Anusca me comentó este anuncio el otro día y, si bien confieso que lo había visto, se
ve que me pilló en un momento en que estaba con el radar de las pesadillas
apagado porque no le había prestado yo demasiada atención. Tras un segundo
visionado debo coincidir con ella en que estamos ante una nueva joya de los
anuncios pesadillescos. Debo de estar perdiendo facultades, porque no alcanzo a
comprender cómo casi se me escapa esta maravilla. Una vez más, gracias, Anusca,
por haberme permitido contemplar esta obra maestra.
Estamos en un pueblo del lejano Oeste (o de Almería, mismamente,
que no es tan lejana). Dos vaqueros se miran con cara de malas pulgas mientras
el sepulturero del pueblo coloca tablones en un ataúd. Uno de los vaqueros
escupe en el suelo. Qué cosa que me da asquito, venga de un rudo vaquero o de
quien venga, en serio, qué costumbre más insana. Habría que multar a cuanto
individuo se dedique a hacer estas porquerías en la vía pública.
Al ver que uno de los vaqueros se dispone a desenfundar su
pistola, el sepulturero pone cara de susto. Desconozco por qué motivo, ya que
en su caso un duelo significa negocio, por lo que más bien debería estar
contento ante la perspectiva de tener un nuevo cliente a la vista. A lo mejor
es que es un vago y no tiene ganas de trabajar, con el calor que hace en esos
pueblos del lejano Oeste.
La tensión se puede cortar con un cuchillo. Las miradas de
odio se cruzan sin piedad y, de repente, uno de los vaqueros empieza a dar
vueltas sobre sí mismo, como la bailarina de una cajita de música, al tiempo
que emite como un mantra un sonidito de “Ahhhhhhhh”, ante la cara de estupor
del otro vaquero y del sepulturero, que se ve que ha perdido la ilusión de
enterrar a alguien y piensa que le hubiera salido más rentable ser el dueño del
manicomio del pueblo. Cuando por fin termina de dar vueltas dice “Ding”.
Nosotros, simples espectadores, nos quedamos con la misma
cara de desconcierto que los protagonistas del anuncio, esperando a ver qué es
lo que sucederá a continuación, pero no sucede nada. La escena termina y vemos
a un chico sacando un vasito de arroz del microondas, quien se lo zampa
mientras ve a los vaqueros por la tele. Todo muy lógico y muy normal. Me
extraña que no hayan sacado una serie de anuncios donde pudiésemos ver a Rocky
dando vueltecitas en el ring de combate, o a Escarlata O´Hara girando y girando
con el rábano en la mano a la espera de poder gritar aquello de “A Dios pongo
por testigo” (eso sí, no antes de haber emitido su conveniente “Ding”). Se
podría crear toda una saga de grandes clásicos del cine convertidos en odas a
los vasitos de arroz.
Ya que nos ponemos a hacer el ganso para vender un arroz
instantáneo, pues nos ponemos en condiciones.
¿De qué hablas? ¿Un anuncio de TV? No lo pillo.
ResponderEliminarY si, multar no, colgarlos a todos los que escupen al suelo.
Un abrazo.
Sí, un anuncio. Los miércoles por la noche siempre toca destripar alguno. Jajajaja.
EliminarQué asquito los escupidores...
Besotes!!!
No parece que encaje mucho el escupitajo de un vaquero en el anuncio de algo de comer, pero ellos sabrán. A mí también me parece una marranada semejante costumbre, por mucho que la pongan el práctica los futbolistas más idolatrados.
ResponderEliminarBesos.
Y luego se revuelcan por el suelo lleno de escupitajos. Ajjjjjjj.
EliminarBesotes!!!!
jajajaja, no sólo conozco el anuncio, sino que además sólo con ver el título del post he adivinado qué anuncio era. :D
ResponderEliminarun vaquero que va a batirse en duelo, impone bastante menos respeto después de dar una vuelta sobre sí mismo imitando el sonido de un microondas.
y a mí que me suelen dar bastante asco las conservas, un arroz que sólo con calentarlo un minuto ya está listo para comer, no quiero ni imaginar la de conservantes y guarradas varias que contendrá. :S
besos!! ;)
Reconozco que años ha, cuando yo era soltera, alguna vez que otra sí que comí el dichoso arroz. No está mal. Eso sí, tienen también un puré de patatas que no me gusta nada.
