Meowww a todos!!!
Varias son las cosas que han vuelto.
Ha vuelto el otoño, lo cual me llena de algarabía porque ya
no ando rebozándome por los suelos intentando sofocar el calor de mil y una
formas distintas. Forlán y yo ya corremos por la casa y nos sentimos liberados.
Perdemos menos pelo y estamos empezando a echar el pelaje de invierno. Apuesto
a que los humanos envidiáis esto infinitamente. ¿O me negaréis que preferiríais
hacer el cambio de estación en automático, como nosotros, antes que estar
haciendo trasvase de armarios para sustituir la ropa de verano por la de
invierno? No sé vosotros pero, a juzgar por la bruja que anda poniendo todas
las excusas del mundo para no abocarse a la titánica tarea, apostaría mi zarpa
izquierda a que ahora mismo morís de celos.
Pero no es esto lo único que ha regresado. Aunque no se le
echaba de menos, y contra todo pronóstico, ha vuelto mi hongo cutáneo. En verano,
con esto de que pierdo pelo y me ando rascando constantemente, me suele
aparecer algún honguito en la piel. La bruja, como es una asquerosa, anda
siempre pendiente, iodo en mano, esperando a ver si aparece.
Sin embargo, este verano el honguito brilló por su ausencia.
Ya pensaba yo que me iba a librar de él cuando el otro día la bruja y el
consorte detectaron que tenía una costrita en el cuello. Pensaron que era fruto
de que soy bastante brutito rascándome (porque soy un machote y paso de
delicadezas) pero el caso es que ahora ven que parece que me está faltando pelo
donde tengo la costrita y se estaba abultando un poco.
Dicen que tienen alguna duda de si será realmente el
honguito, que ha llegado este año con retraso pero, ante la duda, ahí andan
untándome el blanco e inmaculado pechito con iodo rebajado en agua y
salpicándome con algo que creo que llaman “clotrimazol”. No os creáis que
acepto de buena gana este trato vejatorio. En cuanto veo el bote amarillo voy
corriendo a agazaparme en el primer rincón que encuentro porque me dejan el
pelo pringoso y a mí, que soy muy limpito, eso no me gusta nada.
Pero siempre me pillan. Tienen una habilidad los muy perros
que no os imagináis. Sí, es cierto que, de haber honguito, en un par de días me
habré visto libre de él pero es que me desespera el ungimiento con iodo y el posterior
salpicón de clotrimazol así que pienso elevar mis quejas hasta el infinito y
más allá.
Prrrrrr.
Ay pobre!!! Que desaparezca pronto!
ResponderEliminarEso espero porque estoy harto de que me anden pringando los pelos a cada rato...
EliminarPrrrr.
Hoy Luhay tengo que darle la razón a la bruja. No me imagino qué pasaría si ese hongo se extendiera por todo tu cuerpo y lo compartieses con Forlán y tus amos.
ResponderEliminarBesitos
Que vision apocaliptica acabo de tener...
EliminarPrrr
¿No te habrás juntaro con Umpalumpa? Porque ese arabalero tiene re toro y te lo pudo pegar él.
ResponderEliminarFerny
Pues no, no me he juntado con UmpaLumpa... Es que me rasco muy a lo bruto, me hago heriditas y después pasa lo que pasa.
EliminarPues a mí UmpaLumpa me cae bien. Se le da bastante bien hacer de gato.
Prrrrr.
OH si! yo te envidio. Estoy como tu bruja tratando de evitar ese momento de tener que hacer el cambio de ropa, que horror. Por favor! marchando un vestidor!!. En fin, déjate curarte ese honguito y así estarás como una rosa en nada!
ResponderEliminarBesos
Pero es que me molestan mucho!!! Ya he intentado maullar lastimeramente y bufar pero no les doy ni pena ni miedo. Tocará aguantarme hasta que decidan que ya me han pringado bastante.
EliminarPrrrr.
