Marrameowww!!!
Con la tontería, Munchkin ya
lleva dos meses bajo el mismo techo que un servidor. El balance viene siendo
positivo, si dejamos de lado sus ansias por que lo amamante (esto ya se le va
pasando un poco, por suerte) y que venga a morderme la oreja cuando estoy en
brazos de Morfeo.
Tiene una gran tendencia a
acaparar los juguetes y no dejar que juegue con ninguno. También tengo que
reconocer que ahora, de repente, me ha dado por juguetes a los que antes no
hacía ni caso pero, al ver lo bien que se lo pasa el infante, he decidido probar
a ver cuál es la gracia hasta que viene él y me los roba. Normalmente le dejo
hacer porque soy de poco discutir y, para qué negarlo, también bastante vago
por lo que casi que prefiero dejar que se salga con la suya antes que ponerme a
montar la gresca por un quítame allá esa pelotita con cascabel incorporado.
Habrá quien opine que me dejo expropiar mis bienes pero la verdad es que me da
bastante igual. Soy feliz teniendo mi rinconcito mullido en el sofá donde
pasarme las horas muertas echando interminables siestas y esto suele respetarlo
bastante porque, por norma general, anda por ahí haciendo el cabra o se va a
dormir él solo a la cama, en un alarde de independencia y rebeldía adolescente.
Pero… siempre hay un pero. Y en
este caso serían los ratoncitos de juguete. No cualquier ratoncito. Unos
pequeñitos que siempre me han encantado y que no me dejan usar mucho porque me
da por metérmelos enteros en la boca y a estos humanos exagerados les da por
imaginarse que me voy a terminar atragantando y no sé cuántas paranoias más.
Pues bien, podré soportar que
Munchkin se haga con el control de cualquier juguete pero los ratoncitos…
ayyyy, los ratoncitos. En las raras ocasiones en que logro hacerme con uno bajo
el férreo control de mis humanos, no lo suelto ni a sol ni a sombra. Con
deciros que el otro día, sin ir más lejos, cogí el ratoncito con mis fauces y,
cuando vi que el canijo venía a intentar arrebatármelo, le tiré un zarpazo y
hasta le gruñí, cosa que no hago ni con los veterinarios más infames. Los ratoncitos
son mi último reducto de independencia; el estandarte que representa el gato
único que otrora fui; la última propiedad privada que me va quedando y, aunque
el derecho de usufructo me sea administrado con cuentagotas, bien vale la pena
esperar lo que haga falta para luego disfrutar de ellos, así que en esto no
pienso ceder ni un poquito. Ya puede quedarse con todos los otros juguetes, que
no me importa. Ni siquiera le echo la bronca cuando viene a meter el hocico en
mi platito para robarme granos de pienso cuando estoy comiendo pero mis
ratoncitos son sagrados y por ellos me convierto en un felino coraje dispuesto
a darlo todo por sus roedores de plástico.
Prrrrrr.
Di que sí, así no se acostumbra mal. Lo que quiera menos los ratoncitos!!!
ResponderEliminarSon míosssss. Mis tesooorooossss.
EliminarPrrrrrrrrr.
Así me gusta, defendiendo lo tuyo!!
ResponderEliminarTengo aquí un montón de juguetes que compartiría gustosa contigo.
Lamiditosss
Yo, contigo, compartiría hasta los ratoncitos, jatetú!!!
EliminarPrrrrrrrrrrrrrrr
Mi gato juega poco pero se come al veterinario cuando puede. Un beso.
ResponderEliminarEso lo hacía Luhay. Éste parece que se va portando bien pero aún es pronto para cantar victoria.
EliminarPrrrrrrrrrr.
Mi ama no me deja jugar con esos rantoncitos que dices. Una vez me regalaron uno, me lo metí en la boca y me lo sacó por la fuerza. Y nunca más se supo. Jo. Así que te entiendo, no cedas!!
ResponderEliminarUn cabezazo, prrrrrr
RON.
¿A ti también te mola metértelos enteros en la boca? Como digo, a mí me dejan jugar con ellos muy de vez en cuando, justamente por lo mismo. Es que no entienden que están buenos, oye.
EliminarPrrrrrrrrrrr.
ABUR-RES
ResponderEliminarPEGÚNTALE A LA BUJA QUÉ OPINA REL SENOR TABARÉ
ESTOY INTERESARO COMO PERIORISTA
QUE TE RENNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNN
SARPASOS
Si quieres saber de su opinión sobre Tabaré, le preguntas. Este es mi espacio y si te aburro, ya sabes.
