Marrameowww!!!
Hoy no os traigo vídeo, que ya está bien de hacer el vago,
hasta para un felino. Pero bien podría haberlo traído la bruja que, por suerte
para mí es un poco atolondrada y no estuvo lo suficientemente rápida de
reflejos para inmortalizar el momento vergonzoso que protagonicé hace un par de
sábados. Os lo voy a contar porque hay confianza y porque he visto en Internet
que no soy el único gato al que le ha sucedido esto alguna vez pero que sepáis
que sólo de pensarlo me da un bochorno tremendo.
La cosa fue tal que así: Como digo, era sábado por la noche
y la bruja y el consorte habían decidido comprar una caja de alitas de pollo
para que toda la tarea a realizar fuese calentarlas en el horno y no tener que
cocinar (bueno, para que no tuviera que cocinar el consorte. La bruja sólo pisa
la cocina cuando se desorienta de camino a otro sitio). Total, que el consorte
calentó las alitas, las cenaron delante de la tele chupeteando los huesitos en
una ausencia total de modales y de glamour y, por supuesto, me dieron algún que
otro trocito ante mi mirada lastimera de gatito desvalido.
Como era sábado por la noche, ya que estaban vagos, pues estaban vagos para todo, por lo
que el consorte dejó la cajita vacía sobre la encimera de la cocina con el
firme propósito de tirarla más tarde (o al día siguiente o cuando se empezasen
a manifestar las moscas a su alrededor) a la bolsa de los cartones y papeles.
Y la cajita olía bien. Y yo quería cerciorarme de que
aquello estaba vacío, no fuese cosa que se hubiesen dejado abandonado algún
trocito microscópico del que yo pudiese dar debida cuenta. Así que, sin
pensármelo dos veces, metí la cabeza dentro. Y la cabeza entró.
Pero no salió.
El consorte entró a la cocina justo a tiempo de cogerme al
vuelo al caer yo desde la encimera mientras daba pasos hacia atrás intentando
deshacerme de mi particular sombrero. Como es un poco cruel, en vez de quitarme
la caja de una buena vez, llamó a la bruja para que me viera, partiéndose de
risa. A estas alturas yo ya iba por el final del pasillo dando pasitos para
atrás.
La bruja también se rió bastante pero, para mi sorpresa,
enseguida le dijo al consorte: “Ay, quítale eso, pobrecito…”. He de admitir
que, viniendo de la bruja, este ataque de humanidad sin precedentes me
sorprendió sobremanera. Casi diría que podría empezar a verla con otros ojos a
partir de ahora pero tampoco vamos a ablandarnos tan fácilmente.
Y casi me parece estar desde aquí escuchando vuestras
risitas. Me jugaría lo que fuera (menos la cabeza, que ya peligró lo suficiente
el otro día) a que vosotros también habéis hecho el ridículo alguna vez. Y
nosotros, por lo menos, siempre contamos con el manido recurso de “es que soy
un animalito y no sé”. ¿Cuál es vuestra excusa?
Prrrrrr.
Bueno Forlán eso no es para sentirse abochornado y menos para reirsejajaja , perdona se me chispoteó ,a mi también me ha pasadojajaja, hummm..una vez quise ver que había dentro de una gaveta del escritorio de papi que había quedado abierta (claro estaba mas pequeña) y cuando me metí zas la gaveta se cerró , menudo susto porque no venia nadie y tuve que maullar para que me sacaran . Aunque si lo pienso bien con respecto a tu incidente , no te has puesto a pensar que pudo ser una emboscada para luego reírse .Sospechoso no .Saludos cariñosos de Merlina
ResponderEliminarNo creo que lo hayan hecho a propósito. El ingenio no les da para tanto. Les falta astucia felina.
EliminarPrrrrrrrrrr.
SI REGA A SER MI MAD-RE, PIMERO ME HASE UNA FOTO Y LUEGO ME SOCOR-RE
ResponderEliminarLO ÚNICO ES QUE MI MAD-RE NO COME ALITAS RE POLLO PORQUE LE RAN GUIMA LOS HUESESILLOS
CHOCADA RE PATAS
La bruja es que se da cuenta tarde de las cosas. Por cierto, porque si no que hubiese publicado el vídeo...