De igual manera yo, mimoso Luhay. Tienes que curarte enseguida... y veo que la bruji, si es cuidadosa con ello, así que dale mis cariños y a portarse bien.
ResponderEliminarMimos de Kimba!
Cuidadosa, no. Una sádica, es lo que es. Para mí que el hongo le da igual. Lo que quiere es verme sufrir...
EliminarPrrrr.
Bueno, si con el yodo y la cremita se cura, habrá que resignarse, mi felino amigo ;)
ResponderEliminarMiau!
Pero es que no es cremita. Es un spray que me hace de sufrir...
EliminarTodos iguales, los veterinarios "Habrá que resignarse..." Claro, cómo se nota que no os pringan a vosotros.
Prrrrr.
Me parto con las historias de este felinete.
ResponderEliminarMiaauu... besitos!
Pues a mí no me hace ninguna gracia. Serás sádica...
EliminarPrrrr.
No le hagas caso a la bruja. Seguramente esté intentando instalarte algún sistema de seguimiento o algún ungüento que ahuyente a las hembras, que ponga fin a tus correrías nocturnas... Si es que no te han capado ya... que todo llegará.
ResponderEliminarPues sí. Ya me capó. Es una bruja muy bruja...
EliminarPrrrrrr.
No seas quejica y déjate cuidar, que es muy feo tener costras, ¿o vas a ser el único gato al que le gusta no estar guapo? Piensa en todos esos mimos gratis (y las golosinas) que te pueden llover si estás sano y lustroso.
ResponderEliminarRonroneos.
Sí, claro, porque con el pelo pegoteado de iodo estoy precioso...
EliminarHumanos... No entendéis ná de ná.
Prrrrr.
¿Dónde se compra un cambio de temporada automático para mi armario? Pero sin hongos, por favor!
ResponderEliminarEso no se compra, Estrellita. Te tiene que venir de serie, como a nosotros. Se siente...
EliminarPrrrrr.
Ay pobre Luhay! con su honguito, yo he tenido que tomarme unas pastillitas que la imbécil de mi dueña me enmascaraba con foigras como si yo fuera tonto, y ella empeñada, que cansina, son todas iguales.
ResponderEliminarMaaaaaau!
Rovelló
Esa es otra. Cuando te esconden los medicamentos en comida... se piensan que con nuestro super olfato no los vamos a detectar. Inocentes...
EliminarPrrrrrr.
Uh... que te mejores Luhay!! Que eso de andar con honguitos no es nada lindo...
ResponderEliminarbesitos
Pues no, no es nada lindo, pero el iodo tampoco es que sea una belleza...
EliminarPrrrrr.
Pobre Luhaycito, pero es por tú bien, porque te quieren mucho. Besitos guapo.
ResponderEliminarSí, sí. Me quieren un montón. Un montón. Ya lo veo, sí.
EliminarPrrrrrr.
Querido Luhay
ResponderEliminarEn el fondo sabes que la Bruja lo hace por tu bien y que esto es cosa de un día o dos, o no???
No sabía que eras tan quejica :s
Venga hombre!! esa fuerza gatuna!!! que tienes que dejar el pabellón bien alto
Murphys
Bueno, tanto como un día o dos... El tratamiento suele durar entre cuatro y seis días, dependiendo de lo que tarde el pelo en empezar a salir.
EliminarEs que no me gusta nada. Pataleo y gimoteo pero no me tienen piedad.
Prrrr.
¡Pobrecito! Que rollo eso del hongo, pero la br... digo Mi Alter Ego hace muy bien velando por tu salud, ya que tu no te preocupas en absoluto. Y menos mal que sólo es ungüento. Las pildoras si que son terroríficas de administrar al lindo gatito de la casa.
ResponderEliminarPues mira, te diré que le resulta más fácil darme pastillas que untarme el cuerpo con porquerías. Soy así de especialito.
EliminarPrrrrrr.