pensar todos igual, faltaría más...
EliminarVisto desde tu punto de vista, pues sí tienes razón pero también hay que tener en cuenta que en muchos sitios se iguala hacia abajo incluso en el temario que se da para que nadie se sienta mal por suspender. Me parece de locos, qué sé yo... Jajajaja. Besotes!!!
En eso tienes razón, se iguala hacia abajo y luego somos de los últimos países en los resultados académicos
EliminarA mí es que me da mucha pena, la verdad. Un besote!!!
Eliminarjus! No sabía que se igualaba hacia abajo... ¡Pero sobre el tema de los coles hay tantas cosas mal hechas! ¡Desde el contenido a las formas!
EliminarLo importante es que yo creo en los puntos intermedios: ni sobre protección ni competición agresiva! juas!
Es que lo ideal sería el equilibrio pero se ve que eso no mola nada. Jajajaja. Besotes!!!!
EliminarJoooder, Alter, hija, de ti tendrían que aprender muchos especialistas en la autoestima infantil y por supuesto, de camino, un buen repaso a los adultos, que tenemos muy buena parte de que nuestros hijos no sepan afrontar la vida con coherencia.
ResponderEliminarDe ésto, o con este grado de seriedad, podías abrir una sección con tus opiniones serias... podrías ayudar, no creas, a mí los últimos párrafos me han venido de maravilla.
Besos apretaos, amiga y piénsalo.
Uy, que me sacas los colores... Me lo pensaré pero no prometo nada porque en el fondo me lo paso mejor escribiendo banalidades. Jajajaja. Besotes!!!!
EliminarYo también odio esa nueva filosofía. No sólo hay fracasos, gente que pierde y otra que gana, además, la vida es bien dura y hay que aguantar y aguantar.
ResponderEliminarA mí me gusta más enseñarles que hay fracasos y que el éxito, en ocasiones, ni siquiera depende de uno. Pero que todo el chiste radica en hacer las cosas y sentirnos satisfechos porque las hicimos bien, porque nos esforzamos, en función de uno y de lo que deseamos. Que tampoco es que la vida sea una competencia contra los demás, pero sí contra las inclemencias y la frustración... Y ya me perdí un poco en esto. El caso es que hay que chingarle, y hay que enseñarle a los niños que sus acciones tienen consecuencias, buenas o malas, pero las tienen.
Besote!
Es justo eso, Ari. No es cuestión de que estén compitiendo todo el tiempo para ganar a cualquier precio pero si he sido la mejor en algo y nadie me lo reconoce para que el resto no se sienta mal, pues la que se va a sentir mal soy yo, qué narices. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarTotalmente de acuerdo contigo, eso de que cuando juegas con un niño hay que dejarle ganar siempre no va conmigo, cuando juego con mi hija a veces gana ella y a veces gano yo, y claro que se enfada y le sabe malo, pero..... tiene que aprender a frustrarse.
ResponderEliminarBesicos.
Es que así jugaba yo de pequeña, tanto con otros niños como con adultos. Si ganaba, pues muy bien y si no, pues me fastidiaba (porque a mí me gusta ganar, lo reconozco) pero no era el fin del mundo. Así es la vida. Un besote!!!!
EliminarYo también estoy de acuerdo con tu reflexión. Hay una linea muy gruesa, aunque algunos se empeñen en no verla, entre la educación, el respeto y la sobreprotección...
ResponderEliminarBesos!
Es que creo que hemos pasado de los azotes con el cinturón a criar a los niños entre algodones. Ni tanto, ni tan calvo, creo yo... Besotes!!!
EliminarHombre, teniendo razón es evidente que al crio que queda segundo en un concurso de hacer albóndigas no vamos a ponernos a apedrearle en la plaza del pueblo, son niños, luego evidentemente no hay premio para todos, pero eso lo vas aprendiendo ¿no?
ResponderEliminarBesotes Alterita.