EliminarPrrrrrrrr.
Ay Forlancito!! Que me estaba enfadando tanto, que pensaba en darle un buen zarpazo en la cara a la bruja. Pero he visto, que en el fondo te cuidan.
ResponderEliminarNo eres ridículo, esas cajas están hechas por humanos, grrr
Lamiditos
Sí, en el fondo tienen su corazoncito, aunque parezca que no...
EliminarMás lamiditos, ma chérie...
Jajaja no recuerdo ninguna cosa ahora que me avergüence jaja.
ResponderEliminarSaludos
Piensa, piensa...
EliminarPrrrrrr.
Qué más quisiera yo que mis estelares momentos ridículos fueran tan poco ridículos como ése. Además has tenido el sentido del humor de contarlo, lo que te hace ganar muchos puntos de cara a tus lectores.
ResponderEliminarBueno, es que yo soy un animalito y no sé...
EliminarPrrrrrrrr.
Ridículo?? Pues cuando estás subiendo una escaleras con gracejo y salero y tu pie choca contra el escalón, en un mal cálculo. Agarrarte a los peldaños, con las manos y los dientes como si no hubiera un mañana...levantarse, ante un público considerable, y no ponerte rojo es tarea difícil.
ResponderEliminarYa sabía yo que los humanos eráis capaces de superar esto.
EliminarPrrrrrr.
jajaja yo no tengo excusa... ya no las busco
ResponderEliminarAishhhh como te quieren!!!!! ummm alitas :)
Miau-besos
Estaban buenas, sí. De hecho, en el fondo de la caja no quedaba nada. Doy fe.
EliminarPrrrrrrrr.
¿Qué hago, qué hago?, por un lado no puedo dejar de reírme pero no quiero que me dediques bufido. Además, en el fondo a mí también me da un poquito de pena de pensar en el susto que te llevaste con la dichosa cajita. Con razón dicen por ahí que la curiosidad mató al gato.
ResponderEliminarRascaditas
Eso dicen, sí. Y te has ganado ronroneo por, al menos, haberlo intentado.
EliminarPrrrrrrrrrrr.
Ay Forlán qué rico eres. Cuando yo era pequeñita, se reían de mí porque al mismo tiempo que comía, el plato iba avanzando. Esto pasó hasta que al final aprendí a meter mi patita dentro del plato para que no se escapara. Mi excusa es que nadie nace sabiéndolo todo. También se ríen de mí cuando intento engañarles pidiendo mi ración de pienso a otro que no me haya dado aun, por si no lo sabe. Pero yo les dejo que se rían, porque, "ande yo caliente...", además, alguna vez han picado! Mi compi Cecilia está peor. Suele tener bastantes lapsus. Hace poco que se ha sacado el carné de conducir y al principio se salía del coche dejándolo encendido. Luego, confusa, buscaba las llaves para cerrarlo. Su excusa, pues no sé cuál será, supongo que la misma, que nadie nace sabiendo. Puede que tú consigas encontrar una forma de escapar de esas cajas atrapa-cabezas, que las alitas están riquísimas. Yo me habría comido hasta la caja, pero eso sí, sin hacer ruido, que si me pillan me regañan.
ResponderEliminarLo de empujar el plato con la cabeza lo hacía Luhay. Es que era de pueblo y no tenía modales...
EliminarPues anda que tu humana parece que se luce, sí.
Las alitas estaban muy buenas.
Prrrrrrrr.
jajajajaja me río pero para dentro, pobrecito que mal rato pasaste jajaja
ResponderEliminar¿Para adentro? Pues lo estoy oyendo desde aquí...
EliminarEn fin, te lo pasaremos por hoy.
Prrrrrrrrrr.
Te confieso... ¡Que yo también hubiera metido la cabeza! Consuélate, al menos no te confundieron con la última alita de pollo y te hincaron el diente juas juas juas.
ResponderEliminarYo creo que era porque ya estaban llenos, que si no...
EliminarPrrrrrrr.
No te preocupes colega, a mí me pasó parecido con una bolsa, estaba jugando y metí la cabeza por un asa, pero luego no me la podía quitar, anduve por toda la casa correteando asustando y tropezándome con la bolsa que me colgaba del cuello. Y mi ama se moría de la risa. Jo.
