Marrameowww!!!
Cuando yo era cachorro y disfrutaba de toda mi anatomía sin
pensar en el mañana, Luhay me miraba con aire condescendiente y me decía una y otra
vez “Ya verás, ya”.
Y un día me llevaron a esa cámara de torturas conocida
eufemísticamente como “Clínica Veterinaria” donde me drogaron hasta que me
quedé roque para, al despertar, comprobar con inmenso horror que dos partes de
mí ya no estaban ahí. Y ahí recordé todas las advertencias que me había hecho
Luhay, animándome a escapar cuando aún estuviese a tiempo y entero.
A Munchkin no le avisé de nada. ¿Por qué? Pues porque debajo
de esta carita de ángel y esta pose de niño bueno se esconde un ser perverso
que siente cierto placer ante el sufrimiento ajeno. Así que no podía evitar una
risita floja cada vez que lo veía caminar delante de mí con el rabo levantado,
luciendo orgulloso sus dotes masculinas. Hasta hacía apuestas para mis adentros
intentando calcular cuándo sería el día en que tuviera que decirles adiós para
siempre.
Y ese día llegó el jueves pasado, queridos lectores. Cerca
del mediodía la bruja sacó el transportín verde (a mí me siguen reservando el
rosa para que pase vergüenza ante los gatos del barrio) y embutió en el mismo a
Munchkin. Al ver que volvía un rato más tarde pero sin transportín, sospeché lo
que sucedía.
Y no me equivocaba. Por la tarde, finalmente, apareció el
consorte con el transportín, del que salió un Munchkin caminando como un pato y
con cara de adormilado, lo que me hizo confirmar mis sospechas. Para disiparlas
del todo, me acerqué a husmear y, efectivamente, lo que otrora había estado
ahí, ya no estaba. “¿Qué me han hecho?”, preguntaba en su inocencia; a lo que respondí
que acababa de dar el paso al mundo de los gatos eunucos. “Pero es que encima
noto algo en el cuello. Me voy a fugar.”, declaró quejumbroso. Ahí sí que me
dio un ataque de risa de los que hacen época. “¿Notas algo en el cuello? Pues
olvídate de tus planes de fuga porque te han puesto un chip, que viene a ser
como un dispositivo de seguimiento de los que les ponen a los delincuentes en
libertad bajo vigilancia. No hay escapatoria posible; vayas donde vayas, te
encontrarán” Muahahahahaha. Y mi risa maquiavélica retumbó en todo el edificio.
Ahora que lo pienso, creo que me he pasado un poco. Tal vez
debería explicarle que esta vida de privaciones tiene sus cosas buenas, como no
volverse loco cuando las hormonas acechan y no hay gata a la vista con la que
desfogarse pero ya se lo explico en unos días, si eso, que yo ya tuve lo mío y
de alguna manera tendré que cobrarle mi reintegro al destino, digo yo. Así que
no me juzguéis demasiado mal. La bruja es muy aburrida, por lo que tengo que
buscar fuentes de diversión alternativas, cosa para la que el imberbe parece
mandado a hacer de encargo.
Prrrrrr.
Jaajajaja me he reído muchísimo con esta entrada. Seguramentente piensen así en la realidad y no lo sepamos jajaja.
ResponderEliminarUn besi!
¿Acaso crees que no pensamos?
EliminarPrrrrrrrrrrrr.
Pobre Munchkin, tenías que haberles avisado hombreeeee
ResponderEliminar¿Y perderme la diversión? Jamás!!!
EliminarPrrrrrrrrrrrr.
cuando yo pasé por eso la verdad es que llegué a casa ya bastante bien, me bajé de la mesa de un salto y cuando caí al suelo me quedé clavado, con las patas abiertas... digamos que el impacto no era precisamente lo que necesitaba en ese momento. Por lo demás, fue un alivio y al día siguiente ya estaba por ahí corriendo como loco.
ResponderEliminarLo del chip no sé, mi ama se lo ha pasado por el forro de las narices y yo no digo nada, si me libro, pues mejor. :)
Un cabezazo y un lametoncillo para el peque, anda, que da penilla del pobre. Prrrrr
RON.
Yo también salí dando brincos del transportín. Molestias, ninguna, más allá del duelo de haber dicho adiós a mis atributos.
EliminarQué suerte tienes de no tener chip. Nosotros no tenemos escapatoria.
Prrrrrrrrrrrrr.
BUENO ME RESCOJONO
ResponderEliminarNORMAL QUE OS CAST-REN
ESTÁIS PERVIRTIENRO LA RASA FELINA
LOS GATOS COMUNES EUROPEOS REBÉIS EXTINGUIROS
LOS ANGORAS TURCOS REBEMOS SER LA RASA P-REROMINANTE EN ESPANA
SARPASO
Sí, para que todos hablen como tú. Se nota mucho la superioridad racial, sí.
EliminarOtro zarpazo.
Grrr tio!! ¡Como me recuerdas esas cosas! Yo lo pasé fatal, no me puede sentar en varios días... Al principio me encantaba ir a la clinica, me regalaban ratones, me dejaban jugar por todos los lados... hasta ese día, ¡ese fatilico día! Me tiré dos días sin mirar a la cara a mis amas humanas por llevarme allí... ¡que humillante! Aunque en este caso alguna de ellas siempre dice que me dejaron algo, que parece que no estoy eunuco del todo. Ingenuo de mi guardo esperanzas... Lito grr.
ResponderEliminarEso le pasó a Luhay, según me contaron. Parece que él también tenía dificultades para sentarse, al principio. Nosotros lo hemos llevado mejor.
