Homenajeando a Woody |
Hoy vengo a relatar mi experiencia vacacional que, si bien
fue breve, hay que decir que fue intensa. Va a ser larguito y lo voy a dividir
en dos posts (o quizás tres). El que avisa no es traidor.
No sé si recordaréis que el año pasado el churri me llevó al
Parque Warner como regalo de cumpleaños. Os refresco la memoria aquí.
Pues bien, este año decidió ampliar horizontes y me llevó a
Port Aventura a pasar dos días maravillosos (en serio, si algún día me toca la
lotería pienso hacer un tour mundial saltando de parque de atracciones en
parque de atracciones. Soy una niña, sí).
De más está decir que me lo pasé como una enana. Una vez que
dejamos la maleta en el hotel tomamos un trenecito que nos llevó a la entrada
del parque y, a partir de ahí, todo fue risa y algarabía. Empezamos dando un
paseíto por la zona de Mediterránea y Polinesia. En Mediterránea íbamos a subir
al Furius Baco pero justo cuando íbamos a la cola dijeron que la tenían que
cerrar un momento. Ahora pienso que eso fue obra del destino porque el churri
me engañó vilmente. Os cuento: No tengo problemas ni con la velocidad ni con
las caídas (aunque paso un miedo terrible pero lo hago porque, en el fondo, me
divierte) pero no soporto que me pongan cabeza abajo. Yo había dicho que no
quería subir al Furius Baco y el churri me dice “ay, si es un acelerador, eso
no tiene nada”, por lo que yo ya iba para adentro. Menos mal que más tarde lo
vi funcionar y vi que te daban como tres vueltas de tornillo. Por tanto, ahí
sólo subió el churri el segundo día. Yo lo esperé fuera como una cobarde. Si os
sirve su opinión, el churri dice que no es una atracción cómoda y que es tan
rápida que no te da tiempo a disfrutar.
En Polinesia el churri quería subir al Tutuki Splash, que es
una montaña rusa de agua, pero yo venía destemplada del madrugón y le dije que
más tarde, que no andaba yo para mojarme a lo tonto, por lo que dirigimos
nuestros pasos a China (está interesante eso de recorrer tanto continente a
pie) y ahí nos estrenamos en las atracciones de Port Aventura con las tacitas
chinas. Al churri le encantan los cacharros que dan vueltas; yo confieso que me
marean un poco. Le tuve que decir que parase de darle vueltas a la ruedecita
porque yo ya no sabía ni dónde estaba… pero fue muy divertido.
Desde ahí caí yo |
Y como ya
habíamos abierto boca con las tacitas pues decidimos dejarnos de bobadas e ir
al Shambhala. Para quien no lo sepa, es la montaña rusa más alta (creo que son
unos 76 metros) y con mayor caída de Europa (78 metros, porque al caer se mete
en un túnel bajo tierra). El principio es de lo más espectacular. En cuanto
arranca, te sube y te sube y aquello no para de subir y, en cuanto llega
arriba, te tira para abajo sin piedad. Creí morir pero si vuelvo al parque es
una atracción que repetiré. Tiene momentos en que experimentas una sensación de
gravedad cero y notas cómo las piernas se te pegan al soporte de seguridad que
tienes encima. Salí temblando como una hoja pero valió la pena. Por cierto,
puedes comprar un vídeo de tu cara de pavor durante todo el recorrido de dos
minutos por el módico precio de 15 euros. Obviamente, no lo compré.
Como al Dragon Khan yo no pensaba subir porque sabía
positivamente que esa sí te pone cabeza abajo (es la estructura roja que se ve en la foto), el churri dijo que ya subiría él
y volvimos a la Polinesia a ver el espectáculo de danza. Me enamoré
perdidamente de un samoano. Nota al samoano: Si estás leyendo esto, soy a la
que le chocaste la mano cuando estabas haciendo la pelota al público. Tienes mi
mail ahí arriba para pasarme tu teléfono (el churri no es celoso). Por cierto,
necesitas crema hidratante en las manos.
La gorra tal vez ahora esté ahí |
El espectáculo, más allá de mi samoano, estuvo muy
entretenido y todavía recuerdo alguna cancioncilla (es tremendo cómo se me pega
cualquier soniquete que escucho) y, una vez
concluido, ahí sí que fuimos al Tutuki Splash, que el sol ya pegaba un
poco más y con el tembleque del Shambhala se me había quitado el “destemplamiento”
(o como se diga). Yo me había llevado un chubasquero porque no quería mojarme
demasiado pero no me valió de mucho porque, en la caída grande que hace al
final, con la aceleración se me salió el gorro y se me ensopó el pelo. En la
misma caída el churri perdió su gorra comprada en Universal Studios, que ahora
debe de andar en algún sitio del sistema de canalización del parque. Si vais y
veis flotando en algún sitio una gorra negra la inscripción “LA”, por favor,
contactad conmigo.
