Han pasado ya las fiestas navideñas pero no podía dejar de
comentar la campaña lanzada para estas fechas de una conocida tienda sueca de
muebles. Corrijo: de la única tienda sueca de muebles conocida.
Unas señoras cargadas de bolsas cruzan un parque nevado
donde hay multitud de niños jugando con sus nuevos regalos traídos por Papá
Noel (imagino que las señoras son más dadas a los Reyes Magos porque, si no, no
entiendo a qué viene tanta bolsa, a menos que las señoras sean unas dejadas que
se han esperado hasta último momento). En fin, el caso es que comentan lo
felices que se ven los niños con sus nuevas posesiones y llaman a uno de los
niños para preguntarle qué le ha traído el barbudo. El niño mete una mano en el
bolsillo y de su interior saca un muñequito de metal. Es una silueta que ahora
entenderemos para qué sirve, no os impacientéis. Las señoras, que no dan
crédito, lo miran con conmiseración y, por si acaso el niño no se sentía mal,
le dicen “¿Sólo eso?”. Ahí, ahí. Estas señoras seguro que animaban a las tropas
en sus años mozos.
Tenemos momento flashback y nos trasladamos al instante en
que el niño abre el paquetito con el muñeco, al que mira con desconfianza como
diciendo “¿y ahora qué hago yo con esto?”. Mira inquisitivamente a su padre,
quien a su vez mira a la madre con cara de complicidad. Resulta que el muñecajo
es un molde para galletas, por lo que los vemos posteriormente en la cocina. Las
galletas las preparan, sí, pero hay que ver la que lían. Se tiran harina por
encima, amasan los tres la mezcla en amor y compañía y, una vez hechas las
galletas, el niño (que parece un poco vándalo) se dedica a decapitar a una de
las galletas-muñequito o a tirar otra a la pecera, en un claro homenaje a las
películas de mafiosos. Siguen haciendo galletas como si no hubiera un mañana.
El niño tira un huevo al suelo pero no importa porque ahí está el perro de la
familia dispuesto a limpiar con la lengua el desaguisado. Continúan tirándose
harina mientras el niño salta con las deportivas sobre la mesa. Muy higiénico
todo. Está bien porque así las galletas tienen más sustancia y, aparte de la
aburrida harina, el azúcar y la esencia de vainilla tendremos toppings de
piedrecillas del parque, partículas de barro y, con suerte, algún chicle
pisoteado.
Volvemos al parque y ahí la señora, que es toda optimismo y
palabras de ánimo le suelta “ay, pobre”. El niño pone cara de condescendencia
como diciendo “no tienes ni idea” mientras las señoras se alejan en busca de un
par de zapatos.
Y ahí se queda tan contento el niño con su molde, pensando
cuándo van a volver a hacer galletas con lo bien que se lo pasan. Parece que al
perro le ha salido alto el colesterol en la última analítica pero eso son daños
colaterales.
¿Daños colaterales? Espera a ver lo que piensa la sociedad protectora de animales... no me gustaría estar en el pellejo de la familia galletera...
ResponderEliminarBesos.
Se les va a caer el pelo. Jajaja. Besotes!!!!
EliminarDime una fábrica de muebles valenciana conocida y te hago un anuncio con niño travieso incluido.
ResponderEliminar:)
Estoooo. ¿No das pistas, ni nada? Jajajaja. Besotes!!!!
Eliminaryo también lo pensé... vaya estropicio de cocina. y diversión al parecer porque no la limpian luego o algo, porque yo veo eso y me pongo mala. que la harina además es chunga de quitar porque se pega a todas partes y se mete por las rendijas... en fin, al parecer los cochinos son más felices.
ResponderEliminarun beso!!
Sí, se ve que hacer el guarro es disfrutar de la vida. Jajajaja. Besotes!!!!!
Eliminarjaja me hago pis jaja
ResponderEliminarContente, mujer, contente. Jajajaja. Besotes!!!!
EliminarSi una señora desconocida llama a mi hijo aparte y se pone a interrogarlo me escucha. O, mejor dicho, ¡calva la dejo!
ResponderEliminarBesosss
35+4
Jajajaja. Si es que eres de un pacífico... Besotes!!!!
EliminarLos anuncios de la conocida marca son cada vez más surrealistas. :). Un beso.
ResponderEliminarSe les está yendo un poco la olla, sí. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarEs un tipo de anuncio curioso ese en el que te dicen que la felicidad no se obtiene comprando cosas y, aún así, pretenden incitarte a comprar. Biquiños!
ResponderEliminarSí, un poco contradictorio sí que es. Jajajaja. Besotes!!!!
EliminarA mi me parece bueno el anuncio, aunque lo afinaría quitando tanto desparrame y guarreo en la cocina.
ResponderEliminarBesos.
Exacto. La idea no es mala pero no sé qué necesidad hay de liarla de semejante manera. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarMira perdona, en cualquier casa normal, sueca, española o de kazajistán, si el niño o su padre, o ambos, ponen la cocina de harina como si se tratase de los Alpes en plena tormenta de nieve, te aseguro que la madre no se une. Empieza a chillar y dar bofetadas a diestro y siniestro, incluido al perro que pasaba por allí. Hombre, ya!!! a quién quieren engañar???
ResponderEliminarBesinesss
Pues con la madre chillando el anuncio hubiese ganado en realismo. Jajajajaja. Besotes!!!!
EliminarMuy gracioso... la ultima frase me ha hecho reir jeje
ResponderEliminarEs que cuando vi al perro comiendo huevo crudo del suelo sin que nadie le dijese nada me dio que pensar si será que yo con mis gatos soy demasiado precavida. Jajajaja. Besotes!!!!
EliminarEse parece más bien un anuncio de productos de limpieza, era como para que ahí en pleno campo de batalla llegara el calvo aquel a dejar todo reluciente :P
ResponderEliminarBesotes!!
Jajajajaja. Podrían haber hecho publicidad conjunta y les salía más barato. Besotes!!!!
EliminarYo no creo que lo hubiese disfrutado demasiado pero es que yo era rara. Jajajaja. Besotes!!!!
ResponderEliminarNo lo he visto, pero parece que se suman a la moda de 'Un palo'. La felicidad en las cosas sencillas. Ya... ya...
ResponderEliminarBesitos!
;)
Sí, es un poco de ese... palo (humor temporada 2015). Besotes!!!!
Eliminartienes razón, yo si voy a esatiendasuecademuebles, ya compro las galletas hechas, están buenas y no ensucias la casa :P
ResponderEliminarLas galletas no las he probado nunca. Habrá que darles un tiento. Besotes!!!!
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