Vista desde el hotel |
Como os comentaba la semana pasada, el pobre churri no había
empezado con muy buen pie las vacaciones pero a la tarde se sentía un poco mejor, así que fuimos a dar una
vueltecilla por el hotel (que es como un mini-pueblito) y aprovechamos para
bajar a Playa Santiago a ver el mar. El
paseíto era muy agradable porque ibas bajando por varias cuestas y escaleritas
hasta que llegabas a un ascensor que te bajaba por dentro de las rocas hasta
que llegabas cinco pisos más abajo y bajabas más escaleritas, recorrías unos
doscientos metros y ya estabas en el pueblo. No es tanto como parece así
contado. Sobre todo porque, en el camino, ibas disfrutando de vistas como esta que abre el post de hoy.
En Playa Santiago |
Por fin llegamos al pueblo y a la playa. Es de pedruscos
gordos y, como el plan había sido un poco improvisado, yo iba con unas
sandalias que no eran lo más ideal para caminar por ahí. Los lugareños deben
haber pensado “Mira la paleta de ciudad esta, que en cualquier momento se nos
queda sin piños”. El churri se quitó las zapatillas para meter los pies en el
agua pero yo soy de las que no se mojan los pies si no ha ido convenientemente
preparada para ello, ya que luego se te quedan llenos de arena y es una
incomodidad. El caso es que vi acercarse una ola traicionera, corrí a recoger
las zapatillas del churri, la ola me alcanzó, me mojó las sandalias y se les
despegó un poco una parte. En fin, no hay dolor. Aunque aún estoy esperando a
que el churri me pegue la parte que se despegó.
Churri, por si lo lees, están en el armario. Gracias.
Y ese día poco más.
Cenamos (el churri algo ligerito porque aún no se atrevía) y a dormir, que el
día había sido muy largo.
Señoras folklóricas |
El día siguiente comenzó mi rutina de vagancia, así que nos
pasamos la mañana en la piscina, después de comer nos echamos la siesta (yo ya
me había olvidado de cómo se hace eso) y a la tarde bajamos nuevamente al
pueblo para ir al supermercado porque yo, como una pava, me había olvidado de
llevar esponjas y si no uso esponja tengo la sensación de que no me ducho en
condiciones. No hay mal que por bien no venga y así descubrimos que en Playa
Santiago estaban de fiestas y pudimos asistir a un espectáculo folklórico, que
nunca está mal imbuirse de espíritu local.
Noche en Playa Santiago |
Fuimos posteriormente a cenar y, como ya era de noche, pues
cada mochuelo a su olivo y cada pardela a su acantilado. Las pardelas, para
quienes no las conozcan, son unas aves marinas que te acompañan en La Gomera
toda la noche con un canto muy peculiar que a día de hoy sigo echando de menos
al irme a dormir. Si pincháis aquí podéis escucharlas.
El vídeo está tomado en País Vasco pero los que he encontrado de Canarias se
escuchaban a un volumen muy bajo. Es igual, las aves no conocen de fronteras.
La semana que viene prometo que la cosa va a estar más
animada, que no todo iba a ser vaguear.
Presumes de vaga y luego resulta que hacía tiempo que no te echabas una buena siesta. A ver si vas a tenernos engañados y vas a ser una chica hiperactiva que no puede estar quieta.
ResponderEliminarBesos.
Muy hiperactiva que se diga creo que no soy. Es cierto que es muy difícil que me eche la siesta y que no puedo vaguear si tengo cosas que hacer pero una vez que las hago, a vaguear se ha dicho. Jajajaja. Besotes!!!
Eliminarsi vas descalzo por la playa de pedruscos, es como el pediluvio de un spa pero con piedra gorda, jeje.
ResponderEliminarveo que hiciste la misma foto desde el hotel, de día y de noche. cambia mucho...
besos!!
Es que no me gusta el pediluvio del spa. Jajajaja.
EliminarLa foto no la hice yo, la hizo el churri, como casi todas pero muy obervador, oye... Besotes!!!
Ayyyyyyyyyyyyy mola el relax!!!! En la foto sales genial, por cierto.
ResponderEliminarBesos.
¿Sí? Yo me veo fatal pero gracias. Jajajaja. Besotes!!
EliminarUn ascensor en la roca, quę curioso. Un beso.
ResponderEliminarSí, molaba mucho. Besotes!!
EliminarQue bueno!!!! Lindas fotos.. un relato de un bonito dia..
