Marrameowww!!!
La semana pasada tuvimos saturación de humanos. El consorte
tuvo turno de tarde en el trabajo, lo cual significó que la bruja salía de
casa, como siempre, a eso de las seis y cuarto de la mañana y el consorte se
quedaba aquí hasta cerca de las dos y media de la tarde. La bruja llega siempre
a eso de las tres y media, por lo que apenas hemos tenido una hora de libertad
cada día. Eso deja muy poco margen para planificar maldades.
Lo único que medianamente hemos conseguido es un poco de
tortura psicológica. Por norma general, cuando llega la bruja a casa vamos los
dos corriendo a su encuentro. Ella piensa que la recibimos en la puerta pero en
realidad es una técnica de acoso y derribo para que nos dé de comer. Los días
pasados la bruja llegaba a casa y nosotros no nos movíamos del sofá, la cama,
el castillito, la cesta, la casita o cualquier otra de las superficies que
tenemos habilitadas para dormir, que son muy variadas. La bruja abría la puerta
y, tras haber traspasado el umbral, tenía que andar buscando dónde nos habíamos
metido. Nos echaba la bronca diciendo “Pero bueno, ¿qué pasa, que no venís a
recibirme?”. Daban ganas de responderle “Pues qué va a pasar. Que el consorte
ya nos ha dado de comer y ahora mismo no hay nada que necesitemos de ti”.
Así que maldades, lo que se dice maldades, no hemos podido
hacer muchas pero al menos nos quedábamos con la satisfacción de verle esa cara
de profunda decepción. Parece mentira que a estas alturas todavía no se haya
percatado de que todas las “muestras de cariño” que a veces parecemos
prodigarle no son más que meros intentos de sacarle algo que queramos en ese
momento. Y luego se piensa que es lista, la muy pavota. A estas alturas de la
película todavía no entiende cómo funciona el mundo felino.
Pese a esa escasa satisfacción tras hacerla sentir mal, os
tengo que contar que la noche del viernes fue muy dura. Los humanos no se
habían visto en toda la semana. Bueno, se habían visto pero en estado
catatónico ya que, cuando la bruja se iba el consorte aún dormía y, cuando el
consorte volvía, la bruja ya estaba en el tercer sueño. Lo más que habían
tenido eran breves charlas telefónicas en algún descanso del trabajo. Por este
motivo, cuando el consorte volvió el viernes por la noche, se pusieron al día
de tooooodas las apasionantes novedades que les habían sucedido durante la
semana en sus respectivos trabajos. Fue muy duro tener que escucharlos durante
media hora relatando historias soporíferas.
Espero que pase mucho tiempo antes de que al consorte le
vuelva a tocar turno de tarde. No sé si seré capaz de soportar otra vigilancia
prácticamente continua y, para colmo, el boletín semanal de novedades, con las
ganas que tengo yo de sofá y mantita.
Los gatos también merecemos descansar el fin de semana.
Prrrrrr.
bueno, con la vigilancia quizá sí podéis planificar maldades, lo que no podéis es ejecutarlas. pero ya encontraréis el momento.
ResponderEliminaraunque ya os hayan dado de comer, deberíais salir a recibir a vuestra humana, que me da penita. se la ve maja. ;)
¿Se la ve maja? ¿Se la ve maja? Nunca la has visto recién levantada, está claro.
EliminarPrrrrrrrr.
No sé cómo, siendo felinos, podéis soportar una vida tan perra.
ResponderEliminarYo no podría haberlo maullado mejor.
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Jajaja¡¡ qué mala idea tenéis!!
ResponderEliminarNo es mala idea. Son todas buenísimas.
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Jajajajaja se pusieron al día en media hora??? Sólo media?? Aaay estás hecho un quejica jajaja
ResponderEliminarMedia hora aguantando a estos es demasiado.
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Hola! Eso lo tenían preparado para teneros vigilados y que no pudieseis pensar en ninguna maldad, jejeje. Aunque reconozco que vuestra táctica de pasar de la bruja es muy buena, la tendré en cuenta para algunas personas, jajaja.
ResponderEliminarBesos!
Si necesitas algún consejo, ya sabes.
EliminarPrrrrrrrrr.
Jajajaja, pobre bruja, con vosotros se aplica eso de "Por el interés te quiero Andrés" pero versión te quiero bruja.
ResponderEliminarBueno, parece que todo ha vuelto a la normalidad y de nuevo os queda tiempo para planear maldades, ya nos irás contando.
