En una cocina desayuna un niño mientras su estresada madre
persigue sin descanso a una niña mientras le recuerda encarecidamente que no se
olvide de la chaqueta. Habría que hacer un estudio acerca de por qué los niños
odian las chaquetas y las madres las consideran la prenda estrella del armario
ropero.
En medio de este caos, suena el móvil de la madre que
reposaba sobre la mesa. La pantalla del teléfono nos hace saber que la llama su
jefe. No es que sepamos cómo se llama su jefe, es que pone eso: “Jefe”. No sé cómo
lo haréis vosotros pero, en mi móvil, a mi jefa la tengo registrada con su
nombre y apellido, que será jefa pero, ante todo, persona. Parece que nos
olvidamos de los derechos inalienables del ser humano.
El asunto es que el niño, que es de todo menos tímido,
atiende el teléfono ni corto ni perezoso. El jefe, que se ve que se ha levantado
con ganas de alegrarle el día al personal, sin esperar siquiera a que alguien
le diga “hola” suelta: “Prepárate, que hoy tenemos mucho trabajo”. ¿Esto debería
interpretarse como que la abnegada madre tiene que acudir con casco a su puesto
de trabajo o qué? Ésas no son maneras de empezar la jornada. El niño cuelga el
teléfono, así sin más ni más. Y, como se ve que también le gusta eso de andar
fastidiando desde bien tempranito (la pareja de esta señora debería pedir un
test de paternidad) le dice a la madre: “Mamá, era tu jefe. Creo que hoy
tendrás un día muy cansado”. Claro que sí, animando.
Pero en el fondo de ese ser agorero también late un
corazoncito y es por eso que le cede su botellita de líquido para las defensas,
cual poción mágica de la eterna energía. Al final va a ser bueno y todo el
tierno niñito… Ah, no, que sigue hablando y dice “Quiero que vuelvas a casa con
ganas de jugar”. O sea, que todo el asunto no es para que su pobre madre tenga
un día más llevadero sino para que, a la vuelta, le haga caso y pueda darle la
barrila a placer. Lo dicho, éste es hijo del jefe. La madre ni siquiera le
reprende. Más bien se queda con cara de marsopa y luego suelta una risita como
diciendo “qué cabroncete eres…” (“es igualito a su padre”, estará pensando).
Se ve que el invento funciona porque, luego de que nos den
una exhaustiva explicación del producto, hablándonos de sus bondades y de cómo
nuestras defensas van a bailar la muñeira, vemos a la madre que ha vuelto a
casa y se dedica a dar saltitos delante de la tele (No sé qué leches hacen. Al
principio pensé que era un videojuego de éstos que tienes que mover el mando
pero no) con su niño maquiavélico y la niña propensa a los constipados.
Si la niña también tomara pociones milagrosas no tendría
necesidad de acordarse de la chaqueta.
Sin objeciones, es hijo del jefe fijo jajajaja De lo que no avisan estos anuncios es de que el organismo se vuelve vago y deja de producir defensas por su cuenta. Ya lo sabes Besos posesos.
ResponderEliminarPor lo que he leído por ahí, es que ni siquiera ayuda a las defensas como tales... Un besote!!!!
EliminarQué bueno.:) Eso de que las defensas han desayunado me mata. Un beso.
ResponderEliminarYo me las imagino ahí muy formalitas con su tazón de cereales. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarOooooh! Pobre y sufrida madre. Lo que tenemos que aguantar de los hijos, maridos, jefes... Snif snif. Me has puesto melancólica. Me tomaré yo también unas pastillitas de esas a ver si me ponen las pilas jajaja
ResponderEliminarNo son pastillitas, es como un yogur. Pero espero que a tus hijos no les dé por arruinarte el día de semejante manera. Jajajaja. Besotes!!!!
EliminarPar de angélicos... ¡Criaturicas de Dior!
ResponderEliminarSí, criaturicas... Jajajaja. Besotes!!!
EliminarxDDDD!!!!
ResponderEliminarSi fuera por mi madre me seguiría envolviendo en capas hasta transformarme en un tamal, y luego por si acaso me daría un brebaje mágico, que ninguna precaución es poca. Menos mal que vivo a 10.000 km... por desgracia mi jefa vivía más cerca! >_<
Jajajajaja. Espero que tu jefa no te haga esas llamadas tan positivas a primera hora de la mañana. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarNo creo yo que un yogur vaya a hacer eso, llámame loca. Biquiños!
ResponderEliminar¿Cómo que no? Si lo dicen en la tele... Jajajaja. Besotes!!!