ResponderEliminarAl regreso de las vacaciones voy a tratar de volver por aqui a leer los que me haya perdido.. estos dias estaré mas bien off line... pero caminando, paseando, sacando fotos.. que emocion! :-)
abrazo
Disfruta mucho, guapa!! Y no te preocupes por ponerte al día a la vuelta. Ya habrá tiempo si quieres. Tú dedícate a disfrutar. Besotes!!!
EliminarHola! Siempre pasa alguna vez que no vamos con las zapatillas o sandalias adecuadas y el que se despeguen y se queden esperando también, jajaja.
ResponderEliminarLa verdad es que se agradece tener un día así de relax en vacaciones para descansar un poco y olvidarte de todo, jejeje.
Besos!
Bueno, yo tuve unos cuantos de vagancia extrema. No me puedo quejar. Jajajaja. Besotes!!
Eliminarmmmmmmmm Envidiaca!!! Yo aquí currando hasta el 15 de septiembre jajaja.
ResponderEliminarMe mola el plan vagancia, es que en vacaciones es lo que hay que hacer leches, ya tiene uno el resto del año para estresarse.
Espero que el churri ya esté perfecto.
Ah y lo de las sandalias me ha recordado a nuestra escapada este puente de agosto, que nos fuimos a hacer senderismo y como no lo llevábamos planeado íbamos sin una puta mochila y acabamos con un bolso playero por la montaña (sin comentarios) como bien has dicho, paletos de ciudad ;-)
Disfrutad!!!
Uffff, eso sí tiene que haber sido duro. Nosotros también hicimos senderismo (ya contaré) pero como sí era planificado íbamos mejor preparados. Lo del bolso playero en realidad era lo de menos. Lo que me intriga es qué calzado llevabais. Besotes!!!
Eliminarjajajaja cabrona
EliminarAfortunadamente nunca viajamos sin las zapatilas de correr o las zapatillas deportivas, y con eso fuimos bien ;-)
Ah, bueno. Entonces no quedasteis tan mal. Imagínate irse a hacer senderismo en chanclas. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarPa la próxima jajajajaja
EliminarDi que sí, no hay como trazarse metas. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarEsos pájaros no los he escuchado nunca por aquí!
ResponderEliminarEnvidia de vacaciones!!
Qué es la siesta??
Muaks!
Pues parece que por el norte también andan, al menos a juzgar por el vídeo...
EliminarLa siesta es una cosa que pensé que era un mito pero resulta que existe. Jajajaja. Besotes!!!
Uy yo pensaba que te había escrito!! Me habré enajenado. Tiene pinta de que te has relajado pero bien, y has gozado de hacer el vago.
ResponderEliminarUn besito
Ahora me he quedado con mono de hacer el vago. Jajajaja. Todo me cuesta un triunfo... Besotes!!!
EliminarCaminar sobre una playa con arena puede ser placentero, lo que describís es otra cosa distinta. La foto que sacaste lo demuestra. Es una buena foto, como la foto de la playa, de noche.
ResponderEliminarBesos.
Es que el churri es buen fotógrafo. Si tuvieseis que depender de mí os ibais a enterar. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarJajajaja pues yo me he reído con la sandalia. Vas a ayudar y te quedas sin sandalia tú. De verdad, churri!! pégale la sandalia a la muchacha, hombre!
ResponderEliminarBesos
Lo haría yo pero es que soy muy torpe y seguramente me pegue los dedos. Le diré que tome en cuenta tu comentario. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarMe alegro de que desconectaras, la siesta es una buena prueba de ello. Pero mujer, hay que ir preparada para todo, ¡cómo te pones esas chanclas!
ResponderEliminarNo eran chanclas, eran sandalias, he ahí el problema. Yo qué sé. Tenía idea de que íbamos solo a dar una vueltecilla... Besotes!!
EliminarQue ricas tus vacaciones, de momento todo paz y tranquilidad, me encanta :) que lo más grave fuera lo de las zapatillas mola, tengo también algunas historias así "rotura de sandalias enb vacaciones"
ResponderEliminarMe encanta la música típica canaria, solía ir algunos domingos a verla aun sitio que ya cerró
Eso si no creo que yo me pudiera dormir con las pardelas jeje
Un besico bien gordote nena
Ay, las pardelas son lo más. Me hacen muchísima gracia. Jajajaja.
EliminarLas sandalias no quedaron inutilizables pero se despegaron un poco. Por cierto, el churri todavía no me las ha pegado.
Besotes!!!!