EliminarPffffffffffffff.
QUE BOBO ERES
EliminarTOLAI
Tú sí que eres bobo.
EliminarMacarra.
Hay que plantarse en algún momento, porque si no estos críos se te van comiendo el terreno hasta terminar meándosete encima. No bajes la guardia.
ResponderEliminar¿Sería capaz de hacer eso? ¿En serio? Qué asquito...
EliminarEstaré atento, gracias por la advertencia.
Prrrrrrrrr.
Es lo único que pides y es todo lo que te mereces, los ratoncitos son tuyos y que Munchkin se busque sus propias manías! (que no incluyan tetas si es posible)
ResponderEliminar¿Es todo lo que me merezco? Eso ha sido pasivo-agresivo.
EliminarNo sé si ronronear o no. Me has desconcertado.
Dí que sí! Munchkin también te rompe los juguetes?? A mí Noa casi ha acabado con todos los míos. Al principio me molestaba pero ahora le he cogido el gusto porque me encanta estrenar!! Paciencia Forlán, es bonito tener compañía de tu especie.
ResponderEliminarGruñiditos de Lluna
Sí, todo lo rompe, con lo cuidadoso que soy yo... Pero sí, prefiero un juguete que respire.
EliminarPrrrrrrrrrrrr.
Jajajaja... es tu talón de Aquiles, que se le va a hacer. Un respeto.
ResponderEliminarRascaditas!
Claro que sí. Para una cosa que pido...
EliminarPrrrrrrrrr.
Hombre!! yo estoy contigo, los ratones son sagrados!! claro que ahora que lo dices mis ratoncitos han desaparecido?! que me aspen pero que... Forlán hablamos me voy a buscarlos estas brujas me lo han robado fijo!! Grrr Lito.
ResponderEliminarPues corre, porque como te los hayan confiscado ya no los recuperas.
EliminarPrrrrrrrr.
Pues como diría alguien por ahí, por tus ratones MA-TAS!
ResponderEliminarLametones!!
Soy un gato coraje.
EliminarPrrrrrrrrrr.
Yo por mis ratoncitos MA-TO, podrías haber titulado la entrada, Forlán :P
ResponderEliminarEn pocas cosas coincido con la bruja pero en la tirria a esa mujer, sí que lo hago.
EliminarPrrrrrrrrr.
Blah, ya sabemos que al rato se los dejaras al bicho para que juegue. Te estas haciendo viejo y te entrara la ternura por el minino. Yo se.
ResponderEliminarCuidate gato.
¿Pero es que acaso no tiene ya suficiente?
EliminarPrrrrrrrrr.
Que gatito tan cucada jeje
ResponderEliminarun saludo!
No soy una cucada, soy una fiera!!
EliminarPrrrrrrrr.
pues anda que cuando llegue el bebe... lo llevas claro!! jajjajajajjajajajja... y encima siempre hay posibilidades de que vengan gemelos!! jajajajajjajajajajaja
ResponderEliminar¿Bebé? ¿Gemelos? ¿Qué me he perdido?
EliminarPrrrrrrrr.
Con los ratoncitos no!!! Esos son tuyos... a defenderlos gatito valiente!!
ResponderEliminarjajajaja
Con mi vida, si hace falta.
EliminarPrrrrr.
No sin mis ratoncitos jajajajjajaaja, hasta que al final termines cediendo, ya verás ya....
ResponderEliminarQue no, que no. Son míosssss.
EliminarPrrrrrrrrrrr.
Bueno, va, por una vez te dejo tener razón. Que se busque otro entretenimiento Munchkin...
ResponderEliminarMiau!
Para una cosa que reivindico...
EliminarPrrrrrrrrrrrr.
Así me gusta Forlancito, que aunque seas más bueno que el pan no permitas que te cojan de bobo. Me parece que ese pequeñín está un poco consentido y tienes que recordarle quién es el rey de la casa.
ResponderEliminarRascaditas
Es que se me está subiendo a la chepa y no se puede consentir.
EliminarPrrrrrrrrrrr.
Haces bien, que empieza con los ratoncitos de marras y acaba acaparando tu hueco del sofá. Hay que defender lo justo, pero con uñas (literal) y dientes
ResponderEliminarBesos
Eso, eso. Muy bien dicho.
EliminarPrrrrrrrrrrrrr.