Vemos en un cuarto de baño a un padre con su hijo. El niño,
con cara de profunda consternación pregunta a su progenitor si ese día también
tiene que lavarse los dientes. En la versión Disney edulcorada, el padre
empezaría a cantar una pegadiza canción donde le hablase de que hay que sonreír
a la vida y que para que su sonrisa sea la más bonita del mundo mundial tiene
que cepillarse a diario los dientes. Aparecerían lagartijas bailando sobre el
lavabo mientras una zarigüeya toca el tambor sobre el caparazón de una tortuga y
todo sería fiesta y algarabía pero se ve que, últimamente, las canciones
pastelosas no dan el mismo resultado que en nuestra tierna infancia, por lo que
el padre opta por una versión mucho más dura de la realidad, apelando a sus
terrores más primarios en plan H.P. Lovecraft y le cuenta que, durante la
noche, los monstruos que viven en la boca del niño se vuelven horribles,
comenzando a devorar sus dientes, que se vuelven negros. Le falta decir que se
le van a caer todos, uno a uno, y que sólo podrá conseguir trabajo como
suplente del Cuñao.
Mientras el padre suelta toda la perorata, el niño abre la
boca de par en par frente al espejo intentando ver esos monstruos terribles de
los que habla su papá, sin conseguir ver nada pero regalándonos una serie de
muecas que hacen que la imagen de los seres que habitan nuestra boca comience a
ser cada vez menos horripilante.
Según nos cuenta este padre apocalíptico, la única forma de
combatir a estos espantosos seres es mediante la pasta de dientes. Al parecer,
existe uno que se llama Cariesaurus y no nos enteramos de cómo sigue la cosa
porque el niño comienza a chillar, presa del pánico, y vemos a la madre entrar en el baño con la cara
cubierta por una mascarilla negra (¿de qué puede estar hecha una mascarilla
negra?). El padre se une a los alaridos (me recuerda al churri, que alguna vez
también se ha sorprendido al verme con la mascarilla, y eso que la mía es
blanca nuclear) y ya no nos cuentan más de qué pasa con el Cariesaurus. Vaya,
ahora que estaba yo enganchada a la historia y me quedo sin saber cómo termina…
Si este anuncio lo hubieran echado cuando yo era pequeña me
juego lo que sea a que hubiera estado sin lavarme los dientes una semana. A mí
siempre me gustó comprobarlo todo empíricamente y, si me decían que había
monstruos horribles viviendo en mi boca hubiese hecho todo lo que hubiera
estado en mi mano para pillarlos infraganti en pleno ataque a mis premolares. Menuda
era yo.
Así que no sé hasta qué punto este anuncio puede ser
perjudicial para niños con inquietudes científicas o demasiado curiosones, como
servidora. Tal vez hayan abierto la puerta a toda una serie de experimentos
científicos no autorizados y acabaremos siendo devorados todos por el
Cariesaurus.
Sea lo que sea.
Fe de erratas: En el anuncio pesadillesco de la semana pasada, comenté que no recordaba que mi madre hubiese hecho albóndigas alguna vez. Me ha amenazado con cosas dignas de la Yakuza si no me retractaba inmediatamente porque, según dice, sí ha hecho albóndigas. La cosa me quiere sonar así que le creeremos, no vaya a ser que desatemos una terrible venganza... Hala, ¿contenta?
Fe de erratas: En el anuncio pesadillesco de la semana pasada, comenté que no recordaba que mi madre hubiese hecho albóndigas alguna vez. Me ha amenazado con cosas dignas de la Yakuza si no me retractaba inmediatamente porque, según dice, sí ha hecho albóndigas. La cosa me quiere sonar así que le creeremos, no vaya a ser que desatemos una terrible venganza... Hala, ¿contenta?
Hija, mira que no acordarte de las albóndigas de tu madre. Otra cosa es que tú no comieras, porque siempre has sido un poco tiquismiquis, pero estaban buenísimas.
ResponderEliminarBesos.
Famosas en el mundo entero, por lo que veo. Jajajaja. Besotes!!!
Eliminarel niño tendrá los dientes limpios pero no va a poder dormir por la noche. No sé si compensa.:) Un beso.
ResponderEliminarVivirá traumatizado pero saldrá monísimo en la foto de la orla. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarPero es que ¿a quién puede ocurrírsele semejantes anuncios tan sin embargo?