ResponderEliminarY el asunto es, ¿al final había pollo o no había pollo dentro del cubito?
Un cabezazo.
RON... prrrrr
Eso de la bolsa me ha pasado a mí!! Varias veces, en realidad...
EliminarY no, no había más pollo. Tanto sufrimiento para nada.
Prrrrrrrr.
Jajajaja, los instintos callejeros os pierden! A tí también te gustan las olivas? A mis dos gatas les encantan y hay que tener cuidado de no dejar el bote abierto o tienden a querer meter la cabezota como tú!!! Un beso gatuno!
ResponderEliminarMmmmm. Olivaaaaas. Son mi perdición. Ya me han dado ganas.
EliminarPrrrrrrrr.
Pues yo le dejo la caja un ratín más y me lo grabo en video para enseñárselo a sus cachorritos cuando los tenga, si no has tenido la desverguenza de castrarlo claro :)
ResponderEliminarPues te comunico que sí tuvo la desvergüenza de castrarme. Es mala, mala. Lo peor.
EliminarPrrrrrrrr.
Pobre Gatete! si es que te van dejando trampas cada vez más humillantes!!!
ResponderEliminardeberías darles un susto mientras duermen, no sé... tirar algo al suelo que haga mucho estruendo...
no me rio gatete. Las brujas son malas XD
un mimito :D
Tú sí que me entiendes...
EliminarPrrrrrrrr.
Querido, yo ridículos he hechos muchos en mi vida, pero tú has hecho bueno el refrán "La curiosidad mató al gato" porque si no es por el Consorte, te metes un costalazo del treinta. :P
ResponderEliminarUn placer volver por esta casa. ¡Ya era hora!
Besazo
Ya echaba yo de menos pelearme contigo, querida Dolega. Pero esta vez tienes razón, por poco me escachuflo en el suelo.
EliminarPrrrrrrrrr.
Que gracioso!! Pobrecito!!! pero debe haber sido de lo mas divertido verlo...
ResponderEliminarPues a mí no me parece nada divertido, Estrellita. Nada divertido.
EliminarPrrrrrr.
Meter la cabeza en una cajita no es nada Forlán, que te parece ir conduciendo tu a hacer las compras y subirte con las bolsas del lado del acompañante...claro que me hice la bo...da y me puse a buscar "algo" me bajé y me subí del lado del chófer jeje.
ResponderEliminarRonroneos para tí
A este tipo de cosas me refería. Pero, por lo que veo, eres de las pocas humanas valientes que confiesan sus ridículos.
EliminarPrrrrrrrrrr.
Jajajaja, me dejas que un perro se ría un poco de ti? A mi también me han pasado cosas así no te preocupes, y claro las risas son lo primero. A la hija de mi bruja particular, el otro día le dio por ponerme un bañador de cuándo ella era pequeña de La Sirenita. Tu te crees, una macho como yo, con una bañador de Ariel? En fin, que le vamos a hacer, hasta que un día nos plantemos...
ResponderEliminarLametazos!
¿Te dejaste poner un bañador? Los perros sois unos pusilánimes...
EliminarPrrrrrrrrrrr.
Una foto de ese moment azo hubiera sido genial pero como ves tu mami es muy buena y quiso que te quitaran el sombrero rápido ! minino tuvo un par de sustos así menos mal que lo pillamos la vuelo como el consorte!ary es más ágil !
ResponderEliminarMe sorprendió que quisiera socorrerme tan rápido pero el hecho de que no haya fotos se lo achaco a que no se dio cuenta en el momento, porque es así de pavota.
EliminarPrrrrrrrrrr.
Jajaja... pobrecillo!!! Eso merece un premio la próxima vez que haya alitas (con salsa barbacoa y miel están... ricas ricas!)
ResponderEliminarMimitos!
Éstas eran más simplonas pero estaban buenas, igual. A ver si a la próxima no me dejan trampas mortales por ahí.
EliminarPrrrrrrr.
Muy gracioso y ocurrente, pobre gato igualmente.
ResponderEliminarBesos!
¿Ocurrente? Fue una tragedia. Creí que me moría o que iba a tener que vivir para siempre con una caja en la cabeza!!!
EliminarPrrrrrrrr .
