El que hoy nos ocupa versa sobre una bebida de estas que se
supone que suben las defensas y te ayudan a estar todo el día a tope de energía
sin temor a los virus ni a los bajones. En sus anuncios antes había simpáticas
abuelillas pero se ve que ese mercado ya está saturado y han decidido ampliar
horizontes y focalizar el target de ventas en el medio rural.
Es muy temprano en la granja (o eso suponemos) y oímos el
canto de un gallo. Luego descubrimos que en realidad no es el gallo quien canta
sino el propio despertador, al que le podrían haber puesto un soniquete un poco
más agradable para ayudar a un despertar pacífico.
El marido apaga el despertador-gallo y, una vez en la
cocina, se bebe un invento de estos mientras su mujer lo contempla con cara de
estupor tomándose su café en la mesa, como se ha hecho toda la vida de Dios,
que se ve que estos ingenios modernos no van con ella. El granjero se calza
unas botas de agua y, pese a las inclemencias del tiempo, se dispone a realizar
sus tareas al ritmo de “Walk this way”. Se pone a soldar una valla (yo no
manejaría aparatos eléctricos bajo la lluvia por aquello de las descargas pero
podéis llamarme maniática si queréis) ante la impasible mirada de una vaca (las
vacas deberían ser agentes secretos, no hay nada que altere su semblante, así
que supongo que deben saber algo que nosotros desconocemos; la dominación del
mundo está en manos del ganado bovino y, si no, al tiempo); retira ramas de un
riachuelo; finge que toca la guitarra con un rastrillo en mitad del gallinero y
bailotea con un cubo en la porqueriza, donde, dejándose llevar por la emoción,
se desliza por el barro sobre sus rodillas para darle un biberón a un cerdito
que hay que reconocer que es una auténtica monada (admito que no pude evitar un
“ohhhhh”), mientras un vecino en bata que desconocemos de dónde ha salido, le
aplaude desde el otro lado de la valla.
Revolea las mangueras al limpiar el suelo y hasta pinta un
mural en el garaje donde inmortaliza a la familia entera: Él mismo, su mujer,
el gallo, las gallinas y la vaca que tanto sabe. Corregidme si me equivoco pero
creo que los pobres cerdos han quedado fuera de esta maravilla pictórica.
Del remozado garaje sale nuestro afable e hiperactivo
granjero al volante de un tractor decorado con luces de neón y se va en su
cani-tractor por los caminos. No sabemos muy bien a hacer qué pero supongo que
aún tendrá muchas tareas que no quiere postergar pese a que ya se está haciendo
de noche.
Y todo esto con una minibotellita de estas. Voy a tener que
probarlas, sobre todo porque necesitaré energía para la ardua tarea de
investigación que va a suponer desvelar el secreto oculto de las vacas.
No dejaré a mi público con esta incógnita.
bueno, algo salvable tiene el anuncio si salen esos simpáticos animalitos y si suena 'walk this way' de aerosmith. ;)
ResponderEliminarla mirada de las vacas es inescrutable. no se sabe si están contentas, si están enfadadas...
besos!! ;)
Sí, es cierto. Los animalitos y la canción lo salvan un poco.
EliminarA mí las vacas me caen muy simpáticas, que conste.
Besotes!!!
No, no, no nos dejes con esta incógnita.
ResponderEliminarY aprovecho para romper una lana a favor de los cerdos marginados que no salen en la maravilla pictórica.
Un besito y habrá que tomar una de esas botellitas porque oye, dan para mucho.
Me han dado pena los cerdos, oye. Ellos también tenían derecho. Besotes!!!
EliminarTen cuidado a ver si van a tener efectos alucinógenos y vas a ver duendes en la cocina¡¡¡ Jajajaja aqui espero espectante a que publiques la secuela.
ResponderEliminarBesos
Lo mismo el hombre ni vivía en una granja. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarPor eso tienes tantos seguidores. Porque nunca nos decepcionas. Porque sabemos que no nos van a dejar con la curiosidad y no vas a parar en tu inverstigación hasta descubrir el secreto de las vacas.
ResponderEliminarBesos.
No tengo tantos pero sí muy fieles, lo cual me llena de orgullo.
EliminarLa verdad saldrá a la luz.
Besotes!!!
Jajajajaja, me meo. La mayoría de veces no me puedo creer que existan tus anuncios pesadillescos. Por cierto, me encanta como has descrito a la vaca, jajajaja.
ResponderEliminarBesotes!!!
Pues sí existen. O eso creo. A estas alturas ya no me fío de nada. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarOh yeah!! Me voy a tomar una y voy a llevar a los niños al cole a ritmo de rock and roll jajaja ya nos contarás que averiguas del complot vacuno
ResponderEliminarYo voy a tener que probarlo también, que parece que da un subidón de aquellos. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarHoy me has hecho soltar la carcajada tres o cuatro veces. Y eso en una sola entrada, ¡es mucho! Buenísimo tu análisis. Besos y mirada de vaca.
ResponderEliminarViniendo de ti eso es todo un halago. Muchas gracias!!! Besotes!!!
EliminarVoy a probar una a ver si yo también veo vacas, un beso.
ResponderEliminarCon lo simpáticas que son... Besotes!!!
EliminarQue chevere lastima que el cable de aqui no pasa esos didacticos anuncios , necesito urgente una botellita o mejor una gavera de botellitas para enderezar entuertos contra estos bellacos , vive Dios,
ResponderEliminarBueno, siempre te quedará TúTubo... Besotes!!!
EliminarPues no he visto el anuncio, pero yo camino al ritmo de rock por la calle jajajaja lo llevo puesto en el móvil jajaja
ResponderEliminarJajajaja. Yo antes siempre iba con música por la calle y me sentía en un constante videoclip. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarMAdre del amor hermoso, pero dónde ves tu esos anuncios? qué cosas más raras!!!!!
ResponderEliminarBesos
Pues están ahí. Sólo hay que saber verlos. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarDesde muy niña he visto muchas vacas (mi padre bastantes años una granja familiar) y su mirada es tal cual describes, no hay un apice ni una pista que las delaten... son unas mamonas...jaajaja, pero tambien son super tiernas y entrañables.
ResponderEliminarMe quedo con tu reflexión, que me ha gustao!
Un abrazo guapetona!
Las vacas son unos de los seres más entrañables que conozco. Soy muy fan de las vacas. Jajajaja.
EliminarBesotes!!!