Mojados y con el churri blasfemando por su querida gorra,
fuimos a secarnos al espectáculo de los pájaros. Nos lo pasamos muy bien porque
está llevado con mucho humor aunque yo sigo siendo un poco reacia a eso de
poner animales a hacer el indio sólo para entretenernos.
De ahí fuimos al Kontiki, también en la zona de Polinesia,
que es el barco vikingo de toda la vida. Me gustan mucho esas atracciones,
aunque a mí me da mucha impresión el balanceo y el churri no hacía más que
decirme que levantase los brazos en la parte alta. Yo agarradita a mi barra iba
de lo más contenta, aunque pareciese una octogenaria.
Y como esto está quedando más largo que un día sin pan, la
semana que viene os cuento más. Hay que ver lo que me enrollo para contar una
visita a un parque de atracciones.
Jooo que envidiaaaa Yo tambien quiero, pero paso de emociones demasiado fuertes glups
ResponderEliminarHay atracciones para todos los gustos. Si puedes, ve, que es muy divertido. Besotes!!!
EliminarTía, pues qué guay... Yo siempre quise ir a Port Aventura. :')
ResponderEliminarYo era un pendiente que tenía. Ahora tengo ganas de repetir. Jajajaja. Besotes!!!
Eliminarla montaña rusa me da mucho vértigo. me gusta sobre el papel, para plantear problemas de física, jeje.
ResponderEliminarbueno, a pesar de la pérdida de vuestros gorros, lo pasaste bien y te hiciste amiga de un exótico samoano. ;) esperamos las segunda parte!
besos!!
Ay, mi samoano... ¿Qué estará haciendo ahora? Jajajaja. Besotes!!!
EliminarHuy, yo antes era más loca para esas cosas, me montaba en todo y hasta lo disfrutaba. No sé en qué momento me hice vieja y ya no me hace tanta gracia caer en picado, darme la vuelta y remojarme en agua estancada. Y mira que lo cuentas tan bien que me estaba dando morriña y te iba a proponer una visita al parque de atracciones, pero no sé yo si al final lo disfrutaría o lo sufriría...
ResponderEliminarUn beso!!
Al Parque de Atracciones creo que no voy desde los doce años. Si quieres, vamos!!! Ya verás qué bien nos lo pasamos.
EliminarYo antes también me subía a las que te ponen cabeza abajo pero también llegó un punto en que dije "no, esto ya es demasiado para mi edad". Jajajaja. Besotes!!!
Hola! Ayys el Tutuki Splash, que recuerdos, me encanta esa atracción, como todas las de agua, jejeje. Se nota que os lo pasasteis muy bien. Me quedo a la espera de la siguiente parte, jejeje.
ResponderEliminarBesos!
A mí lo de remojarme como que no me llama tanto pero al churri le encantan esas atracciones. Besotes!!!
EliminarJajaja, te imagino agarradita como una octogenaria pero lo que cuentas mola!!!! Esa caída tan alta que acaba en túnel tiene que ser genial aunque creas morir,jejeje.
ResponderEliminarTengo que confesarte que tengo la horrible manía de comprar los vídeos y fotos que venden en esos sitios, aunque sean caros, y mira que no soy caprichosa pro en los barcos y parques de atracciones hacen el agosto conmigo,jejeje.
Besos.
Jajajaja. A mí no me pillan con esas cosas... Y menos con la cara de loca con que salgo en todos lados. Besotes!!!
EliminarYo, como todavía no soy capaz de conciliar pasarlo mal y pasarlo bien al mismo tiempo, huyo de todos esos artilugios como de la peste. Me de lo mismo si soy un cobardica.
ResponderEliminarBesos.
Pero lo bueno de los parques de atracciones es que hay cosas para todos los gustos. Yo tampoco me animo con todo. Besotes!!!
EliminarMadre mía! A mi es que me sacas de la noria y ya me cago... Algún año en la feria me he montado en alguna que otra cosa y mientras ellas estaban jiji jaja yo estaba deseando de bajarme...