EliminarPrrrrrrrrrr.
Animalito. Es el preecio de ser un gato casero. Un beso.
ResponderEliminarLo que hay que hacer por un plato de pienso y una camita calentita.
EliminarPrrrrrrrrrrrr.
Pobrecitos! A mi no me lo han hecho todavía, pero es que según mi dueña yo soy un poco raro, a las perritas ni las miro, ni aunque estén en celo, como mucho las huelo un poco, y a los perros les gruño, o sea que .... yo creo que me tocará, pero de momento estoy tranquilo :)
ResponderEliminarBesos!
Pues ya te tocará. Los humanos no atienden a razones...
EliminarPrrrrrrrrrrr.
Tiene cojones la cosa.
ResponderEliminar:)))))
(Pobret)
Muy gracioso. Muy gracioso.
EliminarPrrrrrrrrr.
Siempre me aclaras y amplias la cosmovisión de mis tres gatunos. A uno de ellos (fetiche peluche) me resisto a rebanarle la dignidad... Pero es que ese si tiene dos gatitas cerca y mejor no arriesgarse
ResponderEliminarA las otras dos foddie y arrumaco ya les llegara :/
La bruja dice que así estamos más tranquilos y no nos estresamos.
EliminarPrrrrrrrrr.
ahora a ponerse gordote! x)
ResponderEliminarÉste ya se había puesto gordote antes. Lleva camino adelantado.
EliminarPrrrrrrrrr.
Ainnssss... he cerrado las piernas hasta yo!! Casi me mareo: esto se avisa!!
ResponderEliminarRascaditas!
Es que es una tortura china, no me dirás que no.
EliminarPrrrrrrrrrrr.
No, sí lo tuyo tiene delito. Te regodeas en la desgracia ajena sólo porque tú ya la sufriste...
ResponderEliminarPobre... él no sabía nada
Besos
Cada palo que aguante su vela.
EliminarPrrrrrrrrrr.
Pobrecito minino tan pequeño y ya está aprendiendo lo ingrato de la vida.
ResponderEliminarBeso gato.
Así es, Malquerida. Nosotros también cargamos con nuestra cruz.
EliminarPrrrrrrrrrr.
Que malo!!! disfrutando con la confusión y tristeza ajena. Aunque confieso que yo que no soy gato he disfrutado también al ver personas confundidas y tristes algunas veces. Saludos y que se acostumbre pronto a ese nuevo chip
ResponderEliminarYa está como si nada. Tiene rápida la capacidad de adaptación. Prrrrrrrrrr.
EliminarBueno, oye, que algo malo tenía que tener lo de ser gato doméstico, tampoco vamos a hacer un drama. No va a ser todo putear a los dueños y al pequeñajo :P
ResponderEliminarPero el precio a pagar es bastante alto.
EliminarPrrrrrrrrrrr.
Ya puedes respirar tranquilo, porque a ver si a falta de gata no iba a querer desfogarse contigo.
ResponderEliminarMadre mía. Me ha recorrido un escalofrío...
EliminarPrrrrrrrrrrr.
jajajajja.. que bueno!! vigila.. no vaya a escaparse y a ver de quien te ríes!!
ResponderEliminarÉste no se escapa. Ni yo tampoco. La bruja nos tiene bajo una estricta vigilancia.
EliminarPrrrrrrrrrrrrr.
Le ha tocado al pequeñin!! y bueno, no es para tanto jaja..
ResponderEliminarY es comun eso de los dispositivos para encontrarlos? Por aca nunca lo escuché...
Aquí sí es común. En perros es obligatorio y en gatos no estoy seguro pero creo que también. De todas formas, aunque no fuera obligatorio, la bruja nos lo pone igual, para tenernos controlados. Menuda es.
EliminarPrrrrrrrrrrr.
Vaya habito de esa bruja eh? eso de llevar a sus inquilinos a esos lugares espantosos :( no ha de recibir muchas visitas.
ResponderEliminarLa gente le tiene miedo. No te digo más.
EliminarPrrrrrrrrrr.
Joer con la bruja, no me extraña que quieras amargarle la vida jejejejeje Cuanta crueldad gratuita (No se lo perdones jamas)
ResponderEliminarCaricias en el lomo!!!
Hago como que perdono pero, en realidad, no olvido.
EliminarEn la barbillita me gusta más... Prrrrrrrrr.
jijijiji como me he reido con esta entrada Forlán! mucho ánimo a Munchkin, dile que los gatos "eunucos" vivis más tranquilos y sin preocupaciones (y la bruja y el consorte ni te cuento!)
ResponderEliminarAhhh, te has reído... Tú eres de las mías.
EliminarPrrrrrrrrrr.
¡¡¡Qué dolor solo de leerlo!!! Qué dura es la vida del gato. No sé si compensa...
ResponderEliminarSupongo que sí compensa. O eso habrá que creer, al menos...
EliminarPrrrrrrrrrrr.
Uy, me has traumado! Esta semana llevo a mi gato de casi 7 años a castrar, más vale que no piensen así o me va a odiar toda la vida!! Le mantuve su masculinidad lo más posible, pero se vive peleando y ya van varias veces que lo tengo que internar y todavía me lo van a matar en algún combate gatuno!! No hay más remedio.... jajajajaja
ResponderEliminarYo nunca he estado en una pelea más que por el último grano de pienso o por algún juguete.
EliminarDile de mi parte que él al menos probó las mieles del pecado. Nosotros nunca sabremos lo que es eso.
Prrrrrrrrrrrrrr.