Claro que lo vas aprendiendo, Dess pero, según lo veo, no es plan de que lo aprendan a los 18 años porque la caída es más dura. Un besote!!!
EliminarPues llevas razón jamía... En el colegio de mis hijos cuando llegan las fiestas colegiales los dividen en blancos, verdes ymorados. SE tiran una semana compitiendo en diversas actividades y al final hay una gran pastelada: SÓLO para el equipo ganador, jajjajajajaja
ResponderEliminar(les dan un cierto margen....en infantil hay pasteles para todos...pero a partir de los 6 años si no has ganado da igual lo bien que hayas participado: te quedas a dos velas!!)
Bueno, es que si pierdes, pierdes. Qué le vamos a hacer. Jajajaja. Besotes!!!!!
EliminarHola: estoy de acuerdo con tu planteamiento. Debemos luchar para conseguir nuestros objetivos y desde luego que en ser diferentes está la riqueza de la sociedad. Acabo de descubrir tu blog y me gusta mucho la variedad de temas que tratas. En este momento he creado un blog dedicado a los jóvenes y al uso que hacen de las nuevas tecnologías. Te invito a visitarlo: http://cativodixital.blogspot.com.es/ Si quieres seguimos en contacto. Yo ya me hice seguidora de tu blog.
ResponderEliminarPues a ver si hacen caso. Sobre todo a las que son mamis. Jajajaja. Un besote y ahora me paso a echarle un ojo a tu blog. Bienvenida!!!
Eliminaroptimismo power. a mi alguna vez me falla. ya me pasaras un poco ljjjj
ResponderEliminarTengo para dar y regalar!!!! Jajajaja. Besotes.
EliminarTienes toda la razón. No entiendo el querer evitar frustraciones de niños a los niños ¿Le compras todo lo que pida para que no se frustre??? No, pues eso... Bssss
ResponderEliminarUffff. Del tema de las compras también se puede hablar largo y tendido... Jajajaja. Besotes!!!!
EliminarLos llevamos sobre algodoncitos, no fuera caso que se diera de cara con la realidad. Perder también es un aprendizaje.
ResponderEliminarExacto. Siempre digo que de lo que de verdad se aprende es de lo malo. Lo bueno se disfruta pero no enseña nada. No es cuestión de andar haciendo a la gente pasar penurias a propósito para que aprenda pero tampoco evitar por todos los medios cualquier chasco. Un besote!!!!
EliminarEl fracaso es tan necesario como el éxito... o incluso más. Tengo muy claro que se aprende más de una derrota que de una victoria. Las derrotas se analizan y te muestran tus fallos, mientras que las victorias tapan todos los fallos. Los fallos siempre existen, y cuando ganas se disimulan, pero siguen estando ahí... hasta que salen a flote y te dan una bofetada.
ResponderEliminarJusto eso es lo que digo yo siempre. Como le he dicho a Ses, más arriba. Un besote!!!!
EliminarEso también es verdad. Total, si me van a premiar, ¿para qué me voy a esforzar? Un besote!!!
ResponderEliminarcreo que todo va en balance y no está nada mal que nos suban tantito la autoestima pero debe ser en dosis precisas je.... a veces pareciera que hoy en dia las crisis existenciales, emocionales y de persona a persona se contagian y todo lo tiran por la borda cuando un psicologo te tira de frente que andas descompuesta de autoestima...
ResponderEliminarvaya cosa.
creo que en balance deberiamos mas bien ser reisilentes
que es un aprndizaje en el que podemos afrontar o saber decidir algunas cosas de la vida sin caer en fatalismos
ya tenemos escritores y libros de autoayuda para que compren... pero que mas...
si hasta uno no está por la labor de ir a la escuela soportando que hasta en el programa o plan de estudio la incluyan
(te lo digo porque soy director de un preescolar)
Es que me parece que nos estamos pasando para el otro lado... como dices, todo es cuestión de equilibrio. Un besote!!!!