ResponderEliminarNo me gustan nada las atracciones. Pero tienes pinta de haberlo pasado estupendamente y estas muy guapaaa!! Besos
Tendrías que haber visto lo guapa que estaba poniendo cara de pánico en el Shambhala. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarPort Aventura está muy bien, pero es la leche de caro, y más si vas con niños. Alojarse es prohibitivo en familia, a no ser claro que tengas pasta de sobra.
ResponderEliminarYo ya he perdido lo de subirme a las atracciones, ahora solo veo el peligro jajajaja mamacangreja no se sube y cangrejito ni verlas así que jajaja
Me alegro que disfrutárais.
La verdad es que es un poco caro, sí. Como todos los parques de atracciones. Aunque no he visto en mi vida nada tan caro como Disneyland. Menos mal que nosotros sólo somos dos y para darse el capricho de vez en cuando pues está muy bien. Besotes!!!
EliminarLO DEL SAMBALA, O COMO SE ESCRIBA ES UNA PASADA, YO SUBIA Y BAJABA, SUBIA Y BAJABA, SUBIA Y BAJABA.. ME REGALO EL VIAJE MI PRIMA EL VERANO PASADO, CON PULSERA VIP...! NO TE DIGO MAS. Y EL BACO, NO ME GUSTO, HICE UN VIAJE, Y ME DEJÉ EN EL ASIENTO MEDIO CUELLO.. Y DE REGALO, MALESTAR DE CERVICALES DURANTE TODO EL DÍA... NADA NADA.. DEJA...
ResponderEliminarESPERO QUE EN LA SIGUIENTE SALGA EL ASCENSOR!! JAJAJAJAJ.. QUE DESCUBRIMIENTO. LA PRIMERA VEZ QEU SUBÍA EN UNO TAN GRANDE... Y ... TACCCHHHAAANNNNN ME MONTARON EN EL QUE LLEVAS MEDIO CUERPO COLGANDO. JAJAJAJAJ.. CASI MUERO, PERO ME ENCANTO.
ME ALEGRO MUCHO DE QUE DISFRUTARAS, QUE LAS VACACIONES SON PARA ESO!
Nosotros también llevábamos pulserita de esa y, aunque no nos dio por repetir en nada, está muy bien para saltarte las colas infernales.
EliminarAl churri tampoco le gustó el Baco justamente por lo mismo.
Sí, en la siguiente sale el ascensor, prometido. Jajajaja. Besotes!!
Bueno, para ellos eso es su parque de atracciones particular. Jajajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarNi loca me subía yo en esa montaña rusa, yo sí soy cobarde de verdad. Tú no, Álter. Besos y me alegra que lo pasaráis tan bien.
ResponderEliminarA ver si algún día venzo mi miedo a que me pongan cabeza abajo, que así amortizo más la entrada. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarJajajajajaaja, jajajajaja, pero si sois dos crios!!! me parto! Oye, como el churri lea lo del samoano... tú dirás que no es celoso, pero nunca se sabe, así que cuidado.
ResponderEliminarJajajaja. Eres la leche :P
Besos, loca.
Somos unos niños...
EliminarEl churri no es celoso porque sabe que yo lo único es hago es echar un vistacillo. De hecho, había varios en el espectáculo y de repente me dice "Me apuesto lo que sea a que el que te gusta a ti es ese de ahí" Y justo, oye, cómo me conoce... Y eso que estaban todos buenorros. Jajajaja.
Besotes!!!
Yo no sirvo para los parques. Me mareo. Un beso.
ResponderEliminarVaya, qué pena... Pero bueno, siempre hay otras opciones de entretenimiento. Besotes!!!
EliminarQue super lindo!!!
ResponderEliminarYo no soy muy fan de las montañas rusas... pero los parque de diversiones me parecen entretenidos. No he ido nunca a uno tan grande..
Bien por esas vacaciones divertidas!!!!
Estuvo de lo más divertido, sí. Ya estoy con ganas de volver. Jajajajaja. Besotes!!!
EliminarSabes? yo me mareo en las tazas. En el resto no. En nada, pero en las tazas salgo a gatas
ResponderEliminarBesos
A mí las tazas me dan un mareo de lo más tonto, oye. Y encima el churri le da a la ruedecita esa como si no hubiera un mañana. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarMe alegro que lo pasaras así de bien, se te ve disfrutar.
ResponderEliminarYo estuve en Port-aventura hace muchos años y por lo que veo hay muchas atracciones que yo no ví (deben ser nuevas) si que me monté en el Dragon-Khan, pero si fuera hoy seguro que no me montaría...jajaja.
Besos, guapetona.
Un día de estos tengo que superar mi tontería con lo de ponerme cabeza abajo. Besotes!!!
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