EliminarBesotes!!!
Jajajaja no lo he visto, pero ¡¡¿¿¿A quien se le ocurren estas ideas???!!!
ResponderEliminarNi idea. Esto es desesperante. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarHola! En serio este anuncio lo están echando actualmente en la tv??? Madre míaaaa me acabo de quedar alucinada leyéndote, como te quedarías tú al verlo por segunda vez, jajaja. Voy a buscarlo a ver si lo encuentro, jajaja.
ResponderEliminarBesos!
Sí, lo echan. Si no lo encuentras me mandas un correo y te envío el enlace. Un besote!!
EliminarJajajajajajaja ahí a mí esos vasitos de arroz me dan un ajjjjco... los he probado y concluyo que no cuesta tanto cocer arroz de toda la vida. Un beso linda
ResponderEliminarYo alguna vez los probé y no me resultaron tan desagradables. Ahora, como le decía a Chema, al puré mejor ni acercarse. Besotes!!!
EliminarJajajaja, tienes razón, ya que es tan absurdo pues que pongan bastantes pelis para elegir. Audrey Hepburn desayunando un arroz delante de Tiffany´s quedaría ideal.
ResponderEliminarUn besito.
Jajajaja. Pues sí, sería una escena memorable... Besotes!!
EliminarHAY OTRO!! Uno de una especie de peli de miedo de una tía que huye de un loco con máscara y motosierra (o semejante, no recuerdo con claridad) y de repente hace lo mismo, ponerse a dar vueltecitas (meeeeeeeeegggggg) hasta que Ding!!!! El arroz está listo. O sea, que no te quejes que sí hay saga. Es fantástico este mundo.
ResponderEliminarUn beso!!
No fastidies. Tengo que buscarlo pero ya!!! Jajajaja.
EliminarBesotes!!!
jajaja es muy malo y la versión terror más jajajaja este si lo he visto yujuuu!!
ResponderEliminarMe acabo de enterar de que existe una versión terror. Ya mismito me voy a buscarlo. Besotes!!!
EliminarEse final del vasito de arroz sí que no me lo esperaba. El efecto sorpresa está conseguido. Y el absurdo, jajaja.
ResponderEliminarNo, si al final te va a molar y todo. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarEs patético. Un beso.
ResponderEliminarBueno, pero ¿y las risas que nos echamos? Besotes!!!
Eliminara veces lamento mucho perderme estas cosas de este lado :) sería mas participativa y dicharachera
ResponderEliminarTú eres muy participativa, Jo!!! También puedes mandarme alguna sugerencia de alguno de por allí, que también incluyo internacionales. Besotes!!!
Eliminarjajajaja, muchas gracias por hacer este anuncio pesadillesco. Te prometo que fue verlo y acordarme de ti. Y es que me pareció tan ridículo. Dime tú por qué regla de tres relacionan el oeste y el duelo de los vaqueros con el arroz este de vasitos para microondas. Yo la primera vez que lo vi, me quedé justo con esa cara que dices, como einss qué esto??
ResponderEliminarEn fin...a veces me gustaría meterme en la cabeza de los publicistas, o bien que me pasen lo que se fuman.
Besos
Jajajajaja. Pues me han dicho que hay otro. Lo iba a buscar ayer (por curiosidad) pero al final no me dio tiempo. Besotes!!!
EliminarNo, si es que hay anuncios que son de traca, joder. Yo este cuando lo vi me quedé totalmente a cuadros... a saber en qué pensaban los publicistas.
ResponderEliminarTodavía no me explico cómo en un primer momento me pasó desapercibido... Con el radar que tengo yo para estas cosas. Besotes!!!
EliminarQue publicidad más rara.
ResponderEliminarMe gustaban las del desodorante, cuyo simple uso garantizaba la fácil conquista de hermosas modelos. Pero ya no lo hacen, hacen algunos avisos aburridos, que no se entienden.
Saludos.
Supongo que alguna asociación se habrá quejado de lo hipermachistas que eran y ahora hacen cosas raras para que no les pillen. Jajajaja. Besos!!!
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