Eliminardifícil tema! me gusta ganar, como a todo el mundo, supongo, y me gusta que se me reconozca cuando hago algo bien, pero no me gusta cuando el entorno es tan competitivo que de repente tienes que ser el mejor en TODO cueste lo que cueste.
ResponderEliminarHay muchos juegos colaborativos que pueden combinarse con los juegos de destreza si se trata de transmitir valores, pero hacer como que todos somos iguales es un despropósito y una pérdida de oportunidades.
Algo que siempre me he preguntado es: si ves que un niño destaca mucho en algo... lo fomentas para que llegue muy lejos o complementas los aspectos en que cojea? (porque alguno habrá). Algún día hablaré de mis teorías sobre la mediocridad xD
Y lo de las compras... buf, mejor me callo... ¬¬U
Pues espero ansiosa el post sobre la mediocridad!!!
EliminarComo decíamos, no hay que irse a los extremos. La vida no tiene por qué ser una competencia feroz (menos aún a edades tan tempranas) pero tampoco es cuestión de ocultar a los que destacan. Un besote!!!
Sisisisisi, deacuerdo contigo es cierto que es dificil perder pero de la pérdida uno aprende. Si siempre ganas algo aunque sea cosa de poco nunca llegarás a entender el porqué de la lucha.
ResponderEliminarA mi me da que hoy en día a los niños se les educa con muchas teorías, demasiadas teorías ... son especímenes en laboratorios estudiantiles. En mi época no era así y la verdad estoy orgullosa de ser la mujer que soy hoy en día, con la educación que me dieron mis profes y mis padres, sobretodo mis padres.
Se está experimentando con ellos, es cierto. Es como si quisieran dar con una fórmula mágica. Un besote!!!!
EliminarNo voy a debatir lo que es evidente y ademas muy cierto, tratan a los niños como si fueran a romperse y convertirse en psicópatas porque se han pelado una rodilla en un columpio insuficientemente protegido, venga ya con tanta moñeria!!!! Besazos infernales!
ResponderEliminarMe acuerdo yo de los toboganes oxidados del parque al que iba, con los que una vez me corté una mano, a punto de pillar el tétanos y aquí estoy. Jajajaja. Besotes!!!!
EliminarEn la vida es muy importante saber perder, reconocer el fracaso nos hace mejores, nos ayuda a buscar nuevas salidas e instrumentos para conseguir los objetivos. Estoy muy de acuerdo en lo que expones. El tema es que creo que hoy en día se les da tanto a los niños, que tambien entra este pack: el reconocimiento social. Un niño no se hunde si pierde, todos hemos perdido de pequeños algo y no se acaba el mundo. No entiendo como se puede tener tanta sensibilidad tonta para estos temas y taan pocos escrupulos para otros. La educación a veces parece que perdiera el rumbo.
ResponderEliminarY tanto que lo pierde. No sé qué nos espera en el futuro... Miedito da pensarlo. Besotes!!!
Eliminar
ResponderEliminarDesde luego que hay que educar a los pitufos para enseñarles a afrontar el fracaso, pero no creo que sea necesario fomentar la competitividad. En cualquier caso, me parece uno de esos temas que se debaten mejor con una caña por medio ;P
Como digo por ahí arriba, la competitividad feroz tampoco es la idea. Pero tiene que haber un término medio, digo yo. Jajajaja. De todas formas, como dices, es un tema muy amplio y es complicado debatirlo en profundidad. Besotes!!!
EliminarHola!!!! Pues me ha encantado, especialmente la sugerencia de dar una bolsa de colines cuando la señora se lleva la última baguette.
ResponderEliminarTienes razón, entre criar un minicristiano Ronaldo que va a acabar frustradísimo y lo que tú dices debería haber un término medio.
Un besín y en mi entrada te nombré pero con las prisas(eso de los post sobre la marcha no va a ser lo mío)no puse el enlace a tu blog, ya lo he arreglado.
Ay, no te preocupes por lo del enlace, guapa. Ni me había fijado en ese detalle...
EliminarMe alegro de que te haya gustado. Un besote!!!