Besos.
Sí, esta semana ha sido mucho más productiva.
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jajajaja sois el vivo ejemplo de porque no me fio de los gatos jajajaja
ResponderEliminarDeberías fiarte. Somos un amor.
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Juas juas juas!!! No os dan tregua... ;)
ResponderEliminarEsta vida es muy dura.
EliminarPrrrrrrrr.
Que no salgáis a recibirla ya me parece maldad suficiente
ResponderEliminar¡Que sale de casa a las seis de la mañana para poder comprar vuestras comiditas !
Unos mimos en la puerta a su vuelta es lo mínimo, Forlán, majete.
Pero ¿por qué? La compra de todas formas...
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Estos humanos, encima de que les dejáis vivir con vosotros... Un beso.
ResponderEliminarSe aprovechan de nuestra generosidad.
EliminarPrrrrrrrrrrrr.
Créeme, Forlán... esa maldad es de lo más dañina... No hay nada que más hunda al ser humano que hacerle sentir que no le necesitas para nada.... jajaja
ResponderEliminarSeguid así!! Sois muy grandes!!
Ya, pero podríamos combinar eso con algo épico...
EliminarPrrrrrrr.
jaja.. pues esas cronicas de la semana laboral deben ser de lo mas aburridas para un gatito como vos... paciencia!
ResponderEliminarAy, no te haces una idea. No sé qué le ven de gracioso a ir a trabajar cada día.
EliminarPrrrrrrrrr.
Lo de no salir a recibir es toda una maldad. Con muy mala baba, la verdad jajajaja
ResponderEliminarBesos
Es que ella se piensa que salimos a recibir. En realidad salimos a exigir y a echarle la bronca, así que debería haberse sentido afortunada.
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Ya vieron la ventaja que tienen ustedes los gatos, también los perros, Les dan la comida, duermen, mientras que los humanos tienen que trabajar.
ResponderEliminarEs la primera bruja de la que sé, que tenga tan mala relación con sus gatos.
Y agradezcan que no hay pequeños humanos en la casa, que tienen más impunidad que los gatos. Hasta revolean gatos por la cola.
Ésta es tan bruja que ni mini-humanos quiere.
EliminarY sí, nos llevamos mal. No sé cómo la dejamos vivir aquí.
Prrrrrrrrrr.
Sospecho que tus ancestros fueron los inventores del descanso. Qué bonito es no hacer nada y después de no hacer nada descansar, Vida minina.
ResponderEliminarSaludos al bicho, gato.
Si es que nosotros sí que sabemos vivir.
EliminarPrrrrrrrr.
Vamos que la pobre pensando que vais a recibirla con alegría y sólo lo hacéis, cuando lo hacéis, por puro interés hambruno....vivir para ver, si es que siempre dije que los gatos son traicioneros y tú no haces sino darme la razón.
ResponderEliminarAh y cuando has dicho que el viernes se empezaron a poner al día...que mal pensada soy coñe
No somos traicioneros. Sois vosotros los que esperáis de nosotros cosas contrarias a nuestra naturaleza.
EliminarPrrrrrrrrrr.
Si, ¿eh? Pobre gatito.
ResponderEliminarSi es que la bruja haría lo que fuera con tal de fastidiaros, incluso sugerirle al consorte que no os deje comidos para que tengáis que recibirla con afecto :D
No le des ideas...
EliminarPrrrrrrrrr.
el boletín de novedades, juas! con suplemento de sanguijuelas! no te quejes que ha sido divertido!
ResponderEliminar¿Divertido? Vaya idea tienes de la diversión.
EliminarPrrrrrrrr.
Te mereces que el consorte haga turno de tarde medio año seguido. He dicho.
ResponderEliminarMiau!
Cuánta inquina...
EliminarPfffffffff.
Sois unos aprovechados. El día que se den cuenta os echarán de casa :P
ResponderEliminarBesos.
Qué nos van a echar... No saben vivir sin nosotros.
EliminarPrrrrrrrrrrrr.
La verdad que los humanos son muy pesados cuando hablan de sus trabajos, como si realmente importara.
ResponderEliminarYo porque no tengo piernas, sino también les iría a recibir a la puerta para que me dieran limones.
Un beso gato, que seguro que ya empiezas a mudar el pelo y tienes la casa llena de bolas de pelusa del oeste.
maumua
De momento no he empezado a mudar mucho. Dicen que la temperatura va a volver a bajar.
EliminarPrrrrrrrr.