EliminarComo soy una torpona, me he cargado dos comentarios que, gracias a que me llegan por mail puedo transcribir aquí (disculpad, chicas):
ResponderEliminarDe Cecilia: "Chica, no quites ilusión a la gente. Que igual por ahí hay alguien que se lo cree y va a mil por hora todo el día con un yogur desaborío. Jajajajaja. Besos!!"
Mi respuesta: Sí, el efecto placebo puede obrar milagros. Jajaja. Besotes!!!
De Laura: "Cuatro tendría que tomarme yo por las mañanas de esos! Y no sé ni si así.... Lo del jefe es genial: yo al mio lo tengo grabado por su nombre también, y si se le ocurriera llamarme por la mañana solo para decirme que hoy iba a ser un día duro, no se... suerte que el mio pasa de todo, jajajaja.
Besos!"
Mi respuesta: Es que llamarte por la mañana para eso es de ser mala persona. Jajajajaja. Un besote.
Ese sí lo he visto! y no pensaba yo que fuera tan pesadillesco... aunque después de ver tu entrada sí que se le puede sacar bastante punta. A mi jefe le tengo con nombres y apellidos también, y a menudo cuando lo veo en mis contactos lo confundo con un familiar que tiene el mismo nombre de pila ... así que igual no es tan mala idea tenerle grabado como jefe... jejejeje. Eso sí, que no me llame a esas horas hombre por dior!
ResponderEliminarEl yogurcito de marras estoy de acuerdo que es poco recomendable ... es mejor que nuestras defensas se busquen la vida solas y no darles tanta ayuda, que son unas vagas!
Yo también lo había pasado bastante por alto, la verdad. Pero la Boticaria me dijo que le echara un ojo con atención y no le faltaba razón... Jajajaja Un besote!!!!
EliminarQue buena poción! Una asi necesito, para volver cargada de energía....
ResponderEliminarPues ya sabes!!! Me juego lo que sea a que en Argentina también las venden. Un besote!!!
EliminarTe va a parecer increíble... pero yo no he visto este anuncio!!! De esa que me libro, ¿no?
ResponderEliminarBesos!
Pues sí, cuantos menos veas, mejor para tus neuronas. Mira cómo me estoy quedando yo. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarJajaja, lo peor del anuncio es el final. Yo cuando veo a esa madre dando saltitos con cara de felicidad, y de pava además, y piensas que deben ser las 8 de la tarde después de la jornada laboral, cuando una llega y tiene que preparar baños, cenas y hacer lavadoras, me doy más cuenta que nunca de como miente la publicidad jaja
ResponderEliminarLo de los saltitos me dejó patidifusa. ¿Por qué dan saltitos? No entiendo nada... Deben estar viendo a Dora la Exploradora, que tiene a los niños en movimiento constante y soltando palabrejas en inglés (que, por cierto, el programa realmente es en inglés con palabrejas en español. O sea, que es para aprender castellano y aquí lo doblan para lograr el efecto a la inversa. Encima con un acento que válgame el cielo...) Tenía que decirlo. Jajajajaja. Besotes!!!
EliminarJajajajaja. Qué pragmática eres... Un besote.
ResponderEliminarYo creo que es un truco para que cuando los padres lleven a los niños al super, además de meter chocolatinas en el carro busquen productos raros de esos...
ResponderEliminarBesos
¿Para currar más? No lo veo... Jajajaja. Besotes!!!
EliminarComo este hay mil iguales, y esos productos a mi me parecen unos engañabobos...
ResponderEliminarDicen que no vale para gran cosa, la verdad... Un besote!!!
EliminarJajaja... por propia experiencia, tal vez la abnegada madre y profesional esté bailando alguna de los Cantajuegos... ¡que triste!
ResponderEliminarMuas!
Jajajaja. No te creas que no lo he pensado... Besotes!!!
EliminarJajajaja, buen análisis. Estaba de acuerdo con tu visión hasta lo de “Quiero que vuelvas a casa con ganas de jugar” que dice el niño, que ni me había dado cuenta, debe ser que en ese minuto ya he desconectado el cerebro por lo absurdo de todo y no había prestado atención al final.
ResponderEliminar¿Y dicen que lo rematan con Catajuegos? Agghhh!!! Pesadilla total, sí.
No sé si Cantajuegos pero tiene pinta de ser algo así, sí.
EliminarYo si soy la madre ni vuelvo a casa con ese niño del mal. Jajajajaja. Besotes!!!