ResponderEliminarY eso que no has visto uno que pasa aquí donde sale Sofía Vergara anunciando Head and Shoulders donde habla sobre su familia unida y por eso usa head and shoulders, o sea no entendí la relación.
Un abrazo
Sí!! Aquí también lo echan... Lo destripé aquí: http://plagiandoamialterego.blogspot.com.es/2014/06/anuncios-pesadillescos-c-donde-han.html
EliminarBesotes!!!
El post lo dejo a un lado habiendo leyendo lo de Álter Senior ahahahahaha yo la creo a ella, toda madre que se precie hace albóndigas. Yo misma las haré estos días :D
ResponderEliminar19+4
No, si yo también le creo. Más me vale... Jajajaja. Besotes!!!
EliminarYo pensé lo mismo... qué coño pasa con la historia del cariesaurus?? Por qué lo dejan a medias? Qué mal padre!!
ResponderEliminarYo soy de poca mascarilla, pero alguna ha caído... lo que me traumatiza son las rodajas de pepino en los ojos... eso funciona? qué hace exactamente?
ay, que raro es todo.
Un beso!!!
No sé. No he usado pepino en los ojos en la vida (creo que es para descongestionar), aunque a Forlán le gusta el pepino así que no sé si me atrae la idea de tener que andarlo espantando de mis globos oculares. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarNo he visto el anuncio, pero me pasaría como a tí: me esperaría a ver a los monstruos esos.
ResponderEliminar¿Mascarilla negra? ¿Como el barro del Mar Muerto? ¿O negra azabache? Mmmm... ¿será chapapote? En tal caso no sé bien cuál sería la utilidad.
Oye, no me extraña que se enfadase tu madre, con lo trabajoso que es hacer unas albóndigas.
Es más bien color chapapote, sí. Tengo intriga por saber qué leches se ha puesto esta mujer en la cara. Jajajajaja. Mi madre es una mafiosa. Besotes!!!
EliminarEste anuncio si lo he visto, la verdad es que la madre es un poco "cutrecilla" con esa mascarilla, jajajajja. Y tienes razón, nos ponen el caramelo en la boca (llena de dientes negros como no nos los lavemos) y nos dejan con la intriga, txan, txan... igual hay una segunda parte donde se desvela el misterio :)
ResponderEliminarBesos!
Eso, yo abogo por un segundo capítulo (o por una temporada completa, ya que estamos) a ver si nos enteramos de quién es el Cariesaurus. Jajaja. Besotes!!!
EliminarCuando vi el anuncio pensé en ti xD
ResponderEliminarY mira, aquí te resuelvo una duda -> http://www.amazon.com/Daiso-Japan-Natural-Pack-Charcoal/dp/B00C1F13CQ LLAME YA! xD
Halaaaaaa. Muchas gracias!!! Estaba yo que no vivía en mí. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarY a mí que todo el rollito frente al espejo me recuerda a la peli de Candyman... Los misterios de mi mente son inescrutables... :D
ResponderEliminarMuas!
Jajajaja. Estás fatal de lo tuyo... Besotes!!!
Eliminar¡Oh! Aun no lo he visto, pero espero zafarme...
ResponderEliminarBeso.
Ni lo sueñes. En cuanto enciendas la tele ahí estará el Cariesaurus acechándote. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarYo prefiero la versión con la canción de Disney jaja
ResponderEliminarUffff. No sé qué decirte... Tu visualízalo bien. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarOye, pues yo debo de ser muy raro pero entre esta versión y la Disney, prefiero esta. No sé, algún trauma debí de tener con Timón y Pumba en la infancia o algo :P
ResponderEliminarBesotes!!
Pues mira, Estrellita prefiere la versión Disney. Yo creo que prefiero no tener que ver ninguna de las dos. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarPues no lo hemos visto, pero mejor, no quiero despertarme a las tres de la mañana porque la peque está gritando con la pesadilla de anuncio...
ResponderEliminarAlbóndigas, de lo bueno lo mejor. Como toditas las madres. Doy fe.
^^
Eso es para traumatizar a cualquiera. Mantén a tu criatura alejada de ese anuncio, por lo que más quieras. Jajajaja.
EliminarY yo sin acordarme de las albóndigas de mi madre... Qué mala hija. Besotes!!!