Lo ves como de bruja no tiene ni una verruga??? Con lo que a ti te quiere...
ResponderEliminarYo el ridículo lo he hecho en numerosas ocasiones, pero no te voy a dar el gustito, que lo sepas, jajajaja!
Miau!
Ah, no. Eso no vale. Cuenta, cuenta. Que conocer las miserias de un veterinario tiene bonus en la esfera felina.
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Bueno, yo hace no mucho saludé a no sé quien por la calle y cuando me di la vuelta me zampé literalmente un árbol, ¿eso cuenta?
ResponderEliminarLa maldad atrae maldad, Forlán. El karma te ha puesto su trampa con olor a alita de pollo y has caído :P
Así me gusta. Otro valiente que cuenta sus momentos ridículos. ¿Qué maldad habías cometido tú para que el karma te castigase estampándote contra un árbol?
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Pues me he reído un montón, sobre todo recordando el gato de un amigo que metió la cabeza en una bolsa de carrefour y jamás he visto correr tanto un felino!
ResponderEliminarBesos, sombrerero loco!
Con bolsas he tenido ya varios accidentes. Son un invento del demonio.
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Ahh claro, yo he hecho el ridiculo muchas veces, desde llegar en saldalias a una fiesta de etiqueta, a dejar pegada la lengua en el congelador (la nevera), asi que me solidarizo contigo.
ResponderEliminarLos gatos no tenemos problemas con la vestimenta pero tengo que decir que lo de la lengua pegada en el congelador se lleva el premio, de momento.
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Algo me habían dado antes pero la comida robada sabe mejor.
ResponderEliminarPrrrrrrr.
Eso te pasa por glotón y ansioso, hijo, que no tienes. enmienda, si yo hubiera sido la bruja te dejo un rato más con la caja puesta, ver si así escarmientas y dejas de hacer trastadas.
ResponderEliminarPero de todas formas, esta vez me he reído se ti...digo contigo, perdón.
¡ala!...ahora venga ese bufido, que ya estoy acostumbrada, Jaja.
Si es que te los ganas a pulso, hija mía.
EliminarToma: Pffffffffffffff.
Jajajaja, me ha encantado la historia, y sí, me he reído del pobre gatito.
ResponderEliminarPara bochorno el que pasé hace poco, que se me ocurrió hacerme una sesión de fotos sexis envuelta en jamón serrano (es una coña particular que no viene a cuento), y para que no se viera demasiada lorza, me tumbé en la cama mientras un amigo me hacía las fotos. En estas que noto que uno de mis pezones queda descubierto, y que es mi perro, que se ha subido a la cama, y se ha llevado la loncha que cubría mi teta! En fin...los animalicos, qué majos son.
Es que a mí se me aparece alguien envuelto en jamón serrano y no respondo!!!! Aunque sea la bruja...
EliminarPrrrrrrr.
Si hubiera habido prueba gráfica, foto o video, diría que lo dejaron ahí para ver cómo metías la cabeza y te quedabas atascado, pero como no ha sido así, creo que simplemente "la curiosidad mató al gato" o casi jejejejeje
ResponderEliminarBesines guapo
De momento no han sido tan crueles dejándome trampas a propósito para sacar fotos pero todo se andará.
EliminarPrrrrrrrrrrrr.
Yo hago el ridi cuando me place, pero es cierto que se deben reunir una serie de condiciones...
ResponderEliminarForlan, tienes mucha suerte, la bruja es super buena...yo no se si me hubiera dado la risa y te hubiera dejado un ratitin más con la caja...jajaja.
¿Super buena? Se nota que no la conoces bien. Aunque hay que reconocer que esta vez me sorprendió.
EliminarPrrrrrrrrr.
Ay Forlán si es que te pasa todo a ti! jajajaja pero te entiendo, es difícil resistirse a meter la cabeza en una caja de alitas de pollo (yo de hecho si pudiera también la metería, que placer!) Si te consuela una vez metí el dedo en una lata de coca cola, no recuerdo por qué, y acabé con un tajo que me dieron hasta puntos..si es que somos unos ansias! ajajajaj
ResponderEliminarBesos
¿Metiste el dedo en una lata de coca cola? Lo dicho, los humanos sois peores...
EliminarPrrrrrrrrrrr.