Yo cuando veo este anuncio no puedo dejar de mirar el careto del padre. Le pasa algo en la cara! Esos tendones en las mejillas y esa piel tan estirada... Eso no es normal! Eso sí que da miedo. Y el niño... Qué mala interpretación de un susto. En fin... Te imagino de pequeña con un microscopio buscando monstruos. Qué niña más curiosa.
ResponderEliminarSí, la cara del padre es como muy raruna, sí. Tiene la mandíbula como tensa cuando habla. Jajajaja.
EliminarBesotes!!!
ajaajjaa pero lo cierto es que se trata de un anuncio que no pasa desapercibido, si lo pensamos bien, se trata de un anuncio muy bueno, sin embargo, es lo que dices tú, falta la zarigueya tocando el tampor de la tortuga y las ardillas haciendo breakdance XD
ResponderEliminarBesotes!
Pero es que no sé si cualquier cosa que no pasa desapercibida debe ser tildada de "buena". Creo que ya hemos tenido esta conversación alguna vez. Jajajaja. Besotes!!!!
EliminarCalla, calla que entre los bichos malos de la boca y los que matan los actimeles, somos bombas químicas andantes. Me da miedo hasta saludar
ResponderEliminarBesos
Armas de destrucción masiva, es lo que somos. Jajajaja. Besotes!!!
Eliminar¿Soy yo o el anuncio no tiene sentido? Entiendo que el padre quiere utilizar al Coco de los dientes para que el niño tenga un poco de higiene, pero ¿a qué viene la madre con mascarilla? (si es negra puede estar hecha de lodo o chocolate... o carbón, ja ja) ¿Por qué eso haría que el niño se lave los dientes?¿o le están diciendo que esa cosa horrible (su madre con mascarilla) es el monstruo que puede salir de su boca?
ResponderEliminarUy, hasta angustia me da :(
Besos!!
Yo creo que es más bien la segunda opción pero no le des demasiadas vueltas. Por algo es un anuncio pesadillesco. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarYo te digo de qué están echas esas mascarillas. De arcilla negra, de esa que hay en la playa y que cuando te la pones allí te queda la piel estupenda y luego si te la llevas a casa y la usas la irritación es monumental... de esa.
ResponderEliminarEso si, no he probado lo que pasa si despues de llevartela a casa y la devuelves a tu hábitat volverá a ser generosa....
Besos.
Hay una de carbón, según me apuntan por ahí Remorada y Ariadna. Nunca he probado la de arcilla negra así que no sé si me daría irritación o no. Jajajajaja. Besotes!!!
EliminarJe! Yo cada vez que lo veo lo flipo. Primero por lo mal que trabaja el padre, se ve que el casting quedó limitadito, y cuando veo aparecer a la madre siempre pienso lo mismo...¿mascarilla negra? demasiado cogido por los pelos. Un horror de anuncio, me quedo con el de Ikea.
ResponderEliminarPor lo que me cuentan por aquí, las mascarillas negras sí existen, aunque yo nunca he usado ninguna. El padre tiene la mandíbula como tensa. Me da grima. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarY está un poco como chepudo o algo
EliminarJajajaja. Anda, que le estarán ardiendo las orejas, al hombre...
EliminarJajajajajajajaja ostras, no lo había observado desde esa perspectiva y tienes toda la razón, es terrorífico.
ResponderEliminarDa mucho miedo y encima nos dejan sin el desenlace de la historia. Jajajaja. Un besote!!!
EliminarUna forma muy eficaz de ahorrar es vivir de vez en cuando, sobre todo al fin de mes con todo los restos que uno se encuentra entre los dientes...
ResponderEliminarAhhhh. Por Dios, que acabo de comer. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarAaaay!! Yo también les cuento cuentos para no dormir a mis hijos para que se laven los dientes. Asquerosos bichos con taladradoras viven en el azucar deseosos de agujerear sus dientecitos y lo que es peor, y mas duele, ¡el nervio! Y quien sabe que más. Creo que la próxima vez me pondré a cantar la canción de la sonrisa y la vida para no traumatizarles más. Aunque, quien sabe, a lo mejor es peor ;)
ResponderEliminarYa veo en quién se inspiraron para hacer el anuncio. Jajajaja. Besotes!!!
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